UNA SOLA MONEDA: UN RECLAMO DE JUSTICIA


Todo trabajador tiene derecho a poseer y disfrutar del fruto de su trabajo. Cualquier medida que vaya encaminada a restringir ese derecho es injusta ‘per se’.

En en el país circulan tres monedas, por no decir cuatro: Pesos Nacionales , la Moneda Convertible (CUC ). el Dolar americano, el Euro,… y cuidado nos quedemos cortos, porque a veces se ven otras divisas coladas en el Mercado Negro.

Lo triste del caso, es que nuestros trabajadores ganan en pesos nacionales. Una devaluada moneda otorgada en míseras cantidades al trabajador a través de salarios paupérrimos, que apenas dan para su sustento el de sus familias.

Por el otro lado, muchas mercancías que el gobierno vende al trabajador las cobra en CUC, donde la proporción es de unos 20 pesos nacionales por cada 1 peso convertible. Esta medida disminuye y hasta bloquea muy significativamente el poder adquisitivo del trabajador cubano y conduce a mantenerlo en un estado de pobreza perenne.

La situación se hace mas dramática e ijusta cuando vemos a los privilegiados oligárcas de la alta cúpula del poder gozando de artículos inalcanzables para el obrero, porque ellos si se las remedian para accesar facilmente a la moneda de divisa y a los CUC o a los productos bloqueados por el gobierno al pueblo.

Otros trabajadores sobreviven gracias a familiars del exilio quienes les envían dólares para ayudarles a remediar y resolver los productos que el Estado cubano les niega.

Resulta entonces irónico, que una Revolución que se cacarea como igualitaria, fomente con una política monetaria discriminatoria, que genera tanta desigualdad y pobreza entre el ciudadano común. Con esta actitud el gobierno ha creado una marcada diferencia de clases entre los altos jerarcas eternizados en el poder y el pueblo trabajador, empobrecido y esclavizado.

Insistimos en que el trabajador debe comprar con la moneda conque se gana con el sudor de su frente. Los artículos de todos los productos en el país deben pagarse en moneda nacional. Toda otra moneda circulante es discriminatoria y generadora de injusticias y desigualdades sociales.

Los salarios, el vender o comprar, todo en un sola moneda nacional ha de ser un una demanda y exigencia de todo el pueblo.