sábado, 11 de diciembre de 2021

CRUELDAD GUBERNAMENTAL CONTRA MENORES DE EDAD EN CUBA

 


CRUELDAD GUBERNAMENTAL CONTRA MENORES DE EDAD EN CUBA

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Tras las manifestaciones pacíficas en Cuba del 11 de julio pasado y el llamado a las protestas del 15 de noviembre, el régimen desplegó un operativo militar con las tropas especiales del Ministerio de Interior y de la Policía para reprimir a los ciudadanos que pacíficamente se manifestaban en las calles de muchas ciudades en Cuba exigiendo la libertad, el respeto a los derechos humanos y el derecho a poseer una vida digna sin miserias ni escases de alimentos y medicinas.

Como parte de la fuerte represión del régimen fueron encarcelados cientos de ciudadanos entre ellos decenas de menores de edad. Se calcula que de acuerdo a la organización Justicia 11J hubo 1,271 personas arrestadas y de las cuales, a la fecha de hoy, se estiman que continúan detenidas desde aquella fecha 659 personas. Dentro de ese grupo de ciudadanos detenidos hubo más de 40 menores detenidos con edades que oscilan entre 13 a 18 años, de los cuales se estiman que aun hoy continúan detenidos unos 15 menores por las fuerzas represivas del régimen. 

Resulta que, por ejercer un derecho humano, estos menores están siendo penalmente procesados ante los tribunales controlados por el régimen, en donde no existen garantías procesales para los acusados. Los fiscales del régimen han solicitado sentencias que van desde 13 hasta 25 años de cárcel.

El régimen se ampara en el artículo 16.1 del Código Penal del Cuba que hace procesables criminalmente a los menores desde los 16 años de edad cumplidos, pues a tenor con el impuesto ordenamiento jurídico del régimen, la mayoridad es a partir de los 18 años de edad.

No es la primera vez en la tenebrosa historia de la dictadura castrista en Cuba que los menores son abusados y/o maltratados, incluso asesinados. Están evidenciados los casos del asesinato múltiple de los 13 niños del remolcador “13 de Marzo” el 13 de Julio de 1994 y los menores asesinados en Rio Canímar por tropas cubanas el 6 de julio de 1980.

Las detenciones de menores de edad en Cuba no son nada nuevo. Según informes de la Organización de Estados Americanos de 1967 en las cárceles de Cuba había encarcelados por razones políticas cerca de un centenar de menores de edad con condenas de hasta 25 años de prisión.

Estos menores que hoy día están detenidos en Cuba, se les arrestó por ejercer un derecho humano: La libertad de expresión y de reunión pacifica, por lo que el régimen está incurriendo en una flagrante violación de los Derechos de los Menores según la Convención de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas de 20 de noviembre de 1989 y de la cual Cuba es signataria.

Dicha convención en su artículo 13 inciso 1 determina que: “1. El niño tendrá derecho a la libertad de expresión; ese derecho incluirá la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de todo tipo, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o impresas, en forma artística o por cualquier otro medio elegido por el niño.”

Dicha disposición es cónsona con la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas al esta última expresar en su artículo 19 establece que: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.” Así como también con el artículo 20 de la citada Carta de Derechos Humanos de la ONU que dispone en su inciso 1 que: “1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas”. 

De hecho, la citada Convención de los Derechos del Niño establece en su artículo 15 inciso 1 el derecho la libertad de reunión de los menores: “1. Los Estados Partes reconocen los derechos del niño a la libertad de asociación y a la libertad de celebrar reuniones pacíficas.”

Pero más grave aún es que se han reportado maltratos de parte de las fuerzas policiacas y militares de la dictadura contra los menores de edad detenidos. Un ejemplo es el caso de la menor de 17 años Gabriela Zequeira; esta fue objeto de violencia de género estando bajo detenida bajo la custodia de agentes de la Seguridad del Estado en la prisión de 100 y Aldabó en la Habana.

Tales actos de crueldad contra menores de edad constituyen un claro maltrato y tortura, lo implica una clara violación del artículo 37 de la citada Convención de los Derechos del Niño que expresa:

“Los Estados Partes velarán por que:

a) Ningún niño sea sometido a torturas ni a otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. No se impondrá la pena capital ni la de prisión perpetua sin posibilidad de excarcelación por delitos cometidos por menores de 18 años de edad;

b) Ningún niño sea privado de su libertad ilegal o arbitrariamente. La detención, el encarcelamiento o la prisión de un niño se llevará a cabo de conformidad con la ley y se utilizará tan sólo como medida de último recurso y durante el período más breve que proceda;”

En cuanto al caso específico de los menores de edad, el régimen dictatorial cubano ha violado flagrantemente y abusivamente sus derechos humanos, lo que denota su menosprecio hacia la niñez y la juventud cuando se trata de asuntos que colisionan con los intereses de la cúpula gobernante en su afán ilícito de mantenerse en el poder absoluto.

San Juan, Puerto Rico a 5 de diciembre de 2021

 

 

 


sábado, 4 de diciembre de 2021

LA VICTORIA ES NUESTRA, LA DERROTA ES DE LA TIRANIA

 


 

LA VICTORIA ES NUESTRA, LA DERROTA ES DE LA TIRANIA

Por: Lcdo. Sergio Ramos

El mundo ha visto con horror el terrorismo de estado desplegado por la tiranía castrista contra el pueblo cubano durante la convocatoria a las protestas pacíficas del pasado 15 de noviembre (15N).  Quedó claramente evidenciado el nivel de opresión a que está siendo sometido el pueblo cubano, al tiempo que se le desplomaba la careta de “bondadoso” con la cual la tiranía se disfrazaba.

Si bien es cierto que debido a la intensa y despiadada represión a que fue sometido el pueblo, las marchas de protesta no se llevaron a cabo según lo programado por los opositores convocantes; también es cierto que la dictadura obtuvo una victoria pírrica, o sea que su supuesta “victoria” en las calles al impedir muchas de las protestas les causó una contundente derrota en el ámbito internacional, por la pérdida mundial de credibilidad y por el desprestigio e indignación que ha provocado internacionalmente contra el régimen castrista. Al punto que la canción-himno ‘Patria y Vida’ fue galardonada por los premios Grammy como la mejor canción del año y la mejor canción urbana.  Por primera vez en la historia de dichos premios una canción con trasfondo político-ideológico es galardonada en dichos prestigiosos premios.

Nacionalmente también constituyó una derrota moral para la dictadura al crear el descontento y desilusión en muchos de sus seguidores e incrementar el malestar y enojo entre los cubanos de pie, quienes ya estaban muy molestos con la falta de libertades, la maltrecha situación económica y de escases de medicinas y alimentos que padece la isla. Así vemos como figuras del arte y la cultura como Leo Brouwer o José María Vitier han criticado públicamente al régimen por los abusos cometidos contra el pueblo cubano

Por otra parte, en 122 ciudades alrededor del mundo, el exilio cubano se manifestó al unísono en solidaridad con las protestas y la lucha libertaria del pueblo dentro de Cuba en su reclamo de libertad y respeto a los derechos humanos para todos en el país.

En resumen, cuando analizamos el macro de los eventos acaecidos tras el 15 N, es indudable que la victoria moral y real ha sido nuestra, del pueblo cubano. La derrota es de la dictadura.

Sabemos que hay personas que, en la sana esperanza y anhelo de un triunfo total, enfocados de buena fe en el micro de los acontecimientos, han mostrado sus insatisfacciones con algunos hechos. Como, por ejemplo, con el hecho de que la gente no salió a las calles como en julio 11 pasado; que uno de los promotores, Yúnior García, se fue para España por causa de la fuerte presión represiva del régimen; o que la dictadura no se pudo erradicar.

Pero séame permitido con todo respeto indicarles, que las luchas libertarias no son lineales, ni se desarrollan en progresión constantes, sino por el contrario, su desarrollo es cíclico. Toda lucha libertaria tiene alza y bajas. Lo vimos en nuestra historia: La Guerra de los Diez Años (1868-1878) concluyó en el Pacto de Zanjón, a pesar de la insistencia de aquellos que se opusieron a este en la llamada Protesta de Baraguá, que dio como resultado la llamada Guerra Chiquita, cuyo desenlace al final no fue la victoria para los cubanos. Pero tanto una como la otra sentaron las bases y aportaron la experiencia de lucha necesaria para que, en 1895, al llamado de José Martí, surgiera el Grito de Baire y con ello la llamada Guerra de Independencia que al final produjo la victoria definitiva de las fuerzas mambisas, trayendo la libertad e independencia de Cuba.

En el presente de Cuba, gracias a las protestas masivas --- las de julio 11 y las del 15 de noviembre ---- demuestran un sutil pero importante avance de las fuerzas libertarias pro-democracia en Cuba y una fractura en los cuadros del régimen que se reflejan en los siguientes factores:

Primero: El pueblo se está progresivamente despojándose del miedo infundido por el terrorismo de estado castrista, mientras cada vez son más visibles los miedos de los jerarcas del régimen ante la posibilidad de que el pueblo tome el poder y derroque a la tiranía.

Segundo: El falaz discurso fantasioso y recargado de promesas demagógicas del régimen con el cual hipnotizaron a buena parte del pueblo, creándole falsas expectativas, se ha desplomado estrepitosamente. El castrismo ya no tiene credibilidad. Ni en Cuba, ni en el mundo. Quizás, salvo un grupúsculo de fanáticos incapaces de ver, de escuchar y de pensar por sí mismos.

Tercero: Ha quedado probado, que en Cuba cada vez son más los ciudadanos que buscan hacer prevalecer el derecho a la libertad, la democracia, los derechos humanos deseando un país de progreso y bienestar y que ese anhelo es cada día más firme y arraigado en la conciencia del pueblo cubano.

En resumen, cuando analizamos el macro de los eventos acaecidos tras el 15N, es indudable que la victoria moral y real ha sido nuestra, del pueblo cubano. La derrota es de la dictadura.

Por eso, a pesar de los vaivenes que acarrea toda lucha libertaria, los cubanos, dentro y fuera de Cuba, debemos enfocarnos en la meta fundamental de todos, que, a su vez, es la meta fundamental de la patria: Derrocar la tiranía, abriéndole las puertas a la libertad, la democracia, los derechos humanos, el bienestar y el progreso para todos los cubanos. O como lo resume la canción-himno: Patria Y Vida.

Por lo que la hora presente de Cuba nos llama a todos los cubanos a arreciar e incrementar las acciones de protesta y lucha frontal contra la tiranía, procurando y desarrollando nuevos métodos y estrategias, cónsonos con las cambiantes circunstancias que se generan con el desarrollo de los acontecimientos en los procesos libertarios de los pueblos. Y lo más importante: Jamás desanimarse, sino, por el contrario, que, contra cada represión, hemos de perseverar, insistir y aumentar las acciones libertarias contra la tiranía, tal como nos planteara el Apóstol de nuestra independencia José Martí: “Los hombres que ceden no hacen a los pueblos, sino los que se rebelan”.

San Juan, Puerto Rico a 20 de noviembre de 2021

 

 

 


domingo, 24 de octubre de 2021

LO ILEGITIMO ES EL REGIMEN DICTATORIAL; PROTESTAR ES UN DERECHO

 


LO ILEGITIMO ES EL REGIMEN DICTATORIAL; PROTESTAR ES UN DERECHO

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Las consistentes negativas del régimen castrista para otorgar los permisos debidamente solicitados por opositores en distintas ciudades del país para realizar una marcha de protesta pacífica, inicialmente pautada para el 20 de noviembre próximo y luego adelantada para el día 15 de ese mes, con el fin de exigir el respeto de los derechos humanos conculcados, demuestra el carácter institucional de la represión en Cuba.

Así vemos como en la carta denegatoria de la Administración de la Habana Vieja, el régimen se escuda en la irrevocabilidad del sistema socialista contemplado en el artículo 4 de la impuesta constitución castrista que establece que: “El sistema socialista que refrenda esta Constitución, es irrevocable” y en la última oración  del artículo 56 que establece el derecho a manifestación, pero limitándolo a que siempre éste se ejerza de acuerdo al “acatamiento a las preceptivas establecidas en la ley”. Tal acatamiento de por sí, hace a dicha disposición una violatoria de los derechos humanos de los ciudadanos a expresarse y manifestarse públicamente para hacer sus reclamos o para cambiar las leyes y sistemas de su país, más aun, cuando ésta se relaciona con el concepto de irrevocabilidad del régimen social, económico y político imperante.

 

En la práctica, tal precepto constituye una coacción al derecho del pueblo a cambiar las leyes y sistemas de gobierno del país. Además de ser un anacrónico precepto al no reconocer el probado hecho de que con el cursar de los tiempos a lo largo de la historia de la humanidad, los sistemas sociales, políticos y económicos han evolucionado a medida que se desarrolla el pensamiento, la ciencia y la tecnología, provocando cambios en las costumbres y las leyes de los pueblos.

 

Pero lo más llamativo es que la dictadura ha definido a dichas convocatorias ciudadanas a las marchas de protesta pacíficas como un acto “ilegitimo” basándose en una constitución impuesta al pueblo desde la ilegitimidad que permea al régimen desde sus comienzos en 1959.    

 

La actual constitución vigente en Cuba desde el 2019, al igual que las anteriores versiones constitucionales impuestas por el régimen castrista, carecieron de un libre debate en su redacción y en su aprobación, ya que solo participaron los miembros de una asamblea pre-existente compuesta exclusivamente por militantes de un único partido, el comunista, y en donde se excluyeron a todas las demás tendencias políticas, sociales y económicas del país.  De hecho, la propia constitución castrista establece el exclusivismo discriminatorio de toda otra tendencia u opinión política diferente a la del régimen al disponer en su artículo 5 que: “El Partido Comunista de Cuba, único, martiano, fidelista, marxista, y leninista, vanguardia organizada de la nación, sustentado en su carácter democrático y la permanente vinculación con el pueblo, es la fuerza política dirigente superior de la sociedad y el Estado.”   De por sí, este artículo constituye una violación de los derechos humanos del pueblo cubano, ya que excluye del derecho a participar en la vida política y en el gobierno del país a todo aquel ciudadano que piense diferente a los preceptos del políticamente monopólico partido comunista.

Tal disposición contraviene la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas la cual establece en su artículo 21 que:

“1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de representantes libremente escogidos.

2. Toda persona tiene el derecho de acceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su país. 

3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.” 

 

Las mal llamadas “consultas” o referéndums para aprobar la actual constitución vigente en Cuba, al igual que en todas las anteriores, estuvieron viciadas por la exclusión, la censura, la represión y la coacción contra todo aquel que expresase una posición distinta a la pregonada y pretendida por la dictadura.

En el procedimiento de promulgación de todas estas, así como en la vigente, se desconoció la soberanía del pueblo cubano que, en esencia, es la fuente del poder político y supone la ausencia de subordinación a ningún otro poder. Se trata del concepto “super omnia” del derecho romano. Esto implica que no hay otro poder soberano sobre el tenedor de la soberanía que es el pueblo integrado por todos y cada uno de los ciudadanos.

Luego el fundamento de la antedicha carta denegatoria del régimen es ilícito, pues se basa en una impuesta constitución que es ilegítima.

La legitimidad de los convocantes a las protestas pacíficas está asentada en las garantías a los Derechos Humanos de la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas cuando en sus artículos 19 y 20 establece que: 

“Artículo 19: Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. 

“Artículo 20: 1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas. 

2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.”

 

Por cuanto, indiscutiblemente quien incurre en un acto de ilegalidad es el gobierno dictatorial castrista.  Los convocantes y los participantes de las marchas de protesta pacíficas están ejerciendo sus derechos a tenor con la Carta de Derechos Humanos de la ONU, de la cual Cuba es signataria.

Y es que, en la realidad, en Cuba no hay un estado de derecho, sino una dictadura totalitaria que gobierna ilegítimamente a tenor con el capricho y la arbitrariedad de quienes usurpan el poder que le corresponde al pueblo. Al tiempo que los   ciudadanos cubanos que se rebelan contra la opresión y claman por su libertad están ejerciendo legítimamente un derecho humano que el régimen pretende conculcarles.

O como nos planteara el Libertador Simón Bolívar: “Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho”

San Juan, Puerto Rico a 16 de octubre de 2021

 


domingo, 26 de septiembre de 2021

LAS EXECRABLES POLITICAS DE AMLO


 

LAS EXECRABLES POLITICAS DE AMLO

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Desde que asumió la presidencia de México el 1ro de diciembre del 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador viene desarrollando una maquiavélica labor política de zapa para debilitar los niveles de influencia de los Estados Unidos en Latinoamérica y empoderar a los regímenes dictatoriales de extrema izquierda en el continente.

El destape de dicha política acaba de ocurrir cuando el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) agasajó al dictador de Cuba, Miguel Díaz Canel como invitado de honor durante los actos conmemorativos de 211 aniversario de la independencia de México. 

Durante esas ceremonias, López Obrador, además de atizar el juego de las izquierdas sobre la distorsión de la historia con el fin de acomodarla a sus intereses políticos-ideológicos de los comunistas, hizo un llamado al gobierno de los Estados Unidos para que levante el Embargo y para remachar, tuvo la desconsideración para con el dolor y el sufrimiento del pueblo cubano de pedir la reconciliación de los cubanos de la diáspora con la tiranía, además de ensalzar y darle loas al sistema dictatorial castro-comunista, en lo que constituye un claro espaldarazo a la dictadura castrista, justificando demagógicamente sus argumentos en supuestas “razones humanitarias”.

Se trata de que un presidente que alega ser “democrático”, mientras contradictoriamente, elogia, apoya y se alía a los reclamos de la tiranía más longeva y cruenta del continente americano.

La indolencia de López Obrador para con el sufrimiento del pueblo cubano ha sido tal, que ignoró totalmente los múltiples crímenes de lesa humanidad recién cometidos por el dictador Miguel Díaz Canel y sus fuerzas represivas durante las manifestaciones pacíficas efectuadas por pueblo cubano hace apenas dos meses, el pasado 11 de julio.

Durante dichas manifestaciones las fuerzas policiacas y militares del régimen castrista, asesinaron decenas de ciudadanos, encarcelaron a miles de opositores que todavía hoy, centenares de ellos se encuentran desaparecidos.

Actualmente, son muchos los cubanos que continúan detenidos y están siendo sometidos a malos tratos, golpizas y torturas como lo es el caso de José Daniel Ferrer, presidente de la opositora organización UNPACO o como actualmente ocurre con la condición torturante a que tienen sometido al opositor Félix Navarro a quien está detenido desde las protestas del 11 julio, negándosele  toda asistencia médica a pesar de su delicada y deteriorada condición de salud.

Con este deplorable gesto de respaldo a la tiranía castrista, López Obrador se hace cómplice del encubrimiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos por Miguel Díaz Canel y sus esbirros. Hechos que han sido fuertemente condenados por las voces dignas del Presidente de Paraguay Marcos Abdo Benítez, el presidente de Ecuador Guillermo Lasso y el Presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou, durante la recién celebrada reunión de la Comunidad de Estados Latino Americanos y Caribeños (CELAC), que se efectuó en México los pasados días del 17 al 19 de septiembre de este año.

Pero no es de extrañar que AMLO adopte tales medidas. Desde hace tiempo, solapadamente, el presidente de México ha estado realizando maniobras políticas con el fin de apuntalar a los regímenes de izquierda radicales del continente y atacar a los Estados Unidos.

Una de ellas ha sido su sutil cooperación, por medio de su taimada permisividad con el tránsito, de un extremo a otro por todo el vasto territorio mexicano, de las decenas de caravanas integradas por miles de inmigrantes, que tras bastidores, fueron previamente azuzadas en sus países de origen por los elementos de las izquierdas y manipuladas durante el trayecto por los “coyotes” o traficantes de inmigrantes, aprovechando la muy lamentable situación de pobreza e inseguridad que viven actualmente los habitantes de varios países centroamericanos como Honduras, El Salvador y Guatemala.

El propósito cooperante de AMLO al dejarlas pasar irrestrictamente por el territorio mexicano es que estas lleguen a la frontera de México con los Estados Unidos con el fin de crearle serios problemas sociales, políticos y de seguridad fronteriza a su país vecino del norte.

La otra execrable medida adoptada por AMLO es su ataque contra la Organización de Estados Americanos (OEA) con vistas a lograr su desaparición o al menos minimizar su influencia en Latinoamérica.

López Obrador ha reiterado repetidas veces que la OEA debe desaparecer y dar paso a otro organismo, en el cual no esté tan presente los Estados Unidos. El nuevo organismo estaría controlado por las dictaduras castro-chavistas. Para ello, en estos momentos, el gobierno de México, junto a los regímenes de izquierda del continente están tratando de utilizar a la CELAC como el organismo sustituto.

El objetivo es eliminar o al menos minimizar las influencias de Washington en el continente y al mismo tiempo, detener los destacados trabajos y denuncias hechas por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro contra las violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad cometidos por las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

En síntesis, esto es otra maniobra para transformar a la CELAC en un organismo internacional como fue la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) creada por el dictador Hugo Chávez para servir y empoderar las dictaduras de izquierda pro-castristas en el continente. Afortunadamente, la digna postura de los presidentes democráticos de Paraguay, Ecuador y Uruguay frenaron las maquiavélicas intenciones de AMLO para con la CELAC.

En resumen, lo que ya sospechábamos, ahora es evidente, Andrés Manuel López Obrador es otro enemigo más de la libertad, los derechos humanos y la democracia en el continente americano.

San Juan, Puerto Rico a 24 de septiembre de 2021

 

 

sábado, 11 de septiembre de 2021

LOS TRIBUNALES DE CUBA SON COMPLICES DE LA REPRESION


 

LOS TRIBUNALES DE CUBA SON COMPLICES DE LA REPRESION

Por: Lcdo. Sergio Ramos

A raíz de la rebelión popular del 11 de julio la dictadura castrista lanzó sus fuerzas elites, las llamadas tropas especiales, a los agentes del Departamento de la Seguridad del Estado y a la Policía para reprimir al pueblo arrestando injustificada e indiscriminadamente a cientos de ciudadanos que pacíficamente habían protestado reclamando libertad, el respeto a sus derechos humanos y el derecho a tener en su país una vida digna bajo el lema de “Patria y Vida”. 

Todavía hoy muchos ciudadanos siguen desaparecidos, mientras otros han sido encausados en los tribunales a través del llamado “procedimiento sumario” radicándoseles causas muchas de ellas fabricadas por la dictadura y en muchos casos sin contar con representación legal ni garantías procesales y dándose el caso de que en muchos los tribunales les hayan impidiendo a los acusados y sus defensores que expresen en el juicio los argumentos y presenten pruebas en su defensa.

En el llamado “Procedimiento Sumario” contenido en el Artículo 479 de la Ley de Procedimiento Penal, es el Fiscal General quien lo solicita del siguiente modo:

“En el caso en que circunstancias excepcionales así lo aconsejen, el Fiscal General de la República puede interesar del Presidente del Tribunal Supremo Popular y éste decidir, que se juzguen mediante procedimiento sumarísimo los hechos delictivos de la competencia de cualquiera de los Tribunales de justicia, excepto los que sean de la competencia de los Tribunales Municipales Populares.”

Entonces el Tribunal se abroga el derecho de limitar a su discreción los procedimientos según le faculta el Articulo 480 de dicha Ley, el cual establece:

ARTÍCULO 480.- “En el procedimiento sumarísimo se reducen, en la medida en que el Tribunal competente estime necesario, los términos que esta Ley establece para la tramitación de las diligencias previas, el juicio oral y los recursos”.

Obsérvese como la ley limita en perjuicio de los acusados el derecho a una defensa adecuada y deja a discreción del Tribunal “las diligencias previas” o sea los tramites con antelación al juicio; “el juicio oral” lo cual puede impedir que el acusado exponga sus argumentos y presente pruebas en su favor, como ha sucedido en múltiples ocasiones y también “los recursos”, entre ellos el derecho del acusado a tener una representación legal adecuada.

Indiscutiblemente esta amplitud de la discreción otorgada a los jueces por esta disposición legal es claramente violatoria de los derechos humanos de los acusados, ya que los deja a merced del Tribunal y del Fiscal, colocándolos en un preocupante estado de indefensión, privándoles de su derecho a un juicio efectivo, justo e imparcial ante el foro judicial.

De hecho, estas disposiciones violan el Articulo 8 de la Carta de Derechos Humanos de la Naciones Unidas que establece que: “Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley”. 

Pero el mal de parcialización institucional que aqueja al sistema judicial en Cuba va más allá, pues en muchos de estos juicios han estado manipulados y dirigidos tras bastidores por el ejecutivo; algo común en Cuba como consecuencia de la ausencia de separación de poderes que reviste el régimen dictatorial totalitario imperante.

De hecho, a tenor con el artículo 122 inciso (m) de la impuesta Constitución vigente el ejecutivo integrado por el Consejo de Estado puede y citamos: “(m) impartir instrucciones de carácter general a los tribunales a través del Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular;”

Esta disposición constitucional derrota la separación de poderes y contraviene el principio de “independencia judicial” que alega atribuirle el artículo 148 de dicha constitución.

Luego, en el fondo, cuando hay un interés político del régimen, el Consejo de Estado dirige desde bastidores las decisiones de los Tribunales del país.

Nada nuevo, esto se vio claramente cuando en 1989, durante el famoso juicio contra el General Arnaldo Ochoa y otros militares hubo un constante e insistente intervención directa del tirano Fidel Castro sobre los procedimientos y las decisiones del Tribunal que los juzgaba.

Más aun, remontándonos más atrás en el tiempo, podemos observar como esta intromisión manipuladora y controlante del ejecutivo sobre los Tribunales ha existido siempre en Cuba desde la toma del poder por el castrocomunismo en 1959.

De este modo, a lo largo de la oscura historia del castrismo, han sido muchas las injusticias avaladas por los Tribunales para disfrazar de supuesta “legalidad” sus crímenes de lesa humanidad y el ilegitimo ejercicio del infundir el terror en la población. Muchos han sido los opositores asesinados en un paredón tras juicios fatulos, sin haber tenido el derecho a la defensa independiente, efectiva y legitima. Muchos han sido los enviados al presidio sin haber tenido un juicio justo e imparcial en Cuba, solo por el capricho vengativo del tiránico estado totalitario. 

Los Tribunales en Cuba son cómplices de la represión contra el pueblo. El efecto de la arbitrariedad contemplada en los excesos de discreción concedido a los jueces en los llamados “Procedimientos Sumarios” y de la intromisión de la rama ejecutiva a través del Consejo de Estado en las determinaciones judiciales es que, para los fines reales, los Tribunales en Cuba son un apéndice de los aparatos represivos compuesto por el Ministerio de Interior, los Servicios de Contrainteligencia Militar y la Fiscalía General de la República, derrotándose así el sagrado fin de los Tribunales que es impartir justicia con imparcialidad y salvaguardando el legítimo derecho que todos los seres humanos tienen a un juicio justo contando con una legítima, independiente y efectiva representación legal en su defensa.

San Juan, Puerto Rico a 06 de septiembre de 2021

   

 

domingo, 29 de agosto de 2021

MORALEJA PARA NUESTRA LUCHA LIBERTARIA

 


MORALEJA PARA NUESTRA LUCHA LIBERTARIA

Por: Lcdo. Sergio Ramos

El mundo ha quedado impactado con la retirada de las tropas de Estados Unidos de Afganistán y la acelerada toma de ese país por los terroristas del Talibán. Detrás, ha quedado, a merced de los talibanes, un pueblo que ve rodar por el piso las  esperanzas de tener en su país un futuro de paz y prosperidad, y ahora buscan, desesperados, salir del país para no ser víctimas de los nuevos opresores quienes aplicarán con rigor la arcaica Ley Sharia, la cual contiene preceptos que son violatorios de los derechos humanos, porque pisotea la dignidad de las mujeres convirtiéndolas en  esclavas y objetos de los hombres, sin contar las múltiples restricciones que esta impone a la libertad de todos los habitantes de ese país.  Y mientras esto sucede, a pesar del esfuerzo desesperado por rescatar a los ciudadanos americanos y los cooperantes con las tropas de Estados Unidos y sus aliados, el mundo occidental queda anonadado y decepcionado de su principal aliado.

Pero esta estampa no es la primera vez que sucede en la historia. Para el 29 de marzo de 1973 en Viet Nam del Sur se vieron escenas muy parecidas cuando los Estados Unidos se retiraron de Viet Nam dejando atrás, a merced del enemigo, a miles de sud-vietnamitas que habían luchado por la libertad en contra las tropas comunistas de Viet Nam del Norte y las sanguinarias guerrillas el Viet Cong. Y hoy día, en pleno siglo XXI, Viet Nam es una dictadura totalitaria comunista y su pueblo sigue estando oprimido por régimen tiránico de Hanói.

¿Acaso no fue algo parecido --- guardando las diferencias --- lo que paso con Cuba? En Bahía de Cochinos, el gobierno de los Estados Unidos se comprometió con los cubanos exiliados en apoyarnos militarmente tan pronto desembarcáramos en Cuba; sin embargo, jamás se nos cumplió la palabra por el entonces presidente John F. Kennedy y alrededor unos 1,600 hombres de la heroica Brigada 2506 quedaron solos, luchando en gran desventaja numérica y armamentística contra más de 50,000 tropas castristas bien armadas por la Unión Soviética. Como también quedaron sin apoyo logístico, abandonadas a su suerte,  las guerrillas anti-castristas del Escambray y de otras partes de Cuba, las cuales continuaron combatiendo heroicamente contra las tropas castristas algunas hasta adentrado 1968.

Pero no empece esa traición, en Octubre de 1962, el presidente Kennedy truncó fatalmente los objetivos libertarios del pueblo cubano al firmar el nefasto Pacto Kennedy-Khruchev por medio del cual los Estados Unidos se comprometía a no permitir que los cubanos exiliados llevaran operaciones contra la dictadura castrista ni desde su territorio, ni de terceros países.

A partir de entonces, fueron desmanteladas operaciones comando auspiciadas por la CIA como la Operación Mongoose. Desde ese momento los exiliados cubanos de organizaciones anti-castristas independientes que hacían acciones comando en contra la dictadura castrista desde el exterior eran interceptados y detenidos por los guardacostas americanos. Estos hechos llevaron al Dr. José Miró Cardona a proclamar la guerra por los caminos del mundo contra el castrismo. La dictadura fue atacada en muchas partes del mundo por organizaciones independiente anti-castristas y  consecuencia fueron muchos cubanos los que cumplieron presidio político en Estados Unidos y en otros países por luchar por la libertad de Cuba.  

Ese perjudicial pacto todavía está en vigor, pues a la caída de la URSS, Rusia se subrogó en los derechos de la URSS sobre dicho pacto… Y todavía hoy ningún mandatario de la Casa Blanca se ha dignado en derogarlo, por lo cual el pueblo de Cuba lleva sufriendo 62 años de tiranía totalitaria comunista.

Pero nos preguntamos: ¿Por qué suceden estas cosas? Y es que en la política internacional impera por sobre todo, los Intereses políticos y económicos, aun por encima de los principios de libertad, misericordia, derechos humanos, para lo cual, en este ámbito, resultan de carácter secundario y hasta a veces, ignorados.

Esta inhumana Ley de Hierro de la política internacional no es la primera vez que se aplica, ni tampoco los Estados Unidos han sido los únicos que han abandonado, en un momento crítico, o por conveniencia política o económica a sus aliados. La historia está llena de estos ejemplos:

Remontándonos a los tiempos del Imperio Romano en el año 271 d.c., el emperador Aureliano decide retirarse con sus tropas de la vertiente norte del Rio Danubio, que era parte de la provincia romana de la Dacia (Lo que es hoy día es parte de Rumania), dejando el territorio a meced de los godos. Muchos ciudadanos romanos fueron evacuados, pero otros muchos quedaron abandonados en el territorio de la Dacia a merced de los godos, quieres adueñados de la vertiente norte del Danubio, impusieron sus costumbres y leyes a los romanos que quedaron atrapados en manos de los bárbaros. 

Para 1762 el zar de Rusia Pedro III abandonó sorpresivamente la alianza con la emperatriz María Teresa de Austria, aliándose a su enemigo Federico II El Grande de Prusia, quien estaba enfrascado en una guerra contra Austria por el territorio de Silesia.  Este hecho facilitó la victoria prusiana sobre los austriacos.

El 30 de septiembre de 1939 el primer ministro británico Sir Neville Chamberlain firmó el Tratado de Múnich con Adolfo Hitler dejando, entre otras cosas, la puerta abierta para que los Nazis en marzo de 1939 invadieran a Checoslovaquia por el conflicto fronterizo del llamado Sudete, un territorio que pertenencia a los checos desde su independencia en 1918, quedando ese pueblo bajo la bota dictatorial del nazismo.

Las enseñanzas de la historia nos revelan los errores pasados para evitar cometerlos en el presente. Por lo que estos hechos nos dejan a los cubanos, enfrascados en la larga lucha por la libertad de Cuba, una importante moraleja:

Indiscutiblemente, en política y en la guerra muchas veces las alianzas son necesarias para vencer al enemigo, pero cuidado con crear dependencias de sus aliados, sobre todo cuando estos toman el control total de la dirección de las acciones y acontecimientos.

El mejor aliado de la libertad de un pueblo es el pueblo mismo. Luego el mejor aliado de la libertad del pueblo cubano es el mismo pueblo cubano. Sin embargo, esto no quiere decir que no se hagan alianzas, pero la dirección y el control de la lucha libertaria debe estar en manos de los cubanos.

San Juan, Puerto Rico, 27 de agosto de 2021

   

 

 


domingo, 1 de agosto de 2021

MANTENGAMOS VIVA LA LLAMA DE LA LUCHA POR LA LIBERTAD


                                             PROTESTAS EN CUBA DEL 11 DE JULIO 2021



                      PROTESTAS EN EL CAPITOLIO DE SAN JUAN, PUERTO RICO

MANTENGAMOS VIVA LA LLAMA DE LA LUCHA POR LA LIBERTAD

Por: Lcdo. Sergio Ramos

A raíz del levantamiento del pueblo cubano en las calles de Cuba el pasado 11 de julio se ha iniciado una nueva etapa en la lucha por la libertad de la patria.

Los cubanos en la isla han despertado del letargo de miedo y mentiras en la cual la dictadura los tenía sumidos, y se han lanzado a las calles para reclamar su libertad, el respeto a los derechos humanos y una vida digna y próspera para todos los cubanos. La llama de la lucha por la libertad se ha encendido dentro Cuba.

Ante esos hechos, la represión de la dictadura no se hizo esperar lanzando contra el pueblo a los agentes policiacos y a la elite de sus tropas militares, las llamadas Tropas Especiales del Ministerio del Interior. El régimen ha detenido y encarcelado a cientos de ciudadanos que protestaban pacíficamente. Los informes de asesinatos, torturas, maltratos y abusos policiacos son alarmantes. Es el despliegue del terror de un régimen cuyos jerarcas se sienten aterrorizados ante la magnitud de las protestas populares, a lo largo y ancho de Cuba.

El pueblo cubano esta desarmado ante la maquinaria militarista del régimen castrista, sin embargo, su mejor y mayor arma no son los fusiles: es la razón.

El país atraviesa por un momento crucial que tendrá repercusiones en el desenlace de su destino. Es por eso que donde quiera que haya un cubano amante de la libertad y la democracia, debe manifestarse en solidaridad con nuestros hermanos dentro de Cuba que confrontan con dignidad y valor a la despiadada maquinaria represiva del régimen.

De hecho, en distintas partes del mundo, el exilio cubano ha realizado múltiples manifestaciones en solidaridad con el pueblo cubano y exigiendo el repudio a la tiranía castrista. En Miami, en Washington DC, en Madrid, en Estocolmo, en Montevideo, en San Juan, Puerto Rico y muchas otras partes del mundo, se han producido protestas de la diáspora.

También, recientemente una flotilla de exiliados partió de las costas de la Florida hacia Cuba para protestar contra el régimen y expresar su solidaridad con los hermanos que se lanzaron a las calles de Cuba al grito de Patria y Vida.

De igual modo, recién en la celebración de los Premios Juventud, hemos visto a artistas de diversos países solidarizándose con la lucha del pueblo cubano por la libertad.

Después de las protestas generalizadas del 11 de julio, dentro de Cuba se han convocado a cacerolazos, y se producen esporádicas protestas a pasar de la represión.

Continuar con esas manifestaciones de protesta dentro del país, son vitales para el éxito del proceso libertario de Cuba. Al igual que los actos y protestas del exilio cubano solidarios con las protestas en la isla, pues estas son muy necesarias para enviar el mensaje de denuncia al mundo sobre los atropellos y crímenes de lesa humanidad que comete la tiranía castrista contra el sufrido pueblo cubano y para clamar a los hombres y mujeres amantes de la libertad y la democracia en distintas partes del mundo, la solidaridad para con el pueblo cubano en su lucha por la libertad.

En esta nueva etapa, nos toca a todos los cubanos --- los de la diáspora y los cautivos en la isla --- mantener viva la llama de la lucha por la libertad que se encendiera el 11 de julio, luchando unidos todos, con perseverancia y tesón, incrementando cada día el empuje libertador del pueblo cubano, porque la lucha ha de continuar hasta que Cuba sea libre.

Sabemos que como en todo proceso libertario, habrá alzas y bajas, pero al final, la victoria será nuestra, de todos los cubanos que creemos en la libertad y la democracia; de todos los que luchamos para tengamos una patria libre y una vida digna.

Para que Cuba sea como la soñó el Apóstol de nuestra independencia José Martí: “Con todos y para el bien de todos”

San Juan, Puerto Rico a 31 de julio de 2021

 



lunes, 5 de julio de 2021

HAY QUE ACABAR CON EL HAMBRE Y LA MISERIA EN CUBA

 


HAY QUE ACABAR CON EL HAMBRE Y LA MISERIA EN CUBA

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Cuba atraviesa por la más seria crisis alimentaria en décadas, desde el llamado “periodo especial” en 1991 tras el colapso de la Unión Soviética.

Se trata de una escasez que tiene su origen en la ineficiencia intrínseca que conllevan las economías estatizadas, donde el estado es el único poseedor de los bienes de producción y único distribuidor y vendedor de los productos al pueblo y al mercado internacional.

El origen de la improductividad en las economías estatizadas está en la carencia de incentivos reales para los trabajadores, quienes son privados de adquirir ese tan importante sentido de pertenencia que acompaña a quienes son dueños de sus tierras o negocios. La falsedad de que en los bienes de producción estatizados todos los trabajadores son dueños de las empresas se destapa por la explotación laboral de los trabajadores y la corrupción enriquecedora de la cúpula que controla el poder del estado y por ende la economía del país.

Corrupción y explotación son consecuencias naturales de la estatización de la economía; dos elementos desmotivantes de la productividad de los trabajadores y los agricultores.

Esa improductividad genera escasez y a su vez, la escasez obliga al estado a racionar los productos limitando el acceso del pueblo a estos. Pero este racionamiento suele siempre ser discriminatorio, pues la cúpula gobernante no está limitada por estas restricciones y escapa de la escases de manera escondida, manteniendo su privilegiada abundancia y accesibilidad a todos los productos e inclusive, a las ganancias sobre la venta de estos en los mercados nacionales e internacionales.

Así las cosas, la estatización de la economía es contradictoria a la productividad, y es la generadora de las escaseces de productos en la población.

Luego en Cuba, la solución de la escasez está en la desestatización total de la economía, adoptando un modelo de libre mercado en donde el agricultor tenga plena libertad de producir y vender al público sus productos y disfrutar de las ganancias adquiridas. Del mismo modo en cuanto a la industria y el comercio, en donde la libertad de empresa es fundamental para motivar la productividad, permitiendo el acceso de los productos al libre mercado y su libre adquisición a todos los consumidores, así como también el disfrute de las ganancias a los dueños de empresas. Todo esto dentro de un régimen laboral y salarial justo y digno para los trabajadores, cuyas condiciones y derechos laborales sean plenamente respetados a tenor con los lineamientos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El trabajador bien pagado y respetado, tiende a tener mayor estímulo y motivación para producir.

Esa realidad, fue la que motivó que economías estatizadas como la URSS, cuando al caer el régimen comunista, los rusos cambiaran su modelo económico por uno de libre mercado. En China, pese al discurso marxista-maoísta de la casta gobernante de ese país, en la práctica, abrieron su modelo económico dando paso a la existencia de empresas privadas. Así vemos como el hambre y la escasez desaparecieron de Polonia, de la Republica Checa, de Hungría y otros países que se despojaron del modelo de economía centralizada estatizada por uno de libre mercado y libertad de empresa.

Si el régimen en Cuba desestatizara y abriera plenamente la economía al libre mercado y libertad plena de empresa, la escasez actual desaparecería.

Pero lamentablemente, sabemos que la minoritaria casta que usurpa el poder no está en condiciones, ni tiene el valor y ni la voluntad de realizar ese cambio, pues perderían sus ilimitados privilegios e ingresos resultantes de la corrupción de la cual se nutren a expensas de la explotación de los trabajadores y de la miseria que ellos generan entre la población cubana.

El perverso egoísmo que permea a la casta que usurpa el poder del pueblo en Cuba es tal que prefieren ver al pueblo pasar hambre y miserias con tal de seguir enriqueciéndose a costa de su explotación.

Al final de cuantas, el hambre y la miseria desaparecerán para siempre en Cuba el día que el pueblo derroque la tiranía totalitaria y le de paso a un modelo económico justo de libertad de empresa y mercado dentro de un régimen de libertad, democracia y respeto a los derechos humanos. Por lo que para acabar con el hambre y la miseria en Cuba hay que erradicar al régimen castrista de raiz.

San Juan, Puerto Rico a 4 de julio de 2021

 

 


domingo, 6 de junio de 2021

EL LADO OSCURO DE LA MEDICINA EN CUBA


 

EL LADO OSCURO DE LA MEDICINA EN CUBA

Por: Lcdo. Sergio Ramos

La dictadura castrista se ufana de su sistema médico y se autoproclama como supuesta “potencia médica”. Sin embargo, la realidad tras la mampara de la propaganda del régimen es muy distinta. Esto ha quedado al descubierto recientemente tras incidentes ocurridos en el sector de la salud cubana.

Luego de varias semanas de hospitalización en el Hospital Calixto García de La Habana bajo condiciones extremadamente sospechosas, fue liberado el opositor Luis Manuel Otero Alcántara dejando nuevamente abierta una rendija que muestra el lado más oscuro de la medicina en la mal llamada “potencia médica” de Cuba.

Otero Alcántara fue sometido a una detención por parte de la Seguridad del Estado de Cuba tras la mampara de hospitalización, en donde fue sometido a torturas psicológicas y quien sabe a qué posibles medicamentos nocivos cuyos efectos quizás pudieran verse en un futuro.  El régimen, por otra parte, también se vio coartado de tomar medidas más extremas con dicho opositor ante la gran protesta internacional levantada por gobiernos democráticos y ONGs de Derechos Humanos denunciando los abusos contra él, lo cual desembocó en un perjudicial escándalo para el fachadismo propagandístico conque la dictadura trata de proyectar su falsa imagen de “bondad” ante el mundo.

Casi simultáneamente ocurre otro sospechoso incidente cuando el destacado opositor y abogado Dr. Rene Gómez Manzano fue llevado a un centro hospitalario por haber sido contagiado por el Covid-19. Sin embargo, luego se ser tratado para tan contagiosa enfermedad dicho opositor salió completamente desmemoriado. Un síntoma en nada compatible con los reconocidos para el Covid-19. Y nos preguntamos aquí también ¿Que medicamentos no relacionados con dicha enfermedad le administraron al Dr. Gómez Manzano para hacerle perder la memoria? Si bien es cierto que el Dr. Gómez Manzano ha tenido alguna mejoría y recuperación de memoria, tal hecho nos deja la duda de si él fue víctima de alguna aplicación de medicamentos nocivos para causarle algún daño. Pero eso es algo que lo sabremos con el cursar del tiempo.

Recientemente el opositor José Luis García “Antúnez” denunció en una conferencia de prensa celebrada en el local de la Brigada 2506 en Miami, FL que durante una de sus detenciones por la Seguridad del Estado de Cuba a él le suministraron medicamentos que nunca supo que eran, pero que le causaban un estado de sopor, enlentamiento motor y mental creándole un estado depresivo. En dicha conferencia de prensa médicos cubanos denunciaron con evidencias este tipo de práctica en hospitales y prisiones de Cuba contra los opositores cubanos.

Esos incidentes nos retrotraen al caso de la opositora Laura Pollán, entonces presidenta de las Damas de Blanco, la cual fue hospitalizada por causa de un dengue el 7 de octubre de 2011 y luego de haber sido de alta, fallece misteriosamente por envenenamiento el 14 de octubre de ese año. En esta ocasión se supo que esta opositora fue sometida a medicamentos contraindicados con la condición de salud, sospechándose que pudiese ser la causa de su muerte.

Pero podemos ahondar más sobre este uso tenebroso de la medicina para torturar y/o eliminar a opositores. Una práctica que obviamente fue aprendida y adoptada por el Departamento de la Seguridad del Estado de Cuba (DSE) de la KGB soviética y la STASI de Alemania Oriental, quienes fueron los principales entrenadores del mayor y principal aparato represivo de la dictadura castrista.

Así vemos como en el principal Hospital Psiquiátrico de Cuba conocido como Mazorra, el Departamento de la Seguridad del Estado controlaba –- y aun controla--- dos salas a donde no se permite la entrada de ningún personal médico-psiquiátrico del hospital: Las salas Carbó-Serviá y la Castellanos. En dichas salas se aplicaron electroshocks como método de tortura a muchos opositores que pasaron por ese tenebroso lugar ingresados bajo el falso diagnóstico de enfermedades mentales. Pero, además, este no era el único hospital psiquiátrico en Cuba que tenía salas reservadas para la aplicación de torturas por medio de electroshocks a opositores. Otra de ellas estaba en Santiago de Cuba en el Hospital Psiquiátrico Gustavo Machín.

Otro aspecto que oculta la propaganda de la dictadura en cuanto a la medicina es el discrimen. En Cuba hay dos clases de servicios médicos: Uno para la cúpula de la minoritaria casta que usurpa en poder del pueblo, la cual cuenta con hospitales de primera, equipados con los más modernos equipos médicos, plenamente abastecidos de todo tipo de medicinas y atendido por el mejor personal médico del país, siempre y cuando que sean personas políticamente confiables para el régimen. Un ejemplo es el CIMEQ en La Habana. Por otro lado, en Cuba la discriminación va de la mano con la avidez de dinero de la corrupta cúpula gobernante al habilitar con buenos equipos, condiciones y medicamentos a ciertos hospitales destinados al turismo médico en donde los extranjeros son atendidos a cambio de jugosas divisas.

Sin embargo, para el pueblo hay otra medicina. Los hospitales carecen de equipos adecuados, están faltos de medicamentos, y la asepsia brilla por su ausencia. Son los cubanos de a pie, quienes muchas veces tienen que llevar las sabanas, las comidas y hasta las medicinas a sus familiares enfermos, porque el hospital no se las provee. Los médicos cubanos muchas veces tienen que hacer malabares para curar a los cubanos enfermos. La negligencia médica del régimen para con el pueblo cubano nos lleva a recordar cuando 27 pacientes comunes murieron de frio en Mazorra en el año 2010.

A este lado oscuro de la medicina cubana también debemos añadir la explotación laboral del personal médico que raya en esclavitud. Esta es una de las más turbias manipulaciones de la medicina en Cuba por parte de los jerarcas de la dictadura. La explotación de los trabajadores de la salud para el alegado lucro del estado que después en ocasiones parte de esos dineros son desviados a sus cuentas en paraísos fiscales de los corruptos altos jerarcas de la cúpula en el poder. Los médicos cubanos son enviados a servir en distintos países por un salario miserable, mientras el régimen recibe el pago en divisas por los servicios de los galenos cubanos en cuantiosas sumas de dinero de los países receptores de dichos servicios médicos.

La tan cacareada farsa de la “potencia médica” tiene un tenebroso trasfondo plagado de abusos de poder, violaciones de derechos humanos, discrimen y explotación laboral esclavizante. Ya hora de quitarle la careta al mito de la medicina en Cuba.

San Juan, Puerto Rico a 4 de junio de 2021