sábado, 21 de junio de 2014

REPLICA A UNA ILUSTRE DAMA

REPLICA A UNA ILUSTRE DAMA Por: Lcdo. Sergio Ramos La ex secretaria de estado de los Estados Unidos Hillary Clinton ha manifestado que exhortó al presidente Barack Obama para que levantara o suavizara el embargo a Cuba. Según su criterio seria “la mejor manera de llevar el cambio a Cuba sería exponer a su pueblo los valores, la información y las comodidades materiales del mundo exterior”. Basa su planteamiento en parte porque tal sanción al régimen castrista otorga el pretexto para ellos negarse a cambiar el sistema totalitario y que los Estados Unidos “no estaba alcanzando sus metas” respecto a Cuba y a la América Latina. Disiento del su enfoque de la ilustre dama, primero porque emana del desconocimiento del propósito de los hermanos Castro y sus allegados de la oligarquía en el poder. Si analizamos la trayectoria del castrismo desde los mismos comienzos el objetivo ha sido retener a toda costa el poder absoluto. Por eso en 1959 no cumplió con la promesa de elecciones bajo la Constitución de 1940 antes de un año, e impusieron el sistema que mayor poder y control absoluto les propinaba, abrazando el modelo estalinista y entregando la soberanía nacional a la Unión Soviética. Para lograrlo no vacilaron en asesinar a miles de cubanos que se les oponían usando procesos judiciales amañados, carentes de las más elementales garantías procesales para los acusados, sin contar los miles masacrados sin juicio, los torturados y los encarcelados por opinar diferente o porque simplemente les hicieran sombra o porque los consideraban potenciales amenazas o rivales de sus poderes omnímodos. Aun hoy, reina la represión y el presidio político es un hecho cotidiano. Tampoco vacilaron en expulsar a sus opositores y los descontentos, aun poniendo en riesgo sus vidas en el Estrecho de la Florida. Ahora, entrados en la vejez tras medio siglo de tiranización a un pueblo, juegan a garantizarle el traspaso de sus absolutos poderes a sus vástagos, tal como sucede en Corea del Norte. En segundo lugar, porque el hecho de que los hermanos Castro hayan durado más de cincuenta año no se debe a si hay o no un embargo, sino a las propias debilidades y a la secuela de errores cometidos por la política exterior norteamericana a lo largo de media centuria. Empecemos por recordar que el desastre de Bahía de Cochinos (Playa Girón) en 1961 se debió a la falta de determinación y coraje de la administración del presidente John F. Kennedy cuando denegó el apoyo aéreo, en plena batalla, a los contingentes de la Brigada 2506, al tiempo que desconocía en la planificación de aquel desembarco, el clandestinaje que bien hubiera podido interdictar y socavar la retaguardia de las tropas castristas. Luego en Octubre de 1962 durante la Crisis de los Cohetes, ese mismo presidente negoció el destino de Cuba acordando el ignominioso Pacto Kennedy-Khruchov, donde los Estados Unidos se comprometía a proteger al régimen castrista de cualquier ataque por parte del exilio cubano o de terceros países desde territorio americano o de cualquier otro país, convirtiendo a Washington en perro guardián de los hermanos Castros. A partir de ese instante, las autoridades norteamericanas empezaron a perseguir a los exiliados que trataban de llevar apoyo a los alzados en Cuba, quedando estos desprovistos de tan necesaria logística. Y a causa de ello, hubo también un presidio político cubano en Estados Unidos por la aplicación a partir de entonces de la llamada Ley de Neutralidad. Las debilidades con los Castro continuaron ofreciéndoles válvulas de escape a la presión del descontento popular en Cuba: Camarioca, los Vuelos de la Libertad, El Mariel, la Crisis de los Balseros, entre otras. En el intertanto, el tirano Fidel Castro se convertía en el gran mercenario de la URSS e invadía y desestabilizada con sus tropas a Etiopia, Eritrea, el Ogaden somalí, Angola y otros países africanos. Además, esparció el terrorismo por toda América Latina entrenando, armando y apoyando a los Montoneros en Argentina, los Tupac Amaru en Uruguay, Sendero Luminoso en Perú, las FARC y el ELN en Colombia entre otros. Ante la falta de una acción directa contra la expansión y las agresiones castristas y para tranquilizar a un exilio que clamaba por la libertad de su patria, aprobaron primero la Ley Torricelli (1992) y luego la actual Ley Helms Burton aprobada en 1996. Dicho sea de paso, históricamente las acciones de embargo a un país hostil tienen su eficacia cuando son subsidiarias de una acción ofensiva y directa contra el enemigo que se sanciona. Pero esa acción ofensiva y directa, como lo hubiera sido apoyar la lucha del exilio y los combatientes alzados en la Sierra del Escambray por la libertad en Cuba, tal como apoyaron a los contras en Nicaragua en la década de los ochenta, nunca se produjo, si no, por el contrario, se reprimió. Oportunidades, o si se quiere justificantes para actuar contra la dictadura cubana, hubo muchas. Una de las más destacas sucedió bajo la administración del presidente Bill Clinton, cuando el tirano Castro decidió tumbar en espacio aéreo internacional las avionetas civiles de matrícula americana de los Hermanos al Rescate, asesinando a ciudadanos americanos que las tripulaban durante un viaje humanitario para rescatar los balseros cubanos a quienes el régimen obligaba a tirarse al mar en balsas y rústicos botes en busca de libertad con grave riesgo para sus vidas. Recordará la ilustre primera dama durante aquellos días, la única acción que se tomó fue aprobar la Ley Helms Burton, sin la implementación el título III que permitía al gobierno americano embargar los bienes de compañías foráneas que adquieran propiedades robadas por el régimen castrista a ciudadanos americanos. Cabe destacar, que el Titulo III de dicha Ley jamás fue implementado y ha sido postergado administración tras administración, manteniendo a dicha ley desprovista de garras. Y ahora hablamos de suavizarla o eliminarla, sin tomar ninguna otra acción afirmativa contra la tiranía castrista que ciertamente conduzca a la libertad del pueblo cubano. En tercer lugar, la Sra. Clinton parte del falaz supuesto de que al quitar el embargo --- única acción afirmativa existente contra los dictadores Castro --- produciría el cambio en Cuba a causa del aumento de la exposición al pueblo a los valores, información y las comodidades materiales; sin considerar que los medios de comunicación masiva están monopolizados totalmente por el estado cubano, el cual bloquea todo tipo de información distinta a los propósitos e ideologías del castrismo. Se basa también, muy probablemente, en las recientes medidas, más propagandísticas y teatrales que reales y efectivas, adoptadas por el Dictador Raúl Castro, dándole permisividad limitada a cierta actividad privada y concediendo unas pocas ficticias liberalidades y que en realidad son la carnada que esconde el anzuelo para pescar incautos. Es lógico que a los hermanos Castro y sus herederos al trono sin corona les apetece un modelo similar al de China y más aún al de Viet Nam. Es cierto que ha producido, por razón de los tratamientos preferenciales en el comercio, un progreso material en esos países, pero limitado a ciertos sectores, ya que tanto en uno como en el otro país, existen bastantes zonas de pobreza extrema. Pero lo más significativo que nos proporcionan las experiencias en dichas naciones es que tal cambio material solo ha servido para consolidar en el poder ‘ad perpetuam’ a sendas oligarquías recalcitrantes que controlan a dichos países con mano de hierro, oprimiendo a sus respectivos pueblos. El ejemplo más claro ha sido recién en China con el aniversario de la masacre de Tianamen ocurrida en 1989 donde miles de chinos fueron masacrados… y hasta el día de hoy los genocidas siguen campeando por sus respetos, gracias a esa anuencia que Doña Hillary desea ahora para los también genocidas hermanos Castro. Hemos visto hoy como a los opositores chinos se les restringió la libertad de asociación y reunión, como se les detuvo para evitar manifestaciones pacíficas en recordación del aniversario de la masacre; como se militarizó la Plaza Tianamen y las calles de Beijing, prohibiéndose todo tipo de libre expresión relativa a la denuncia y protesta por tan despiadada y masiva masacre. ¿Quién garantiza que en Cuba haya libertad para el pueblo con el aumento de “comodidades materiales” en Cuba? ¿Quién garantiza la libertad de información cuando ahora en China bloquearon a Google para que no se difundieran noticias sobre dicha masacre? Tras décadas de privilegiar comercialmente a China y a Viet Nam, la realidad es que en ambos países se carece del respeto a los derechos humanos y se reprime y persigue a quienes disienten del gobierno. ¿Es eso lo que la Sra. Clinton desea para Cuba? Por último, nos habla de suavizar el ya suavizado embargo que hoy permite que la Cámara de Comercio de los Estados Unidos que viaje a Cuba para, obviamente, explorar las oportunidades de negocios con la dictadura castrista. Esto es una muestra fehaciente de más que suavizar se trata de una paulatina inaplicación y derogación tácita de la misma por virtud de órdenes ejecutivas (Léase por decreto). Lo que si garantizaría el levantamiento del embargo es el apuntalamiento de la dictadura castrista y su continuidad bajo sus vástagos aprendices de tiranos. Lo que también garantizaría es que los genocidas de la Cabaña, del remolcador “13 de Marzo”, de Rio Canimar y de muchos otros crímenes en masa ocurridos en Cuba, queden impunes como lo están los asesinos de la Plaza de Tianamen en China. Lo que si perpetuaría en Cuba son las violaciones de los derechos humanos, la represión y la ausencia de libertades para el pueblo cubano. Lo que también provocaría es que una vez entronizado en Cuba los grandes capitales de los Estados Unidos, beneficiados por una mano de obra barata y esclava sin ningún derecho humano ni laboral, y recibiendo jugosos réditos por su inversión en ineludible sociedad con los oligarcas del poder, se conviertan estos, movidos por los intereses económicos creados, en cómplices de la tiranía contribuyendo con sus riquezas y sus influencias al afianzamiento del régimen el poder. La ilustre ex primera dama debería comprender que el embargo o bloqueo durante la guerra de Secesión en Norteamérica fue efectivo porque al mismo tiempo las tropas del general William T. Sherman avanzaban sobre Atlanta y las del general Ulysses S. Grant sobre Richmond. Que el embargo o bloqueo a la Alemania nazi fue efectivo porque al tiempo desembarcaban las tropas aliadas en Normandía. No es suavizando la presión a los tiranos, como se les derroca, sino aplicándoles presión y acción directa en su contra. Tampoco se tumban con acciones pasivas, carentes de la acción ofensiva directa. Los castillos que se sitian y no se les toma por asalto suelen sobrevivir al asedio, por eso los Castro han sobrevivido más de cinco décadas. San Juan, Puerto Rico Junio 10 de 2014.

domingo, 1 de junio de 2014

EL DESFILE DE LOS ESCLAVOS

EL DESFILE DE LOS ESCLAVOS Por: Lcdo. Sergio Ramos Las imágenes mostraban miles de trabajadores desfilando por las calles de Cuba con motive del Día Internacional del Trabajo. También, desde otras partes del mundo se mostraban imágenes de trabajadores desfilando por las calles de diversos países. Pero una diferencia marcaba las de Cuba con otros lugares del mundo. En la mayoría de los países libres los trabajadores clamaban por reivindicaciones laborales, convocaban a ejercer el derecho a la huelga, exigían negociar convenios colectivos, demandaban aumentos de salarios, pedían mejores beneficios y condiciones de trabajo. También se veía que con ellos marchaba una diversidad de grupos sindicales. “Unir las luchas hacia la huelga general” leía una tela portada por trabajadores de España. “Convenio Colectivo para mejora laboral” decía otra portada por trabajadores de república Dominicana. Una obrera en México llevaba una cartulina diciendo “Con o sin HIV exigimos trabajo digno”. Otro en Chile demandaba “Igual trabajo, igual salario”. El de ecuador en Quito protestaba con una cartel que decía:” Basta de meter la mano en el bolcillo de los trabajadores”. En estados Unidos los obreros migrantes portaban una tele que leía “ Workers United. Support Immigration Reform”. Un obrero francés gritaba en Paris “Non a l’austerite” y aun bajo regímenes autocráticos los obreros venezolanos se quejaban de que “Maduro no tiene moral” y demandaba otro “Quiero cambio”. Pero en las marchas por el 1ro de mayo en Cuba no había demandas laborales, ni exigencias de negociar contratos colectivos, o aumentos de salarios, ni por mejores condiciones laborales, y convocatorias a un piquete o una huelga. Todo cartel era para dar culto a la personalidad de los dirigentes y loas al régimen. Algo que se contradice con las paupérrimas condiciones laborales que hay en Cuba. El salario promedio de un obrero cubano es de $515 pesos cubanos al mes, o sea $22 dólares mensuales. Un sueldo que contrasta con los altos precios de la canasta básica del cubano donde la libra de arroz está a $ 3. 50 la libra en bolsa negra, y la libra de carne de cerdo está a $20 pesos, si la consigue. Un país donde derecho a la huelga se considera un delito contra la seguridad el estado y piquetear contra el patrono una sedición. Donde el obrero no puede escoger el sindicato de su preferencia, sino que tiene obligatoriamente que pertenecer al sindicato controlado por el estado. Donde al trabajador se le explota obligándole a trabajar horas gratuitas so color de trabajo voluntario y donde el único autorizado a emplear, aun para los negocios de inversionistas extranjeros, es el estado. El mismo único patrono-estado es quien controla el sindicato de los trabajadores, la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC) cuyos dirigentes, son cómplices de la explotación de los profesionales, obreros y campesinos, permaneciendo mudos ante las injusticias laborales en Cuba. Y es que en Cuba no hay trabajadores, sino esclavos, que encadenados por el terror y el miedo, desfilan coreando las consignas prefabricadas por los que dirigen el gobierno. Son es clavos que silenciando los abusos, la explotación laboral, las deplorables condiciones de trabajo y los salarios de miseria que reciben, callan y obedecen ante chasquido mudo del látigo represivo de un capataz en uniforme de la policía política y arrastran todos, las invisibles cadenas del miedo conque el amo-estado ata a sus labriegos. Allá por las calles de La Habana, Santa Clara, Holguín o Santiago de Cuba desfilaron mudos ante la mirada de sus amos de la rancia oligarquía gobernante, ávidos de venderlos por jugosas ganancias a inversionistas extranjeros inescrupulosos o a gobiernos foráneos cómplices de la explotación del hombre por el estado-amo o simplemente seguirles robando el fruto sagrado de su sudor para continuar enriqueciéndose a costa de una esclavitud a la que llaman ‘revolución socialista’. Y mientras el silente desfile de los esclavos continua, valga pues gritar por ellos, por los derechos laborales de esos millones de esclavos que en su interior claman y anhelan un salario digno que alcance para una vida de calidad para él y su familia, por el derecho a poseer la libertad de contratación, a convenir con el patrono su convenio laboral con condiciones de trabajo justas, a poseer un trabajo con condiciones dignas y con seguridad, a tener derecho a la huelga y a expresar con libertad sus aspiraciones y demandas laborales y a tener derecho a la libre sindicalización. En otras palabras a ser trabajadores con dignidad, no esclavos; a ser hombres libres, no reos del estado y sus gobernantes… Y para eso hace falta de nuevo repetir, honrando las la distancia del tiempo y las diferencias de circunstancias, la gesta gloriosa de La Demajagua para romper por siempre las cadenas de un pueblo esclavo.

LAS PRETENSIONES IMPERIALES DE RUSIA

LAS PRETENSIONES IMPERIALES DE RUSIA Por: Lcdo. Sergio Ramos La crisis de Crimea ha destapado las viejas tensiones de la Guerra Fría. Moscú quiere consolidar su salida al Mar Negro, aprovechando la debilidad que los disturbios y la inestabilidad política han creado en Ucrania. También, desde hace meses Rusia hace gala de retomar sus pretensiones sobre el Caribe anunciando negociaciones con Cuba, Venezuela y Nicaragua para el establecimiento de bases navales en esos países. Este resucitar de la vieja vocación imperial rusa, podría degenerar en un serio conflicto bélico de proporciones insospechadas. No es nada nuevo que Rusia asuma poses de conquistador. A lo largo de su historia se observa su insaciable sed de expansionismo. Desde que Oleg El Sabio crea el principado de Rus en Kiev en el año 880 d. C., se interesó por conquistar territorios. Cien años después, para el 981 bajo Vladimir I, abarcaba una extensión desde Lituania y Polonia y lo que se conoce como la Galicia ucraniana. Más tarde Iván III El Grande (1462-1505) funda el principado de Moscú y traslada la capital a esa ciudad y por sus conquistas triplicó la extensión de ese país. Desde esa época, Rusia tuvo gran interés en tener acceso libre hacia al Mar Báltico y hacia el Mar Negro. Algo que logró Pedro El Grande (1672-1725), llegando su territorio hasta el Océano Pacifico y en 1721 dejó de llamarse principado para oficialmente denominarse Imperio Ruso. En 1809 el imperio se anexa Finlandia hasta que se independiza de este en 1918. Con los Soviets en el poder y ya convertida en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), durante la II Guerra Mundial entre 1939 al 1945 se anexa una parte del territorio de Polonia, los países bálticos ( Lituania, Estonia y Letonia) y convierte en sus colonias parte de Alemania, Checoeslovaquia, Hungría , Polonia, Rumania, Bulgaria. Y en 1961 convirtió a Cuba en su neo-colonia tras la traición del tirano Fidel Castro, quien entregó la soberanía de Cuba a la URSS, cuestión afianzada por el infame pacto Kennedy-Khuchev en 1962, dándole a Moscú una cabeza de playa en América. Tras el desplome del bloque socialista y la desintegración oficial de la URSS el 25 de diciembre de 1991, Rusia sale de Cuba y se reconstituyen naciones que fueran absorbidas por el imperialismo ruso. Rusia vuelve a despertar su vocación imperial. Aparte de afianzar sus intereses invadiendo a Osetia del Sur en el 2008, en un conflicto con Georgia y comenzar a revivir sus pretensiones en el Caribe, vuelve a mirar hacia Crimea, cuya base naval sostuvo a pesar de habérsele independizado Ucrania hace 22 años. Ahora Rusia vuelve a invadir militarmente a Crimea y su clara intención es de quedarse con ella como botín de guerra. ¿Acaso con tales ambiciones imperiales, no será su objetivo a mediano plazo la conquista de Ucrania? Su ambición imperial se extiende desde América hasta el Pacifico, donde anuncia negociaciones para establecer bases en las Islas Sybelles, Indonesia y Viet Nam. Está claro su interés por recuperarla posición hegemónica como potencia mundial que otrora tuvo bajo la URSS. Acá en el Caribe, Cuba vuelve a ser un importante punto de interés para Moscú. El gobierno de Vladimir Putin quiere volver a contar con un portaviones fijo a 90 millas de los Estados Unidos: Su más importante rival. Y aprovechando la expansión de regímenes anti-americanos como Venezuela y Nicaragua, busca aumentar sus influencias y establecer puntas de lanza con bases navales en dichos países. Ya sabemos del gran número de armas que Rusia vendió al régimen del fallecido Hugo Chávez. Cada vez es más frecuente ver de unidades de la Marina de Guerra rusa navegando por las aguas del Caribe. De no detenerse este expansionismo, veremos nuevamente la reapertura de la base de submarinos atómicos de Cienfuegos, la base de espionaje electrónico de Lourdes y la presencia de tropas rusas nuevamente mancillando el territorio nacional. Ellos saben que la mentalidad mercenaria los hermanos Castros y tienen experiencia con ellos. Saben que les vendieron la soberanía del país en la década de los sesenta a cambio de la garantía del poder absoluto y están ansiosos de repetirlo ante las inestabilidades del régimen venezolano, de donde proviene su mayor subsidio. También conspira en contra de una solución airosa del diferendo de Crimea y en contra de la soberanía nacional de Cuba, la debilidad en política exterior de la administración del presidente Barak Obama. Nos recuerda algo a la debilidad de Kennedy en los sesenta. Esta debilidad la conocen bien los rusos y la están explotando. Un ejemplo fue la débil reacción de Washington respecto a Siria, donde Rusia tiene una importante base naval que le otorga una presencia importante en el Mediterráneo Oriental. Rusia vetoo las resoluciones contra Basar El Assad y sigue apertrechando militarmente al gobierno del dictador sirio, mientras la Casa Blanca se limita a simples declaraciones. Si la administración Obama no toma posiciones fuertes que paren en seco las pretensiones rusas en Europa, el Pacifico y en el Caribe, Cuba pudiera volver a caer bajo las garras Rusas, con lo cual retrasaría enormemente las aspiraciones de libertad del pueblo cubano y debilitaría la posición internacional de Estados Unidos.