sábado, 10 de diciembre de 2016

HA MUERTO UN TIRANO…LA LUCHA SIGUE

HA MUERTO UN TIRANO…LA LUCHA SIGUE Por: Lcdo. Sergio Ramos Ha muerto un tirano…el pueblo siente el júbilo ante la noticia por haber sido el causante de infinitos sufrimientos, animados por la esperanza de libertad y paz para una nación desgarrada por el dolor y la opresión. Unos, lo manifiestan y exteriorizan, otros, los cautivos, lo sienten el alborozo en silencio, muchos de ellos, escondidos en la máscara del falso luto que impone el terror con que viven. Su fallecimiento ocurre en momentos de cambios para los Estados Unidos, donde se plantea el detener o enmendar las políticas de acercamiento y concesiones para con Cuba, dispensadas por la saliente administración. Algo que queda por verse y se adentra en el terreno de las probabilidades y la especulación. Lo real, es que ha muerto un tirano…pero sigue la tiranía, porque más allá del fallecimiento del cruel caudillo, queda en Cuba un régimen dictatorial, de corte dinástico, que en manos del déspota sucesor, que aspira a perpetuarse en el poder para traspasarlo a sus emparentados herederos, al amparo de un aparato militarista y represivo. Sin embargo, es lógico que la desaparición definitiva del tirano mayor, permeada por las circunstancias de los tiempos presentes, presionan al dictador sustituto a realizar modificaciones encaminadas a la sobrevivencia de su casta gobernante. Pero tales modificaciones al sistema dictatorial solo lo son y serán para lograr la perpetuidad del régimen y el encumbramiento de la familia del opresor. El deceso del tirano mayor, a pesar de sus postreras funciones simbólicas, deja un gran vacío de poder y de lealtades. Y como suele suceder cuando ocurren estos vacíos, los regímenes desembocan en mayor o menor grado en pugnas por el poder, pues resulta que en toda agrupación humana existen facciones, que siempre constituyen potenciales grietas por donde, ante cualquier evento que le afecte o debilite severamente, se destapan las luchas internas por la poltrona, movidas por las ambiciones y los recelos entre elementos rivales dentro de la cúpula del poder. Así ocurrió cuando la muerte de Josef Stalin. Eso pasó tras deceso de Francisco Franco. Lo mismo sucedió tras el fallecimiento de Mao Tse Tung. Así ha ocurrido a lo largo de la historia y podemos remontarnos a la pugna entre generales tras la muerte de Alejandro Magno en el año 323 a.C. La ausencia del omnipotente caudillo, también genera un estado de temor y amenaza para los que ostentan el poder, que muchas veces desemboca en mayor represión y crueldad, pues es usual, que cuando las dictaduras se sienten más amenazadas, los dictadores se vuelven más brutales. Por otro lado, como parte de forzar la continuidad de régimen, los opresores que le sobreviven en el poder, tenderán a fabricarle al extinto tirano una imagen de endiosamiento basado en un profano culto a su memoria… Ya lo están haciendo, al punto que velan sus ‘cenizas’ en el monumento de José Martí en La Habana, lo pasean por todos el país y lo entierran justo en el cementerio de Santa Ifigenia donde está enterrado el Apóstol Martí, en lo ya denota una intención perversa opacar y empequeñecer ante el seudo-dios de la ficción propagandística, --- cuyo nombre que aquí me niego a mencionar---, la obra del más grande hombre de Cuba: José Martí. Sin embargo, para el pueblo cubano, se abren nuevas coyunturas dentro del mismo escenario. Las grietas formadas por las facciones del poder pudieran abrirnos brechas de penetración y ampliación de espacios en al ámbito interno. Lo mismo que lo harán cambios que se producen en el campo internacional, tras la ausencia del longevo déspota. Son brechas en el muro de la opresión por donde, sin claudicaciones ni concesiones a la tiranía, la oposición democrática ha arremeter cual ariete, para empujar y adelantar la libertad y la democracia. Esto es posible si nos lo proponemos y nos preparamos para penetrar por entre sus puntos vulnerables y revertir el cambio hacia y en favor de la libertad del pueblo. Sentarse a ser un mero espectador esperanzado, que sueña que el régimen extinguirá por ley de gravedad, es un craso error, pues la inacción solo proporcionaría el tiempo que los sucesores necesitan para consolidarse en el poder. La estática también favorecería el avance de los peligros externos para la patria. Ya se están asomando, los intereses políticos y económicos de países carroñeros, que ante las debilidades y el vacío de poder que se genera en Cuba, pretenden hacer de nuestra isla un apéndice o un feudo de ellos, instalando sus bases militares o controlando su economía con la anuencia y complicidad de aquellos que aspiran a la perpetuidad en el poder dictatorial. El momento es coyuntural y es hora de actuar juntos, todos los cubanos amantes y deseosos de la libertad y la democracia, como un solo pueblo contra el régimen opresor y sus aliados. Solo así, podremos sacar ventajas y avanzar, victoriosos, hacia la liberación nacional. Ha muerto un tirano…pero queda la tiranía, por eso, ahora más que nunca, la lucha sigue hasta que Cuba sea libre. San Juan, PR 29 de noviembre de 2016

sábado, 22 de octubre de 2016

¿ELECCIONES, REFERENDUMS Y PLEBISCITOS EN CUBA?

¿ELECCIONES, REFERENDUMS Y PLEBISCITOS EN CUBA? Por: Lcdo. Sergio Ramos Todos desearíamos unas elecciones libres en Cuba, tal como ocurrió este año en Argentina o en Perú o como sucederá en noviembre en los Estados Unidos. También que hubieran las consultas al pueblo sobre los temas trascendentales que afectan al país a través de eso que llamamos referéndum o plebiscito, como lo fue el referéndum sobre los Acuerdo de Paz en Colombia. Se trata del derecho al voto, un ejercicio sagrado de las democracias, y constituye su esencia desde los tiempos de la antigua Atenas de Solón o de Pericles. Es la expresión sagrada de la voluntad del pueblo, en donde recae la soberanía plena de las naciones. Su respeto y rigor enaltece y fortalece a los pueblos, pero su adulteración y amañamiento es traición a todos los miembros de la nación. Las elecciones, referéndum y plebiscitos, no solo tienen que tener procesos claros, entendibles por todos y transparentes, sino que su realización tiene que estar hecha dentro de un ambiente electoral adecuado. Cuba es un país carente de una cultura democrática, toda vez que desde el 1952 tras el golpe de estado se rompió el orden constitucional para ser sustituido abruptamente por una dictadura de derecha, la del Gral. Fulgencio Batista, quien luego en 1959 fue derrocado y reemplazado por la dictadura de izquierda de los hermanos Castro, quienes ostentan el poder totalitariamente desde ese año. Ambos regímenes han tratado simular legalidad y democracia a través de elecciones amañadas. El uno y el otro a través ordenamientos jurídicos y procesos electorales excluyentes de la participación de los sectores opuestos al régimen. Tras más de seis décadas, Cuba no ha tenido ningún proceso electoral verdadero, libre, incluyente de todo el abanico del pensamiento político, social y económico de la nación cubana. Más de cuatro generaciones de cubanos carecen de una cultura democrática. Lo que implica, que se precisa desarrollar programas de educación democrática a la población cubana, sobretodo, a los que residen en la Isla de Cuba, ya que muchos de la diáspora en alguna u otra forma han tenido, en su gran mayoría, contacto y convivencia con regímenes democráticos donde se producen procesos electorales, y aun así se requiere para ellos también, desarrollar esa formación. El ambiente electoral sano empieza por el cumplimiento fiel de los principios básicos y patrones de conducta que deben permear una sociedad democrática: Tolerancia, honestidad, y respeto. Tolerancia : Quizás el más importante de los fundamentos que deben concientizarse al pueblo cubano, vista el historial de intolerancia que, sobre todo este régimen, ha infundido, desarrollando una nociva cultura de la intolerancia contra todo aquel que no coincida con las ideas del gobierno. Se debe educar al individuo e inculcarle la capacidad de escuchar y respetar las ideas distintas y opuestas a las sé que tienen. Honestidad: La mentira ha sido uno de los mecanismos más usados por el régimen castrista para desinformar al pueblo sobre las realidades y problemas que afectan a la sociedad. Esa deshonestidad ha sido usada por el gobierno constantemente durante tanto tiempo, a través del uso y control monopólico de todos los medios de comunicación; lo que ha propiciado en el pueblo, el fomento de la conducta de la doble moral del individuo: Una para su interior y otra para el público. La deshonestidad es también el resultado del miedo; uno de los mecanismos más usados para intimidar y coartar la libre expresión de los ciudadanos que disienten del régimen. Es preciso desarraigar los miedos inculcados al pueblo y educarlo en las virtudes de la verdad y el rechazo al engaño. Respeto: Que cubre no solo al individuo, independientemente de sus diferentes creencias, opiniones y costumbres, sino también al estado de derecho legitimo y justo, que no constituya violatorio del derecho humano, opresivo y/o discriminatorio. Además de la formación democrática al ciudadano y como paso previo a cualquier evento electoral o plebiscitario, el país requiere poseer un ambiente legal y estructural apropiado para el ejercicio del voto democrático. Bajo las actuales condiciones legales, administrativas y jurídicas es imposible contar con un ambiente propicio para celebrar unas elecciones verdaderas, libres y democráticas. Hay que crear las condiciones previas adecuadas en lo social, lo político, lo legal, y lo gubernamental. En un sistema de gobierno donde la centralización y acaparamiento excesivo del poder en el ejecutivo, resulta inapropiado realizar unas elecciones que tengan las garantías de ser limpias. En un sistema legal donde la voluntad soberana del país recae por constitución, en un solo y único partido político y no en el pueblo, no puede haber pluralismo político. En un ordenamiento jurídico, donde con rango constitucional, otorga a ese mono-partido político, el control de las organizaciones e instituciones que abarcan todo el espectro social del país. De ese modo absolutista, no deja espacio para que pueda haber la libertad ciudadana necesaria para que los sectores de oposición puedan organizarse y desarrollarse en un igual nivel de competitividad, de cara al pueblo elector. Es un estado diseñado para el control de algunos, sobre la totalidad de la población. Se requiere, entonces, reestructurar al estado y a la sociedad para adecuarlo al proceso democrático. Estas serían algunas de los más importantes cambios previos que deben producirse en el país. Desde el punto de vista legal, se requiere una legislación que avale y afiance el proceso y la vida democrática del país. Bajo el sistema jurídico actual de Cuba no son posibles unas elecciones verdaderamente libres, plurales, transparentes, imparciales y democráticas. Por cuanto es requisito ‘sine qua non’ derogar la actual constitución para producir una nueva Carta Magna para el país, que este enmarcada en el respeto pleno a los Derechos Humanos según concebido por la Carta de las Naciones Unidas y sin perjuicio de aquellas otras libertades civiles que la nación cubana requiera, de modo de garantizar la libertad plena para todos los ciudadanos y sentar las bases de un estado de derecho enmarcado en los principios fundamentales de la democracia, o sea, pluralismo político, separación real de los poderes del estado, limitación y temporalidad de los poderes e incumbencia de los funcionarios del estado, garantías a las libertades ciudadanas, soberanía nacional plena, respeto a la libre voluntad del pueblo expresada en las urnas, como único y verdadero soberano en el país. En su defecto, y con extrema y muy limitada temporalidad, habría que realizar sustanciales enmiendas a la actual constitución fundamentalmente en los siguientes aspectos: Derogación del artículo 5 de la Constitución sobre la supremacía y monopolio político del Partido Comunista de Cuba y el articulo 6 sobre el monopolio concedido a la Unión de Jóvenes Comunistas como instrumento para agrupar y dirigir las juventudes del país. Derogación del artículo 7 sobre las organizaciones de masa como únicas entidades agrupadoras, representantes y dirigentes de los distintos sectores sociales del país: Mujeres, Niños, Trabajadores, etc. En su lugar, ha de reconocerse, bajo nuevo articulado, la plena libertad para la organización y funcionamiento de partidos políticos, cualquiera que sean sus ideologías o criterios políticos o con respecto al gobierno. Así como también ha de garantizar la libertad de asociación para todos los sectores de la sociedad civil cubana, estén o no a favor del gobierno. Derogación del artículo 62, en donde solo se reconocen aquellos derechos civiles y libertades siempre y cuando no estén en conflicto con los promulgados por el estado socialista. También ha de derogarse el carácter irrevocable del actual sistema y modelo de estado según el artículo 137 de la Constitución. Además, deberá procederse a la derogación o enmienda de la constitución a los fines de eliminar toda centralización de poderes y las disposiciones violatoria a los derechos humanos y libertades civiles del ciudadano, así como las disposiciones que constituyan medidas excluyentes de sectores cubanos de oposición o que limitan y/o restrinjan al derecho de participación de los nacionales cubanos de la diáspora en unas elecciones libres en Cuba. Deben derogarse todos aquellos artículos del código penal que envuelvan violaciones institucionales a los Derechos Humanos del Pueblo y/o que enmarquen y/o tipifiquen acciones políticas como delito. La imparcialidad y transparencia eleccionaria no se puede alcanzar en Cuba bajo la actual ley electoral del país. Bajo esta la Comisión Electoral Nacional está subordinada a la jurisdicción del Ministerio de Justicia (MINJUS): Un organismo del ejecutivo controlado bajo el Consejo de Ministros y el Consejo de Estado. El organismo que se requiere para que puedan existir elecciones verdaderas (o plebiscitos o referéndums) debe ser un poder totalmente autónomo e independiente de todo otro del estado. Debe estar compuesto por una dirección colegiada donde participen todos los partidos políticos debidamente acreditados, los de mayoría y los de minoría. Y debe tener un elemento de escrutinio y supervisión donde participen, no solo organismos internacionales como observadores, sino en cada mesa electoral, en cada colegio, en cada región, de estar compuesta por miembros de todos los partidos concurrentes a las elecciones. Como cuestión de garantía, para el caso de diferencias electorales irreconciliables, el país debe contar con un poder judicial independiente, autónomo, despolitizado y profesional, que garantice la debida administración del derecho y la justicia, dentro de los cánones de las sociedades democráticas modernas. En Cuba eso no existe. El poder judicial es un apéndice del Consejo de Estado, el cual, en múltiples ocasiones, ha impuesto decisiones judiciales a los tribunales del país. Como cambio básico y fundamental, se ha de promulgar legislación que garantice plenamente las libertades y respeto a los derechos humanos para todos los ciudadanos, como base para poder llevar a cabo unas elecciones en Cuba. Para garantizar el ambiente electoral sano, se requiere que en el momento de producirse las elecciones, el pueblo cubano tenga un clima respeto a las libertades básicas y a sus derechos humanos La puesta en vigor de ley de la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, podría ayudar a crear ese clima. La libertad de expresión, de prensa, de acceso a la información, de reunión, de asociación, de locomoción son derechos indispensables ante cualquier elección, referéndum y/o plebiscito. Además, los medios de comunicación masiva han de estar en manos privadas y su acceso ha de ser libre. De igual modo el acceso a la información por internet ha de ser irrestricto y sin censura. Otro aspecto importante es la eliminación del clima de coacción y miedo. En Cuba hay un estado de terror. Es el miedo infundido, que por la vía del terror y la propaganda se le ha inculcado a la población. El miedo conspira contra el derecho a la libre elección. Un ciudadano coaccionado no puede emitir un voto libre. Por cuanto, se requiere tomar medidas para despojar al pueblo del temor al estado dictatorial bajo el cual lleva más de cinco décadas. Para tal cosa, necesitamos efectuar cambios estructurales, en adición a los legales. Entre ellos deberían estar el desmantelamiento de todos los aparatos represivos, tales como el Ministerio del Interior y en especial Departamento de la Seguridad del Estado, así como otros organismos de inteligencia y contrainteligencia del estado cubano, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) y demás organizaciones dedicadas a reprimir al pueblo. A esto añádase que el país y sus instituciones deben desmilitarizarse completamente. Deben despolitizarse totalmente los sindicatos, las escuelas y universidades y permitir la libre sindicalización de los trabajadores. Además, ha de eliminarse el control del Partido Comunista y del Estado sobre las organizaciones estudiantiles universitarias y los sindicatos obreros. Solo así, se pudría garantizar unas elecciones, o referéndum, o plebiscito que verdaderamente sea libre y democrático. Por tal razón, cuando se planteen procesos electorales para Cuba deben estar acompañadas de las exigencias irrenunciables e imprescindibles para que existan las condiciones y el ambiente electoral, social, estructural y legal que ciertamente garanticen que las mismas sean verdaderamente democráticas, limpias y transparentes. Hacer una elección, referéndum o plebiscito sin las garantías necesarias y el ambiente legal, político y electoral sano y adecuado, sería facilitarle el fraude al régimen, para que tras su simulación electorera, permitirle al gobierno ilegítimo y dictatorial y a sus esbirros ‘legalizarse’ ante al mundo a costa de continuar subyugando al pueblo cubano. Un error craso en el cual no debemos ni caer, ni permitir. San Juan, Puerto Rico, 15 de octubre de 2016

viernes, 14 de octubre de 2016

EL EFECTO DE NEGOCIAR SIN EXIGIR

EL EFECTO DE NEGOCIAR SIN EXIGIR Por: Lcdo. Sergio Ramos Recientemente se han producidos importantes negociaciones con vistas a sacar del estancamiento político a varios países. En la América Latina, una fue la recién concluida entre el gobierno de Colombia y las guerrillas de las FARC, buscando terminar con un conflicto armado de más de 50 años y la otra entre los Estados Unidos y Cuba para lograr un acercamiento entre esos dos países, distanciados desde hace también, más de cinco décadas. Indudablemente, en uno y otro caso el resultado de los acuerdos afectará de modo particular y por separado a las partes involucradas y a sus respectivos pueblos. Sin embargo, ambas negociaciones tienen algo en común y es la diferencia de posturas a cada lado de las respectivas mesas de negociaciones. En ambos casos, vimos una de las partes sosteniendo una posición fuerte, exigente, rayando en la intransigencia y otra adoptando una conducta débil, condescendiente, más dado a la complacencia con su contraparte. Esta diferencia de posturas en sí, genera disparidad de resultados con ventaja para el lado exigente. Así vemos en el caso de Colombia, como las cesiones otorgadas por el gobierno abrieron la puerta a la impunidad y la inserción forzada de elementos guerrilleros en el gobierno, lo que provocó la reacción del pueblo, que votó mayoritariamente por el rechazo a los acuerdos de paz. En el caso de las negociaciones entre Cuba y Estados Unidos, este último optó por una posición complaciente y sin hacer hincapié en las exigencias fundamentales. De ese modo, nada se acordó relacionado a los derechos humanos que el régimen castrista viola a diario, ni tampoco , sobre indemnizaciones por pérdidas sufridas por ciudadanos americanos en Cuba, entre otras. De la forma en que se haga la paz, se estará fomentando la próxima guerra. El resultado en extremo humillante para Alemania en el Tratado de Versalles de 1919 para dar fin a la Primera Guerra Mundial, dio lugar a crear el génisis del surgimiento del Nazismo y la Segunda Guerra Mundial. La paz ha de acordarse para que sea duradera, justa y satisfactoria para todos los involucrados y afectados, so pena de someterla a la fragilidad que provoca el descontento. Negociar sin firmeza en las exigencias, desde con un comportamiento en extremo cedente, puede convertirse en rendición más que en negociación. En el caso de Colombia el gobierno cedió en cuestiones muy sensibles que dejan abiertas heridas y cuestionamientos muy serios dentro de una población con sentimientos divididos entre el anhelo de justicia y el deseo de paz. Un aspecto en este sentido, fue la concesión de impunidad a los causantes directos de genocidios y cruentos crímenes de lesa humanidad, a cambio de tan solo pedir perdón. En primer término, el perdón ha de estar acompañado del arrepentimiento para que sea sincero, sino es una burla a las víctimas. En segundo lugar, el perdón ha de estar seguido de la justa reparación del daño, sino es injustica. El otro tema de cuestionable en dicho acuerdo de paz, es el modo en que los causantes del daño se les premia, permitiendo a la dirigencia de las FARC, una forzada inserción en posiciones legislativas y gubernamentales, que se supone sean electivas, por cuanto de la exclusiva determinación del pueblo en las urnas. Este hecho, aparte de violar la ley, infringe la constitución de ese país, y otorga poder político a una ínfima minoría (las FARC reconocieron tener unos 5,600 guerrilleros) por sobre la voluntad de las mayorías. Premiar al criminal es faltarle el respeto a la justicia y ahondar las heridas de las víctimas. La paz en Colombia está en vilo. En Cuba hubo otra negociación para lograr un acercamiento y normalización de relaciones entre éste y los Estados Unidos. Allí se desconocieron los sufrimientos y aspiraciones de un pueblo, debido a que los negociadores de Washington, se replegaron en sus demandas con tal de “normalizar” a toda costa las relaciones diplomáticas entre ambos países. De nuevo, se desconoció en los acuerdos a la víctima principal de la tragedia cubana: El pueblo de Cuba, sometido a una sanguinaria dictadura totalitaria por más medio siglo. Nada se exigió en términos del respeto a los derechos humanos, ni de que se hicieran verdaderas y limpias elecciones multipartidistas y se abriera el camino hacia la libertad y la democracia. Menos se dijo sobre demandas de justicia para las víctimas de la dictadura castrista. Mientras el régimen incrementó sus exigencias, tales como la devolución de la base de Guantánamo y el resarcimiento multibillonario exigido a los norteamericanos, desconociendo los daños infringidos por las nacionalizaciones sin indemnización causadas a ciudadanos y empresas estadounidenses, las facilidades para recibir inversiones de empresas americanas, entre otras. El efecto causado por dicho acuerdo, fue producir un aumento en el afianzamiento del régimen dictatorial, y como prueba de ello es el incremento desmedido de la represión contra los opositores; y no solamente contra estos, sino además, los abusos contra los trabajadores como los cuentapropistas, bici taxistas, etc. El hecho de la estampida de cubanos buscando llegar a otras tierras es parte de los muchos efectos negativos que está teniendo dicho acuerdo sobre el pueblo cubano. En este caso se ignoró por completo y no se le dio ninguna participación a la parte más afectada: El pueblo de Cuba y en consecuencia sus intereses fueron desconocidos. Cuando una parte afectada se excluye de las negociaciones, se incrementan los daños a la parte excluida. Otro aspecto, es que la debilidad en la negociación en la política internacional, estimula el avance de los países rivales en el control e influencia sobre un país dado. Ya vemos como Rusia avanza en su intención de volver a convertir a Cuba en su portaviones estático frente a las costas americanas con la apertura de bases militares y de espionaje electrónico, como en los tiempos de la URSS. Tanto en el caso colombiano como en el caso cubano, los negociadores del bando democrático actuaron con debilidad y negligencia, causando acuerdos frágiles y nocivos para los más afectados en cada uno de dichos conflictos: Sus respectivos pueblos. San Juan, Puerto Rico , 08 de octubre de 2016

lunes, 5 de septiembre de 2016

LO QUE LOS CANCILLERES SOSLAYAN

LO QUE LOS CANCILLERES SOSLAYAN Por: Lcdo. Sergio Ramos Nueve cancilleres de América Latina han solicitado mediante carta al gobierno de los Estados Unidos “se analicen y revisen las policías y normas vigentes” relacionadas con la Ley de Ajuste Cubano y la política llamada “pies secos, pies mojados”. Promovida por el canciller de Ecuador, Guillermo Long, y co-firmada por los de Colombia, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y Perú , la carta funda sus argumentos en que los cubanos son víctimas de una alegada “ extrema vulnerabilidad de las mafias dedicadas al tráfico de migrantes , la explotación sexual y los asaltos colectivos” achacando la culpa a que dicha ley y la política “pies secos, pies mojados” los que “ han constituido, en este contexto, en un estimulo al flujo desordenado, irregular e inseguro de ciudadanos cubanos”. La razón que motiva la carta de los cancilleres es la “situación de crisis migratoria que afecta a nuestros países”, soslayando las causas reales del problema. No van a la raíz de la crisis migratoria cuyo epicentro esta dentro de la isla de la Cuba. El origen de ese mal se remonta al año 1959. Lo que dicha carta ignora es que la causa de las migraciones cubanas es la tétrica situación de violaciones de derechos humanos y la represión que comete el régimen de los hermanos Castro contra el pueblo. Los cubanos, sufren el constante rigor de un sistema totalitario que los subyuga y obliga a vivir en la pobreza y las escases forzosas, so pena de ser reprimidos, discriminados y encarcelados en caso de protestar demandando sus derechos civiles y humanos. Para muestra, vale destacar el incremento de la persecución política, en donde en lo que va a la mitad del año 2016, han habido un total de 6,378 detenciones arbitrarias de cubanos por demandar pacíficamente sus derechos. Pongámoslo más claro y en su justa perspectiva: En lo que va cinco décadas de dictadura de los hermanos Castro se han asesinado, fusilado (que es, al fin de cuentas, otra forma de asesinar) más de 7,000 personas, sin contar los muertos en las guerras en las cuales el castrismo se envolvió directa o indirectamente. Por el presidio político y de conciencia y por los campos de trabajo forzado han pasado cientos de miles de cubanos. Pero de esto no se habla en la susodicha carta. Tampoco menciona que hoy día se calculan unos 93 presos políticos en la Isla. Siguiendo el libreto editado en la difunta Unión Soviética y aplicado por los países que adoptaron su modelo dictatorial totalitario, el control del estado sobre el ciudadano es casi absoluto. El estado disfrazado de “benevolente” le da al ciudadano algo de comida que resulta insuficiente para su sustento, le suministra una salud de calidad cuestionable, le provee una educación cargada de adoctrinamientos y discriminaciones, les permite estar en una vivienda de dudosa titularidad, expropiable sin indemnización, ni explicación alguna, y le da un trabajo a través del único patrono ( el estado) ---aun para laborar en las empresas extranjeras --- con un salario de miseria que apenas alcanza para su sustento. En otras palabras: ---“Yo estado soy el único que te doy la comida, la salud, la educación, la vivienda, el trabajo, y te exijo obediencia ciega o si no te castigo quitándote tu comida, tu salud, tu educación, tu vivienda, tu trabajo…y si así lo quiero, te encarcelo quitándote tu escasa movilidad y hasta tu vida”---. Esas son las condiciones por las cuales los cubanos, desde hace mas de cinco décadas, se van masivamente por los medios que fueren, a riesgo de sus vidas, bien en una balsa o caminando por selvas y caminos, atravesando miles de kilómetros desde Ecuador hasta cruzar la frontera de los Estados Unidos. Los cubanos llegan a un punto tal en sus vidas, que prefieren los peligros de un mar enfurecido o de las peligrosas selvas de El Darién, a ser repatriados a su tierra. Estos dantescos escenarios no son nada nuevo. La historia de la humanidad está llena de pasajes de miles de seres humanos escapando de las catástrofes naturales, crisis económicas, pobreza, guerras o de los tiranos despiadados en busca de libertad y bienestar. Desde los tiempos bíblicos cuando los judíos liderados por Moisés huyeron del despotismo faraónico de Egipto, pasando por la búsqueda de un porvenir más libre de los peregrinos de Mayflower, o la gran migración de europeos hacia Estados Unidos, Canadá y Australia en el siglo XIX u hoy día, por la huida de los sirios de la espantosa guerra civil y de los desmanes y horrores de ISIS. La razón de toda migración masiva esta en los males del lugar origen, no en las consecuencias del paso hacia su destino. Los cubanos salen y seguirán saliendo huyendo de la represión y de la miseria promovida y provocada intencionalmente por el régimen totalitario. Seguirán saliendo para buscar una libertad que les es negada y un futuro que les trunca el egoísmo cruel de quienes usurpan desde hace cinco décadas el poder que corresponde al pueblo cubano. Quitar la Ley de Ajuste Cubano no frenará la salidas masivas de cubanos, solo alterará su forma, los cuales lejos de presentarse ante las autoridades para legalizarse, permanecerán en el anonimato de la ilegalidad, que como quiera será mil veces mejor que vivir en cadenas y miseria bajo el castrismo. Culpar a la Ley de Ajuste Cubano de la situación migratoria que afecta a dichos países es desconocer y soslayar las verdaderas causas de dicha migración masiva y es además, un planteamiento irresponsable y esquivo de la verdad. Lo cierto es que los señores cancilleres se enfocan en los problemas internos que causa a sus respectivos países, que en la realidad que origina esta masiva migración de cubanos. Dicho Ministros de Relaciones Exteriores no se atreven, unos por temor a los tentáculos del castrismo y otros por concordancia ideológica con la dictadura cubana, a señalar que la culpa y origen de la crisis migratoria que afectan a sus países, la tiene el régimen dictatorial de Cuba; y mucho menos se atreven a decir, que la solución no es quitar la ley de marras, sino acabar de destronar cinco décadas de opresión de un pueblo. Recordemos que la razón por la cual existe la Ley de Ajuste Cubano fue y es, aun hoy día, la existencia de un régimen totalitario irrespetuoso de los derechos humanos, la libertad y la vida de sus ciudadanos y su finalidad es la humanitaria acción cónsona con el Derecho Internacional de darle un refugio a los perseguidos y privados de la libertad y los derechos humanos. Y respecto al caso cubano, ¡Eso no ha cambiado en nada! Una vez Cuba sea verdaderamente libre, entonces, en condiciones de paridad con los demás pueblos de Latinoamérica y del mundo, podremos quitar la Ley de Ajuste Cubano. San Juan, Puerto Rico a 3 de septiembre de 2016

sábado, 27 de agosto de 2016

JUNTOS, UNIDOS HACIA LA LIBERTAD

JUNTOS, UNIDOS HACIA LA LIBERTAD Por: Lcdo. Sergio Ramos Acaba de finalizar el Segundo Encuentro Nacional Cubano celebrado en San Juan, Puerto Rico entre los días 11 al 15 de agosto de este año. Asistieron unas 40 organizaciones opositoras de Cuba y cerca de 40 opositoras del exilio ante la presencia de observadores internacionales de Alemania, Ucrania, la oposición China, la oposición de Venezuela, Estados Unidos, Colombia, Panamá entre otros países. Allí, al amparo de la Declaración de San Juan del 2015 y del Acuerdo por la Democracia de 1998, se lanzaron las bases para la elaboración de un proyecto para edificar una Nueva Cuba, basada en la libertad, los derechos humanos, el estado de derecho democrático, con el fin crear un país libre e inclusivo de todos los cubanos de buena voluntad, respetando la diversidad de criterios y opiniones. Entre los acuerdos más connotados estuvieron el establecer una Comisión contra la Impunidad. La fiscalización con carácter retroactivo de la gestión de empresas en Cuba con el fin de que se respeten los acuerdos de la Organización Internacional del Trabajo (OIT); un compromiso para la transparencia e integridad que combatan la corrupción en la gestión pública y las elecciones en la Cuba democrática del futuro. Al final del evento, se logró la unión en la diversidad de las organizaciones participantes y se creó un Congreso de Organizaciones con una Mesa de Coordinación integrada por igual número de organizaciones de Cuba y del Exilio con dos coordinadores: Uno para Cuba bajo el Pastor Mario Félix Lleonart y otro para el Exilio bajo el Lcdo. Guillermo Toledo. El objetivo de estos instrumentos organizativos unitarios es “formar un frente común de acción cívica-política contra la dictadura castrista con el fin de restablecer en el país los derechos conculcados, la libertad y la democracia.” Allí se adoptaron democráticamente, acuerdos importantes para encausar la lucha por la libertad de Cuba, y quedó abierta la admisión para seguir incorporando más organizaciones de dentro y de fuera del país, que deseen adherirse a este esfuerzo unitario de lucha por la libertad de la patria. Se expresó la preocupación por el estado de salud de nuestro hermano de lucha, Guillermo Fariñas, Premio Sajarov 2010 de Libertad de Pensamiento del Parlamento Europeo y se proclamó el 14 de agosto como el Día de la No-violencia en Cuba en homenaje a su sacrificio y el de otros activistas que han puesto en riesgo sus vidas utilizando la huelga de hambre como herramienta de lucha no violenta. Se acordó dar “atención a la despiadada represión sistemática que ejerce el régimen cubano contra miembros de la oposición pacífica democrática y asimismo ocuparse de los presos políticos y de los que sufren la persecución religiosa”. Se condenó la represión contra las Damas de Blanco y otras organizaciones femeninas y se denunció que “el ejercicio represivo del poder como causa fundamental de todas las formas de violencia y otros atropellos que afectan la sociedad cubana, solicitando el apoyo de gobiernos, instituciones internacionales y todas las personas de buena voluntad que defienden los derechos humanos”. También se denunció “la indiferencia de la empresa Google en violación de su código de conducta corporativa y le reclamaron que establezca una política correcta para proveer servicio de internet inalámbrico sin censura y sin dependencia del régimen en beneficio del pueblo cubano”. Se Solicitó al “gobierno de Estados Unidos que procure un acuerdo para conectar un cable de internet a Cuba (desde Estados Unidos o cualquier otro país) y, de ser necesario, que lo financie con los fondos congelados de la República de Cuba por Estados Unidos”. También se expresaron “apoyo al pueblo venezolano y la Mesa de Unidad Democrática (MUD), cuyos representantes nos acompañaron, en su lucha por los derechos humanos. Reclamaron la inmediata liberación de Leopoldo López y todos los presos políticos, y respaldaron la demanda de que se celebre en el presente año el referendo revocatorio contemplado en la constitución vigente.” En reciprocidad a los observadores internacionales que nos apoyaron en esta actividad, “expresaron su solidaridad con los pueblos chinos y tibetanos en su lucha contra la opresión comunista en dichos países y con el pueblo de Ucrania, condenando la invasión rusa, exigiendo la devolución de los territorios de Crimea anexados ilegalmente y la pronta liberación de los prisioneros de guerra”. Y finalmente “agradecieron profundamente los enormes esfuerzos y gestiones realizados por Cubanos Unidos de Puerto Rico, y la generosidad de los donantes así como el liderazgo práctico de Guillermo Toledo y el apoyo prestado por su familia al logro de este 2do Encuentro Nacional Cubano al que dedicaron infinitas horas con sacrificio, patriotismo y esmero. Todos sabemos que ninguna organización por grande y activa que fuere tiene la capacidad y el poder para por si sola sacar del poder a la oligarquía dictatorial que nos desgobierna. Pero unidos, trabajando y luchando juntos, seremos una fuerza contundente con capacidad y poder suficiente para cambiar la tiranía imperante en Cuba en unos países de hombre libres y prósperos. La historia de nuestra patria nos deja la clara lección de los fracasos de la Guerra de los Diez Años cuando la fracción, el personalismo y el regionalismo prevalecieron sobre la acción unitaria contra el coloniaje español. Como también nos enseña el triunfo de las fuerzas libertadoras en la guerra de 1895 cuando los cubanos de fuera y dentro de Cuba cerraron filas al llamado de José Martí de “Juntarse es la palabra de orden”. Hoy se repite la historia: Justarse para la lucha libertaria es una necesidad ineludible e imprescindible para lograr la victoria sobre la dictadura. Esto lo saben los opresores. Recordemos que desde un mismo principio del castrismo, una de las labores más consistentes de los opresores del pueblo cubano ha sido dividir a la oposición y al exilio. Dicho sea de paso, durante el desarrollo y los preparativo de esta actividad, no estuvo exento de esta maléfica labor divisionista de los agentes del castrismo. Cartas apócrifas, críticas incordias, chismes, mentiras disfrazadas de verdad y demás maquiavelismos; mas sin embargo, prevaleció el patriotismo y se logró la unidad. Este es un punto de partida desde donde nos encaminamos juntos vamos a paso firme, unidos hacia la libertad. San Juan, Puerto Rico, a 21 de agosto de 2016

ACUERDOS DEL SEGUNDO ENCUENTRO NACIONAL CUBANO

ACUERDOS DEL SEGUNDO ENCUENTRO NACIONAL CUBANO En el Segundo Encuentro ratificamos el “Acuerdo por la Democracia” que se incorporó como parte esencial de la Declaración de San Juan aprobada el 15 de agosto de 2015 en el Primer Encuentro Nacional Cubano por considerar que contiene elementos necesarios para construir “La Nueva República de Cuba” que todos queremos y por la cual luchamos. Dicho Acuerdo surgió en 1998, fue firmado por gran parte de la oposición cubana dentro de Cuba y en el exilio, y recibió respaldo internacional. Durante este Segundo Encuentro Nacional Cubano se acordaron principios fundamentales para la Nueva República de Cuba y se reafirmaron puntos complementarios a partir de una síntesis de las ponencias presentadas. Los pasos previos a una nueva república deben incluir: 1.) el establecimiento de una Comisión contra la Impunidad, 2.) la fiscalización -con carácter retroactivo- de la gestión de las empresas presentes en Cuba con el fin de que se respeten los convenios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y 3.) medidas que garanticen la transparencia e integridad y combatan la corrupción en la gestión pública y los procesos electorales. Asimismo, se aprobó la creación de un Congreso del Encuentro Nacional Cubano para formar un frente común de acción cívica-política contra la dictadura castrista con el fin de restablecer en el país los derechos conculcados, la libertad y la democracia. Dicho Congreso tendrá una Mesa de Coordinación compuesta por una sección en Cuba y una en el exilio y está facultada para crear comisiones de trabajo. Los participantes del Segundo Encuentro Nacional Cubano también: 1.) Hicieron constar su honda preocupación por el estado de salud de nuestro hermano de lucha, Guillermo Fariñas, Premio Sajarov 2010 de Libertad de Pensamiento del Parlamento Europeo. Se proclamó el 14 de agosto como el Día de la Noviolencia en Cuba en homenaje a su sacrificio y el de otros activistas que han puesto en riesgo sus vidas utilizando la huelga de hambre como herramienta de lucha no violenta. 2.) Acordaron prestar especial atención a la despiadada represión sistemática que ejerce el régimen cubano contra miembros de la oposición pacífica democrática y asimismo ocuparse de los presos políticos y de los que sufren la persecución 2 religiosa. Por tratarse de nuestras mujeres, condenaron de modo especial la represión contra las Damas de Blanco y otras organizaciones femeninas. 3.) Denunciaron el ejercicio represivo del poder como causa fundamental de todas las formas de violencia y otros atropellos que afectan la sociedad cubana, y solicitaron el apoyo de gobiernos, instituciones internacionales y todas las personas de buena voluntad que defienden los derechos humanos. 4.) Denunciaron la indiferencia de la empresa Google en violación de su código de conducta corporativa y le reclamaron que establezca una política correcta para proveer servicio de internet inalámbrico sin censura y sin dependencia del régimen en beneficio del pueblo cubano. 5.) Solicitaron al gobierno de Estados Unidos que procure un acuerdo para conectar un cable de internet a Cuba (desde Estados Unidos o cualquier otro país) y, de ser necesario, que lo financie con los fondos congelados de la República de Cuba por Estados Unidos. 6.) Expresaron su apoyo al pueblo venezolano y la Mesa de Unidad Democrática (MUD), cuyos representantes nos acompañaron, en su lucha por los derechos humanos. Reclamaron la inmediata liberación de Leopoldo López y todos los presos políticos, y respaldaron la demanda de que se celebre en el presente año el referendo revocatorio contemplado en la constitución vigente. 7.) Destacando a observadores que nos apoyaron en esta actividad, expresaron su solidaridad con los pueblos chinos y tibetanos en su lucha contra la opresión comunista pueblo y con el pueblo de Ucrania, condenando la invasión rusa, exigiendo la devolución de los territorios de Crimea anexados ilegalmente y la pronta liberación de los prisioneros de guerra.. 8.) Agradecieron profundamente los enormes esfuerzos y gestiones realizados por Cubanos Unidos de Puerto Rico y la generosidad de los donantes así como el liderazgo práctico de Guillermo Toledo y el apoyo prestado por su familia. En San Juan, Puerto Rico, el 14 de agosto de 2016.

lunes, 20 de junio de 2016

EMPODERAMIENTOS Y ENCADENAMIENTOS

EMPODERAMIENTOS Y ENCADENAMIENTOS Por: Lcdo. Sergio Ramos Sabiamente, José Martí nos planteó un día que “en política lo real es lo que no se ve”, y como corolario podemos concluir que lo que mucho de lo que vemos en la política internacional es la fachada que encubre esa realidad. Hace año y medio el presidente de los Estados Unidos anunció la “normalización” de las relaciones entre Washington y La Habana, justificándola bajo el argumento del propósito de “empoderar“ al pueblo de Cuba. Luego viajó a la ruinosa “maravilla” habanera, para allí continuar con su teatral obra dando un discurso lleno de expresiones concurrentes con las demandas de derechos y libertades de la oposición, reuniéndose luego con algunos destacados opositores, para después asistir a un partido de pelota con el dictador cubano de turno y su séquito de esbirros. Pero mientras el espectáculo se desarrolla ante el público, tras bastidores se maquina un entretejido de convenios y acuerdos que a medida que vaya pasando el tiempo, irán aflorando a la luz, dejando ver el lado oscuro de este contubernio. Ya hay algunas señales que nos indican el curso pautado por ambos gobiernos a ambos lados del estrecho de La Florida y que nos permiten ir haciendo ajustes en las estrategias y métodos de lucha (Ajustes: no rendiciones y ni claudicaciones) y prepararnos para los eventuales escenarios futuros de la lucha por la libertad de Cuba. Del lado estadounidense, vemos como se eliminan restricciones para viajar a Cuba, se establecen acuerdos de cooperación en cuanto a seguridad entre funcionarios de la Seguridad cubana y el US Department of Homeland Security. Varios funcionarios federales y estatales de alto nivel visitan a Cuba para tener reuniones con vistas a proyectos de cooperación entre ambos países. La embajada americana en La Habana empieza a restringir las visas a opositores, ---- por ahora a algunos de bajo perfil --- que desean reunirse con el exilio cubano en el exterior, mientras concede visas de visita a funcionarios destacados del Partido Comunista de Cuba. En hechos concretos: Más de 94,000 ciudadanos americanos han visitado Cuba entre enero y mayo de este año. Una media docena de gobernadores de distintos estados han visitado la isla entre ellos el gobernador de Puerto Rico. Más de una docena de congresistas y senadores federales han visitado a Cuba reuniéndose con la cúpula gobernante. Altos funcionarios de corporaciones multinacionales americanas han viajado a la isla para reunirse con funcionarios cubanos con vistas a abrir negocios en Cuba. Las líneas aéreas americanas se aprestan a regularizar vuelos comerciales desde distintas partes de Estados Unidos hacia diferentes destinos en Cuba. Los cruceros también se aprestan a viajar a Cuba, de hecho la línea ‘Carnival’ ya los ha iniciado y se planea el restablecimiento del servicio de ferrys a La Habana. Y mientras la Embajada de Estados Unidos en Cuba niega visas a opositores poco conocidos en el exterior para que se reúnan con opositores del exilio, le concede visas a los altos dirigentes del régimen, como la recientemente otorgada al ex embajador de Cuba en la ONU y ex presidente del seudo-parlamento cubano Ricardo Alarcón para que se reúna en Puerto Rico con los extremistas anti-americanos y dirigentes comunistas en San Juan. De lado cubano, se hace lo contrario a la liberalidad mostrada por Estados Unidos. Los opositores dentro del país están sujetos a una fuerte y constante represión por parte del régimen dictatorial. Entre enero y mayo de 2016 se han producido 6,094 detenciones de opositores en Cuba. En vez de fomentar la libertad comercial y de empresa, el régimen los restringe, los reprime y los multa. De ese modo, unos 8,000 carretilleros (vendedores ambulantes de viandas y frutas) fueron confiscados y multados. Muchos cuentapropistas son acosados por policías e inspectores y sus negocios y productos confiscados, y los que escapan al cerco tienen que pagar elevados impuestos (51% de sus ingresos) y multas altísimas que los estrangulan. Sin embargo, solo sobreviven y progresan algunos negocios que están en manos de personas vinculadas a la alta jerarquía del régimen. Mientras el gobierno americano liberaliza las visitas a Cuba, la dictadura cubana restringe discriminatoriamente la entrada a los nacionales cubanos y limita las salidas de ciertos opositores que tienen restricciones por razones políticas a un solo viaje al exterior (Como los casos de Oscar Elias Bisset o José Daniel Ferrer, o simplemente se las deniegan, como le acaba de suceder a Berta Soler). La dictadura discrimina y viola derechos humanos a los cubanos en el exterior obligándolos a sacar una visa (que con cínico sofisma el régimen llama “permiso de entrada”) para poder viajar a su propio país. Mientras los funcionarios castristas viajan a reunirse con los pro-castristas en el exterior, algunos de ellos vinculados con el extremismo de izquierda en Estados Unidos (Como el caso de Alarcón, antes citado), a la oposición exterior cubana no se les permite reunirse en Cuba para fines políticos de oposición con los opositores de la isla, so pena de ser encarcelados. Mientras la cúpula del poder en Cuba se reúne con los inversionistas americanos para procurar jugosos negocios y dividendos para sus cuentas en paraísos fiscales (véanse los Papeles de Panamá), el pueblo de Cuba hoy pasa por un aumento en la escases de alimentos y productos básicos, incrementándose las penurias y la miseria del cubano de a pie. Entonces preguntamos ¿A quién empodera esta política de ‘normalización’ de relaciones con Cuba? Se cae de la mata. Empodera a la oligarquía gobernante y contribuye a oprimir y encadenar más al pueblo cubano. Esa es la realidad que están produciendo las conversaciones tras bastidores y el efecto que está generándose con el acercamiento Washington – La Habana. Pero pudiera haber más encadenamientos al pueblo cubano en el mediano plazo. Todo dependerá del curso que tome la nueva administración en la Casa Blanca, tras finalizar el mandato presidencial de Barak Obama. De asumir el gobierno un presidente afín con la política de Obama, los Estados Unidos levantarán el embargo y cerrarán las puertas a la oposición cubana en el exterior, para impedir que sus acciones políticas contra el régimen de los hermanos Castro, puedan afectar la ‘normalización’. Dependiendo la posición respecto a Cuba que adopte nuevo mandatario y de continuar con la nueva política de acercamiento con la dictadura castrista, podríamos esperar medidas asfixiantes y limitantes para debilitar el exilio militante. Para hacer memoria, debemos recordar que una vez Washington nos ayudaba en la lucha para liberarnos de la tiranía, hasta un día en que acordaron con la URSS el Pacto Kennedy-Kruchev y desde entonces los fuimos perseguidos y a partir de ahí, existió y aun existe en cárceles americanas, un presidio político de luchadores cubanos por la libertad de Cuba en el exilio, v.g. el caso de Eduardo Arocena. La política internacional no tiene amigos, solo intereses. A tenor con los actuales intereses a uno y otro lado del estrecho de La Florida, hemos de prepararnos para confrontar, desde una fuerte acción política unitaria del exilio y la oposición interna, el incremento de esos lazos que ya empiezan a contribuir a empoderar y afianzar la oligarquía opresora, a costa de encadenar las aspiraciones de libertad del pueblo, mientras el régimen dictatorial se encamina cautamente hacia su mutante implementación de un modelo criollizado de capitalismo de estado a lo vietnamita. San Juan, Puerto Rico a 20 de junio de 2016

sábado, 7 de mayo de 2016

EL CAMBIO ESTA EN EL PUEBLO

EL CAMBIO ESTA EN EL PUEBLO Por: Lcdo. Sergio Ramos A lo largo y ancho del planeta hubo personas de todos los niveles sociales, desde ciudadanos comunes hasta jefes de estado, incluyendo a cubanos de dentro de Cuba y del Exilio, que ingenuamente creyeron que la “normalización” de las relaciones entre los gobiernos de Washington y La Habana, y la visita del presidente Barak Obama a la isla, abriría las puertas a un cambio político y económico. Luego de la despedida del mandatario norteamericano, los ojos del mundo, en suspenso total, se enfocaron en el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba. Y, entonces, la cortina de humo se disipó dejando ver la intensión real del régimen: No hay cambios, solo continuismo con modificaciones acomodaticias y de maquillaje. Se confirma el axiomático el hecho de que mientras los hermanos Castro sigan en el poder, no habrá cambios en Cuba. Ellos constituyen la muralla que bloquea al pueblo la libertad, la democracia, el bienestar y el progreso. Entonces nos preguntamos ¿En dónde está el camino hacia el cambio? Solo hay una respuesta: El cambio hay que buscarlo en el pueblo. En los de afuera y los de adentro. Las experiencias de la historia nos trazan ese camino. Fue el pueblo el que dio al traste con la tiranía totalitaria en Polonia, cuando este rompió el miedo y lanzó la las calles unidos bajo ‘Solidaridad’. Los Checos advinieron a la libertad cuando unidos se lanzaron a las calles de Praga. Los rumanos derrocaron al tirano Caecescu cuando rompiendo el miedo, exigieron masivamente su destitución en plaza pública. Los alemanes tumbaron el Muro de Berlín cuando se concentraron en torno a este y comenzaron a derribarlo. La enseñanza en todos esos casos es la misma: El cambio está en el pueblo. Ese es el camino y hay que andar sobre el mismo. No estamos lejos, pues hay, para suerte de Cuba, quienes lo han tomado justo dentro de las entrañas del régimen. Son los opositores. Lo son las Damas de Blanco, los de UNPACU, los del Movimiento Cubano Reflexión, los de Frente Anti-totalitario Unidos (FANTU), Somos Mas, lo son todos los que se lanzan a las calles bajo el lema ‘#Todos Marchamos’, por solo citar algunos y con las excusas y sin dejar de reconocer con igual admiración y respeto, a los otros grupos opositores que así luchan a lo largo y ancho del país. Ellos son parte del pueblo, ellos son el cambio verdadero. Como también son parte del pueblo y del cambio, los cubanos del exilio, no importa en qué latitud del planeta se encuentren, porque también su apoyo externo a la lucha interna, es parte esencial del cambio hacia la libertad de la patria. Este cambio, sutil, a veces imperceptible por la distancia, o por la desinformación, o por los ruidos y polvaredas de los espectáculos de los otros foráneos y del régimen, se está produciendo en Cuba. El camino se está andando, y todos debemos sumarnos al camino, no para verlos pasar como espectadores desde una acera, sino para andar juntos, codo con codo, con ellos hasta su meta final: Hasta la libertad de Cuba. Para arribar a la meta, dos cosas nos hacen falta: Ser fuertes y romper el miedo. Ser fuertes significa hacernos cada día más poderosos ante el régimen dictatorial hasta llegar al punto que nuestra fuerza sea superior e imparable para el enemigo y produzca el derrumbe de la tiranía. Pero para ser fuertes tenemos que sumar; tenemos que unirnos en una unión respetuosa y tolerante de la diversidad del criterio de cada cual; en una unión de hermandad, apoyo y solidaridad mutua; en una conjunción de fuerzas organizadas y coordinadas para la acción abarcadora, amplia y extendida a todos los ámbitos de la lucha y esparcida organizadamente en todos los rincones del territorio nacional y en todos los sitios del mundo donde se asienta la diáspora, en donde quiera haya un cubano que quiera su patria libre. Todos juntos tendremos la fuerza superior e imparable para tumbar el muro, para demoler la tiranía. El miedo ha sido siempre un arma de la dictadura castrista. Desde sus comienzos nos sembraron el terror y la hicieron parte del diario vivir del cubano. A los que viven dentro de Cuba por la represión y el asesinato, o eso que le llaman paredón. A los que residen fuera, con el chantaje de privarlos de ver o asistir a sus seres queridos o las represalias contra estos. Sin el miedo los esbirros están indefensos. El miedo es revertible. Cuando el pueblo pierde el miedo, este se transfiere a los opresores y entonces estos últimos o huyen, o se rinden, o desaparecen ante el empuje del pueblo. Sin darnos cuenta, cada día es menor el miedo en el pueblo. Hace varios días atrás vimos un video de cómo en el Cerro, en La Habana, un grupo de cubanos de a pie que casualmente transitaba por allí, enardecidos ante el abuso policiaco, sacaban del patrullero a una cubana que era arrestada por policías por gritar consignas contra el régimen y reclamar sus derechos… y los policías quedaron paralizados, con miedo al pueblo. La pérdida del miedo se inicia cuando va acompañada de la conciencia adquirida sobre un mal sufrido y de quienes son los culpables que lo provocan, y además, de la resolución de luchar por sacudirse el yugo en aras de un futuro mejor. No cuestión de un día, es un proceso que requiere labor incesante en tiempo y lugar requerido, asistido por la constancia en exigir, el hastió de soportar y la esperanza de mejorar. Y mientras el pueblo va perdiendo poco a poco el miedo, para la unidad imprescindible e impostergable, se están dando pasos firmes, a través del Encuentro Nacional Cubano, cuya segunda convocatoria para reunirse otra vez los representantes de las organizaciones opositores de las dos orillas, a tenor con lo acordado y firmado en la Declaración de San Juan el 15 de agosto del 2015: “unir la oposición interna y externa”. Esta tendrá lugar para mediados de agosto de este año en San Juan, Puerto Rico. Lejos del inmovilismo del Partido Comunista y de la enquistada oligarquía en el poder, el cambio se está dando en donde tiene que producirse, en el pueblo. San Juan, Puerto Rico a 24 de abril de 2016

sábado, 9 de abril de 2016

EL OTRO BLOQUEO

EL OTRO BLOQUEO Por: Lcdo. Sergio Ramos La cuestión cubana tiene más de un bloqueo. El imperfecto y poroso de los americanos y el rígido y hermético de la dictadura. De ese último, del que poco de habla, es el que verdaderamente afecta a los cubanos; y tampoco estuvo presente en las negociaciones entre Estados Unidos y Cuba conducente a la ‘normalización’ de las relaciones entre ambos países. Se trata del bloqueo que el régimen castrista le tiene impuesto a las libertades y al progreso del pueblo cubano, desde hace 57 años ininterrumpidos. Ese bloqueo castrista afecta muchas áreas del diario vivir del cubano. Es el que lo convierte en esclavo de una casta minoritaria e inamovible que ostenta un poder de forma absoluta y despótica, cuando no, el que los divide y los separa esparciéndolos, errantes por el mundo, en busca de un futuro que se les obstruye en su tierra. Es el primero que debe levantarse si queremos dar paso a una nueva era de libertades, bienestar y progreso para todos los cubanos. Sus efectos abarcan incontables reglones de la vida de los nacionales cubanos. Pasemos revista sobre algunos de los más significativos: Bloquea las libertades y los derechos humanos de los ciudadanos cubanos: La dictadura utiliza su fuerza constantemente para reprimir y perseguir, encarcelar y hasta para matar, a quienes expresan sus opiniones distintas a las que imparte el oficialismo desde el poder. El estado cubano cuenta con una policía política especializada para perseguir y oprimir a los opositores. Dispone de un código de leyes penales cargado de articulados contrarios y violatorios a los derechos Humanos y donde las penas de muerte en el paredón pululan, y cuando no, los castigos crueles e inusitados por delitos insignificantes o por ejercer derechos humanos convertidos por ley en delitos. El bloqueo a las libertades ciudadanas está incluida hasta la en propia Constitución, en donde las migajas de derechos concedidos solo pueden ser ejercidas dentro de las pautas dictadas por el dictador de turno. (Artículo 62) Bloquea el acceso del pueblo a su derecho a la autodeterminación: No existe un sistema electoral apropiado, capaz de garantizar la representación de otras tendencias y opiniones diferentes al único partido legalmente admitido (El Partico Comunista de Cuba). Los candidatos son seleccionados por ese partido y admitidos como tales a base de lealtades al dictador, careciendo las elecciones de contendientes de diferentes criterios. Las elecciones y los escrutinios carecen de supervisión de terceros nacionales o internacionales. El Ministerio de Justicia, que es parte interesada y parcial del ejecutivo, es quien tiene a cargo su implementación y el conteo de votos bloqueando la imparcialidad, la transparencia y la pureza de los procedimientos. En otras palabras, no hay elección, sino selección y los escrutinios son un fraude intrínsecamente institucional. El pueblo no decide, quien selecciona es el régimen dictatorial. Bloquea la representatividad y participación del pueblo en la toma de decisiones y la promulgación de las leyes: El resultado de la selección seudo-electoral, genera la monolitismo en las distintas ramas del gobierno, comenzando por la Asamblea Legislativa de Cuba, dejando ausente en su seno, el debate abierto entre tendencias opuestas, el consenso, y la representatividad de las demás tendencias políticas y de las otras minorías. Es ese cuerpo mono-partidista quien selecciona a los miembros del máximo organismo del país, el Consejo de Estado y a su presidente. Bloquea el acceso de otros sectores y vertientes políticas del pueblo al poder: El exclusivismo político se refleja en la ausencia de participación y acceso a la diversidad político-ideológica ciudadana, a las distintas esferas del gobierno. Cuestión que se matiza por la carencia de una real separación de poderes, ya que el Consejo de Estado y más específicamente, el dictador de turno, concentra en sí mismo un poder absoluto, irrebatible, sin límites , ni fiscalización, despojando al país de un estado de derecho para imponer un estado de capricho del omnímodo gobernante. Bloquea la existencia y participación de una sociedad civil y política alternativa: El régimen exclusivista se asienta en un conjunto de leyes bloqueadoras de la participación de las diferentes corrientes civiles y políticas de los ciudadanos. Solo las llamadas organizaciones de masa tienen la exclusividad en ley para existir y ejercer sus funciones, siempre bajo el control y supervisión del partido único admitido y del todo poderoso presidente del Consejo de Estado. La libertad de reunión y asociación, sea política o civil, está vedada para las corrientes diversas y alternativas que son parte esencial de toda sociedad. Toda asociación no aceptada por el gobierno es ilegal y sujeta a las represivas acciones y persecuciones de parte del poder totalitario. Bloquea el desarrollo económico del ciudadano: La economía cubana está basada en el centralismo y control económico por parte del estado. La libertad empresarial esta abolida, cuando no, muy limitada y bajo estricto control del gobierno. El estado en ocasiones, motivado por alguna crítica situación económica general, ha abierto temporera y ligeramente algún renglón, como ocurrió con los Mercados Libre Campesinos en 1980 o como ahora sucede con el cuentapropismo. Pero al hacerlo, impone a los que participan de estas ligeras concesiones, fuertes restricciones que obstaculizan el progreso de los ciudadanos. También cuando los beneficiados por ésta acrecen su caudal, el estado los elimina o los confisca o les impone impuestos y restricciones conducentes a su quiebra y desaparición. El ciudadano tiene que depender totalmente del estado cubano para su manutención y sobrevivencia haciéndolo débil frente al gobierno. Los trabajadores solo pueden trabajar con un solo patrono: El Estado, que es dueño absoluto de los medios de producción y quien les paga salarios de miseria y les priva de sus más elementales derechos laborales. Aun para poder trabajar en las empresas extrajeras, el obrero cubano tiene que depender del organismo estatal empleador y una vez empleado, una proporción sustancial de sus salarios le son apropiados por el estado, recibiendo una mirringa de su sueldo. La consecuencia de esta faceta del bloqueo castrista es la pobreza, la dependencia y la explotación. Bloquea el alcance del bienestar real y estable a los ciudadanos: La dictadura siempre ha hecho alarde de la educación y de la salud, pero ha ocultado las fallas y los discrímenes que se producen dentro del sistema educativo y de salud del país. Más allá del aprovechamiento académico de un estudiante, existe una imposición de participación de actividades políticas del estado y una privación a los progenitores del estudiante a educar a sus hijos acorde con sus ideas, políticas, religiosas y culturales. El estado impone a los estudiantes el requisito de lealtad a la revolución y sacrificios por esta. Estas medidas han provocado el discrimen y el bloqueo a estudios avanzados y/o especializados contra aquellos estudiantes y sus padres que no aceptan los cánones políticos del estado totalitario. En términos de la salud, está más que documentado que en Cuba hay dualidad de sistemas de salud: Uno para el pueblo y otro para la cúpula en el poder y los extranjeros. Los cubanos de a pie se confrontan con unos hospitales carentes de equipos médico-quirúrgicos adecuados, con facilidades ruinosas y ausencia total a asepsia. Donde no tienen las medicinas necesarias, aun las más elementales y básicas. Del otro lado están aquellas facilidades médico-hospitalarios para los altos jerarcas y los extranjeros que pagan en divisas. Estos cuentan con buenas facilidades, asepsia razonable, equipos de primera y medicinas de primera generación. La vivienda para el pueblo pasa por un estado de crisis crónica. La ausencia de materiales de construcción y los impedimentos para construir que impone el estado totalitario al ciudadano, a lo largo del tiempo, han provocado la ruina de las viviendas. Esta situación ha ocasionado que una porción significativa del pueblo viva en casas en riegos de desplome, inadecuadas e insalubres. Sin embargo, el hecho contrasta con las casas (o más bien, palacetes) de los altos jerarcas del régimen, que residen en sus bien acondicionadas y mantenidas viviendas, equipadas con todo el confort moderno. Bloquea la unión de las familias cubanas: Desde los mismos comienzos de la dictadura totalitaria, una parte significativa de la población cubana se ha visto forzada a abandonar el país dejando atrás bienes, familia y patria para buscar un futuro mejor en tierras ajenas. Todavía hoy, a los cincuenta y siete años de la toma del poder por los hermanos Castro, los cubanos siguen saliendo masivamente del país. Una vez fuera, el régimen cubano impone onerosas condiciones para que los cubanos en el exterior puedan visitar a sus familiares que quedaron en el país. El hecho de requerir una visa (permiso de entrada) para entrar a su tierra natal es, además de una violación de un derecho humano, un modo de bloqueo al pueblo de Cuba. De hecho, hay muchos cubanos que por su posición política opositora están permanente impedidos ---de por vida--- de entrar y visitar con libertad su patria. El bloqueo del castrismo al pueblo cubano es el verdadero, el real y el más nocivo, pues es el que oprime, esclaviza y empobrece al pueblo cubano. Este es el que la dictadura oculta y disfraza con la mentira propagandística y sus discursos demagógicos y es el que déspotas están negados a levantar, pues la finalidad de la casta gobernante es la perpetuación indefinida en el poder omnímodo. Es este el bloqueo que primero hay que quitar totalmente, en todos sus ámbitos, si es que verdaderamente se aspira a un cambio real y verdadero en Cuba para el bienestar, el progreso, la unión y la libertad del todos los cubanos. San Juan, Puerto Rico a 4 de abril de 2015.

domingo, 3 de abril de 2016

BAJO EL TELON....Y A OTRO TANGO

BAJO EL TELON....Y A OTRO TANGO Por: Lcdo. Sergio Ramos Cuando el avión presidencial despegaba su tren de aterrizaje de la pista del Aeropuerto Internacional de Rancho Boyeros llevando como pasajeros al presidente Barak Obama y su comitiva, bajaba el telón de un espectáculo político que tuvo de escenario la ciudad de La Habana. Tras bajar, dejaba atrás a los espectadores de un país empobrecido y carente de libertades fundamentales del hombre que volvían nuevamente a la dura realidad de la rutina por la sobrevivencia, esta vez matizados por un sueño de mejorar a través de un cambio hacia un mundo más libre y prospero. Allí también quedaron, en sus mismos sitios, inalterados desde hace mas de cinco décadas, los miembros de una casta minoritaria y militarista, tenedora del poder más absoluto y receptora de de las riquezas y prebendas que le son despojadas a un pueblo trabajador y esclavizado. Todo fue un teatro diseñado para entretener y ocultar al público presente y televisivo de ambas orillas, la realidad de unas negociaciones comerciales y políticas que procuran beneficiar primordialmente a los intereses económicos de ambos actores y los planes políticos de sus dos protagonistas. La obra teatral debe encantar y dejar embaucado al público espectador y en eso cumplió su cometido. El presidente Obama llegó y no fue recibido por su contraparte el general Raúl Castro. Era lógico que quien llevaba cinco décadas desgañitándose contra los Yanquis, debería guardar las apariencias, al tiempo que el presidente se hacia el desentendido. Más tarde el general de ejército lo recibiría con su disfraz de civil y con todos los honores y pompas en el Consejo de Estado, incluyendo una corona dejada a los pies del monumento a José Martí. Allí, una vez dentro del antro del poder totalitario de Cuba, hubo conversaciones ocultas mas atenidas a la realidad y a los verdaderos propósitos y objetivos de ambas partes. Momento de realidades tras bastidores que se ajustan a la enseñanza de Martí: “Lo real es lo que importa, no lo aparente. En política lo real es lo que no se ve”. Luego, de nuevo en la escena, conferencias de prensa, no sin carecer de los imponderables de toda actuación cuando un periodista sincero y sagaz incordió al general cuestionándolo sobre los presos políticos. ---Eso no estaba en el libreto--- y el desencajado general, mendazmente, negó la existencia de tales presos…. Sin saber que antes de que pasaran 120 minutos los opositores de UNPACO le sacaron una lista parcial de 19 prisioneros políticos…y la lista total, dicho sea de paso, es larga, muy larga. Pero como dicen en Broadway “show most going on” y continuó el espectáculo. Obama se aparece en el programa del popular cómico Pánfilo, con un “que bolá” y dominó incluido. Se le vio comiendo en un “paladar”, visitó al dócil Cardenal y se paseó por las pocas calles nítidamente conservadas para turistas del centro colonial de La Habana Vieja. En el próximo acto, el protagonista-presidente se reunió con varios destacados opositores, a quienes escuchó y llenó de promesas. Fue algo para el otro público, el que de lejos, al otro lado de mar, veían la obra televisada y a quienes había también que dejarlos en complacencia y satisfacción. Esto fue secuela del preámbulo del “performance” previo, consistente en reuniones en Casa Blanca con un grupo escogido y reducido de destacados cubanos del exterior y de reuniones de algunos pre-seleccionados exiliados en Miami con su asesor de seguridad Ben Rhodes. Hechos ambos muy bien publicitados. Como toda obra tiene, su clímax y desenlace. Nada menos que en el flamantemente remodelado y recién reparado Teatro Nacional, ante la presencia de un público selecto y seleccionado, habló el presidente Obama. Su discurso estuvo a tono con el desarrollo de la obra. Impresionismo y presdigitación para cautivar a un público cargado de expectación. Su monólogo comenzó citando un verso del Apóstol: “Cultivo una rosa blanca”, algo siempre seductor para los cubanos, para pasar a advertir el propósito de enterrar el remanente de la Guerra Fría, no de la tiranía, o sea, eso que ahora llamamos “normalización”; para de ahí, pasar a destacar lo común entre ambos países y las diferencias entre los sistemas de Cuba y de los Estados Unidos. Y entonces interlocutor tocó el meollo aflorando la punta del iceberg tras ensalzar las virtudes innegables de un pueblo innovador y trabajador que de la nada levantó a Miami, arrastrando el dolor de perder su patria, sus bienes y sus familias y que en tan solo una generación dos de sus hijos nacidos en Estados Unidos compiten por la postulación a la presidencia de este país. Aclarando que no tiene intensión de imponer cambios en Cuba, Obama vuelve a citar a Martí de nuevo: “La libertad es el derecho de todo hombre a ser honrado y a pensar y hablar sin hipocresía”, continuó ante la mirada atónita y el gesto molesto del tirano y su íntimo séquito, recalcando el derecho de los hombre a la igualdad ante la ley, la libertad religiosa, el rechazo a las detenciones arbitrarias de las personas que ejercen sus derechos. La necesidad de acceso a internet y a la información y el derecho del ciudadano a elegir libre y democráticamente a sus gobiernos. Recordó entonces como él, nacido en el discrimen, hoy llegó a ser presidente gracias a que los ciudadanos pudieron protestar y organizarse para reclamar sus derechos. Al otro lado del teatro, en un palco exclusivo, el rostro del general reflejaba el de aquel quien hubiera tragado un buche de palmacristi a pulso. Pero Obama lo aclaró. El no fue a Cuba a cambiar el régimen, sino a negociar con el régimen y así lo dijo: “El futuro de Cuba tiene que estar en la manos del pueblo cubano”. Lo matizó: “Estados Unidos no tiene la capacidad, ni la intención de imponer un cambio en Cuba”. Coincidentemente, tampoco lo tiene la dictadura que procura su sobrevivencia y continuidad. Lo real se reflejaba en las calles cubanas, más allá del flamante teatro y de la actuación glamorosa de los actores, donde se vivía la cruda realidad cotidiana de un pueblo. Los esbirros de la tiranía hacían sus estragos en las filas de los opositores pacíficos. Decenas de Damas de Blanco eran detenidas. Más de 200 miembros de UNPACO fueron detenidos en la zona oriental de Cuba. En Villa Clara, el pastor bautista Mario Félix Lleonart fue detenido y maltratado por agentes de la policía y de la Seguridad del Estado cuando se encaminaba a su iglesia para dar un servicio religioso en esta Semana Santa. El periodista independiente Yuri Valle Roca era detenido por la policía y al momento de escribir estas líneas se desconoce su paradero. La Dama de Blanco Aliuska Gómez es detenida por agentes policiacos y una vez en el cuartel fue desnudada ante los policías varones y así desnuda, encerrada por horas en una celda a la vista de sus captores. Y es que Washington no negoció, ni condicionó levantar el llamado embargo a la terminación del otro bloqueo existente, también remanente de la Guerra Fría: El bloqueo a las libertades que el castrismo le tiene impuesto al pueblo de Cuba. Los derechos del pueblo cubano no fueron incluidos en las negociaciones, porque eso molesta a la dictadura; por eso el periódico oficialista Granma del día siguiente, amén de no publicar el discurso presidencial, esgrimió contra éste una crítica distorsionante y mendaz. Y es que las verdades siempre preocupan a los tiranos. En su discurso el presidente-actor alabó los cambios económicos que se estaban dando en Cuba. Pero no dijo que tales los cambios carecen de un carácter profundo para el beneficio real del pueblo. Son mas cosméticos y de naturaleza elitista. El cuentapropismo de la ficción teatral choca con la realidad cotidiana cuando hace apenas un mes 8,000 carretilleros fueron confiscados por el régimen, privando a esos trabajadores por cuenta propia de su medio de sustento. Y es que los cambios económicos a raíz de las negociaciones se implementaran para beneficio de la oligarquía, explotando al trabajador y afianzando a la tiranía. Nada nuevo: Cuba vietnamizada a la criolla. Obama, el político, se atemperó a curso de nuestros tiempos en lo que el Nobel escritor Mario Vargas Llosa denominó “La Civilización del Espectáculo” cuando en dicha obra nos dice que “El político de nuestros días, si quiere conservar su popularidad, está obligado a dar atención primordial al gesto y a la forma, que importan más que sus valores, convicciones y principios”. (*1) La represión, al igual que la escasez y la miseria, es la realidad que queda tras el espectáculo, como también persistirá tras esta escenificación, un generalato que saciará sus arcas en sociedad con los nuevos inversores, un régimen en quiebra que recibirá el respiro de millones de dólares de los negocios y turistas estimulados por la nueva política de acercamiento. La realidad en Cuba es otra, distinta y diferente que solo cambiará cuando el pueblo adquiera conciencia de la necesidad del cambio y tome la resolución de provocarlo. Y así las cosas, el espectáculo continuó inmutable ante la crueldad de vivir bajo un régimen tiránico, teniendo como cierre magistral un buen partido de pelota entre la selección cubana y los Tampa Bay con la asistencia de un público pre-seleccionado y del presidente Obama y el general Castro, quienes compartieron con mucha camaradería, para darle el toque de final feliz al espectáculo. Y terminada la obra teatral, bajó el telón; el dictador se fue para su casa y Obama a bailar otro tango. __________ *1- Vargas Llosa, Mario. La Civilización del Espectáculo, Editorial Alfaguara, México, 2012 Pág. 50. San Juan, Puerto Rico a 25 de marzo de 2015

NUESTRA SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO BELGA

miércoles, 16 de marzo de 2016

LA FLOTILLA ES UN DERECHO

LA FLOTILLA ES UN DERECHO Por: Lcdo. Sergio Ramos La administración del presidente Barak Obama pretende obstaculizar la realización de la flotilla de protesta en las cercanías de las costas cubanas que está organizando el Movimiento Democracia en Miami para la fecha de la visita del presidente a Cuba. Se trata de la aplicación de una Orden Ejecutiva dictada por el el entonces presidente Bill Clinton que prohíbe las flotillas de protesta en aguas cubanas y demanda un permiso especial. Permiso que siempre es negado a los integrantes de la flotilla y que se concede discriminatoriamente al resto de ciudadanos americanos para otros fines recreativos y deportivos. Una prohibición que en el contexto de las actuales negociaciones entre Washington y La Habana resulta mas opresiva para la inmensa mayoría del pueblo cubano que no está de acuerdo con el régimen dictatorial imperante en Cuba. La postura asumida por la actual administración destaca la cooperación que el incumbente de la Casa Blanca está haciendo con la dictadura de los hermanos Castro, lo cual implica una contradicción con uno de los propósitos iníciales de la “normalización” de las relaciones entre Cuba y los Estados Unidos. En aquel primer discurso de diciembre 17 de 2014, el presidente Barak Obama manifestó que uno de sus propósitos era “empoderar al pueblo cubano”. Sin embargo su política de concesiones al régimen cubano, carentes de adecuadas contraprestaciones, denotan claramente que su objetivo está lejos de darle más poder al pueblo, puesto que éstas como las está desarrollando, contribuyen a afianzar y a entronizar una dictadura totalitaria, prolongando la larga agonía de todo un pueblo. No obstante que su representante en seguridad nacional Ben Rhodes se haya reunido con algunos opositores y exiliados en Miami, desconociendo a otros muchos que están en total desacuerdo con estas nuevas políticas de la presente administración, estos gestos no dejan de ser mas de carácter teatral que de ser la intensión real tras dichas relaciones. Puesto que cualquier acción para no permitir que se realice la flotilla, implica la cooperación con la dictadura en la conculcación de los derechos humanos a nacionales cubanos. El artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas expresa claramente “1- Toda persona tiene derecho a circular libremente… 2- Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, inclusive del propio, y regresar a su país”. El propósito de dicha flotilla es protestar pacíficamente frente a las costas cubanas contra las violaciones de derechos humanos cometidos por la dictadura y para exigir que éstos sean verdaderamente respetados en Cuba. Expresarse por ese medio llamado flotilla también es un derecho humano como bien expresa el artículo 19 de la mencionada carta de derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”. La flotilla se convierte pues, en un medio de expresión sin limitación de fronteras. Un derecho que pretende coartar la administración Obama para agradar a sus nuevos socios del régimen totalitario de La Habana, justo en momentos de su visita al dictador cubano. Al momento presente en que esgrimimos esta líneas, está el vilo la conducta final que adoptará Washington respecto a la realización de la flotilla de protesta, como lo está, naturalmente, de efectuarse ésta, la conducta de la dictadura cubana que en más de una ocasión ha desplegado agresivamente sus unidades navales y aéreas contra flotillas anteriores Cualquier acción de parte de los gobiernos de Cuba o de los Estados Unidos contra esta protesta pacífica, debe ser condenada dentro y fuera de los foros internacionales a nivel mundial, como evidencia del contubernio Obama-Castro en perjuicio del oprimido pueblo cubano. Al final, se trata de una cuestión de derechos fundamentales del ser humano y estos no se mendigan, sino se exigen y arrebatan de quienes los conculcan. San Juan, Puerto Rico a 13 de marzo de 2015

lunes, 15 de febrero de 2016

UN NERON LLAMADO RAUL

UN NERON LLAMADO RAUL Por: Lcdo. Sergio Ramos Este año 2016 comenzó con la destrucción de templos evangélicos en Cuba y la detención de sus religiosos y feligreses. Nos llega la noticia de que en Santiago de Cuba fue derribada la Iglesia Evangélica Emmanuel sita en la Micro-3 de esa ciudad. Unos 200 feligreses fueron detenidos por la policía política de Cuba. El hecho apunta a no ser algo aislado. El mes pasado dos templos también evangélicos fueron destruidos en la ciudad de Camagüey y en las Tunas con el arresto de pastores y fieles en distintas partes de la isla. Todo apunta a una operación sistemática de persecución religiosa contra los evangélicos en Cuba orquestada por el régimen dictatorial del general Raúl Castro. Nada nuevo de que sorprenderse. No es la primera vez que la dictadura castrista se ensaña contra las religiones. En Septiembre de 1961, a raíz de que el tirano Fidel Castro se proclamara marxista-leninista y ateo, fueron cerradas centenares de iglesias católicas y expulsados 131 religiosos, cuando no, encarcelados sus fieles y religiosos, aterrorizándose al pueblo cubano para que los feligreses no visitaran las iglesias so pena de fuertes represalias. La medida desenmascara la teatral política de simulación de ‘cambio’, cuyo fin es obtener mayor aceptación del régimen cubano entre los gobiernos de Estados Unidos y sus aliados en pos de lograr financiamientos para el régimen a raíz del desplome económico de Venezuela. Un espectáculo publicitario que comenzó con la visita del Papa Francisco I a Cuba, en donde también afloró la persecución contra los opositores al impedirles a estos acercarse al Papa, encarcelando a cientos de ellos para que no participaran a las misas públicas. Una persecución que se destapa cada domingo contra las Damas de Blanco cuando van a misa para luego en silencio desfilar por las calles de Cuba. La represión religiosa de Raúl Castro nos recuerda al sanguinario emperador romano Nero Claudius Cæsar Augustus Germanicus, más conocido como Nerón, el cual gobernara a Roma del 54 D.C. al 68 D.C. y quien persiguió sin clemencia a los cristianos. Y es que las religiones que deciden funcionar al margen y con independencia del gobierno molesta a los tiranos, porque en sí, profesan y promulgan un mensaje alternativo que lesiona y choca --- quiéralo o no ---- contra la doctrina oficialista. La religión es un modo de expresión y es un acto de opinión. Un derecho humano inalienable consagrado en el artículo 18 de la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas establece: Artículo 18. “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.” Y por ende, es un derecho intolerable por los estados totalitarios que pretenden convertir a sus ciudadanos en zombis socio- políticos. Por eso ahora Raúl se pone la túnica de Nerón para perseguir y acallar a las iglesias evangélicas independientes que dicho sea de paso, han incrementado últimamente su feligresía en el país. Fomenta esta actividad represiva el silencio culposo de aquellos gobiernos que avalan al régimen totalitario de Cuba, empezando con la política exterior de la actual administración americana. También la estimula el desentendimiento negligente de una jerarquía eclesiástica que prefiere tender mano al opresor a cambio de prebendas para su credo institucional, en vez de condenar pública y enérgicamente la persecución política y religiosa de aquellos cristianos (católicos y evangélicos) que claman por el respeto a los derechos humanos, entre ellos el de la libertad religiosa consagrada en el citado artículo 18 de la mencionada Carta de Derechos Humanos de la ONU Valga entonces recordarles a estos sordos-ciegos-mudos que le dan la espalda al sufrimiento un pueblo oprimido el pensamiento del Apóstol José Martí de que “Ver en calma un crimen, es cometerlo “. San Juan, Puerto Rico a 7 de febrero de 2016