domingo, 13 de diciembre de 2020

CUIDADO CUANDO LOS COMUNISTAS DIALOGAN


 

CUIDADO CUANDO LOS COMUNISTAS DIALOGAN

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Dentro del marco idiosincrático del comunista, la honestidad y la sinceridad para dialogar y negociar asuntos políticos, económicos y sociales, es cuestión de maquinación y maniobra para alcanzar sus perversos propósitos. Por lo que el dialogar responde al interés de lograr sus solapados propósitos, más allá de la simple solución negociada de un problema o situación en particular.

Recientemente, hemos visto como la dictadura castro-comunista faltó a la honestidad y la buena fe cuando, al verse presionado por las justas protestas de los trabajadores de la cultura del Movimiento San Isidro, se vio obligado a sentarse a dialogar con ellos, para después, violar los acuerdos y promesas estipuladas destapando una oleada represiva contra dichos opositores.

Esa conducta, evidencia claramente que la intensión del régimen no era llegar a acuerdos, ni cumplir con lo estipulado, sino ganar tiempo para preparar sus trastadas opresivas contra los ciudadanos que reclamaban sus legítimos derechos. Tan pronto como pudieron, los personeros del régimen incumplieron los acuerdos y comenzaron, con fines propagandísticos y desinformativos, un teatral falso dialogo con elementos pro-castristas que se hacían pasar por opositores, al tiempo que arreciaban la represión contra los miembros de dicha organización opositora y también, contra aquellos quienes apoyaban a los que protestaron.

Hay una serie de situaciones en las cuales los comunistas suelen propiciar el diálogo con sus adversarios para llegar a negociaciones y acuerdos sobre un asunto en particular, sobre todo, cuando están envueltos cuestiones de naturaleza económica, política o sociales.

La primera es cuando se ven perdidos en una disputa o contienda; entonces provocan una negociación con el adversario para ganar tiempo con el fin de reorganizarse y volver a atacar a sus enemigos cuando menos se lo esperen, rompiendo y violando todos los acuerdos.

También, buscan el diálogo cuando saben que sus propósitos no tienen ninguna posibilidad de éxito. Entonces, negocian para acomodar y alcanzar algunos de sus pretendidos objetivos. En este caso, muchas veces, suelen ser ellos los que hacen el llamado al diálogo y la negociación a sus adversarios.

Otra situación es cuando a través del diálogo se les facilita alcanzar sus propósitos; sobre todo cuando los interlocutores son elementos dóciles y/o manipulables, lo cual facilitarán la aceptación de los términos y condiciones deseados por los comunistas.

También recurren a las negociaciones cuando necesitan publicitar un esquema de pacifismo y dialogo, en cuyo caso utilizan el método simular negociaciones, usando como contrapartes, algunos aparentes “adversarios” escogidos por ellos mismos de entre sus propios adeptos y agentes infiltrados en las filas opositoras. Bajo este esquema, suelen suceder los diálogos simulados, organizados y dirigidos por ellos mismos con falsos detractores para lograr imponer supuestos acuerdos prefabricados a conveniencia de los propios comunistas.

Para el comunista no hay principios, y si alguno, es el de alcanzar, por cualquier medio, el poder de modo absoluto para su propio beneficio y el de sus cercanos allegados.

En otras palabras, los comunistas como cuestión de principio y de método operacional, frecuentan aplicar la frase de Nicolás Maquiavelo de que “el fin justifica los medios”. Luego, el hecho de traicionar, mentir, incumplir, robar, destruir, esclavizar, empobrecer, torturar, matar, etc. están para ellos, justificados, si resultan útiles para alcanzar sus perversos propósitos de asirse con el poder absoluto.

Dicho esto, tenemos que concluir que todo dialogo con los comunistas deben ser tomado con suma desconfianza y por tanto deben ser meticulosamente observados y escudriñados, por los observadores y los adversarios en la negociación, teniendo siempre a mano un plan alterno de contingencia para accionar frente a sus incumplimientos y traiciones, pues detrás de sus sonrisas y promesas, esconden el puñal que clavarán por la espalda de sus contrapartes.

O dicho, en otras palabras, como regla general, mucho cuidado con las negociaciones con los comunistas, porque suelen ser una pérdida de tiempo y de contiendas.

San Juan, Puerto Rico a 12 de diciembre de 2020.

 

 


sábado, 5 de diciembre de 2020

UNA CHISPA DE GDANSK EN LA HABANA


                      PROTESTA DEL SINDICATO SOLIDARIDAD EN GDANSK, POLONIA 1980

                                           


PROTESTA DE TRABAJADORES DE LA CULTURA DEL MOVIMIENTO SAN ISIDRO, 
LA HABANA, CUBA 2020

UNA CHISPA DE GDANSK EN LA HABANA

Por: Lcdo. Sergio Ramos

La cultura, en sus distintas modalidades y formas, es parte de la libertad de expresión. El artista, el pintor, el escultor, el músico, el escritor, al plasmar su obra expresa el sentir de su inspiración, creencia y opinión; y del mismo modo, a base de lo que percibe, el público receptor forma sus criterios que motivan la expresión de sus sentires, gustos y opiniones sobre la obra que ante sí se expone, ejerciendo el derecho a la libertad de expresión.

Y es que a través del arte y la literatura se asientan e intercambian opiniones esparciéndose conocimientos e ideas entre la población. La cultura eleva el espíritu de los pueblos y asienta civilizaciones. Un pueblo sin libre cultura, es un pueblo ciego y condenado a la pobreza espiritual y al oscurantismo.

Se trata de un derecho humano consagrado en los artículos 18, 19 y 27 de la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.  

Artículo 18: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia.”  

 

Artículo 19: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.” 

Y más específicamente, en relación al derecho de participación en la vida cultural del país, dispone:

Artículo 27: “1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.” 

“2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.”

 

Cuando el estado controla la cultura acomodándola a sus intereses político-propagandísticos, restringe y coacciona el derecho de expresión cultural del autor y del público receptor, violando los derechos humanos de los ciudadanos. Eso es lo que desde hace más de seis décadas sucede en Cuba. El estado totalitario ha mantenido un férreo control y censura en el ámbito cultural, usándola para sus fines propagandísticos y políticos, restringiendo la libre expresión cultural de los artistas, pintores, escultores, músicos y escritores, al tiempo que también coarta los derechos de los ciudadanos a la información y disfrute cultural, en un ambiente tolerante, amplio y libre como debe ser todo desenvolvimiento cultural en un país civilizado y libre.

En estos tiempos, el sector cultural de Cuba está levantando sus voces en protesta a causa de la coacción del estado y la represión contra los trabajadores de la cultura. Se trata de un reclamo justo y necesario por el respeto a la libertad de expresión artística y literaria.

Un grupo llamado Movimiento San Isidro, compuesto por trabajadores de la cultura, se ha levantado con valor, civismo e hidalguía, por medio de huelgas de hambre, protestas pacíficas y denuncias, en legítimo reclamo por la libertad de expresión cultural, lo que equivale a reclamar el derecho a la libertad de expresión, de recibir información y libre participación en la vida cultural del país, para el pueblo cubano.

La brutalidad del régimen no se ha hecho esperar con agresiones y detenciones arbitrarias, denotando el barbárico carácter anti-cultural y represivo del régimen totalitario.

Los trabajadores de la cultura se concentraron frente al llamado Ministerio de Cultura, un organismo así mal llamado, pues sus políticas coercitivas de la cultura, lo coloca como un instrumento de la anti-cultura del estado totalitario. La respuesta, del gobierno dictatorial ha sido hacer caso omiso a las justas demandas de los dedicados trabajadores y los reprime con la brutalidad policiaca.

Más allá del ámbito cultural, son muchos los sectores de la sociedad cubana que sufren el abuso y el despotismo del régimen castrista. Los trabajadores son explotados violándoseles sus derechos laborales, los agricultores son desposeídos del fruto de su trabajo, los ciudadanos empobrecidos por el estado totalitario son silenciados en sus reclamos de alimentación, vivienda y condiciones dignas de vida. Se trata de todo un pueblo oprimido que en lo más profundo de su corazón ansía volver a ser libre.

La realidad es que, en el fondo, las protestas de San Isidro, son también una chispa de libertad que pudiera mover al resto de la oprimida sociedad cubana a adoptar el camino de Gdansk, cuando en la década de los ochenta, unos humildes trabajadores en Polonia se declararon en huelga prendiendo la chispa de la libertad para el pueblo polaco.

Una chispa de Gdansk ha prendido en La Habana. Por eso, en estos momentos, esa tenue chispa de libertad en Cuba, a toda costa, debe mantenerse, avivarse, agrandarse y esparcirse por todos los sectores de la sociedad y en todo el territorio nacional, incrementándose su intensidad para que al final, la libertad de expresión y el respeto pleno a los derechos humanos sean una realidad en toda Cuba, como llama sagrada de la dignidad y la libertad para todos los cubanos.

San Juan, Puerto Rico a 27 de noviembre de 2020

 

 

jueves, 19 de noviembre de 2020

PREPAREMOSNOS PARA AFRONTAR UNA NUEVA PERFIDIA


 

PREPAREMOSNOS PARA AFRONTAR UNA NUEVA PERFIDIA

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Se augura un cambio de gobierno que acarraría un muy probable trastoque de la política exterior norteamericana con posibles efectos negativos para los fines de la liberación de Cuba.

De producirse la entrada de Joe Biden a la Casa Blanca tendrá un preocupante efecto sobre las nuevas políticas que tomaran los Estados Unidos respecto a Cuba, así como también en cuanto a Venezuela y Nicaragua.

Existe la gran posibilidad de que el nuevo presidente retome, en mayor o menor grado, las pérfidas políticas de acercamiento con la dictadura castrista que tuvo el expresidente Barak Obama, o en el menor de los casos, que ablande las sanciones que actualmente Washington tiene para con el régimen de Cuba.

De ser así, una vez sean retomadas dichas políticas, estas representarán un respiro para la minoritaria casta que dictatorialmente usurpa el poder desde hace más de seis décadas, al tiempo que producirán el nefasto efecto de contribuir a prolongar el sufrimiento y esclavitud del pueblo cubano puesto que fomentarán el alivio de las actuales presiones económicas que están afectando a la cúpula del poder, y, en consecuencia, afianzarían la ilegitima continuidad de la dictadura en el poder.

Como parte del nocivo efecto para la libertad de pueblo cubano, se abrirían los canales comerciales de Estados Unidos con el régimen, al tiempo que retomarán los viajes de turistas y los negocios e inversiones con las empresas y organismos estatales controlados por la cúpula del poder en Cuba, contribuyendo al enriquecimiento de los jerarcas del partido comunista y de los altos mandos militares, a costa de la explotación de los trabajadores cubanos.

Con ello facilitará que la dictadura continúe aplicando contra el pueblo cubano la macabra política del pollito de Joseph Stalin. Aquella anécdota donde Stalin, para demostrar cómo se oprime a un pueblo, despluma una gallina y luego la hizo comer de su mano mostrando su aterrada docilidad ante el abuso de su amo.

Este probable relajamiento de las presiones y sanciones contra la dictadura castrista también tendría un dañino efecto para los pueblos de Latino América, pues la dictadura, librada de las presiones económicas, tendrá más posibilidades para continuar con el expansionismo del castro-chavismo en el continente latinoamericano, amenazando las libertades de los pueblos de Latino América, tal como le ocurrió a Venezuela y a Nicaragua.

No obstante las adversidades que acarrearán los probables cambios en la política exterior de los Estados Unidos respecto a Cuba, la lucha por la libertad del pueblo cubano debe continuar a toda costa. Y eso depende de nosotros. Al fin y al cabo, siempre ha dependido de lo que hagamos nosotros. Por tanto, nos toca a nosotros los cubanos llevar la lucha por nosotros mismos hasta llegar a los niveles que en el ayer lograron los polacos, los checos, los berlineses en sus respectivos países, que ya son libres, y que hoy día, están alcanzando los bielorrusos.

Para lograrlo, ahora más que nunca, nos toca a los amantes de la libertad y la democracia unir esfuerzos, compromisos y voluntades contra la tiranía, entre los opositores todos, los de dentro de Cuba y los del exilio, para contrarrestar las posibles nuevas perjudiciales políticas de acercamiento de Washington con el régimen castrista, al tiempo de desarrollar e incrementar la lucha libertaria, de un extremo a otro de la isla de Cuba. 

Simultáneamente, los recién electos tres senadores y siete congresistas de origen cubanoamericano podrían jugar un papel muy importante para frenar, o al menos minimizar, la aplicación de políticas perjudiciales a la libertad del pueblo cubano y/o favorables a los intereses de la dictadura   --- y también en cuanto a Bolivia, Venezuela y Nicaragua --- que intenten aplicarse por la nueva incumbencia de la Casa Blanca.

También ha de procurarse la cooperación y apoyos mutuos entre las oposiciones democráticas de los pueblos oprimidos por el castro-chavismo en América, o sea con la oposición pro-democracia de Venezuela, Nicaragua y Bolivia.

 Al fin y al cabo, el único, real y verdadero garante para lograr la libertad de Cuba es el propio pueblo cubano. Se trata de luchar todos unidos, convencidos de que nuestra mayor fuerza y mejor aliado esta en nosotros mismos: El pueblo cubano.

 

San Juan, Puerto Rico a 15 de octubre de 2020

 


miércoles, 21 de octubre de 2020

INCONGRUENCIAS DE LA ONU


 

INCONGRUENCIAS DE LA ONU

Por: Lcdo. Sergio Ramos

La Asamblea General de las Naciones Unidas recién eligió a Rusia, China y Cuba junto a otros 15 países más para formar parte del Consejo de Derechos Humanos de ese organismo por los próximos tres años.

La elección de estos tres países ha causado preocupación entre los defensores de los derechos humanos debido a las violaciones que frecuentemente cometen los gobiernos de dichos países.

Basta una breve mirada al historial de estos para percatarnos de lo inapropiado de tales nominaciones:

En el caso de Rusia, bajo el régimen de Vladimir Putin, se ha caracterizado por el aumento de la represión contra opositores. Se estima que actualmente hay unos 180 presos por razones políticas. Además del asesinato de desertores como en caso del asesinato por envenenamiento de Sergei Skripal y su hija Yulia Skripal refugiados en Gran Bretaña ocurrido en el 2018. Y más recientemente, el envenenamiento e intento de asesinato del líder opositor Alexei Navalny. A esto añádase la invasión a Ucrania y la ocupación de Crimea por tropas rusas en el 2014. También deja mucho que desear en actual apoyo y ayuda a la dictadura de Alexander Lukashenko en Bielorusia, el cual está cometiendo serias violaciones de los derechos humanos a sus ciudadanos.

En cuanto a China, el régimen comunista de Pekín desde sus comienzos se ha caracterizado por las violaciones constantes de los derechos humanos y horrendos actos de genocidio. Actualmente el régimen de Xi Jinping mantiene una férrea persecución contra los Uigures por razón de que esta etnia china es musulmana, y al igual que Hitler hizo con los judíos, los aísla en campos de concentración y destruye sus mezquitas. Además, la persecución de los opositores al régimen de Pekín es constante, inclusive se han denunciado casos de torturas a presos y detenidos. Para 2019 se estima que en China hay 1,600,000 presos políticos y religiosos. Y más recientemente, se observa la fuerte represión contra los habitantes de Hong Kong que reclaman su libertad y respeto a sus derechos humanos.

En el caso de Cuba, desde hace más de seis décadas el régimen castrista ha sido un violador contumaz de los derechos humanos. La tiranía de los hermanos Castro ha asesinado 7,899 personas. También ha seguido la macabra política de asesinar opositores como los casos de Osvaldo Paya Sardiñas, Laura Pollán, Orlando Zapata Tamayo y Aldo Vera entre otros. Actualmente el régimen tiene cientos de presos políticos y son frecuentes las detenciones arbitrarias, algunas tan recién como las habidas este mes para impedir que opositores conmemoren la fecha patria del 10 de octubre o por meramente distribuir volantes con frases del pensamiento de José Martí.

Estos tres son los que ahora forman parte de los países encargados de velar por el respeto de los derechos humanos a nivel mundial.

Pero este hecho no es nada nuevo. En el caso particular de Cuba, la dictadura totalitaria castrista ha formado parte de dicho Consejo varias ocasiones anteriores: De 2006 al 2009, de 2009 al 2012 y de 2013 al 2016

Cuando se analiza la Resolución 60/251 de 15 de marzo de 2006 que creaba dicho Consejo de Derechos Humanos en sustitución a la anterior Comisión de Derechos Humanos de 12 de agosto de 1947, observamos cuan incongruente es la designación de dichos países para formar parte de dicho organismo de la ONU

La principal función del Consejo de Derechos Humanos es velar por el cumplimiento y respeto de los derechos humanos contenido en la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas según Resolución 217 A (III) aprobada el 10 de diciembre de 1948, así como todas las otras resoluciones relacionadas con la protección de los derechos humanos.

De acuerdo a su exposición de motivos dicha resolución constitutiva del Consejo de Derechos Humanos, esta plantea que:

“Reafirmando que, si bien es necesario tener en cuenta la importancia de las peculiaridades nacionales y regionales y los diversos antecedentes históricos, culturales y religiosos, todos los Estados, independientemente de cuál sea su sistema político, económico y cultural, tienen la obligación de promover y proteger todos los derechos humanos y libertades fundamentales,”

 

Y le encomienda a dicho consejo, como parte de sus funciones, que:

“2. Decide que el Consejo será responsable de promover el respeto universal por la protección de todos los derechos humanos y libertades fundamentales de todas las personas, sin distinción de ningún tipo y de una manera justa y equitativa; “

 

“3. Decide también que el Consejo deberá ocuparse de las situaciones en que se violen los derechos humanos, incluidas las violaciones graves y sistemáticas, y hacer recomendaciones al respecto. También deberá promover la coordinación eficaz y la incorporación de los derechos humanos en la actividad general del sistema de las Naciones Unidas; “

 

Resulta totalmente incongruente que Rusia, China y Cuba ahora tendrán que velar por las sistemáticas violaciones de los derechos humanos que constantemente se están cometiendo por los gobiernos de esos mismos países. En otras palabras, la ONU pone a los lobos a velar por las ovejas.

La elección de dichos países conlleva un efecto nocivo para la defensa de los derechos humanos en el mundo, pues la justicia se corrompe cuando la parte victimaria adviene a ser su propio juez.

Es contradictorio e inapropiado que a estas alturas las Naciones Unidas, que tanto bombo da al respeto de los derechos humanos en el mundo, no haya establecido una norma por la cual, para poder pertenecer al Consejo de Derechos Humanos o cualquier otro organismo que tenga que velar por el cumplimiento de estos, tenga que estar limpio de tales violaciones y dentro del marco del debido cumplimiento de la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidos.

Esa medida es necesaria para garantizar la pureza y transparencia de los procedimientos en una materia que es de vital importancia para la humanidad.

Pero la triste realidad es que, en el fondo, la ONU es movida por la fuerza de los particulares intereses políticos de los países miembros, cada uno según su nivel de poderío e influencia dentro el conjunto de las naciones del mundo.

San Juan, Puerto Rico a 18 de octubre de 2020

 

 

 

 


sábado, 10 de octubre de 2020

YARA SI, GRANMA NO


YARA SI, GRANMA NO

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Cuando en 1976 el régimen castrista cambió el mapa político de Cuba, dividiendo las seis tradicionales provincias en 14 y más tarde en 2011 las volvió a reestructurarlas creando 15 provincias. Desde el principio a una de ellas le dio el nombre de un yate: Granma, la embarcación en la que arribó el tirano Castro. Una embarcación que solo trajo dolor, hambre y muerte al pueblo cubano, pues una vez aquellos tripulantes que llegaron a bordo de esa embarcación tomaron el poder, se adueñaron del país imponiendo una tiranía totalitaria siguiendo el modelo aplicado por Stalin en la otrora Unión Soviética.

Han pasado más de seis décadas del arribo de aquella embarcación y tras la toma del poder en 1959, el resultado para Cuba ha sido más de 7,899 asesinatos en el paredón y en ejecuciones extrajudiciales, incluyendo niños. Decenas de miles cubanos fueron, en uno u otro momento, encarcelados y todavía hoy continúa el horror del presidio político. Miles de cubanos han sido detenidos y muchos de estos fueron sometidos a torturas, y todavía actualmente se sigue torturando a los opositores que son detenidos. Hay más de dos millones cubanos dispersos por el mundo que se vieron forzados a salir del país para buscar la libertad en otras tierras, y todavía hoy los cubanos siguen escapando del infernal sistema castrista. Mientras los que quedaron dentro de la isla son sometidos al feroz yugo del totalitarismo, violándoseles constantemente sus más elementales derechos humanos, viviendo bajo condiciones miserables, pasando escases y hambre, percibiendo salarios de miseria, al tiempo que una casta minoritaria usurpa el poder --- los que vinieron en el fatídico yate y sus familiares e íntimos allegados de la cúpula del gobierno --- se enriquecen a costa de la explotación de los trabajadores cubanos.

Granma solo representa para el pueblo cubano muerte, opresión y miseria. Indigno es que una provincia lleve el nombre de la embarcación en donde arribó la magna tragedia que agobia a nuestro pueblo.

Dicha zona mal llamada Granma, queda a un área de la Isla de Cuba en donde ocurrieron transcendentales hechos gloriosos de nuestra historia. Por aquella zona fue en donde nació el germen de la independencia y la libertad de Cuba en el 1868. En ese espacio territorial están Bayamo, La Demajagua, Yara, entre otros. Lugares iconos en la historia de las guerras de independencia de Cuba.

Yara, un poblado de esa provincia, tuvo la primicia del primer combate por la libertad y la independencia de Cuba. La forja de una república bajo un marco de democracia, como lo expresa aquel manifiesto promulgado el Padre de la Patria Carlos Manuel de Céspedes el 10 de octubre de 1868 al plantear que: ..:  “Nosotros consagramos estos dos venerables principios: nosotros creemos que todos los hombres somos iguales: amamos la tolerancia, el orden y Ia justicia en todas las materias; respetamos las vidas y propiedades de todos los ciudadanos pacíficos, aunque sean los mismos españoles, residentes en este territorio; admiramos el sufragio universal, que asegura la soberanía del pueblo…”

 

Bajo estos principios comenzaron las guerras de independencias que dieron lugar un 20 de mayo de 1902 a la República de Cuba. Aquella república se fundamentaba en la libertad y la democracia para todos sus ciudadanos.

No negamos que tuviera sus imperfecciones, pero estas nunca justificarán la imposición de una tiranía, para pretextar la usurpación del poder por quienes pretenden oprimir y esclavizar al pueblo. Al fin de cuentas, toda obra humana adolece de imperfecciones, pero también en sana democracia y con sabia justicia, se reparan en paz los males, errores y problemas que aquejan a toda sociedad cuando esta vive en libertad y respeto a los derechos humanos.

No podemos desconocer que muchos fueron los frutos y progresos del país bajo la República. Durante aquel tiempo Cuba llegó a tener los altos niveles de progreso comparado con otros países de Latino América.

Brevemente, comparando lo que nos trajo Yara versus lo que nos impuso el Granma, durante la república, Cuba se convirtió en la primera productora de azúcar en el mundo. Para 1958 el país produjo 5,613,823 toneladas con un total de 161 ingenios azucareros. Mientras que ahora, bajo la dictadura castrista, en la zafra 2019-2020 el régimen solo ha podido producir 1.7 millones de toneladas de azúcar y quedaban en operación tan solo 17 molinos azucareros, o sea, por debajo de la producción del país, a los ocho años después de instaurada la Republica en el año 1910, cuya producción de azúcar alcanzó 1.8 millones de toneladas.

Para 1958 Cuba tenía 5.8 millones de cabezas de ganado, casi a razón de una res por habitante, ya que la población era de unos 6 millones de habitantes. Hoy día hay una grave escases de carne en el país porque la ganadería está seriamente mermada y deteriorada.

El nivel de salario per cápita promedio del país en el año 1958 era $356 pesos, el tercero más alto entre los países de América Latina, detrás de Venezuela y Uruguay. Y el peso cubano equivalía al dólar (1 peso = 1 dólar); ambas monedas circulaban a la par en todo el país. Hoy día, bajo el castrismo, el salario per cápita promedio es de 875 CUP o pesos nacionales, pero 25 CUP (peso nacional cubano) equivalen a un dólar (US$1.00), luego convertido el CUP al dólar, el salario que gana un trabajador promedio hoy día es de US$35 dólares al mes. Suma de dinero que no alcanza para la canasta alimentaria de los trabajadores cubanos dado el altísimo nivel de precios conque el monopolio del estado vende sus productos al pueblo.

La escases y la pobreza, además de la conculcación de sus libertades, son una constante en el diario vivir de los cubanos. Eso, entre otros muchos males más, fue lo que trajo aquel grupo de malandros que llegaron al país en aquel yate llamado Granma.

Luego resulta en un insulto al pueblo cubano haber nombrado una provincia con el nombre del yate en la cual arribaron los causantes de la muerte, opresión, y miseria para el pueblo cubano.

Mientras Yara, un pueblo de la indicada región, representa el inicio de la libertad que nos trajo el progreso a Cuba entre el 20 de mayo 1902 hasta el 1ro de enero de 1959. Y si males hubo en la república, los reconocemos, pues como en toda obra humana, adolece de sus errores e imperfecciones, pero estas eran remediables sin necesidad de someter al pueblo a un yugo opresor.

Para los cubanos Yara representa libertad. Granma representa opresión. Yara significa progreso. Granma es fuente males y miseria. Yara simboliza la gloria de nuestros libertadores. Granma representa la infamia de nuestros opresores.       No más Granma. A voz de pueblo, en honor y gloria a nuestros mambises, llamémosle Yara. Provincia de Yara. ¡Yara SI, Granma NO!!

San Juan, Puerto Rico a 2 de octubre de 2020

 

 

 

domingo, 4 de octubre de 2020

MANIFIESTO DEL 1868 CON VIGENCIA EN 2020


 

MANIFIESTO DEL 1868 CON VIGENCIA EN 2020

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Hace 152 años , un 10 de octubre de 1868 un grupo de cubanos liderados por Carlos Manuel de Céspedes se rebeló en su finca La Demajagua contra el dominio de España, proclamando la libertad e  independencia de Cuba, al tiempo que liberó a sus esclavos y promulgó un manifiesto escrito días antes en Manzanillo, conocido como El Manifiesto de la Junta Revolucionaria o Manifiesto del 10 de Octubre de 1868, y tras este acto se trasladó al cercano poblado de Yara donde tuvo en primer enfrentamiento con las tropas españolas y resonó el glorioso grito de ¡Viva Cuba Libre!

Poco más de siglo y medio después, al leer dicho manifiesto, vemos que las denuncias y planteamientos allí expresados en aquel entonces, tienen hoy una gran vigencia cuando lo extrapolamos a la crítica realidad por la que atraviesa hoy dia el pueblo cubano, salvando, claro está, las grandes diferencias en el tiempo y las circunstancias.

Repacemos brevemente alguno de sus párrafos. Decía dicho manifiesto sobre la falta de libertades que “Los cubanos no podemos hablar, no pueden escribir, no pueden ni siquiera pensar y recibir con agasajo a sus huéspedes que sus hermanos envían…”  Tal parece como si nos lo dijeran hoy, pues eso mismo, salvado las circunstancias y diferencias, es lo que ocurre actualmente en Cuba bajo la totalitaria del castrismo: No Hay libertad de expresión y te detienen por el mero hecho de hablar, escribir o protestar contra el régimen.

También en lo económico dicho Manifiesto planteaba que al pueblo cubano el régimen “… nos devora el producto de nuestros bienes y nuestro trabajo…” Lo que con las actuales circunstancias diferentes y en un nivel exponencialmente mayor, hoy día los hace la tiranía castrista cuando el estado totalitario impuesto por el castrismo esclaviza y explota a los trabajadores cubanos y los cohíbe de alcanzar bienestar y riquezas que solo son reservadas de modo discriminatorio para la exclusivista y minoritaria casta gobernante que usurpa el poder que por derecho le corresponde al pueblo.

 Más aún, si lo aplicamos a los actuales cuentapropistas independientes que a riesgo de cárcel y expropiación buscan abrir un  mas libre, satisfaciendo un poco las necesidades alimentarias de la población que el régimen le niega al cubano de a pie, dicho manifiesto expresaba que el gobierno “… no solo no deja seguridad en sus propiedades , arrogándose la facultad de imponerle tributos y contribuciones a su antojo…” Coincidentemente, es justo lo que hace, en un grado mucho más extremo, la dictadura castrista con el cuentapropismo.

Y en otro párrafo dicho Manifiesto expresaba que el cubano “…no puede pedir remedio a sus males sin que se le trate como rebelde y no se le concede otro recurso que el de callar y obedecer.” Tal parece como si esta frase nos lo dijeran hoy, pues eso mismo, salvado las circunstancias y diferencias, es lo que ocurre actualmente en Cuba bajo la dictadura totalitaria del castrismo: No Hay libertad de expresión y te detienen y encarcelan por el mero hecho de hablar, escribir o protestar contra el régimen. Y, además, mantienen condenado al pueblo a la miseria y dependencia de las migajas que le antoje al despótico régimen venderle al pueblo. 

En Cuba hoy, 10 de octubre de 2020, no hay derechos para el pueblo, solo obligaciones impuestas a punta de bayonetas, al igual que en aquella época y dentro de sus circunstancias, denunciara el Padre de la Patria en su proclama de libertad para Cuba expresando en dicho documento respecto a la sitiacion para la población cubana “…que teniéndola privada de toda libertad política, civil y religiosa sus desgraciados hijos se ven expulsado de su suelo a remotos climas o ejecutados sin forma de proceso…” que es justamente lo que unas proporciones mucho mayores lo ocurre hoy día en Cuba.

Pero también concurre hoy el mismo reclamo por el derecho de todos los cubanos a ser libres que se expresaran en el Manifiesto del 10 de Octubre de 1868.:  “Nosotros consagramos estos dos venerables principios: nosotros

creemos que todos los hombres somos iguales: amamos la tolerancia, el orden y Ia justicia en todas las materias; respetamos las vidas y propiedades de todos los ciudadanos pacíficos, … , residentes en este territorio; admiramos el sufragio universal, que asegura la soberanía del pueblo…”

 

Y del mismo modo, salvando las  distancias del tiempo y las diferentes circunstancias, se hace vigente el llamado a la rebelión contra la tiranía al expresar en dicho manifiesto que : “ … Viéndonos expuestos a perder nuestras haciendas , nuestras vidas y hasta nuestras honras, nos obliga a exponer esas mismas adoradas prendas para reconquistar nuestros derechos de hombres, ya que no podemos con la fuerza de la palabra en la discusión, con la fuerza de nuestros brazos…” ayer “…en el campo de batalla,” y hoy, en nuestros tiempos, con la desobediencia civil total y masiva de todo el pueblo cubano, tal como lo hicieron los polacos en Gdansk, los checos en Praga, los alemanes en Berlín, los rumanos en Bucarest o como hoy lo están haciendo los bielorrusos en Minsk, batiéndose en las calles contra la dictadura por su libertad.

 

Siglo y medio después, aquel llamado a la lucha por la libertad del pueblo cubano del Manifiesto del 10 de Octubre de 1868 que dio lugar al Grito de Yara, sigue vigente para todos los cubanos para volver a gritar unidos en pos de nuestras libertades: ¡VIVA CUBA LIBRE!

 

San Juan, Puerto Rico a 1ro ded octubre de 2020

 

 

 


domingo, 13 de septiembre de 2020

EL CUENTAPROPISMO: GENESIS PARA UN DESARROLLO EN LIBERTAD


 

EL CUENTAPROPISMO: GENESIS PARA UN DESARROLLO EN LIBERTAD

Por: Lcdo. Sergio Ramos

El pueblo cubano se ha caracterizado por su espíritu emprendedor. Antes de la llegada del castrismo Cuba era uno de los países más prósperos de Latinoamérica. Así lo fue hasta que el castro-comunismo se apropiara ilegítimamente del poder, imponiéndole al pueblo un régimen totalitario de economía estatal centralizada, siguiendo el modelo de la extinta Unión Soviética.

A partir de entonces, el país se precipitó en caída hacia la miseria generalizada de todo un pueblo, al tiempo que otros ciudadanos escapaban de las garras opresoras del régimen en busca de libertad en otras partes del mundo.

Los cubanos llegaban a otros países --- y todavía seis décadas después siguen llegando --- sin nada, solo con su voluntad de ser libres y tener una vida mejor, y una vez ubicados en cada uno de estos, se produjo un hecho repetido y constante: Los cubanos se levantaban económicamente a costa de voluntad, trabajo y empresarismo.

Así ocurrió en Miami, FL., en Puerto Rico, en New York, en New Jersey y otros lugares de Estados Unidos; como también en otros países de Europa, como España, Alemania o Suecia; o en Latinoamérica como Costa Rica, República Dominicana o en la otrora democrática Venezuela antes del chavismo.

Del Miami de principio de la década del ’60 a la importante ciudad cosmopolita del hoy día vemos, hay un gran cambio. Esto es obra, en gran medida, de aquellos cubanos que de la nada aplicaron su espíritu emprendedor y laborioso. De igual modo ocurrió en Puerto Rico, lo cual me consta de propio y personal conocimiento; los cubanos que aquí llegamos con una mano adelante y otra atrás, a fuerza de iniciativa y trabajo duro en libertad, contribuimos grandemente al desarrollo y progreso de esta bella isla caribeña. Y así, se repiten estos hechos en muchas partes del mundo en donde se asentaron los exiliados cubanos.

Hoy día, en misma Cuba, a pesar del férreo control del régimen castrista, hay algunos cubanos que, limitadamente, a escondidas de la dictadura, se las ingenian para conseguir o cultivar productos para venderlos a la población, arriesgándose a que sean encarcelados por las fuerzas represivas del régimen. El efecto de estos emprendedores, es satisfacer en algo las necesidades básicas que la dictadura le niega al pueblo. Estos son los llamados cuentapropistas.

Ellos, al vender a escondidas los productos que escasean o cuya disponibilidad son restringidos por la dictadura, alivian un poco a la población de las penurias y necesidades que la dictadura genera con el nocivo control estatal de la distribución y venta de productos.

Ellos son una manifestación del espíritu emprendedor del cubano, lo cual, proyectándolo dentro de un anhelado escenario de libertad empresarial y economía de libre mercado, constituyen la potencial la génesis de un vigoroso comercio y un sostenible progreso y bienestar para el pueblo cubano, una vez sea alcanzada la libertad y la democracia en Cuba.

San Juan, Puerto Rico a 12 de septiembre de 2020

 

 


sábado, 29 de agosto de 2020

CUANDO LA REBELION ES UN DERECHO

 


CUANDO LA REBELION ES UN DERECHO

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Desde sus mismos comienzos, el régimen castrista se ha caracterizado por la represión, la censura y el discrimen contra quienes se les oponen. El país está regido con mano de hierro por una minoritaria casta híper-privilegiada que mantiene al pueblo de Cuba sufriendo una atroz tiranía totalitaria desde hace seis décadas.

Hace varias semanas el dictador-testaferro Miguel Díaz Canel hizo amenazantes expresiones declarando que “las calles son para los revolucionarios…”. En otras palabras, recalcando una vez más que a los opositores se les niega el derecho a circular libremente por las calles del país en total contravención a La Declaración de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas en su artículo 13 inciso 1 establece que “Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de su Estado.”

Tales declaraciones, no solo constituyen una violación a los derechos humanos de los ciudadanos que no comparten las ideas del régimen y se oponen a la dictadura castrista, sino que, además, demuestran claramente, una vez más, el carácter dictatorial, exclusivista y discriminatorio del castrismo.

El hecho de que en estos momentos el régimen haya hecho énfasis en negarle al pueblo el derecho a expresar su descontento en las calles, de manera pública y colectivamente, denota que la cúpula gobernante le tiene miedo a que la oposición se desarrolle y crezca; más aún, le teme a que el pueblo se sacuda el miedo inducido por el terror del estado y produzca una explosión social. Un miedo que se ha incrementado a raíz del desastre económico y alimentario que afecta al país tras la pandemia de Corvid-19, razón por la cual recientemente la dictadura ha desplegado una intensa oleada represiva contra la oposición.

En estos momentos, la frustración y el descontento del pueblo cubano en todo el país es palpable. Más aun, el malestar y desencanto también se percibe en muchas personas que hasta ahora eran partidarios del régimen. De ahí la razón para aumento de la represión contra los opositores y ciudadanos en general que se manifiestan por distintos medios en contra el régimen.

Es evidente que estamos en presencia de una fisura en el control social del régimen sobre el pueblo; situación favorable para la lucha libertaria que no debe dejarse pasar por alto y que nos augura la proximidad del momento para que el pueblo reclame en las calles, desde San Antonio hasta Maisi, las libertades y derechos conculcados por la dictatorial casta gobernante. La explosión social en pos de la libertad del pueblo, hay que impulsarla, como ruta ineludible hacia el logro de un cambio total en Cuba.

Del mismo modo, y simultáneamente con las protestas pacíficas del pueblo, deben denunciarse con nombres y apellidos ante los organismos internacionales de derechos humanos a todos los agentes policiacos, jefes de unidades policiacas y militares, que ordenen y/o ejecuten acciones represivas y/o violatorias de los derechos humanos de los ciudadanos cubanos.

Además, para garantizar el éxito de la lucha libertaria, todos los cubanos amantes de la libertad y la democracia, tanto los de adentro de Cuba, como los exiliados fuera del país, debemos prestarnos a trabajar juntos, unidos y solidariamente en pos de la explosión social libertaria de todo el pueblo cubano.

Se trata de poner en práctica el ejercicio del derecho humano que tiene el pueblo de Cuba para exigir y conquistar su legítimo reclamo de libertad, justicia y respeto a la dignidad humana a través de la expresión pública y masiva de las demandas por un cambio total en lo político, en lo social y en lo económico para el país.       O sea, a través del ejercicio por todo el pueblo del derecho humano consagrado en los artículos 19 y 20 de la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas que establece que: Articulo 19: “Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.” Y del artículo 20 inciso 1 que dispone que: “Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.”

Cuando impera la opresión, el pueblo tiene el derecho de luchar por su liberación hasta lograrla. Y también este es un derecho humano. De hecho, la Declaración de Derechos Humanos de las Naciones Unidas reconoce el derecho de las personas a que se establezca un orden social que verdaderamente respete los derechos humanos allí consagrados, al establecer en el artículo 28 que: “Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en que los derechos y libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.”

Mas aun, en el Preámbulo de la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas se plantea el reconocimiento del derecho de los pueblos oprimidos por las tiranías a la rebelión cuando expresa que:

“Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión,”

Se trata del mismo derecho en pos de un nuevo orden social de libertad y democracia que ejercieron los polacos bajo el Movimiento Solidaridad o los checos durante la Primavera de Praga o los alemanes cuando provocaron la caída del Muro de Berlin. Es el mismo derecho que hoy dia ejercen los bielorusos contra el dictador Lukashenko o los chinos de Hong Kong contra la ocupación del régimen dictatorial de Pekin. Es el derecho que aplican los venezolanos contra la dictadura de Nicolas Maduro o los nicaraguenses contra el dictador Daniel Ortega. Es el mismo derecho que ejercen en Cuba las Damas de Blanco o los opositores de UNPACO y otras organizaciones opositoras cuando lanzan sus protestas a las calles de Cuba, solo que estas hay que desarrollarlas e intensificarlas para que se produzcan masivamente por todo el pueblo cubano y que abarquen simultáneamente, todo el territorio nacional.

Ese cambio por un nuevo orden social que garantice los derechos proclamados en la Carta de Derechos Humanos de la UNU en Cuba hay que exigirlo masivamente por el pueblo cubano, pues ante el carácter tiránico del régimen castrista, los cubanos todos estamos compelidos al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión castrista.

El derecho del pueblo a rebelarse contra la opresión está contenido en la verdadera y legítima Constitución de Cuba de 1940 en su artículo 40 al párrafo segundo, reconociendo el derecho del pueblo a la resistencia (‘Ius Resistendi’) al establecer que: “Es legitima la resistencia adecuada para la protección de los derechos individuales garantizados anteriormente.” , precepto que, además, es cónsono con las enseñanzas del apóstol José Martí para cuando los opresores nos conculcan nuestros derechos: “… los derechos se toman, no se piden, se arrancan, no se mendigan.” Un derecho que a comienzos del siglo XIX nos planteaba Simón Bolívar al expresar que: “Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho.”

 

San Juan, Puerto Rico a 23 de agosto de 2020


domingo, 2 de agosto de 2020

DISCRIMEN ALIMENTARIO



LAS COMELATAS DE DIAZ CANEL


MIENTRAS EL PUEBLO PASA HAMBRE


DISCRIMEN ALIMENTARIO

Por: Lcdo. Sergio Ramos

La apertura de tiendas para la venta de productos en dólares por el gobierno cubano ha causado un fuerte malestar en la hambreada población cubana. A raíz del impacto causado por la pandemia de CORVID-19, la ya maltrecha economía cubana sufrió una fuerte recesión. Los ingresos que el país recibía por concepto del turismo, las visitas familiares y las exportaciones se vieron seriamente mermadas, al tiempo que la ineficaz producción industrial y agrícola del país declinó al punto de causar una fuerte escases de productos alimenticios y de primera necesidad.

Ante esa crisis económica y social la dictadura busca desesperadamente atraer dólares para sus arcas.  De ahí, la apertura de esas tiendas, que constituyen por si mismas un contrasentido desde el punto de vista de propiciar una solución al serio problema alimentario que sufre la población.

Resulta que, de buenas a primera, en medio de la gran escases alimentaria que padece el pueblo, la dictadura abre decenas de tiendas, para la venta de alimentos y mercancías solo en dólares americanos y las cuales están abarrotadas de productos alimenticios y de primera necesidad importados, no solo de Europa, China y Suramérica, sino también de los Estados Unidos, dejando al descubierto la gran mentira propagandística del régimen sobre el cacareado bloqueo.

Curiosamente, las aperturas de tales tiendas están descascarando el encubridor barniz propagandístico del régimen, dejando al descubierto ante el pueblo el discrimen y la injusticia del que siempre han sido objeto a través de los racionamientos de alimentos y productos durante más de seis décadas de dictadura comunista.

Resulta que en dichas tiendas solo se puede pagar con dólares, pero el trabajador cubano se les paga en pesos nacionales. Es decir, que el régimen le venden los alimentos al pueblo en una moneda distinta a la que ellos perciben por sus salarios y pensiones. Y para acrecentar la inaccesibilidad alimentaria, el peso cubano tiene un valor muy inferior al dólar en el mercado de cambio y los ingresos promedios de los trabajadores y jubilados son míseros.

El trabajador promedio queda impedido de adquirir los productos pues al cambio, un dólar americano son $25 pesos nacionales y el salario mínimo de un trabajador es de 400 pesos nacionales al mes, que son $16 dólares mensuales. Por otro lado, el salario medio mensual de los trabajadores es $1,067 pesos nacionales, o sea, $42 pesos nacionales al mes. Y los jubilados o pensionados en Cuba ganan un promedio de 242 pesos nacionales al mes, lo que equivale a $8.60 al mes. Cuba cuenta con una fuerza laboral empleada de 4,482,700 empleados en una población laboral de 7.1 millones.

En consecuencia, tan solo aquellos que tienen la dicha de tener un familiar en el exterior (en el exilio) que les ayude económicamente, pueden recibir dólares para poder comprar en dichas tiendas; pero aquellos que no disponen de esa ayuda, quedan excluidos de poder adquirir alimentos y productos de primera necesidad, prolongando su hambruna y miseria. Lo cual resulta altamente discriminatorio.

Además, para poder comprar en dichas tiendas, los cubanos que reciben dólares de sus familiares en el exterior, tienen previamente que depositar el dinero en una cuenta controlada por el gobierno. Lo cual constituye un mecanismo de la dictadura para atrapar los dólares de los sufridos cubanos.

Simultáneamente con la apertura de estas tiendas, la dictadura cubana ha desplegado una campaña represiva contra los cuentapropistas y agricultores independientes a los cuales tilda de “acaparadores”. Sin embargo, todos sabemos que estos cuentapropistas y agricultores son los que verdaderamente resuelven el problema para la adquisición de alimentos y productos de primera necesidad a los cubanos de pie.

Añádase el hecho de que en el país existe una dicotomía de clases sociales: La pequeña minoría de la alta cúpula que ostenta y usurpa el poder y la gran mayoría conformada por el pueblo empobrecido y hambreado. Esa oligarquía gobernante siempre ha tenido y hoy día sigue teniendo, libre acceso a productos alimenticios en abundancia, mientras se los restringen y niegan a los ciudadanos cubanos. Lo cual constituye un marcado discrimen contra todos aquellos que no han sido privilegiados por pertenecer al minoritario grupo de la casta gobernante.

Y, dicho sea de paso, ellos son los que controlan y se enriquecen con estas tiendas en dólares, pues dichos establecimientos son controlados por la alta cúpula militar a través de las corporaciones gubernamentales CIMEX y GAESA.

En síntesis, este esquema de corrupción y bloqueo del acceso a los alimentos y productos de primera necesidad al pueblo cubano, por parte de la alta cúpula del castrismo, constituye un discrimen alimentario contra el pueblo de Cuba, lo cual viola La Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en sus artículos 7 y 25 establecen que:

Artículo 7 Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda provocación a tal discriminación.”

Mientras que el Artículo 25 inciso 1, de dicha Declaración Universal de los Derechos Humanos dispone que:

Artículo 25 1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez y otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad.”  (Subrayado nuestro)

Por su parte, el Relator Especial sobre el Derechos a la Alimentación de las Naciones Unidas ha expresado al respecto que: “…el derecho a la alimentación es el derecho a tener acceso regular, permanente y sin restricciones a la alimentación, ya sea directamente o a través de la compra, a un nivel suficiente y adecuado, tanto en términos cualitativos como cuantitativos, que corresponda a las tradiciones culturales de la población a la que el consumidor pertenece, y que garantice una vida psíquica y física, individual y colectiva, satisfactoria, digna y libre de temor.” (Subrayado nuestro)

Expresiones cónsonas con el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966 Entrada en vigor: 3 de enero de 1976, el cual en su artículo 11 establece que: “Artículo 11 inciso 1. Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona a un nivel de vida adecuado para sí y su familia, incluso alimentación, vestido y vivienda adecuados, y a una mejora continua de las condiciones de existencia.” (Subrayado nuestro)

Explicando el alcance del citado artículo 11, el Relator Especial emitió la Observación Numero 18 de las Naciones Unidos (20º período de sesiones, 1999) sobre el derecho a una alimentación adecuada (art. 11) y en cuanto al derecho a la accesibilidad a los alimentos expresó lo siguiente en el párrafo 13 de dicho documento”:

“13. La accesibilidad comprende la accesibilidad económica y física: La accesibilidad económica implica que los costos financieros personales o familiares asociados con la adquisición de los alimentos necesarios para un régimen de alimentación adecuado deben estar a un nivel tal que no se vean amenazados o en peligro la provisión y la satisfacción de otras necesidades básicas. La accesibilidad económica se aplica a cualquier tipo o derecho de adquisición por el que las personas obtienen sus alimentos y es una medida del grado en que es satisfactorio para el disfrute del derecho a la alimentación adecuada…”

Como claramente puede verse, la venta en dólares de alimentos y productos de primera necesidad a un pueblo que gana su salario y le pagan sus pensiones en una devaluada moneda nacional y cuyas cuantías salariales son míseras, y que tendrían que depender de que aquellos que tengan la suerte de tener familiares en los Estados Unidos que les envíen dólares, resulta en un acto discriminatorio y violatorio de los derechos humanos del pueblo cubano en general. Violación que se agrava más aun cuando en Cuba existe un privilegiado grupúsculo que se ha perpetuado por la fuerza en el poder y goza de acceso ilimitado a la alimentación y son quienes discriminatoriamente coartan el derecho a la accesibilidad a los alimentos al pueblo cubano.

San Juan, Puerto Rico a 25 de julio de 2020