sábado, 21 de marzo de 2015

APUNTES PARA UN PROCESO ELECTORAL DEMOCRATICO EN CUBA

APUNTES PARA UN PROCESO ELECTORAL DEMOCRATICO EN CUBA Por: Lcdo. Sergio Ramos I- INTRODUCCION Cuba es un país carente de una cultura democrática, toda vez que desde el 1952, tras el golpe de estado se rompió el orden constitucional para ser sustituido abruptamente por una dictadura de derecha, la del Gral. Fulgencio Batista. Más tarde, en 1959, éste fue derrocado y reemplazado por la actual dictadura de izquierda de los hermanos Castro, quienes ostentan el poder totalitariamente desde año. Ambos regímenes, salvando las marcadas distancias y diferencias, simularon legalidad y proyectaron una falsa imagen de democracia, a través de elecciones amañadas. Uno y otro pretendieron justificar su usurpación del poder a través ordenamientos jurídicos y procesos electorales ilegítimos y excluyentes de la participación de los sectores opuestos a sus respectivos regímenes. Durante más de seis décadas de dictaduras de derecha y de izquierda, los cubanos no han tenido ningún proceso electoral verdadero, libre, e incluyente de todo el abanico del pensamiento político, social y económico de la nación cubana. Hecho que ha creado en el país un vacío de cultura y tradición democrática. Más de tres generaciones de cubanos carecen de una cultura democrática. Lo que implica, que se precisa desarrollar programas de educación democrática a la población cubana, sobre todo a la que reside en la Isla de Cuba, ya que muchos de la diáspora, en alguna u otra forma, han tenido, en su gran mayoría, contacto y/o convivencia con regímenes democráticos donde se producen verdaderos procesos electorales; y aun así, también para ellos se requiere desarrollar una formación en los valores democráticos. A continuación desglosaremos algunos principios que debe contener todo proceso electoral en el marco de la democracia inclusiva, participativa y pluralista. II- EN CUANTO AL VOTO Al emitir el voto el ciudadano debe garantizársele que su voto sea Universal, Secreto y Libre Universal: Que todos los ciudadanos mayores de edad tienen derecho a votar. Más aun, en el caso de Cuba, donde hay una diáspora con resultado de la crítica situación dictatorial del país, debe garantizárseles el voto a todos los nacionales cubanos que residen fuera del país. Secreto: El ciudadano al emitir su voto lo hace sin que nadie más él se entere de la elección que realiza. No está obligado a divulgarlo, ni a identificarlo, ni puede ser visto por otras personas. Libre: La determinación de votar ha de ser completamente consiente, libre y voluntaria, sin mediar coacción, intimidación ni violencia alguna, ya sea directamente o indirectamente, como resultado de coacciones del entorno o de instrumentos del estado. III- EN CUANTO AL PROCESO DE VOTACION Los centros de votación o colegios electorales deben contar con una serie de requisitos para garantizar un proceso limpio y transparente que garantice el derecho al voto a cada ciudadano y cuyo resultado sea el reflejo exacto de la voluntad popular. En aras de ello, deben cumplimentarse los siguientes requisitos: Representatividad en el personal de las mesas electorales: Se trata que en cada mesa de votación este presente y compuesta por un representante de cada partido o candidato que concurra a las elecciones, además del funcionario del organismo electoral. Supervisión Colegiada: Tal representatividad conllevará la misión de la supervisión colegiada de todo el proceso y desarrollo de las votaciones en cada mesa electoral. Acondicionamiento adecuado de las facilidades de votación: Cada recinto electoral debe contar con un adecuado acondicionamiento y preparación para efectuar las votaciones, de modo organizado y que facilite la garantía de los derechos electorales de los ciudadanos. Debe contar con listas precisas de los votantes de la zona o de dicha circunscripción. Además, las urnas debes estar selladas, las casetas de votación cerradas de modo que garanticen la privacidad al momento de emitirse el voto, y contar con todos los materiales y boletas necesarias para el proceso. Custodia colectiva de las urnas y las boletas votadas: Las custodia de dichas boletas o urnas conteniendo las boletas emitidas por el voto ciudadano deben ser custodiadas por los representantes de cada partido o candidato concurrente, tanto en su manipulación como durante el traslado y almacenaje de estas. Conteo Colectivo de las papeletas votadas: El conteo de las papeletas emitidas deben ser contados en presencia de todos los representantes de los partidos y candidatos que concurren a las elecciones y de los funcionarios del organismo electoral, quienes levantarán una acta avalado y suscrita por todos ellos con los resultados, incidencias del proceso e impugnaciones. Derecho de Impugnación: Los representantes de cada partido o candidato que concurren a las elecciones tienen derecho a impugnar aquel voto que a su juicio violente las regulaciones electorales o los derechos electorales del votante. Dicha impugnación pasara a tribunales colegiados independientes, imparciales y especializados que determinarán la validez o no de la impugnación. IV- SOBRE EL PROCESO DE ESCRUTINIO El proceso de escrutinio o conteo de los votos debe ser, a todos los niveles del proceso electoral, transparente, imparcial, justo, limpio y de fiscalización colectiva. Transparente: Implica que el ciudadano debe estar informado constantemente del resultado que se produzca en los conteos; así como también de las impugnaciones de votos que se hayan realizado. Al final, el organismo electoral se emitirá una certificación de los resultados y de los ganadores de las elecciones para cada puesto electivo, la cual deberá ser anunciado al pueblo rindiendo un informe escrito, accesible al público sobre los resultados y las incidencias del proceso. En adición, estos informes y resultados deben darse a conocer al pueblo a través de los medios de comunicación y prensa. Imparcial: Los funcionarios del organismo electoral no pueden tener, ni expresar filiación política por candidato o partido alguno. La presencia de representantes de los partidos y de los candidatos para participar en el proceso fiscalizador, tiene como propósito velar por la imparcialidad y pureza en el proceso. Justo: Todos los ciudadanos votantes, los candidatos y los partidos tienen los mismos deberes y derechos y contarán con procesos y foros imparciales y autónomos donde ventilar sus querellas e impugnaciones. Fiscalización Colegiada y Representativa: Todos los candidatos y los partidos políticos tendrán representantes en todos los niveles del proceso electoral para fiscalizar en conjunto, el desarrollo de las elecciones y los escrutinios y para velar por la pureza, transparencia del mismo. V- SOBRE LA PARTICIPACION Y CONCURRENCIA A LAS URNAS Con respecto a los candidatos a puestos electivos y a los partidos políticos que concurren al proceso electoral debe garantizarse lo siguiente: Pluralidad: Así como toda sociedad es plural, debe existir esa pluralidad en toda elección. Por cuanto debe viabilizarse el que toda tendencia política pueda concurrir con sus candidatos a las elecciones, así como a las personas independientes que tengan interés en postularse a puestos electivos. Las elecciones deben tener un carácter inclusivo y universal para todos los nacionales cubanos. Equidad: El derecho a postularse, debe ser igualmente garantizado para todos los ciudadanos. Todo ciudadano tiene derecho a postularse a cualquier puesto público electivo, tanto independientemente, como integrado a una colectividad o partido político. Igualdad: Todos los candidatos y los partidos políticos deben estar en igualdad de condiciones ante el proceso electoral. Debe eliminarse y proscribirse todo favoritismo o ventajismo de uno respecto a otro u otros VI- ORGANISMO ELECTORAL AUTONOMO E INDEPENDIENTE Se trata del organismo que tendrá a su cargo el proceso de desarrollar e implementar las elecciones y su escrutinio a tenor con la ley electoral del país. El mismo debe contar con las siguientes características: Independiente y autónomo: El organismo electoral debe ser totalmente independiente y autónomo de todo otro organismo o rama del estado o gobierno o de intereses particulares. Debe tener la capacidad hasta para determinar su presupuesto y la selección de sus funcionarios. Sus determinaciones no deben estar sujetas al visto bueno de terceras personas ajenas al instrumento electoral u otros organismos del estado. Representativo de los Partidos Políticos: Dentro de la Junta directiva del organismo electoral debe existir la representación igualitaria de todos los partidos políticos que concurren a las urnas. Esta representatividad evita el control del organismo por una facción o por el gobierno de turno. Dirección Colegiada: Además de la representatividad, la dirección del organismo electoral debe ser colegiada. Son los mismos miembros del organismo, o sea, los representantes de dichos partidos políticos ante el organismo, quienes conjuntamente con el funcionario director(es) del organismo, los que conformaran la junta directiva del organismo. Las decisiones se tomaran por mayoría, basado en cada representante un voto, y dentro del marco de la ley electoral. VII- TRIBUNAL APELATIVO ELECTORAL En el caso de impugnación de votaciones o de los procesos electorales, ha de implementarse un Tribunal Apelativo Electoral. El cual debe ser uno especializado y exclusivamente para ventilar las querellas de orden electoral. El mismo debe contar con las siguientes características: Jueces Profesionales del Derecho: Este tribunal de rango constitucional supremo para fines electorales estará compuesto varios jueces profesionales del derecho. Tribunal Colegiado: El Tribunal tomara las decisiones colegiadamente por mayoría de los jueces que componen el mismo y a tenor con la ley electoral y el debido proceso de ley. Sus decisiones son Inapelables: Sus decisiones serán finales, firmes e inapelables. La designación de los Jueces será independiente: Los jueces serán seleccionados de modo independiente a los organismos ejecutivos y legislativos del estado, buscando el balance y el profesionalismo en el derecho de los elegidos. Autonomía Fiscal: El Tribunal Electoral será quien determine su presupuesto para cada año fiscal de modo independiente a cualquier otra rama u organismo del estado. VIII- AMBIENTE ELECTORAL APROPIADO Bajo las actuales condiciones legales, administrativas y jurídicas es imposible contar con un ambiente propicio para celebrar en el país unas elecciones verdaderas, libres y democráticas. Para lo cual deben existir condiciones adecuadas en lo social, lo político, lo legal, y lo gubernamental. En un sistema de gobierno donde existe la centralización y acaparamiento excesivo del poder por el ejecutivo, resulta inapropiado realizar unas elecciones que tengan la garantía de ser limpias. En un sistema legal donde la voluntad soberana del país recae por constitución, en un partido político y no en el pueblo, no puede haber pluralismo político, ni garantía a los opositores. En una ordenamiento jurídico, donde con rango constitucional, emana de ese monopolio político el control de organizaciones que abarcan todo el espectro social del país, no puede haber la libertad ciudadana para que los sectores de oposición puedan organizarse y desarrollarse en igualdad de competitividad de cara al pueblo elector. Es un estado diseñado para el control de algunos, sobre la población, Se requiere, entonces, reestructurar al estado y la sociedad para adecuarlo al proceso democrático. Estos serían algunas de los más importantes cambios previos al evento electoral que deben producirse en el país: A) Plena Garantía y Respeto a los Derechos Humanos: Como cambio básico y fundamental, se promulgar legislación que garantice el clima de libertades y respeto a los derechos humanos para todos los ciudadanos, como base para poder llevar a cabo unas elecciones en Cuba: Ley de garantía de Derechos Humanos: Como parte del ambiente electoral sano se requiere que en el momento de producirse las elecciones, el pueblo cubano tenga un ambiente respeto a las libertades básicas y a sus derechos humanos La puesta en vigor de ley de la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas, podría ayudar a crear ese clima. Se requiere que estén en vigor de ley una serie de derechos humanos fundamentales entre los que destacamos: Libertad de Expresión: Todo ser humano tiene derecho a expresar sus opiniones en público y en privado, por cualquier medio, --- oral y/o escrito y/o artístico y/o por medios electrónicos ---, sus opiniones por disímiles y contrarias que fuesen al oficialismo o al de otras personas, sin ser objeto de represión, censura, y/o humillación. Libertad de Prensa: Como resultado de lo anterior, es preciso que se permita la libertad de prensa; tanto de la prensa impresa, como la radial o la televisada o por la internet. Por cuanto, todo ciudadano y todo candidato o partido político debe tener igual acceso a los medios de comunicación y prensa. Como parte de la garantía a ese acceso, debe cesar el monopolio de los medios de prensa y comunicación por parte del estado cubano y permitirse la tenencia privada e irrestricta de los medios de comunicación y de prensa. Libertad de Acceso a la Información: Se debe garantizar el acceso del ciudadano a la información, así como a difundir información por cualquier medio que fuese. Debe garantizarse el acceso al internet sin censura, y a recibir y a difundir información libremente. Libertad de Reunión: A todos los ciudadanos deben garantizárseles el derecho a reunirse pacíficamente en cualquier parte del país o fuera de este y en cualquier momento, con aquellos con quien quiera relacionarse. Libertad de Asociación: A todas las personas se les tienen que garantizar el derecho a asociarse y a pertenecer a cualquier organización, grupo, partido, sociedad, etc., con fines pacíficos y sean éstas de cualquier índole: culturales, profesionales, sindicales, políticas, deportivas, recreativas, etc. Libertad de Locomoción: Debe garantizarse la libre circulación de todos los nacionales cubanos dentro de todo territorio nacional , a trasladarse y domiciliarse libremente en cualquier parte del país o fuera de éste; así como a salir y entrar libremente Cuba. Eliminación del clima de coacción y miedo: En Cuba hay un estado de terror. Este miedo infundido bajo el cual se le ha inculcado e infundido a la población, conspira contra el derecho a la libre elección. Un ciudadano coaccionado no puede emitir un voto libre. Por cuanto, se requiere tomar medidas para despojar al pueblo del temor al estado dictatorial bajo el cual lleva más de cinco décadas. Para tal cosa necesitamos efectuar cambios estructurales y legales en el país: B) Cambios desde el punto de vista estructural: El desmantelamiento de todos los aparatos represivos del estado cubano es condición imprescindible para erradicar el clima de terror y miedo: En primer término, la eliminación total del Departamento de la Seguridad del Estado (DSE) y el cierre de los archivos donde se carpetea a los ciudadanos. Puesto que se trata del más importante aparato represivo e intimidante del pueblo cubano. Erradicación de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) por ser este un instrumento de coacción, vigilancia y chivateo de los ciudadanos en su vida privada y política. Suprimir la influencia e injerencia del Partido Comunista de Cuba (PCC) en los organismos del estado, así como en las empresas estatales, los centros de enseñanza e instituciones del gobierno y ubicar a este en iguales condiciones que cualquier otro partido político que concurra a las elecciones. Despolitizar e independizar a los sindicatos, específicamente la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC) para que estos sean verdaderos representantes de los trabajadores y no meras poleas de transmisión y opresión de los obreros, profesionales y, campesinos. Despolitizar los centros de enseñanza, sobre todo las organizaciones estudiantiles como la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) para que representen los intereses de los estudiantes y no sea mecanismos de transmisión del régimen y opresión del estudiantado. Eliminación del Ministerio del Interior y sustituirlo por un ministerio civil de relaciones y asuntos nacionales, ya que el MININT es un organismo diseñado para la represión y coacción de las libertades de los ciudadanos. Eliminar el carácter militar de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de modo que este bajo control y mando civil y limitar su campo de acción a los delitos comunes y al orden publico dentro del marco del respeto y salvaguarda de los Derechos Humanos. Desmantelamiento de otros servicios de inteligencia utilizados para el espionaje, carpeteo y represión de los ciudadanos tales como Contra-Inteligencia Militar conjuntamente con elementos militares como las llamadas Avispas Negras, Tropas Especiales, etc. que pudieran ser utilizadas para la represión del pueblo. Desmilitarización del país, rediciendo las Fuerzas Armadas al mínimo posible y necesario para salvaguardar defensa del país C) Cambios desde el punto de vista legal: Lo ideal sería derogar la actual constitución para producir una nueva Carta Magna que este enmarcada en el respeto pleno de los Derechos Humanos según concebido por la Carta de las Naciones Unidas y sin perjuicio de aquellas otras libertades civiles que la nación cubana requiera; para así garantizar las libertades fundamentales a todos los ciudadanos y sentar las bases de un estado de derecho enmarcado en los principios fundamentales de la democracia, o sea, pluralismo político, separación real de los poderes del estado, limitación y temporalidad de los poderes de los funcionarios del estado, garantías a las libertades ciudadanas, soberanía nacional plena, respeto a la libre voluntad del pueblo expresada en las urnas, como único y verdadero soberano en el país. En su defecto habría que realizar sustanciales enmiendas a la actual constitución fundamentalmente y a las leyes penales del país. Para ellos habría que realizar un estudio exhaustivo sobre la legislación cubana a los fines de proponer la derogación o enmienda en la constitución, los códigos, leyes y decretos en todo aquello que violente los derechos humanos y las libertades ciudadanas. A modo de ejemplo, sugerimos lo siguientes aspectos legales: Derogación del Artículo 5 de la Constitución sobre la supremacía y monopolio político del Partido Comunista de Cuba y el Articulo 6 sobre el monopolio concedido a la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) como único instrumento para agrupar y dirigir las juventudes del país . Derogación del Artículo 7 sobre las organizaciones de masa como únicas entidades agrupadoras, representantes y dirigentes de los distintos sectores del país: Mujeres, Niños, Trabajadores, etc. En su lugar ha de reconocer bajo nuevo articulado la plena libertad para la organización y funcionamiento de partidos políticos cualesquiera que sean sus ideologías o criterios políticos respecto al gobierno y al país. Así como la garantía a la libertad de asociación para todos los sectores de la sociedad civil cubana, estén o no a favor del gobierno. Derogación del Artículo 62 en donde solo se reconocen aquellos derechos civiles y libertades que no estén en conflicto con los promulgados por el estado socialista. Derogación del carácter irrevocable del actual sistema y estado según el Artículo 137 de la Constitución. Revisión del Código Penal, la Ley Procesal Penal, para eliminar toda disposición violatoria de los derechos humanos y añadir aquellas disposiciones que garanticen estos y proporcionen un justo y debido proceso de ley para todos los ciudadanos. Derogación inmediata de toda ley o decreto que envuelva violación institucional de los derechos humanos y/o impliquen y/o avalen actos de intimidación y/o represión contra el pueblo. IX- NUEVA LEY ELECTORAL La ley electoral que rige en el país tiene un carácter excluyente y limita la concurrencia al ruedo electoral de las demás posiciones políticas opuestas al actual sistema de gobierno y sus gobernantes. Esto priva de a los ciudadanos de poder elegir y reduce el proceso de votación a un mero seleccionar entre lo mismo. También adolece del defecto que el proceso electoral está en manos del ejecutivo, quien controla todo el proceso restándole de la imparcialidad e independencia que necesita el organismo. Es imprescindible que se promulgue una nueva ley electoral que garantice por igual los derechos de los electores y de los candidatos y partidos y contenga los principios que hemos esbozado en este escrito. X- FORMACION DEMOCRATICA DEL CIUDADANO En un país donde existe un vacío en cuanto a cultura democrática, es importante difundir entre el pueblo los valores de la democracia como patrones de conducta en una sociedad libre. Cinco décadas de tiranía totalitaria han impregnado al pueblo de anti-valores que obstruyen el sano clima para el desarrollo de unas elecciones. La intolerancia ante la opinión disidente. La falta de honestidad al plantear nuestras ideas ante el público. La carencia de respeto al criterio opuesto. Estos son alguno de los patrones anti-sociales que tras cinco décadas impartió la dictadura a lo largo y ancho del país. Cambiar los anti-valores, no es posible hacerlo al corto plazo, tomara largo tiempo, mucha perseverancia y duro esfuerzo, pero debe empezarse en el punto de partida hacia la libertad. Se trata de impartir los principios básicos y patrones de conducta que deben permear una sociedad democrática: Tolerancia, honestidad, respeto. Tolerancia : Quizás el más importante de los fundamentos que deben concientizarse al pueblo cubano, vista el historial de intolerancia que, sobre todo este régimen, ha infundido y desarrollado una cultura de intolerancia contra todo aquel que no coincida con las ideas del gobierno. Esto se transmite al individuo como la incapacidad de escuchar y respetar las ideas distintas y hasta opuestas a las que tienen. Honestidad: La mentira ha sido uno de los mecanismos más usados por el régimen para desinformar al pueblo sobre las realidades y problemas que afectan a la sociedad. Esa deshonestidad ha sido usada por el gobierno constantemente durante tanto tiempo, con la ventaja del uso y control monopólico de los medios de comunicación, lo que propiciado en el pueblo la conducta de la doble moral, una para su interior y otra para el público. La deshonestidad es también el resultado del miedo; uno de los mecanismos más usados para intimidar y coartar la libre expresión de los ciudadanos que disienten del régimen. Respeto: Que cubre no solo al individuo, independientemente de sus diferentes creencias, opiniones y costumbres, sino también al estado de derecho legítimo y justo, que no constituya violatorio del derecho humano, opresivo y/o discriminatorio. Es el respeto por el derecho ajeno la base en que se funda la democracia tal como lo expresara Benito Juárez: “ El respeto al derecho ajeno ,es la paz” XI- CONCLUSION Estas son tan solo algunas ideas y apuntes sobre las bases que debería contener un proceso electoral en Cuba con vistas a un cambio real hacia las libertades, los derechos humanos y la democracia del pueblo cubano, en la convivencia en paz dentro de un país mas justo donde quepan y vivan felices y libres todos los cubanos del presentes y de nuestras generaciones venideras. Invito a fomentar las aportaciones que puedan enriquecer las ideas para forjar un nuevo país de hombres y mujeres libres, en donde ciertamente tengamos la Cuba que verdaderamente soñó y aspiró José Martí: “con todos y para el bien de todos” y en donde “ la ley primera de nuestra república sea el culto sagrado de los cubanos a la dignidad plena del hombre” Queden estas líneas para incentivar el debate, la reflexión y el camino hacia la edificación de una sociedad democrática y justa en Cuba. San Juan, Puerto Rico a 21 de marzo de 2015

ELECCION O FICCION

ELECCION O FICCION Por: Lcdo. Sergio Ramos El oficialista Partido Comunista y único permitido en Cuba, anunció que se le harán cambios a la Ley Electoral de ese país. Anuncio que ocurre en medio del proceso de “normalización” de las relaciones entre La Habana y Washington. Es de todos conocidos, que el régimen ha producido enmiendas en ciertos renglones de la vida social y económica del país de cara al acercamiento entre ambos países. Así vimos cierta permisividad con el cuenta-propismo (o el pequeño trabajador por su cuenta), la autorización para la venta de propiedades inmuebles residenciales, la eliminación de los permisos de viaje al exterior, la autorización de viajes de ciertos opositores, entre otras medidas. Todas ellas carentes de significar un cambio profundo en lo social y en lo económico, como demandan las condiciones del país para que pueda catapultarse hacia un verdadero crecimiento auto-sostenible. En lo político el régimen no ha realizado ningún cambio hacia una verdadera transformación del control centralizado y monopartidista característico del sistema totalitario imperante en Cuba, por más de cinco décadas. El resumen, los cambios han sido más teatrales que reales por su superficialidad, con el expreso propósito de proyectar imágenes propagandísticas para crear opiniones públicas favorables con vistas a las negociaciones en marcha. Nada ha de extrañar que tal anuncio de enmendar la Ley Electoral, sea parte del mismo patrón de conducta. Luego a tenor con ello, una de las probabilidades será que la dictadura enmiende la ley a los fines de permitir la inscripción contralada de ciertos elementos, de modo individual y/o grupal, afines al régimen o que no le sean amenazantes, con el objeto de aparentar una supuesta pluralidad en la seudo-legislatura, o sea en la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP). Es también probable que permitan cierto voto directo para algunos cargos que hoy son seleccionados designación de la ANPP. En el ánimo de controlar y manipular el proceso electoral, tendrá el mismo u otro organismo bajo el control del gobierno, careciendo de la autonomía e imparcialidad requerida en los procesos electorales transparentes y reales. Actualmente, la Comisión Electoral Nacional, organismo regente del proceso electoral en Cuba, es un apéndice del Ministerio de Justicia y por ende del Consejo de Estado y el de Ministros. Al permitir que de modo individual o grupal concurran al ruedo electoral solo personas afines o supuestos partidos opositores, que muy bien podrían ser creados por el propio régimen o sus agentes, el régimen pretenderá engatusar a la opinión pública, sobre todo a la americana, a fines de facilitarle el camino para la derogación de la Ley del Embargo a su contra-parte en la Casa Blanca. El esquema calculado, es muy probable que este orientado dentro de los modelos electorales de simulación y fraude que han ayudado a la permanencia ilegítima en el poder de los autócratas izquierdistas en Venezuela, Bolivia y otros países latinoamericanos. Pongamos las cosas en contexto, para que nadie se llame a engaño ante la fabricación de esta nueva patraña propagandística del castrismo. El primer punto de partida para un proceso electoral verdadero y limpio está en la creación de un ambiente electoral adecuado, cosa que Cuba carece totalmente. El primer término, hay que abrir plenamente para todos, la libertad de expresión y prensa, y a la libertad de recibir libre y sin censura, información de Cuba y del mundo, por muy contraria y opuesta que sea al gobierno, de modo que exista libre difusión de las ideas para conocimiento de todo pueblo. Además, en Cuba existe el obstáculo de que los medios de comunicación y prensa están en manos del estado de forma monopólica. Se requiere abrir a la tenencia privada todos los medios de comunicación --- radio, televisión e internet --- y a la libre posición y circulación sin censura de periódicos y revistas u otros medios escritos de expresión de las ideas. El estado cubano debería renunciar al monopolio y la tenencia masiva de medios de comunicación. El segundo punto, es la garantía a la plena libertad de asociación y de reunión, sea a favor o en contra del gobierno. Sin la libre y espontánea organización de los partidos políticos por los ciudadanos cubanos, no hay garantías de proporcionar la representatividad participativa que requieren unas elecciones de verdaderas. Sin la plena garantía a la libertad de reunión no es posible desarrollar en el país la libre afiliación de las personas a los partidos políticos de su preferencia. El derecho a reunirse, no solo la alabar o apoyar, sino para protestar, para oponerse, y para demandarle al gobierno de modo pacífico y libre. El tercer aspecto para contar con un proceso electoral limpio y equitativo es erradicar el miedo. Cuba ha sido un país controlado por medio del terror infundido por el estado totalitario. Es un estado policiaco. Un pueblo con miedo esta privado por coacción de ejercer una libre elección. Por cuanto, los aparatos represivos, como el Departamento de la Seguridad del Estado (DSE), los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), y otros organismos dedicados al espionaje y la represión de los ciudadanos, deben quedar totalmente desmantelados. Más aun, el Ministerio del Interior, debe quedar desmantelado, y la Policía debe ser civil y ha de quedar limitada y restringida por ley al mantenimiento del orden y la seguridad del ciudadano. De hecho, el Código Penal de Cuba debe ser derogado y sustituido por uno que no contenga delitos de naturaleza política o contrarios al ejercicio de los derechos humanos del ciudadano. El estado cubano mantiene una serie de organizaciones llamadas “de masa” que no son más que meros apéndices del gobierno para la manipulación e intimidación del pueblo. Estas en nada representan la sociedad civil de Cuba y solo son poleas de trasmisión del Partido Comunista de Cuba y de la cúpula gobernante. Estas organizaciones deben ser desmanteladas para evitar sus efectos coaccionantes en medio de una sociedad todavía afectada por el terror y la manipulación del estado, ya que ello coaccionaría la libertad de elección al ciudadano. De hecho, la constitución que por vía impositiva rige en Cuba, requiere de ser enmendada, o mejor derogada, pues es inconsistente con el pluripartidismo, ya que establece que la máxima figura rectora sea un partido, el comunista, por encima aun de los órganos regentes del estado y del pueblo cubano, de quienes realmente emana la soberanía nacional. Un cuarto asunto es la ausencia de autonomía e imparcialidad del organismo electoral, la Comisión Electoral Nacional, el cual está adscrito, subordinado y dependiente del ejecutivo del país. Lo preferible en las primeras elecciones libres del país, es que debería ser organizado, dirigido y controlado todo el proceso por las Naciones Unidas, o sea por un instrumento internacional imparcial y externo. En su defecto entonces el organismo electoral debe ser uno autónomo e independiente de toda rama o influencia gubernamental. Sus componentes no deben ser electos por el gobierno, sino por una junta representativa, equitativamente compuesta de todos los partidos concurrentes al proceso electoral. La ley electoral tiene que contemplar procedimientos claros que apunten a garantizar la secreticidad y la universalidad del voto, además de la limpieza y transparencia del procedimiento de escrutinio y pureza de los resultados. Habría que considerar como parte del proceso, el derecho de participación plena en unas elecciones verdaderas y reales, a los nacionales cubanos de la diáspora. Ellos son tan cubanos como cualquiera y están fuera por la única culpa de la dictadura castrista. Dudamos muchísimo, que la dictadura de los hermanos Castro tenga la voluntad y el deseo de implementar un verdadero proceso electoral, limpio, universal, pluripartidista, imparcial y transparente en su escrutinio. Estamos seguros que cualesquiera que sean las enmiendas o las nuevas leyes electorales que imponga la dictadura, estará diseñada para la simulación de una democracia inexistente y para garantizar la perpetuidad en el poder de la actual cúpula gobernante. Contrario a unas elecciones verdaderas, lo que ahora pretenderá fabricar el régimen es otro inadmisible embeleco de ficción electorera para engatusar a la opinión pública mundial. Y en Cuba lo que hace falta es una verdadera elección, no otra ficción electorera.

domingo, 8 de marzo de 2015

EL CAMINO HACIA LA LIBERTAD

EL CAMINO HACIA LA LIBERTAD Por: Lcdo. Sergio Ramos Las conversaciones entre los Estados Unidos y Cuba han generado infinitas especulaciones respecto al impacto político y económico que tendrá en la mayor de las Antillas. A ambos lados del Estrecho de la Florida se propagan augurios sobre lo que sucederá, desde los más optimistas hasta los más fatalistas. De ahí que han surgido dos vertientes o posiciones respecto a la “normalización” de la relaciones entre ambos países. Unos que lo ven como positivo para lograr un cambio de régimen en Cuba y otros que lo perciben como negativo para la libertad del pueblo cubano. En la jerga popular se le ha dado llamar los de los cuatro puntos y los de los siete puntos, respectivamente. Pero lo cierto es que se trata de un evento en el que el pueblo cubano --- de dentro y de afuera --- no ha tenido la más mínima injerencia, puesto que han sido completamente marginados en las conversaciones entre el gobierno americano y el régimen dictatorial de Cuba. Ambos gobiernos están tras la consecución de sus particulares intereses, que en nada tienen que ver con los del pueblo cubano, por lo que continúan sus conversaciones y visitas de funcionarios, sin que el cubano de a pie, opositor o exiliado, tenga nada que ver en esos chanchullos diplomáticos y comerciales. Pero independientemente de los que los negociadores hagan o deshagan, de reestablecerse las relaciones y el comercio de modo regular con Cuba, tendrá un impacto incierto en la sociedad cubana. Los que apuestan por un resultado optimista muy posiblemente se apoyan en el desenlace que tuvo en los pueblos de la URSS y Europa Oriental, la relativa mejoría económica, como uno de los detonantes de los cambios políticos allí ocurridos. Los que se ubican en el resultado pesimista, calculan que el régimen cubano está diseñado para favorecer a la casta gobernante, quienes aumentaran sus riquezas y su poder represivo, fortaleciéndolos y perpetuándolos en el poder. Algo así, como lo ocurrido en China y Viet Nam, donde la libertad y los derechos humanos brillan por su ausencia y es la cúpula en el poder la que se enriquece y empodera. Ocurra lo que ocurra, gran parte de haber sido ignorados, por no decir, más aun, pisoteados y humillados, ha sido la fragmentación de que adolecen tanto la oposición interna como la externa, frente a un régimen dictatorial que en esencia es unitario. La debilidad del fraccionamiento favorece a los enemigos internos y externos del pueblo cubano. De hecho, fomentar la división ha sido un trabajo constante y cotidiano de los agentes del régimen castrista infiltrados en la oposición, tanto interna como externa. El obstáculo del divisionismo y la atomización de las fuerzas opositoras cubanas se precisa superar para poder hacernos verdaderamente competitivos frente a los enemigos internos y externos de la patria, que se confabulan para mantenernos oprimidos y explotados. La respuesta debemos buscarla en los ejemplos exitosos de los pueblos que de una u otra forma se unieron para despojarse de sus opresores. Sin ir más lejos, empezando por nuestra historia, la Guerra de los Diez años se perdió por la división entre los jefes militares, mientras cuando se logró la unidad en 1895 bajo el Partido Revolucionario Cubano fundado por José Martí y otros patriotas, fue posible la victoria. En Polonia durante la décadas de los ’80 el movimiento Solidaridad unió a los polacos y liberó al país del yugo comunista. En Nicaragua en las elecciones de 1990 se unieron las fuerzas democráticas bajo la Unión Nacional Opositora (UNO) y le ganaron las elecciones a las izquierdas pro-castristas. Partamos de la base, de que al margen de la apreciación que cada cual tenga de lo beneficioso o perjudicial que pudiera ser la llamada “normalización”, tenemos una atroz tiranía que se precisa erradicar en aras de la libertad del pueblo cubano. Para lograrlo, tenemos que crecernos y fortalecernos en la unidad de todas las fuerzas opositoras de dentro y de fuera de Cuba. Unidad en la diversidad de criterios, con mutuo respeto y bajo los principios generales que nos son comunes e inalienables a todos los cubanos: la soberanía nacional, la libertad, la democracia, pluralismo político, elecciones libres y transparentes, el respeto pleno a los derechos humanos, bienestar y progreso bajo un nuevo estado de derecho democrático incluyente de todos los cubanos, que nos permita a todos vivir en paz y libres en nuestra patria. La unidad en la diversidad no pasa por el debate, ni la discusión terca e intransigente, sino por el dialogo franco y comprometido entre los opositores --- los de dentro y los de afuera --- buscando limar las asperezas y llegar a consensos con el propósito de crear un organismo de lucha con todos y de todos, que coordine y conduzca la lucha para eliminar de raíz la tiranía totalitaria y edificar un nuevo país libre para todos los cubanos. La unidad no quiere decir que todos pensemos iguales, sino que dentro de nuestra variedad de pensamientos y criterios en el marco democrático, consensemos nuestra posturas y posiciones para obrar como un solo bloque a tenor con lo consensado. Para lograrlo, cada quien ha de poner de su parte y despojarse de algunos lastres y prejuicios que la obstaculizan. La unidad en la diversidad se funda en la solidaridad frente al enemigo común: la tiranía. La solidaridad empieza por el apoyo mutuo de los oprimidos todos en la lucha contra los opresores. La unidad en la pluralidad demanda el deshacerse del egoísmo que socava la cohesión. Implica declinar la ambición que erosiona con sus pequeñeces personales, el gran propósito común de alcanzar la libertad para todo el pueblo. El camino hacia la unidad pasa por el desprendimiento de nuestros fragmentantes egos, para dar paso al poder del nosotros, actuando como un solo pueblo. La ruta hacia la unidad en la lucha libertaria requiere abrir las puertas de los feudos y siglas para formar un solo haz de hombres y mujeres de la patria amada y sufrida. Tal como lo simboliza el haz de leña tras el escudo nacional coronado por el gorro frigio de los luchadores por la libertad. Solo cuando podamos confrontar una verdadera fuerza pujante que contrarreste a las huestes opresoras del país y los ambiciosos foráneos que nos explotan y saquean, podremos garantizar el triunfo rotundo y permanente del pueblo cubano para su libertad. Quizás, la fórmula la expresó hace años un gran tribuno de la república, el Dr. José Manuel Cortina García, quien al momento de la apertura de la Asamblea Constituyente que dio lugar una de las piezas magistrales del derecho nacional, La Constitución de 1940, dijo estas palabras, que hoy día recobran vigencia ante la magnitud de la infamia con que se nos maltrata, oprime y humilla: “Aquí debemos apagar las pasiones egoístas y estar hermanados en este sagrado propósito. Para ello es imperiosa la solidaridad nacional: ¡Los partidos fuera! ¡La patria, dentro!”. De nuevo, ante la situación por la que el país atraviesa se hace vigente más que nunca el llamado del Apóstol José Martí: “Juntarse es la palabra de orden”. Cubanos todos: El camino hacia la libertad pasa por la unidad, por lo que trabajemos con ahínco y prontitud por lograrla, porque divididos seremos pisoteados, unidos seremos invencibles. Divididos seguiremos siendo esclavos, unidos seremos libres.

RECUENTO DE UNA INFAMIA

RECUENTO DE UNA INFAMIA CONFERENCIA PRONUNCIADA EL 1ro. DE FEBRERO DE 2015 EN LA CASA CUBA DE PUERTO RICO Por: Lcdo. Sergio Ramos El 17 de diciembre de 2014 sorpresivamente y con simultaneidad concertada desde sus respectivas sedes de gobierno en Washington y La Habana el presidente Barak Obama y el general Raúl Castro anunciaron la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países acordadas tras 18 meses de secretas negociaciones en Canadá con la mediación del Vaticano. Tan secretas fueron, que no se informó de estas al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado el demócrata Bob Menéndez. Y mucho menos al pueblo estadounidense, en un tema sumo interés público como lo es el caso cubano. Lo que constituyó una falta por parte del presidente Obama al deber de transparencia que ha de existir en toda democracia. El pueblo americano tenía y tiene el derecho a estar informado. Es curioso y vale destacar que previo a dicho anuncio hubo una preparación publicitaria de la opinión pública americana a través de varios artículos del New York Times recabando el levantamiento del embargo y exaltando virtudes del régimen cubano. Lo que sugiere la premeditación del carácter conspirativo que han tenido estas conversaciones. Acto seguido, en enero 21 al 23 de este año hubo conversaciones de alto nivel en La Habana para la continuación de las negociaciones. Allí se juntaron dos altos personeros de ambas cancillerías, que por cierto, no era la primera vez que se sentaban a negociar. Roberta Jacobson y Josefina Vidal se habían reunido en Washington en mayo del 2014 so color de conversaciones migratorias y ahora se veían de nuevo en La Habana. Obama en su discurso justifica el cambio de política estadounidense hacia Cuba con argumento de que el embargo no había dado resultados y que había que “empoderar” al pueblo cubano con vistas a que avance en cuanto a libertades y derechos humanos y también , planteó que permitiría los viajes a de ciudadanos americanos Cuba y autorizaría el uso de tarjetas de crédito en Cuba, apertura de embajadas en Cuba y un eventual levantamiento del embargo, entre otras cosas. Mientras en la Habana el dictador Raúl Castro, con un discurso más lacónico, anunciaba el restablecimientos relaciones diplomáticas normales entre ambos países. El anuncio destapó la imaginación de muchos esperanzados en que las cosas en Cuba cambiarían. Sin embargo, como decimos los abogados en Puerto Rico, el ‘demeanor’ o sea los gestos, ambiente y conducta de cada uno descubrían sutilmente los diferenciados y verdaderos propósitos detrás de cada una de las dos partes negociantes. Obama vestido de civil desde su pódium presidencial hacia el anuncio destacando concesiones económicas lo cual, cuando se asocia con las circunstancias geo-político-económico, nos dan el verdadero ‘leive motive’ del presidente. Desde hace varios años Estados Unidos ha incrementado su comercio de exportación con Cuba en cuanto a productos agrícolas, representando el año pasado el quinto socio comercial de Cuba con más de 500 millones de dólares. De hecho, los cabilderos de los agricultores y de otros grandes intereses económicos , han venido presionando a la Casa Blanca para la eliminación de la Ley Helms Burton, movidos por el interés de invertir en Cuba donde a 90 millas de los Estados Unidos tendrían una mano de obra barata, yo diría esclava, sin derechos laborales como la libre sindicalización o la huelga o la libre negociación colectiva. Por otro lado, los Estados Unidos ha mucho perdido terreno el Latinoamérica, no solo en lo económico, sino también en lo político. Espacios que han sido ocupados por Rusia y China. Por ejemplo, Rusia tras la visita de Vladimir Putin a Argentina, ha tomado interés en la importación agrícola y la inversión en la explotación de hidrocarburos. China por su lado, invierte en un billonario canal competitivo al de Panamá en Nicaragua. En el ámbito político, durante una visita de Vladimir Putin a Cuba, Venezuela y Nicaragua expresó su interés de abrir bases militares en esos tres países. Además, en cuanto a Cuba, la reapertura de la base de espionaje electrónico de Lourdes al sur de La Habana. De hecho, el hijo del dictador Coronel Alejandro Castro firmo con Rusia un convenio de intercambio de información de inteligencia. Rusia hoy día, tras condonarle a Cuba unos 30 billones de dólares en deuda externa, emprenderá la construcción de aeropuerto en San Antonio de los Baños, entre otras obras de infraestructura. Esa suma astronómica no se condona por caridad, a cambio tiene que haber grandes prebendas a favor de Moscú. Mientras China, invierte en obras de ampliación del aeropuerto internacional de Santiago de Cuba y búsqueda de hidrocarburos entre otras. Políticamente, en los albores de una nueva guerra fría con Rusia, originada por el conflicto de Ucrania, lo menos que desearía Estados Unidos son bases navales rusas en Cuba. Un arreglo con Cuba significaría un gesto simpático dentro de los gobiernos izquierdistas y pro-castristas del continente como punto de partida hacia una recuperación de espacios perdidos en el continente suramericano. Del otro lado, vimos durante el discurso al general Raúl Castro anunciando el acuerdo vestido de uniforme militar con todas sus charreteras y condecoraciones. Mensaje subliminar para decir “aquí mando yo” y esto sigue igual. Algo que ratificó días después su hija Mariela Castro declaró que “nadie sueñe que esto va a volver al capitalismo” y el propio Raúl Castro en la Asamblea del Poder Popular se reafirmó en que seguirá los lineamientos bajo el actual estado comunista. Y sus recientes declaraciones en la III reunión de la CELAC en Costa Rica, remachan su negativa a ceder poder en aras de libertades ciudadanas. Las razones del régimen de Cuba estriban en la seria crisis económica y el serio peligro de la pérdida del subsidio económico proveniente de Venezuela. De hecho, de los 100,000 barriles mensuales que recibía este año se reducen a 70,000 barriles. Por cuento la improductiva economía socializada y totalitaria de Cuba requiere un nuevo socio que lo subsidie. Permitir la entrada del capital americano dentro de un modelo de inversión extranjera restringido como lo es el de Viet Nam con sus versiones y ajustes a la realidad cubana, es lo que en las altas esferas cubanas se ha estado estudiando desde hace algún tiempo. Otro objetivo de la gerontocracia cubana, es la intención de traspasar su poder a modo de sucesión dinástica, a los vástagos de la dictadura. Los Alejandro, Las Mariela, Los Antonio y todo lo que se apellide Castro, pero para ello tienen que resolver lo económico que les de fuerza y estabilidad a la cúpula en el poder. Luego, el fin de la Casa Blanca no es ‘empadronar’ al pueblo cubano, sino abrir una fuente de inversiones a los intereses económicos americanos y recuperar terreno, frenando los avances de Rusia y China. El propósito de Cuba es buscar un solvente y solido subsidiador que levante su quebrada economía y sustituya a la resquebrajada Venezuela, para garantizar su continuidad en el poder y traspasarlo a sus herederos. También es cierto, que las demandas de uno y otro lado están muy distantes, lo cual augura unas largas negociaciones entre ambos gobiernos. Dentro de todas estas negociaciones, los cubanos, los opositores y el exilio hemos sido ignorados y marginados por las partes negociantes. Lo que hoy estamos viviendo en la situación de nuestra patria no es más que un ejemplo claro, de la aplicación, otra vez mas en nuestra historia, de la ley de hierro de la política internacional: Que en la relación entre países solo existen intereses, los cuales son de dos clases: Los políticos en términos de dominio, control o influencia y/o los intereses económicos en cuanto comercio y ganancias. Por cuanto, el resto, o sea, lo humanitario, los derechos humanos, lo altruista es el barniz para lo que no afecte a dichos intereses y para decorar el discurso a las masas. En conclusión, estas negociaciones responden únicamente a los intereses del gobierno de Estados Unidos y los de la oligarquía gobernante de Cuba. Ellos buscan lo suyo. Una vez más se repite la historia de un 1ro de octubre de 1898 cuando se sentaron en Paris los Estados Unidos y España dejando fuera de la negociación, a los cubanos, puertorriqueños y filipinos que eran los afectados y victimas del coloniaje español. Por cuanto, somos nosotros los cubanos todos, el pueblo cubano, los de adentro y los de afuera, los únicos verdaderos garantes de nuestros intereses, propósitos y aspiraciones, y es a nosotros a quienes corresponde cerrar filas como un solo pueblo, para defender y conquistar nuestras libertades y derechos frente a los opresores y los mezquinos intereses y ambiciones de terceros países. Isla Verde, Puerto Rico 1ro de febrero de 2015