domingo, 8 de marzo de 2015

RECUENTO DE UNA INFAMIA

RECUENTO DE UNA INFAMIA CONFERENCIA PRONUNCIADA EL 1ro. DE FEBRERO DE 2015 EN LA CASA CUBA DE PUERTO RICO Por: Lcdo. Sergio Ramos El 17 de diciembre de 2014 sorpresivamente y con simultaneidad concertada desde sus respectivas sedes de gobierno en Washington y La Habana el presidente Barak Obama y el general Raúl Castro anunciaron la normalización de las relaciones diplomáticas entre ambos países acordadas tras 18 meses de secretas negociaciones en Canadá con la mediación del Vaticano. Tan secretas fueron, que no se informó de estas al presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado el demócrata Bob Menéndez. Y mucho menos al pueblo estadounidense, en un tema sumo interés público como lo es el caso cubano. Lo que constituyó una falta por parte del presidente Obama al deber de transparencia que ha de existir en toda democracia. El pueblo americano tenía y tiene el derecho a estar informado. Es curioso y vale destacar que previo a dicho anuncio hubo una preparación publicitaria de la opinión pública americana a través de varios artículos del New York Times recabando el levantamiento del embargo y exaltando virtudes del régimen cubano. Lo que sugiere la premeditación del carácter conspirativo que han tenido estas conversaciones. Acto seguido, en enero 21 al 23 de este año hubo conversaciones de alto nivel en La Habana para la continuación de las negociaciones. Allí se juntaron dos altos personeros de ambas cancillerías, que por cierto, no era la primera vez que se sentaban a negociar. Roberta Jacobson y Josefina Vidal se habían reunido en Washington en mayo del 2014 so color de conversaciones migratorias y ahora se veían de nuevo en La Habana. Obama en su discurso justifica el cambio de política estadounidense hacia Cuba con argumento de que el embargo no había dado resultados y que había que “empoderar” al pueblo cubano con vistas a que avance en cuanto a libertades y derechos humanos y también , planteó que permitiría los viajes a de ciudadanos americanos Cuba y autorizaría el uso de tarjetas de crédito en Cuba, apertura de embajadas en Cuba y un eventual levantamiento del embargo, entre otras cosas. Mientras en la Habana el dictador Raúl Castro, con un discurso más lacónico, anunciaba el restablecimientos relaciones diplomáticas normales entre ambos países. El anuncio destapó la imaginación de muchos esperanzados en que las cosas en Cuba cambiarían. Sin embargo, como decimos los abogados en Puerto Rico, el ‘demeanor’ o sea los gestos, ambiente y conducta de cada uno descubrían sutilmente los diferenciados y verdaderos propósitos detrás de cada una de las dos partes negociantes. Obama vestido de civil desde su pódium presidencial hacia el anuncio destacando concesiones económicas lo cual, cuando se asocia con las circunstancias geo-político-económico, nos dan el verdadero ‘leive motive’ del presidente. Desde hace varios años Estados Unidos ha incrementado su comercio de exportación con Cuba en cuanto a productos agrícolas, representando el año pasado el quinto socio comercial de Cuba con más de 500 millones de dólares. De hecho, los cabilderos de los agricultores y de otros grandes intereses económicos , han venido presionando a la Casa Blanca para la eliminación de la Ley Helms Burton, movidos por el interés de invertir en Cuba donde a 90 millas de los Estados Unidos tendrían una mano de obra barata, yo diría esclava, sin derechos laborales como la libre sindicalización o la huelga o la libre negociación colectiva. Por otro lado, los Estados Unidos ha mucho perdido terreno el Latinoamérica, no solo en lo económico, sino también en lo político. Espacios que han sido ocupados por Rusia y China. Por ejemplo, Rusia tras la visita de Vladimir Putin a Argentina, ha tomado interés en la importación agrícola y la inversión en la explotación de hidrocarburos. China por su lado, invierte en un billonario canal competitivo al de Panamá en Nicaragua. En el ámbito político, durante una visita de Vladimir Putin a Cuba, Venezuela y Nicaragua expresó su interés de abrir bases militares en esos tres países. Además, en cuanto a Cuba, la reapertura de la base de espionaje electrónico de Lourdes al sur de La Habana. De hecho, el hijo del dictador Coronel Alejandro Castro firmo con Rusia un convenio de intercambio de información de inteligencia. Rusia hoy día, tras condonarle a Cuba unos 30 billones de dólares en deuda externa, emprenderá la construcción de aeropuerto en San Antonio de los Baños, entre otras obras de infraestructura. Esa suma astronómica no se condona por caridad, a cambio tiene que haber grandes prebendas a favor de Moscú. Mientras China, invierte en obras de ampliación del aeropuerto internacional de Santiago de Cuba y búsqueda de hidrocarburos entre otras. Políticamente, en los albores de una nueva guerra fría con Rusia, originada por el conflicto de Ucrania, lo menos que desearía Estados Unidos son bases navales rusas en Cuba. Un arreglo con Cuba significaría un gesto simpático dentro de los gobiernos izquierdistas y pro-castristas del continente como punto de partida hacia una recuperación de espacios perdidos en el continente suramericano. Del otro lado, vimos durante el discurso al general Raúl Castro anunciando el acuerdo vestido de uniforme militar con todas sus charreteras y condecoraciones. Mensaje subliminar para decir “aquí mando yo” y esto sigue igual. Algo que ratificó días después su hija Mariela Castro declaró que “nadie sueñe que esto va a volver al capitalismo” y el propio Raúl Castro en la Asamblea del Poder Popular se reafirmó en que seguirá los lineamientos bajo el actual estado comunista. Y sus recientes declaraciones en la III reunión de la CELAC en Costa Rica, remachan su negativa a ceder poder en aras de libertades ciudadanas. Las razones del régimen de Cuba estriban en la seria crisis económica y el serio peligro de la pérdida del subsidio económico proveniente de Venezuela. De hecho, de los 100,000 barriles mensuales que recibía este año se reducen a 70,000 barriles. Por cuento la improductiva economía socializada y totalitaria de Cuba requiere un nuevo socio que lo subsidie. Permitir la entrada del capital americano dentro de un modelo de inversión extranjera restringido como lo es el de Viet Nam con sus versiones y ajustes a la realidad cubana, es lo que en las altas esferas cubanas se ha estado estudiando desde hace algún tiempo. Otro objetivo de la gerontocracia cubana, es la intención de traspasar su poder a modo de sucesión dinástica, a los vástagos de la dictadura. Los Alejandro, Las Mariela, Los Antonio y todo lo que se apellide Castro, pero para ello tienen que resolver lo económico que les de fuerza y estabilidad a la cúpula en el poder. Luego, el fin de la Casa Blanca no es ‘empadronar’ al pueblo cubano, sino abrir una fuente de inversiones a los intereses económicos americanos y recuperar terreno, frenando los avances de Rusia y China. El propósito de Cuba es buscar un solvente y solido subsidiador que levante su quebrada economía y sustituya a la resquebrajada Venezuela, para garantizar su continuidad en el poder y traspasarlo a sus herederos. También es cierto, que las demandas de uno y otro lado están muy distantes, lo cual augura unas largas negociaciones entre ambos gobiernos. Dentro de todas estas negociaciones, los cubanos, los opositores y el exilio hemos sido ignorados y marginados por las partes negociantes. Lo que hoy estamos viviendo en la situación de nuestra patria no es más que un ejemplo claro, de la aplicación, otra vez mas en nuestra historia, de la ley de hierro de la política internacional: Que en la relación entre países solo existen intereses, los cuales son de dos clases: Los políticos en términos de dominio, control o influencia y/o los intereses económicos en cuanto comercio y ganancias. Por cuanto, el resto, o sea, lo humanitario, los derechos humanos, lo altruista es el barniz para lo que no afecte a dichos intereses y para decorar el discurso a las masas. En conclusión, estas negociaciones responden únicamente a los intereses del gobierno de Estados Unidos y los de la oligarquía gobernante de Cuba. Ellos buscan lo suyo. Una vez más se repite la historia de un 1ro de octubre de 1898 cuando se sentaron en Paris los Estados Unidos y España dejando fuera de la negociación, a los cubanos, puertorriqueños y filipinos que eran los afectados y victimas del coloniaje español. Por cuanto, somos nosotros los cubanos todos, el pueblo cubano, los de adentro y los de afuera, los únicos verdaderos garantes de nuestros intereses, propósitos y aspiraciones, y es a nosotros a quienes corresponde cerrar filas como un solo pueblo, para defender y conquistar nuestras libertades y derechos frente a los opresores y los mezquinos intereses y ambiciones de terceros países. Isla Verde, Puerto Rico 1ro de febrero de 2015

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