domingo, 19 de mayo de 2013
CIRQUE D' RAOUL
CIRQUE D’ RAOUL
Por Lcdo. Sergio Ramos
El gobierno cubano ha estado tomando medidas que apuntan a modificaciones en sus tradicionales lineamientos económicos, sociales y políticos. Variaciones forzadas por la necesidad, más que por la voluntad.
La cúpula gobernante ya se ve anciana, amenazada a su término por la implacable biología, y al igual que lo esta el régimen, ya envejecido y obsoleto ante el curso del desarrollo humano en el Siglo XXI.
En el renglón económico se destaca la permisividad de los negocios pequeños e individuales, a los cuales el régimen ha dado el nombre de “cuenta-propismo”. En este ámbito también resalta la liberación del mercado inmobiliario, permitiendo al tenedor de una vivienda venderla. Respecto a la agricultura, ha distribuido tierras en usufructo a ciertos campesinos para su uso y cultivo, reteniendo el estado la titularidad de las mismas. Como medida financiera, la banca estatizada, ha empezado a dar créditos a los ciudadanos para la reparación de viviendas.
Tales medidas carecen de las bases necesarias para hacerlas exitosas. Los cuenta-propistas carecen de una infraestructura de mayoreo que garantice el abasto regular de materias primas y productos para la venta. En adición, están sujetos a altísimos impuestos que estrangulan su capacidad de crecimiento y éxito empresarial, y por ende, fomentan la corrupción y las economías subterráneas (bolsa negra). En términos del mercado inmobiliario, la carencia de registros de la propiedad y leyes hipotecarias adecuadas fragiliza su desarrollo. La agricultura sujeta a un usufructo no garantiza la titularidad de las tierras a los campesinos, a quienes se les imponen condiciones onerosas y fuertes pagos, además de carecer de la infraestructura requerida para poder hacer eficiente la producción agrícola, como lo son el acceso a los mercados de fertilizantes, maquinarias agrícolas y semillas, lo cual condena al fracaso su rendimiento y eficacia. Los créditos, por otro lado, quedan sujetos a intereses usureros para un mercado incipiente, por demás empobrecido tras cinco décadas sometido a una economía estatizada, caracterizada por la ineficiencia y la improductividad.
En el renglón social, resalta la flexibilización de los viajes al exterior, que alcanza a permitir a algunos opositores destacados viajar a otros países y retornar. Añade el decreto de reforma migratoria la extensión a la permisividad de estadía en el exterior a veinticuatro meses para permanecer en el extranjero sin perder los derechos y pertenencias que dejan los viajeros tras de si en Cuba.
La medida tiene más de obtener divisas que otorgar derechos, pues aquellos que regresen traerán dinero de los familiares o de labores en países con monedas fuertes. También
cabe preguntarse hasta donde estirará la soga del régimen con los opositores que viajan al exterior y hacen declaraciones críticas al régimen y se reúnen con el exilio. De hecho ya hay un precedente preocupante. La Dama de Blanco Belkis Cantillo, luego que regresó de Bélgica donde, junto a Berta Soler, recogió el Premio Sajarov de la Comunidad Europea, fue agredida en las inmediaciones de la Iglesia donde se manifestaba contra el régimen como es habitual en las mujeres de este grupo opositor. Deja el sabor de si la dictadura esperará un tiempo razonable para luego pasarle factura a estos opositores, bajo las acusaciones de estos hechos acaecidos en el exterior y u otros que como de costumbre suelen inventar los aparatos represivos.
En lo político, el primer aspecto a destacar es la presencia de los “hijos de papa” en las posiciones de poder. Al coronel Alejandro Castro, hijo del dictador sustituto, se le ubicó a cargo de la escolta de su padre y al frente de los servicios de la contra-inteligencia militar. A la otra hija de éste, Mariela Castro, se le designó como diputada al seudo parlamento, la Asamblea Nacional del Poder Popular, y se le ha permitido hacer viajes al exterior, específicamente a Estados Unidos, reuniéndose tras bastidores con personas del gobierno americano. Una nieta de este, Vilma Rodríguez Castro, también ha hecho viajes a New York, so color de culturales. Al Dr. Antonio Castro, hijo de Fidel, se le dio la dirección del Base Ball de Cuba. Para matizar la presencia de las nuevas caras, designan a Miguel Díaz Canet, de 53 años, como segundo al mando en el gobierno cubano, en una clara proyección de cambio de imagen hacia una imagen más rejuvenecida de la gerentrocracia que mantiene el control de los hilos del poder en Cuba.
Por boca de este último personaje, recién se destacan sus declaraciones de la posibilidad a abrir el recibo de noticias e información, al este plantear que prohibir la circulación de noticias es “quimera imposible”. En parte se debe al desarrollo de la comunicación como la Internet y los celulares, que hacen que la censura sea cada vez más inoperante en Cuba, y no por generosidad del régimen. Se trata del impacto producido por la fuerza de un cambio que ocurre, imparable e inexorablemente, en todo mundo.
Indiscutiblemente, no empece las ayudas de Venezuela en petróleo y otros renglones, resultan para Cuba cada día mas insuficientes en la medida que el desgaste de la economía venezolana se acrecienta, por la improductividad que su sistema genera.
El hecho es que el régimen de Cuba busca desesperadamente zanjar la crisis económica, al tiempo que procura darle continuidad a su malogrado y envejecido régimen. He ahí el origen de la inserción de los hijos de la cúpula tradicional, al tiempo que tratan de vender a la comunidad internacional la imagen de que el régimen esta cambiando con vista a que le retiren las sanciones económicas, tanto por parte de la Comunidad Europea como de los Estados Unidos.
Si proyectamos el curso de acción adoptado por la nomenclatura cubana, es de esperarse la implementación de más cambios simulados en lo económico, lo social y lo político. No es de extrañar que en el curso de uno o dos años vista veamos, la apertura para inversiones de manufactura en una Zona Franca, bajo la co-dirección Cuba y Brasil en el puerto del El Mariel, actualmente bajo modernización por los brasileros.
Del mismo modo, que pudiéramos ver en lo social que se permita la introducción de algunos medios extranjeros que no sean demasiados críticos y nocivos al régimen. De hecho ya esta transmitiendo en Cuba Tele Sur, una cadena controlada por el régimen de Venezuela y países del ALBA.
También, existe la posibilidad de que como medida de simulación de apertura política, la dictadura permita un auto-creado partido seudo-opositor y manejen unas elecciones amañadas y controladas, como las que ocurren en Venezuela, pero con mas restricciones, como parte de simular una inexistente pluralidad bajo una falsa democracia.
En la realidad, todas esas medidas son un montaje teatral de prestidigitación digno de llamarse “ Cirque d’ Raoul”, ya que todos esos cambios, presentes y futuros, resultan insinceros y superfluos; pues el objetivo real de la oligarquía gobernante no es cambiar el país hacia uno más abierto y libre, sino sobrevivir en el control total del poder absoluto, salvar sus riquezas mal habidas, y eventualmente, traspasarlo por herencia a sus vástagos.
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