domingo, 3 de octubre de 2010
EL TRASFONDO DE UN DECIR Y DESDECIR
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Con gran asombro el mundo escuchó al dictador Fidel Castro reconocer que “ el modelo cubano no funciona, ni siquiera para nosotros”. Una verdad harto conocida por el pueblo cubano desde hace cincuenta años. El dictador descubre el Mediterráneo en el Siglo XXI.
El modelo cubano, copia del Soviético, no funciona. Y es que nunca ha funcionado, ni en Cuba, ni en ninguna parte del mundo. Ya en el 1989 los Rusos, padres de la deformada criatura lo desecharon por disfuncional. Todos los países de la Europa del Este también lo descartaron por inservible. China y Viet Nam modificaron su política económica para darle paso a un capitalismo, mas cónsono con estado corporativo fascista. Recordemos que en aquellos días Mijail Gorbachov fue a Cuba para pedirle a Castro que cambiara el modelo económico y éste, tercamente, se negó a aceptar su recomendación.
A los pocos días de sus declaraciones, el dictador, en un acto de chapucero malabarismo, se desmiente con un trabalenguas dialéctico de “donde dije digo, dije Diego”, expresó que eso no era lo que quería decir, sino lo contrario, que se refería al capitalismo, pues lo “malinterpretaron”.
Estos son los hechos, pero ¿ que hay detrás de su decir y desdecir?
Se esgrime la teoría de su senilitud, lo cual tiene cierto sentido de realidad. Sin embargo, cuando analizamos el presente escenario nacional e internacional respecto a Cuba, nos induce a sostener que sus expresiones fueron acto concientemente deliberado.
Cuba pasa por una seria crisis económica, que ni con la ayuda del gobierno de Venezuela ha podido aminorar. Es crítica la escasés alimentaria, lo que provoca un profundo malestar de fondo en la población.
Por otro lado, la oligarquía del poder se ve envejecida por lo que el régimen está haciendo una campaña con los jóvenes para lograr que la Ravolución sobreviva a sus fundadores, y con ella salvaguardar para su día a sus privilegiados sucesores, o sea , sus descendientes de la jerarquía gobernante: Los llamados por el pueblo “ hijitos de papá”.
También la dictadura ha tomado tibias medidas para que ciertos rublos de la economía esten en manos de los cuentapropistas, pero bajo fuertes restricciones y controles del estado. El mismo dictador reconoció que el gobierno abarcaba demasiado, mas de lo que puede controlar.
Cuba ha recibido la visita de altos jerarcas del gobierno Chino y ha enviado delegaciones para estudiar las leyes de inversiones del actual modelo económico de China y de Viet Nam. En las altas esferas del régimen, se estudia la viabilidad de implantarlo en Cuba.
Dichos modelos ofrecen la ventaja para la oligarquía que no conlleva a un cambio en el modelo político, ni de la clase gobernante, ni en su férreo control sobre la población, por que les garantiza la posibilidad de una estabilidad sucesoral dentro de la misma rancía oligarquía gobernante.
El elemento que necesitan para lograr que sea exitosa la posible aplicación del modelo Chino o el Vietnamés en Cuba, es tener las puertas abiertas para poder recibir una inversión pujante como la europea y la norteamericana. Pero el embargo es su obstáculo.
Tras el impacto negativo, sobre todo en Europa, causado por el asesinato del preso de conciencia Orlando Zapata, la prolongada huelga de hambre de Guillermo Fariñas y los atropellos y golpizas contra las Damas de Blanco, la imágen del régimen se deterioró, afectándole en el plano económico. De ahí que la dictadura echó mano a la ayuda de su aliado en Europa (el gobierno actual de España) y del Cardenal Jaime Ortega y Alaminos, excarcelando varios presos políticos, desterrándolos a España y luego enviaron al Cardenal como portavoz de mensajes gubernamentales al gobierno estadounidense, reuniéndose éste con la Secretaria de Estado Hillary Clinton. ¿Fueron solo mensajes respecto a las liberaciones de los presos políticos o hubo otros relativos a la economía cubana y el fin del embargo? . En el mundo de la diplomacia es común llevar mensajes usando a terceras personas de apariencia inocente.
Es sabido que el cambio en China hacia el actual modelo capitalismo-estado-corporativo disfrazado de marxismo maoista, se consagró sacrificando a los luchadores por la libertad del pueblo chino, quienes fueron masacrados en la Plaza de Tianamen. Todo porque Washington quería dividir a China de Rusia, abrirse nutridos mercados y obtener los beneficios de mano de obra cuasi-regalada para los inversionistas americanos y de otros países desarrollados.
¿Acaso los Estados Unidos no estan preocupados por el curso pro-comunista que tiene Hugo Chávez en Venezuela, tan rica en el tan necesitado petróleo? Una frase de Fidel Castro reconociendo que la economía comunista no sirve ni en Cuba ni en ningún país, es demoledora para Chávez, quien en se enfrenta a unas reñidas elecciones parlamentarias el próximo 26 de septiembre, esgrimiendo como bandera el “Socialismo del Siglo XXI”.
Recordemos que recientemente el tirano mayor ha desmentido a Chávez en dos ocasiones anteriores: Una cuando le dijo a una periodista venezolana que Colombia no quería ni deseaba la guerra con Venezuela y otra cuando comparó el Socialismo del Siglo XXI igual al Comunismo tal como lo definió Karl Marx.
La frase de marras desecha la economía estatizada del marxismo-leninismo y es un reconocimiento implícito al modelo capitalista, en cualquiera de sus variables y modalidades. Ese es un comentario que cae bien y alaga a las altas esferas de Washington. Es un espaldarazo indirecto a las repetidas expresiones de Raul Castro de hablar sin condiciones y presiones con los Estados Unidos.
También es preciso apuntar aquí, que aquel que ha defendido a rajatabla a los extremistas musulmanes y al gobierno de Mahmoud Ahmadinejad ahora los critica aduciendo que “No se puede negar el holocausto judío” y luego se reune con el presidente de la Comunidad Judía en La Habana. Fidel Castro sabe que ellos tienen un gran potencial de inversiones y una tremenda influecia en las altas esferas gubernamentales y financieras de los Estados Unidos y Europa. Este no es un mensaje casual.
Las palabras de marras del tirano Fidel Castro no fueron un “ lapsus mentis”, sino hechas de modo calculado y premeditado. Responden a un importante rejuego político aconteciendo trasbastidores y donde puede estar envuelto un nuevo y peligroso ‘Gironazo’ contra la libertad el pueblo de cubano, tal como se lo hicieron a los chinos. Una economía cubana ‘vietnamizada’ sería una atractiva tentación para Washington y La Habana.
Pero, ¿ Por que se retractó tan pronto de sus comprometedoras aseveraciones? .
Luego de estar desde Abril de 1961 pregonando las “virtudes” económicas del marxismo-leninismo, esas calculadas e innegables declaraciones tienen un efecto bumerán. Sus comentarios resultan desmoralizadores para aquellos que fanáticamente siguen defendiendo eso que llaman “ Revolución”. También desacredita la credibilidad de Fidel Castro como ícono del marxismo revolucionario y su modelo cubano entre sus admiradores y copiones en el mundo, así como para todos aquellos “Perfectos Idiotas” --- como diría Alvaro Vargas Llosa--- de cualquier parte del planeta que tienen al fidelismo como su norte.
El dictador dejó sembrada la duda en sus fanáticos del Partido Comunista de Cuba y sus anexos, loss cuales tendrían que estar planteandose ¿Por qué hemos estado luchando y sacrificándonos todos estos 50 años? Ese es un vacío ideológico peligroso que puede desmoronar sus mejores cuadros.
Internamente, entre su círculo cercano y demás ciegos seguidores, sus declaraciones tuvieron que levantar dudas, miedos, ronchas, inseguridad, controversia e incertidumbre, por lo que el tirano mayor, no tuvo otra opción que darse un auto-mentis y esconderse en un cantifleo dialéctico, propio de su falta de ética, integridad y respeto por la verdad.
Irrespectivamente de su dicho y desdicho, la confesión de su fracasado modelo, que equivale a admitir su fracaso personal y su manifiesta falta de honestidad, ha repercutido en millones de personas en el mundo y eso no tiene vuelta atrás.
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