domingo, 23 de mayo de 2010

LA PEOR ZAFRA…EL SISTEMA NO FUNCIONA.
Por: Lcdo. Sergio Ramos

El Ministerio del Azúcar acaba de anunciar que Cuba ha tenido la peor zafra en 103 años. A nadie tomó la noticia por sorpresa. Una simple mirada a los campos de Cuba y podemos observar que el marabú sustituyó a la caña. Que muchos centrales azucareros fueron desmantelados para venderse al exterior o solo quedan sus enmohecidas ruinas y los que todavía estan activos, en su mayoría están destartalados. Los suelos cañeros estan agotados por el uso y mal uso de yerbicidas, pesticidas y otros químicos o por falta del necesario período de barbecho. Como resultado, el rendimiento de la caña es pobre. Cuba ha tenido una mísera zafra de 1.1 millones de toneladas en un país que solía producir entre 5 a 7 millones de toneladas.

He aquí, otra estampa mas de la ineficiencia intrínseca del sistema de economía centralizada. Un sistema que los propios inventores del mismo ( la otrora URSS) lo desecharon por la borda por inservible tras 70 años de experimentos fallidos. Otros países como China y Viet Nam, también han tenido que aflojar la centralización y estatización de las empresas para poder lograr un crecimiento en las economías de esos países.

Sin embargo, en Cuba se pretende, terca y caprichosamente, continuar amamantando ese absurdo modelo económico, que implica un decrecimiento perenne desde hace 50 años, lo que acarrea un constante empobrecimiento de la población. Tampoco fabricando chivos expiatorios y echando culpas a terceros foráneos se resuelve el problema.

El viejo adagio castellano de que “El ojo del amo engorda el caballo” resulta un postulado axiomático para la economía que se aprecia de eficiente y productiva. Uno cuida y mejora lo que es suyo, y de lo cual recibe para sí y su familia el fruto de su iniciativa productiva y de su trabajo. Cuando los bienes de producción son propiedad de ese ente impersonal llamado Estado, adviene a ser en la práctica de nadie, por lo que las personas no toman el apego necesario para adquirir la conciencia de cuido y dedicación necesaria para que sea productivamente eficiente, máxime como pasa en Cuba, donde el trabajador esta tan mal pagado y las perspectivas de progreso estan ausentes y existen solo en las fantasías esgrimidas por la mendaz propaganda del encaprichado régimen.

La agricultura, y por ende la industria azucarera, podrá ser nuevamente pujante el día en que los agricultores sean plenamente dueños de sus tierras y perciban de ellas el total del fruto del trabajo e industriosidad. Los centrales azucareros serán productivamente eficientes cuando éstos sean de aquellos accionistas propietarios que realmente tengan el interés de darles el cuido y la administración eficiente como resultado de la motivación que genera el que los beneficios advengan plenamente y sean justamente distribuídos entre sus accionistas propietarios.

En adición, el país requiere una política laboral radicalmetne distinta. Una en que el trabajador perciba un salario adecuado y justo, que ciertamente le de para mantener decorosamente a su familia y adquirir libremente todos aquellos bienes necesarios para el bienestar de sí y de su familia. Esto en adición a una política laboral libre de explotaciones y exigencias de labores gratuítas, so color de voluntariedad. Se urge de una ley laboral que garantice un ambiente digno para los trabajadores y garantice todos los derechos laborales conculcados por la dictadura.

Con un clima laboral sano y unos obreros bien pagados, tendremos obreros mas productivos y eficientes, redundando a la suma en mayor progreso para los cubanos.

Desechar el centralismo económico y abrir el país al libre empresario nacional y el libre mercado de los productos, es la respuesta para el progreso y bienestar del pueblo cubano.
Un reto que la oligarquía gobernante, ofuscada por sus hiper-privilegios derivados del poder omnímodo que ostentan, no está dispuesta a afrontar con seriedad, por lo que el cambio político es imprescindible para lograr el cambio económico.

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