jueves, 25 de julio de 2013
LA CRISIS PRETERIDA
LA CRISIS PRETERIDA
Por Lcdo. Sergio Ramos
A 51 años de la Crisis de los Cohetes en Octubre de 1962, Cuba vuelve a ser protagonista de otra crisis donde están también envueltos misiles. Las autoridades de Panamá descubrieron un cargamento de armas de fabricación soviética procedentes de Cuba en el carguero Norcoreano Chong Chon Gang con rumbo a Corea del Norte. El armamento estaba escondido en varios contenedores bajo 220,000 quintales de sacos de azúcar. Se trataba un radar de control de tiro RSN-75 “Fan Song”, dos aviones Mig-21, quince motores para dichos aviones y nueve misiles tierra-aire.
Coincidentemente, Cuba envía estos armamentos luego de la visita el pasado primero de julio, del jefe del ejército Norcoreano general Kim Kyok Sik, quien, acompañado de una nutrida comitiva de militares de alto rango, se reunió con el dictador Raúl Castro y los jefes de las Fuerzas Armadas Cubanas.
Cabe recordar que hace unos meses el régimen totalitario de Kim Jung-Un desató un conflicto donde estuvo a punto de provocar una guerra de magnitudes nucleares en Asia. Tal tensión sigue latente por la tenencia de bombas atómicas por parte de Corea del Norte y su agresiva política militarista.
El letal cargamento viola la Resolución número 1718 de 2006 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, que prohíbe la venta y entrega de armamentos a Corea del Norte. Razón por la que el presidente panameño Ricardo Martinelli solicitó la presencia de expertos de la ONU.
Por su parte Cuba, justificó el envío alegando que eran armas obsoletas de los tiempos de la URSS y que las enviaban a Corea del Norte para ser reparadas y devueltas.
Un inverosímil cuento infantil que insulta la inteligencia de cualquier persona. Es decir, que el gobierno de Cuba envía al otro lado del planeta esos equipos para que una vez reparados, se los devuelvan. ¿Acaso no es más barato y sencillo traer los técnicos coreanos a Cuba y comprar las piezas en Rusia? Parece que los jerarcas del castrismo piensan que los seres humanos del mundo son idiotas. Y en cuanto a la obsolescencia de los armamentos, cabe señalar, que lo obsoleto no quita lo letal, pues esos mismos armamentos rusos que datan de las décadas de los sesenta y setenta , hoy día se están usando para matar civiles por las tropas de Bashar Al Asad en Siria.
Y las preguntas que nos hacemos son: ¿Es este el primer barco cargado de armamentos que Cuba envía a Corea del Norte? ¿Cuántos barcos más con misiles y aviones de combate cubanos han llegado a manos de Pyongyang?
Ciertamente, esto es una cuestión muy seria para la paz mundial, la cual se esta tratando de desconocer y/o minimizar y de la que Cuba y Corea del Norte son responsables.
También llama la atención el cómplice silencio sepulcral de parte de los aliados de Cuba en América Latina, que contrasta grandemente con el revuelo que causaron tras el incidente del avión de mandatario boliviano Evo Morales. En consecuencia, no es de extrañar que calladamente exista una ofensiva diplomática de los países del ALBA tratando convencer al gobierno de Martinelli para que abandone sus querellas por la violación a las leyes panameñas e internacionales causadas por el armamento oculto y no declarado y para que libere el buque norcoreano.
Pero lo más preocupante es la tibia reacción de Washington frente a esta transgresión de dicha Resolución de la ONU. Así, de modo esquivo, los voceros de la Casa Blanca indicaron que “eso es un problema de las Naciones Unidas y hay que esperar a ver que ellos deciden”. Mientras que el Departamento de Estado continua inmutable con las conversaciones con Cuba sobre migración, correos y vaya a saber que otros solapados asuntos mas, al tiempo que los peloteros veteranos del equipo ‘Industriales’ de Cuba juegan en Florida, se producen partidos de pelota entre Cuba y Estados Unidos en Iowa y Dakota, en tanto que Cuba mantiene injustamente preso, en condiciones deplorables, al norteamericano Alan Gross. Todo como si nunca hubiese sucedido este grave incidente. Y es que se le ve la costura al sutil programa de acercamiento hacia el restablecimiento de relaciones diplomáticas y comerciales normales entre la administración Obama y Cuba, bajo la transformación de ese país en un Viet Nam caribeño comandado por los mismos verdugos de siempre. Todo a espalda y en perjuicio del esclavizado pueblo cubano.
Por su parte, al régimen de Cuba, ávido por sobrevivir y capturar inversiones y divisas americanas, le conviene que Estados Unidos se envuelva en conflictos lejos de su área. Tan lejos como Siria o la península de Corea, pues eso aleja cualquier acción drástica de los Estados Unidos contra el régimen de La Habana. Así pasó durante la guerra de Viet Nam en los sesenta y setenta, que alejó la atención, los recursos y la acción directa de Washington hacia el Sureste Asiático, dejando las acciones contra Cuba en segundo plano.
El hecho deja demostrado, más allá de toda duda razonable, la doble cara del régimen castrista, que descubre su persistente hostilidad contra su vecino del norte. Por un lado, conversaciones, acercamientos, supuestos cambios, y visitas amistosas a Washington, mientras que a sus espaldas, continúa con su política de agresión a los Estados Unidos, esta vez, a través del envío de armas a un lejano aliado que persigue provocar un conflicto bélico y nuclear al otro lado del planeta.
Lo alarmante es que el curso de los acontecimientos en el incidente del Chong Chon Gang parece encaminarse hacia su total preterición, por razón de que a ninguna de las partes envueltas y/o con intereses creados, le conviene para sus respectivas políticas y objetivos que el gravísimo hecho se transforme en una seria crisis internacional.
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