sábado, 9 de abril de 2011
Carter y los Intereses en la Agenda de un Mensajero
CARTER Y LOS INTERESES EN LA AGENDA DE UN MENSAJERO
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Tras la liberación de algunos presos políticos, las medidas liberalizando ciertos trabajos por cuenta propia y anunciar una propuesta de cambios económicos en la Isla, mientras que La Habana y Washington mantienen un conflicto por el encarcelamiento del contratista Alan Gross, aparece súbitamente en la escena cubana el ex-presidente americano Jimmy Carter.
Esto sucede cuando del otro lado del Estrecho de La Florida hay preocupación por la prisión de Gross y los Estados Unidos continúan con una recesión de su economía de la cual no acaba de salir, la que se complica con el impacto de la dramática subida del crudo a causa de las revueltas en el Medio Oriente y en Libia.
Cuba, por su parte, también atraviesa por una seria crisis económica, que obligó al régimen a anunciar el despido de medio millón de trabajadores, según cifras oficiales. Hecho que ocurre en un momento de fuerte desgaste ideológico del castrismo y ante una corriente de revueltas libertarias, cuyo efecto dominó podría llegar a Cuba. Estas son situaciones que tienen muy nerviosa a la oligarquía en el poder.
La llegada del ex-mandatario norteamericano tuvo un recibimiento que va mas allá de lo común para un visitante que declara haber viajado por su propia cuenta para saciar la curiosidad de enterarse de los cambios propuestos por el régimen de Cuba. Carter fue recibido por el Canciller Bruno Rodríguez; cuando visita el Consejo de Estado, lo reciben con una alfombra roja y en el lugar de la reunión estan presentes las banderas de los dos países; y al irse Carter del país, lo despide eufóricamente en el aereopuerto el presidente del Consejo de Estado, el general Raul Castro.
La visita de Carter denota un itinerario cuidadosamente planificado. Se reúne primero con el Cardenal Jaime Ortega y Alamino, ( Quien ya sirvió de mensajero del régimen y de España habiendo sostenido una reunión meses pasados en Washington con la Secretaria de Estado de los Estados Unidos, Hillary Clinton, a raíz de las negociaciones para la liberación de los presos politicos). Luego se reúne con Raul Castro en el Consejo de Estado y visita en su casa al dictador Fidel Castro. Visita, luego, al prisionero americano Alan Gross y finalmente se reúne con un grupo reducido de opositores.
Lo bien protocolarmente estructurado de las reuniones destacan un tratamiento de importante funcionario de un gobierno extranjero. La visita estuvo muy bien organizada y lleno de simbolismos protocolares como para creer que fue un acto espontaneo del Sr. Carter.
Indiscutiblemente, Carter fue un enviado de Washington, como lo fue el Cardenal Ortega de Cuba y España cuando estuvo en Washington. Tras él hubo oculta una agenda oficialista de la Casa Blanca. Pero ¿Que pretenden ambas partes?
Indiscutiblemente, este es el preludio de coversaciones hacia la normalización de las relaciones entre los Estados Unidos. Unas conversaciones que estan basadas en la búsqueda de los intereses particulares de ambos gobiernos.
El interés del régimen cubano es buscar una salida para que la oligarquía gobernante pueda continuar indefinidamente en el poder. La dictadura necesita estabilizar su economía y evitar que la esparcida ola libertaria que comenzó en Tunez, arrope a Cuba. La dictadura esta sin liquidez, defalcada, y requiere urgentemente de capital, por eso necesita del aval de Washington para sus cambios, y desea venderle a la administración de Barak Obama una transformación de las estructuras económicas hacia una comprable versión criolla del modelo vietnamita.
Por otra parte, el interés de la Casa Blanca es abrir un nuevo mercado para los inversionistas estadounidenses en medio de una prolongada crisis económica que no acaba de solucionarse y que amenaza con agravarse con la alarmente subida del crudo. Una subida que provocará un preocupante incremento en los costos de transportación de los productos de Asia a America... y Cuba esta a 90 millas.
Entre los escollos de estas conversaciones está la cuestión de Alan Gross y los cinco espías terroritas presos en Estados Unidos. Sin embargo, para que estas puedan progresar, indiscutiblemente se deberá producir un intercambio de presos.
En el medio y marginado de las negociaciones, esta el pueblo esclavizado de Cuba, cuyos intereses distan drásticamente de los dos negociadores y que no tiene ninguna participación en estas conversaciones que pueden afectar negativamente el destino de las libertades del pueblo de Cuba. El interés del pueblo cubano es ser libres totalmente, para instaurar una democracia pluralista, donde se respeten todos los derechos humanos y lograr la salida definitiva del poder de la oligarquía castrista.
El hecho que Carter se reuniera con algunos opositores fue un show mediático para simular que la administración Obama esta interesado en los derechos humanos y las libertades del pueblo cubano y así tranquilizar a esos “poderosos elementos del exilio” como los llamó Carter.
Las simulaciones del Sr. Carter no son nuevas. Recordemos que en Venezuela, se hizo de la vista larga cuando las computadoras de votación, manipuladas por los chavistas, se paraban en una misma cantidad los votos para la oposición y continuaban contando ilimitadamente para Chavez… y luego dijo que “no hubo fraude…”
De nuevo, como sucedió en París en 1898 y en la Crisis de los Cohetes en 1968, se nos quiere dejar fuera de juego, y teceros ajenos y contrarios a los verdaderos intereses del pueblo cubano quieren decidir nuestro destino para sus particulares beneficios.
Todos sabemos que en China y en Viet Nam no hay libertades, ni respeto por los derechos humanos. Y que a los Estados Unidos le ha importado un bledo los derechos humanos del pueblo chino o del vietnamita, como en el pasado no le importó, los derechos humanos del pueblo dominicano bajo el sanguinario Rafael Leonidas Trujillo o los del pueblo egipcio bajo Hosni Mubarak. Bien dejó claro el prsidente Obama, esta postura de prevalencia del interés sobre los principios, en su reciente disurso anunciando el retiro del control nortemericano de las operaciones aliadas en Libia, haciéndo incapié sobre la importancia de protección y procuración de los intereses americanos….
Con esto, tenemos que dar la voz de alerta, de que una vez mas los otros quieren decidir sobre nuestros asuntos para sus respectivos beneficios, sin importar el sufrimiento y la falta de libertades del pueblo cubano.
El estado presente de cosas, nos lleva de entonces, a denunciar esta puñala a las libertades de nuestro pueblo y a exhortar a todos los cubanos a levantar la voz contra esta nueva vendetta cocinándose tras bastidores entre la Administración Obama y la dictadura de los hermanos Castro.
Ratifiquemos y defendamos el interés del esclavizado pueblo cubano, que son: La salida del poder de la oligarquía castrista es el inicio del verdadero cambio y condicion ‘sine qua non’. Que los hermanos Castro no representan al pueblo de Cuba, sino son sus enemigos y su gobierno es ilegítimo. Y que es un principio fundamental e irrenunciable que la soberanía nacional, la democracia y las libertades y derechos humanos del pueblo de Cuba no son negociables.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario