sábado, 29 de enero de 2011
HOMENAJE A JOSE MARTI
Nació en La Habana el 28 de enero de 1853 - Murió en Dos Ríos el 19 de mayo de 1895
En el día del natalicio del Apostol de la Independencia de Cuba, José Martí, rendimos este humilde homenaje recordando un pensamiento que hoy cobra vigencia frente a la tiranía de una oligarquía entronizada en el poder por la fuerza y el engaño, la cual somete a nuestro pueblo desde hace mas de cinco décadas. Un pensamiento que debe ser la guía para una nueva país, libre y soberano, a edificarse " con todos y para el bien de todos":
Decía Martí que:
" La República no debe ser el predominio injusto de una clase de ciudadanos sobre los demás, sino el equilibrio abierto y sincero de todas las fuerzas reales del país, y del pensamiento y deseo libre de todos"
LAS VERDADERAS PRETENCIONES DEL VI CONGRESO DEL PCC
LAS VERDADERAS PRETENCIONES DEL VI CONGRESO DEL PCC
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Durante la última sesión del seudo-parlamento de Cuba, la Asamblea Nacional del Poder Popular, efectuado el pasado diciembre, el dictador sustituto General Raul Castro informó que en Abril de este año se celebrará el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba, matizando el tema con la declaración de que este sería el último en donde participarían la “generación histórica”. Ademas, informó que allí serían discutidos la “actualización del modelo económico” que pretenden implantar y en donde se incluyen las medidas de la “liberalización” del cuentapromismo. Tras dicho acto salió publicado un folleto titulado “Lineamientos de la Política Económica y Social” con el objeto de que fueran “discutidos” entre la población.
La entrelinea del discurso de Raul Castro deja ver los verdaderos propósitos perseguidos: Uno, abrir el camino a la sucesión colocando en las filas de la dirigencia del PCC y del gobierno a los “hijos de papa”; y Dos, salvar la seria crisis económica sin perder el control sobre la economía y los jugosos beneficios que de ésta percibe la oligarquía gobernente.
En cuanto al objetivo solapado de garantizar la linea de sucesión de la faraónica familia Castro, podría producirse la inserción de Alejandro Castro, hijo de Raul y de Antonio Castro, hijo de Fidel, en posiciones de alto nivel dirigente dentro del partido y el gobierno, sin perjuicio de que injerten otros vástagos de la alta cúpula en puestos importantes de poder.
Es real que la gerentocracia cubana tiene un muy escaso tiempo de vida politicamente útil. Fidel, Raul, Ramiro, Ventura Machado, al igual que otros muchos jerarcas comunistas son octogenarios. Ellos saben que si no organizan desde ahora una sucesión del poder ordenada, las rivalidades y ambiciones existentes entre los miembros de la familia Castro y demás familias oligarcas, provocarán pugnas internas que debilitarán su poder como clase regente, dando paso al fortalecimiento de elementos rivales de menor nivel dentro del régimen y de la oposición política interna.
Es sabido que en Cuba hay una nueva generación que nació y creció bajo el sistema actual que se siente oprimida y decepcionada por la oligarquía gobernante. Ellos cada día están mas concientes que en Cuba no hay futuro posible bajo el actual régimen y que solo con un cambio sustancial de sistema político, económico y social podrían obtener un mejor mañana. Ellos tienen sus propias ideas y concepciones.
El segundo objetivo para garantizar la sobrevivencia de la oligarquía gobernante es sacar al país de la debacle económica que padece, la cual, de seguir incrementándose, podría desembocar en una imparable desestabilización de la sociedad.
En un reportaje investigativo publicado en el periódico español ‘El País’ de 9 de diciembre del 2010, en donde se consultó a expertos comerciales de los gobiernos de Italia, Francia, España, Brasil, Canadá, Japón y China , todos unánimemente coincidieron de que Cuba esta falta de liquidez, con dos años de vida económica antes que sea un país literalmente en la bancarrota. El gobierno cubano tiene que afrontar una deuda externa de más de $17,500 millones de dólares y su improductiva e ineficiente economía esta casi paralizada. Sus rublos de ingresos más importantes son las remesas envíadas por los cubanos del exterior para ayudar a sus familiares y la ayuda en subsidios que le da el régimen del dictador venezolano Hugo Chavez.
La oligarquía sabe que tienen que tomar medidas económicas urgentes si desean sobrevivir en el poder y mantener los privilegios económicos que ostentan. Saben muy bien, reconocido por el propio dictador Fidel Castro, que su sistema económico no funciona. No sirve.
Ellos han visto como China y Viet Nam han florecido con la mutación que realizaron del estado totalitario marxista-leninista-maoísta al estado fascista corporativo, manteniendo la retórica comunista y desean hacer una imitación. Aunque cabe añadir que tales modelos no son aceptables para el pueblo de Cuba por su carácter dictatorial y por no garantizar los derechos humanos y la democracia.
Sin embargo, esos cambios requirieron medidas mas profundas y drásticas que las que estan dispuestas a tomar los oligárcas que gobiernan a Cuba; puesto que las mismas conllevan una cesión del poder económico y con ello del control social. Ellos saben que una simple grieta en el muro de contención que le tienen impuesto al pueblo, puede traerles un efecto Bucarest, Berlín o Tianamén.
Las medidas propuestas en el citado panfleto no llenan los requisitos necesarios para ese tipo de cambio, porque no garantizan una política conducente al repunte económico con un crecimiento sostenible. Del mismo modo, no se vislumbra la capacidad de audacia y toma de riesgos en el plano económico de parte de la cúpula gobernante. Mas bien tienden a ser conservadores, pues están temerosos de que el dique de contención popular se les rompa. Algo que también les podría suceder si la crisis se les agrava demasiado y los mecanismos de control social o la capacidad para instaurar otros, les reulten insuficientes para contener la ira del pueblo.
En conclusión, la dictadura, por ley natural de vida va llegando irreversiblemente a su fin. La vejez de sus enquistados cuadros del poder, el conservadorismo que los embarga y lo desfuncional del sistema económico castro-comunista los lleva hacia su tumba política en los próximos años. La mística de los primeros años de la revolución, sostenida por un tiempo a base de propaganda y mentiras, se les esfuma como humo entre las manos. El ideal se tranformó en pasadilla y repulsión popular hacia eso que insisten en llamar “revolución”.
Tras la debacle del régimen vendrán las nuevas generaciones del pueblo cubano, que potencializan su próxima subida al poder, las cuales tienen sus propias ideas, visiones y objetivos, distintas y diferentes a la gerentocracia del poder y a la oposición tradicional; por lo que producirán un nuevo modelo político, social y económico que en nada tendrá que ver con la Cuba republicana del ayer, ni con la Cuba comunista de hoy. Pero que si podemos apostar a que será infinitamente mejor y mas libre que lo que es la Cuba del presente bajo cinco decadas de Destrucción castrista.
Permanecer en Suelo Patrio: Derecho Inalienable
PERMANECER EN SUELO PATRIO:
UN DERECHO INALIENABLE
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Tras las negociaciones entre la Iglesia Católica, el Gobierno de España y la dictadura de Cuba, comenzó la excarcelación de algunos presos políticos y de conciencia, sujeto a la forzoza condición de abandonar definitivamente el país. En otras palabras, se les impuso el cambio de castigo de la carcel por el destierro. Cuba aplica la misma medida que usaban los omnipotentes emperadores romanos cuando querían deshacerse de algún potencial enemigo politico: Enviarlos a lo mas recóndito del imperio.
Sin embargo, hay una docena de presos políticos y de conciencia que se han negado a aceptar la excarcelación a cambio del ostracismo. Ellos han preferido seguir presos antes que desterrados. Exigen el derecho a permanecer residiendo en Cuba. Estos valientes cubanos, además de adoptar un acto de rebeldía y protesta contra la tiranía y sus complices, están ejerciendo un derecho humano.
Resulta que toda persona tiene el Derecho a Permanecer libre en su suelo patrio y determinar el sitio donde habrá de domiciliarse. De hecho, la Carta de Derecho Humanos de las Naciones Unidas en su artícu1o 13 primer párrafo, establece que:
“ Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado”
Y cuando ese Estado elegido por una persona para domiciliarse y residir resulta ser su país de la cual es nacional, ese Derecho a Parmanecer adquiere una mayor fuerza, puesto que obliga a dicho Estado, a respetar esa decisión del ciudadano, gústele o no la posición política, raza, religión, sexo, edad, origen, o la posición social, que tenga esa persona.
Como consecuencia lógica en dicho caso, el citado artículo 13 queda ligado a otro derecho humano, el de la nacionalidad, consagrado en el artículo 15 de dicha Carta de Derechos Humanos de la ONU que reza:
“ Toda persona tiene derecho a una nacionalidad “… “ A nadie se le privará arbitrariamente de su nacionalidad…”
Por cuanto la nacionalidad implica el derecho a permanecer y residir en el pais de la cual se es ciudadano.
El Gobierno dictatorial de Cuba viola, no solo esos derechos humanos, sino también su propia Constitución Socialista que le impuso al pueblo cubano y la cual establece en el Artículo 43 que:
“ ….que los ciudadanos, sin distinción de raza, color de la piel, sexo, creencias religiosas, origen nacional y cualquier otra lesiva a la dignidad humana:….”
· “…. se domicilian en cualquier sector, zona o barrio de las ciudades y se alojan en cualquier hotel; ……………”
Aunque descaradamente el régimen lo matiza en el texto de su constitución como un “logro de la Revolución”, dicho derecho no es nada nuevo en la historia del derecho constitucional de Cuba, pues fue otorgado por los mambises cuando instauraron la República de Cuba y permaneció como derecho constitucional durante toda la historia republicana del país.
La primera Constitución de la República aprobada en 1901, garantizaba al ciudadano cubano, en su artículo 29, el derecho a mudarse y establecer su residencia en el territorio nacional sin ninguna restricción y, además, en su artículo 30 dictaminaba también que:
“ Ningún cubano podrá ser expatriado, ni a ninguno podrá prohibírsele la entrada al territorio de la República.”
La legítima y democrática Constitución de 1940 establece en su artículo 30 que:
“ Toda persona podrá entrar y permanecer en el territorio nacional, salir de el , trasladarse de un lugar a otro y mudar su residencia, sin necesidad de carta de seguridad, pasaporte u otro requisito semejantre…” ( Enfasis nuestro)
Y continúa estableciendo en otro párrafo de dicho artículo 30 que :
“ Ningún cubano podrá ser expatriado, ni a ninguno podrá prohibírsele la entrada al territorio de la República.”( Enfasis nuestro)
En otras palabras, que existe, como un Derecho Constitucional, el Derecho a Permanecer en el territorio nacional.
Todos los cubanos tenemos el inalienable derecho humano a salir y entrar, a residir y permanecer libres en el territorio de Cuba. La tiranía castrista se ha encargado, desde que llegó al poder hace mas de cinco décadas, de conculcar consistentemente éste derecho a mas de un millón de cubanos que son obligados a residir hoy en el exterior dispersos por el mundo.
Los doce presos políticos que repudiaron el humillante ofrecimiento de la excarcelación por el destierro, están ejerciendo un derecho de orden constitucional y humano. La dictadura les viola esos derechos, a cuya infamia se suman como cómplices de ésta canallada, la jerarquía de la Iglesia Católica y el gobierno español. En el caso de éste último, añade responsabilidad violatoria al derecho humano, toda vez que los ex-presos políticos llegados a España a raiz de dicho acuerdo, no les provee del status de asilado, ni les otorga un permiso de trabajo, convirtiéndolos en parias abandonados a su suerte en tierras extrañas.
La patria del futuro, derrocada la dictadura, debe garantizarle a todos los cubanos, el Derecho a Permanecer en el suelo patrio. Un suelo que es de todos y cada uno de los nacionales de esa Isla que conocemos con el nombre de Cuba.
EL DERECHO A PARTICIPAR
EL DERECHO A PARTICIPAR
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Desde hace algún tiempo la dictadura esta difundiendo, como parte de su campaña divisionista, la idea de que en un cambio hacia la democracia en Cuba los exiliados no deben participar, ni tomar decisiones en el preceso, ni ocupar cargos electivos. Lamentablemente, algunos opositores han caído en las maquiavélicas redes de esta cizañera campaña.
La patria del futuro, no puede edificarse sobre bases excluyentes y discriminatorias, sino con la inclusión y participación plena de todos los cubanos.
La principal premisa es que todos los cubanos conformamos una sola nación.
El concepto de nación implica el sentimiento de pertenencia a una comunidad basado en razones históricas, étnicas, lingüísticas, culturales y/o religiosas. Los cubanos estamos enlazados por una misma historia, etnias, idioma, religiones y cultura.
El problema del castrismo y la solución a este mal, ha de abordarse con carácter nacional, por lo que no puede enfocarse con visiones estrechas y limitadas a la población residente en el ámbito territorial. La nación trasciende el espacio y por ende existe mas allá del area geográfica.
Ese fue el caso de el pueblo de Israel durante sus múltiples diásporas y cuyas historias son reflejadas en la Biblia. O como lo es actualmente la problemática del pueblo Palestino. Ambos pueblos anduvieron errantes por el mundo, despojados de una particular area geográfica, pero consevando ese vínculo historico-etnico-linguístico-cultural-religioso.
El Israel moderno se funda en 1948 con el retorno e incorporación plena de la diáspora. El resultado de dicha fusión fue la creación de un pujante estado moderno.
Los polacos son otro ejemplo de un pueblo que fue despojado de su existencia como estado en varias ocasiones a lo largo de la historia, pero conservaron sus raíses nacionales. Cuando la democracia volvió a Polonia a finales del Siglo XX, durante las primeras elecciones del nuevo estado democrático en 1990, uno de los candidatos a la presidencia, competidor de Lech Walesa, lo fue un exliado polaco que vivió muchos años en Canada, Stanislaw Tyminski. Esta apertura igualitarista dando cabida plena a la diáspora polaca, hizo que Polonia surgiera como uno de los estados fuertes de la Europa contemporanea.
Desde hace mas de medio siglo, una parte significativa del pueblo cubano fue y esta siendo despojado de su ámbito geográfico; obligado por la dictadura a deambular por distintas partes del mundo que van desde Miami, pasando por España y llegando hasta lugares tan remotos como Autralia. Pero a pasar del largo destierro y la amplia dispersión, los cubanos exiliados conservan sus raíces y al igual que los judíos y los polacos de ayer y los palestinos de hoy; y como pasó con todos aquellos pueblos, anhelan el retorno a su tierra de promisión, en nuestro caso Cuba.
Ese es un derecho inalienable, no un privilegio. Y al ser derecho de naturaleza humana, no hay porque negarle su retorno, para vivir en igualdad de condiciones y derechos con aquellos cubanos, que por los abatares del destino, no pudieron o no quisieron tomar el camino de la diáspora.
De hecho, el artículo 15 de la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas establece que “ Toda persona tiene derecho a una nacionalidad” y que “a nadie se le privará arbitrariamente de su nacionalidad…” .
Cónsono con ello, la refrendada democrática Constitución de 1940, establece en su articulo 12:
Art. 12- Son cubanos por nacimiento:
a) Todos los nacidos en el territorio de la República, con excepción de los hijos de los extranjeros que se encuentren al servicio de su gobierno.
b) Los nacidos en territorio extranjero, de padre o madre cubanos, por el solo hecho de avecindarse aquéllos en Cuba.
c) Los que habiendo nacido fuera del territorio de la República de padre o madre natural de Cuba que hubiesen perdido esta nacionalidad, reclamen la ciudadanía cubana en la forma y con sujeción a las condiciones que señale la Ley.
d) Los extranjeros que por un año o más hubiesen prestado servicios en el Ejército Libertador, permaneciendo en éste hasta la terminación de la Guerra de Independencia, siempre que acrediten esta condición con documento fehaciente expedido por el Archivo Nacional.
Inclusive la actual ilegítima e impuesta Constitución socialista dice en su Articulo 29 que:
“Artículo 29.- Son ciudadanos cubanos por nacimiento:
· 1. los nacidos en el territorio nacional, con excepción de los hijos de extranjeros que se encuentren al servicio de su gobierno o de organismos internacionales. La ley establece los requisitos y las formalidades para el caso de los hijos de los extranjeros residentes no permanentes en el país.
· 2. los nacidos en el extranjero de padre o madre cubanos, que se hallen cumpliendo misión oficial;
· 3. los nacidos en el extranjero de padre o madre cubanos, previo el cumplimiento de las formalidades que la ley señala;
ch) los nacidos fuera del territorio nacional, de padre o madre naturales de la República de Cuba que hayan perdido la ciudadanía cubana, siempre que la reclamen en la forma que señala la ley;
1. los extranjeros que por méritos excepcionales alcanzados en las luchas por la liberación de Cuba fueron considerados ciudadanos cubanos por nacimiento.”
Curiosamente, la primera Constitución de la República de 1901 contenía en su artículo 5 disposiciones similares respecto a los cubanos por nacimiento, haciéndolo también extensivo a los nacidos en el exterior de padres cubanos.
En otras palabras, aun habiendo nacido en el exterior de padre o madre cubana, son considerados por dichas constituciones como ciudadanos por nacimiento, por ende les cobijan los mismos derechos, tanto al pueblo cautivo como el pueblo en la diáspora.
Negarle al exiliado el derecho de retornar en igualdad de condiciones para integrarse con total plenitud a la vida social, económica y política del país, una vez derrocada la tiranía, sería violatorio de derechos constitucionales y humanos, aparte de lo contraproducente y perjudicial que sería para el futuro desarrollo del país, y amen de lo discriminatorio que implicaría tan inaceptable política de exclusión.
Por razón de derecho humano, logrado el cambio hacia la democracia en Cuba, los cubanos de la diáspora deben incorporarse y fusionarse a los que residen en la Isla para conformar y edificar juntos el Nuevo Estado Soberano y Democrático de Cuba.
La fusión debe ser plena: En lo económico, en lo social y en lo político. Cuba ha de resurgir al mundo de los pueblos libres como un Estado incluyente, con la unión de todos los desterrados y todos los de la Isla, siguiendo la tradición martiana de que Cuba ha de ser “ Con todos y para el bien de todos” los cubanos.
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