lunes, 26 de julio de 2010

Presión, Presión y mas Presión hasta sacar de raiz a la dictadura.

PRESION, PRESION Y MAS PRESION

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Tras varios meses de confrontación directa, callejera y pública, contra la dictaduta por parte de algunos sectores de la oposición, específicamente por las marchas confrontativas Damas de Blanco, la prolongada huelga de hambre del periodista independiente Guillermo Fariñas, las huelgas de hambre de varios presos políticos, incluyendo el detonador de los eventos, la huelga de hambre que culminó en el asesinato del preso de conciencia Orlando Zapata Tamayo, vimos como resultado un cambio en la política exterior de la Comunidad Europea que representó un elemento presionante para el régimen que lo forzó a ceder y excarcelar algunos presos políticos y permitir que continuaran las caminatas pacíficas de las Damas de Blanco.

Sin embargo, el régimen es extremadamente mañoso. A fin de no reconocer a la oposición, buscó apoyo en algunos sectores del liderato de la Iglasia Católica, específicamente el Cardenal Jaime Ortega y Alamino, y en su aliado en Europa el canciller español Miguel Angel Moratinos. Cada uno tenía sus propósitos particulares, coincidiendo en puntos comunes.

Moratinos, forzado por la derrota sufrida en la Comunidad Europea respecto al levantamiento de sanciones a Cuba, persigue defender los intereses económicos de España en Cuba y ganar el terreno perdido ante los demás miembros de la Comunidad Europea y al pueblo español.

La Iglesia Católica, persigue ganar un espacio mayor que le permita mantener sus propiedades y expandir sus influencias religiosas en Cuba. El cardenal en específico, busca silenciar al clero más radical contra la dictadura, que le reta su autoridad dentro de la Iglesia.

La dictadura por su parte, busca quitarse la presión actual de la oposición, la cual es conducente al incremento de la militancia libertaria entre pueblo, facilitada conyunturalmente por la crisis socio-económica que vive el país y, además, recuperar su deteriorada la imagen en Europa.

El resultado de esta envenenada caldosa política fue excarcelar a algunos presos de conciencia relacionados con el grupo de los 75, a cambio de que éstos salieran del país y dejar que las Damas de Blanco continuaran limitadamente sus caminatas pacíficas sin ser molestadas y, además, provocar que Fariñas abandonara su larga huelga de hambre.

Las medidas tomadas no representan una liberalización, ni apertura de parte de la dictadura. En cuanto a los presos liberados, lo que hubo fue un cambio de castigo: La carcel por el ostracismo. Una fórmula muy usada por los Emperadores Romanos para sacar de juego a sus detractores. Esta es una medida violatoria de los derechos humanos de los presos políticos y sus familiares, porque todos son cubanos, nacieron en Cuba y tienen el derecho natural a permanecer en su patria si así, libremente, lo deseasen. De hecho, ya hay presos políticos que no aceptan la salida del país como condición excarcelante, como aparenta ser el caso del preso de conciencia Dr. Oscar Elias Biset.

Por otra parte, la dictadura a través de sus agentones y chivatos infiltrados, han convencido a algunos opositores para adoptar y promover la distensión de los actos de protesta, al amparo del argumento de que esto traerá un cambio político o apertura para el país o que tales actos de desobediencia civil pudieran afectar las “prevendas” logradas con el acuerdo de marras.

Esta es una postura totalmente falaz, que solo beneficia a la dictadura, avida de ganar tiempo en medio de una seria crisis económica, que le puede desembocar en una explosiva crisis social. Además, con esta solapada maniobra, pretende debiliar a la oposición al dividir las opiniones entre los que compran el tramposo argumento de la dictadura y los que lo rechazan porque correctamente entienden que hay que continuar la lucha sin dar respiro al tirano.

De hecho, y como prueba del engaño de la dictadura y sus compinches, el enfermo opositor Ariel Sigler Amaya fue recientemente a las oficinas de Migración de la ciudad de Matanzas, acompañado de su esposa y dos opositores mas y al protestar por negársele el permiso de salida del país, fueron todos brutalmente golpeados por los esbirros de la Seguridad del Estado. Este incidente molestó a los europeos y más rápido que ligero, a los pocos días le dieron el permiso de salida.

Analicemos las realidades objetivas: La presión obligó a la dictadura a ceder, independientemente de sus posteriores embaucadoras maniobras para minimizar los impactos adversos. La presión de las protestas contestatarias y confrontativas, obligó al régimen darle el permiso de salida a Sigler.

Reconozcamos que la rancia oligarquía gobernante tiene miedo a perder sus riquezas y privilegios. Saben que si pierden el control opresivo sobre el pueblo, les pasará lo que a los opresores de Polonia, Checoeslovaquia o Rumanía. Por eso harán todo lo posible por mantenerse en el poder al precio que fuere nacesario, aun la entrega de la soberanía patria.

El pueblo debe tomar conciencia que solo la acción confrontativa contra la dictadura hace perder terreno a los opresores y ganar libertades y derechos para el pueblo. Los cubanos tenemos que estar muy claros que la meta de lucha es la libertad total de todo el pueblo, por lo que no se pueden aceptar componendas de paños tibios que solo afianzan y alargan el sufrimiento y la esclavitud de nuestro pueblo.

La ruta de lucha es clara: Contra la dictadura Presión, Presión y mas Presión hasta sacar de raiz a la dictadura.

CASTRODAMUS EL APOCALIPTICO

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Recién apacerió en la televisión cubana el anciano dictador Fidel Castro, en el programa Mesa Redonda. Vestido de civil, con los ojos desorbitados, digno de un orate de Mazorra, proyectaba la imagen un fantasmagórico personaje de ultratumba creado por alguna película de terror de Hollywood.

Comenzó a hablar a retazos que denotaban los múltiples cortes y recortes del video hechos por algún esmerado editor de la nomenclatura cubana. Su discurso conjugaba con su aspecto macabro.

Habló de la próxima hecatombe nuclear que afrontará pronto el mundo, naturalmente,
“a causa de los americanos” --- su eterno chivo expiatorio --- y en la cual Korea del Norte e Irán tendrán que hacer uso de sus desvastadores armamentos nucleares para “defenderse contra los imperialistas occidentales”. Predijo la próxima Guerra Mundial Nuclear. El gran Armagedón que arrazará con todo y con todos.

¿Fue una predicción, una amenaza o la divulgacion por conocimeinto o por confabulación de un propósito bélico en gestación?

Habló de la Crisis de los Cohetes de octubre de 1962, donde el mundo estuvo al borde de la hecatombe nuclear. Y Cuba fue el centro de aquella crisis, en gran medida provocada por Fidel Castro, pues fue él quien permitió a los Soviéticos emplazar los misiles con cabezas nucleares en Cuba.

Su carácter mendaz se destapó cuando dijo que ”nosotros no estabamos de acuerdo” con la colocación de los cohetes en Cuba…Olvidó el viejo tirano que él le escribió a Nikita Khruschev recomendándole que lanzara por sorpresa los misiles contra las principales ciudades de los Estados Unidos, o sea, que desatara la Guerra Nuclear sin importar si Cuba y los cubanos fueran barridos del mapa o si millones de seres humanos en el mundo fueran pulverizados en segundos con tan solo apretar un botón. (Carta de Fidel Castro a Nikita Khruschev, Octobre 26, 1962).

Destrucción: Ese es el fin que mueve a Castro. Un movil que esconde tras su retórica demagógica, con la cual se disfraza de “Robin Hood”, de justiciero, de salvador de los oprimidos…mientras en su interior destila un odio infinito hacia los demás seres humanos.

Movido por ese enfermizo odio, quizo la destrucción del mundo en el 1962 y aspira a esa devastación en sus postrimerías en el 2010. ¿Le habrá sugerido a Mahmud Ahmadineyad y a Kim Jung-il iniciar un ataque nuclear por sopresa contra occidente?

Su pensamiento y su obra han sido consistentes con la tetralogía apocalíptica de hambre, guerra, muerte y peste.

Cuando repasamos su obra, esta matizada por la destucción. Al pasar por La Habana, aquella que en tiempos pasados era vanagloria de bellezas arquitectónicas y de progreso intenso y bullicioso, nos topamos con una cuidad ruinosa, detenida en el tiempo, que a veces nos proyecta imágines similares a las ruinas producidas por los bombardeos a ciudadades europeas durante la Segunda Guerra Mundial. Viajar por los campos cubanos, aquellos verdes y fértiles de gran productividad, que nos convitió en la reina del azucar y del tabaco, nos impactan con su aridez y abandono, invadidos por el marabú, improductivos al punto que ya no producen para alimentar al pueblo, otrora saciado por esos mismos suelos.

Muerte, esa es la manifestación de su odio al pueblo, que hipocritamente dice defender. Desde antes de alcanzar el poder, Castro inauguró el terrorismo ordenando la colocación indiscriminada de bombas en cines y lugares públicos, causando la muerte a muchos cubanos inocentes, inclusive niños. Cuando llegó al poder instituyó los paredones de fusilamiento, asesinando a muchos hombre y mujeres. Los masacró también fuera del paredón, tal como ocurrió con los niños del Remolcador “13 de Marzo”. Todavía hoy tiene vigente un Código Penal que contempla mas de una veintena de delitos que conllevan la pena de muerte.

Guerra, esa es la manifestación de su odio a la humanidad, de la que dice ser su reinvindicador. Así al pueblo cubano, lo envolvió en guerras inútiles y sangrientas contra otros pueblos lejanos y ajenos. Miles, cubanos y no cubanos, murieron en Angola, Somalia, Etiopia, etc. Esparció la zozobra y el terrorismo por toda la América Latina, dejando una estela de muerte a lo largo y ancho del continente: Los Montoneros en Argentina, los Tupac Amaru en Uruguay, las guerrillas de las FARC y el ELN en Colombia, Sendero Luminoso en Peru, las guerrillas del Che Guevara en Bolivia, los Sandinistas en Nicaragua, el Frente Farabundo Martí en El Salvador, las guerillas en Guatemala, por citar algunas. Sembró y siembra regímenes dictatoriales de terror y muerte en latinoamérica como el del dictador Hugo Chavez, o el de Evo Morales, por mencionar algunos.

Peste, esa la manifestación de su crueldad, mientras que hipocritamente se vende como generoso. Así fomentó, colaboró, estimuló, financió y protegió los carteles de la droga para inundar a los Estados Unidos
y otros países de América y el mundo de la peste del tráfico de drogas...y sigue haciéndolo. Apoyó al narco-dictador Manuel Noriega en Panama. Tuvo tratos con los carteles de la droga en Colombia y México. Colaboró con las narco-guerrillas de las FARC en Colombia. Fomenta ahora el tráfico de drogas usando a su colega Hugo Chavez desde Venezuela.

Hambre, es la manifestacion de su insencibilidad, así ha mantenido desde hace cinco décadas a un pueblo sometido a una mísera libreta de recionamiento cuyos artículos apenas dan para la alimentación adecuada del pueblo cubano. Restringe y prohibe al pueblo para que pueda obtener su sustento, haciendo delito la posesión de carnes, mientras hay un pueblación agobiada por la necesidad y la carencia alimentaria. Le impide al pueblo que pueda emprender empresas que ayuden a resolver la escasés alimentaria, mientras él y sus acólicos de la destrucción disfrutan de cuanto lujo y manjares pueda haber.

Y ahora, en el crepúsculo de sus días, el desmedido odio que le embarga se encrispa y mutando en una especie de Nostradamus demencial, lanzando su apocalíptica predicción del deseado holocausto nuclear contra occidente. Parece ser que con su venidera muerte, que ya por ley natural inexorablemente se le aproxima, desea ver morir a todo el mundo.

Bien decía Martí: “Los hombre van en dos bandos: Los que aman y fundan y los que odian y deshacen”.

GENOCIDIO SIN CASTIGO

La noche del 13 de Julio de 1994 zarpó del Puerto de La Habana el viejo Remolcador de madera “13 de Marzo” con 72 cubanos a bordo que pretendían escapar de esa gran carcel llamada Cuba y encaminarse a tierras de libertad.

Maliciosamente fue interceptado por otros tres potentes remolcadores tipo Polargo
(números 2, 3 y 5 ) construíos en acero. A corta distancia navegaba una cañonera de la Marina de Gurrra , vulgarmente llamada ‘Griffin’, por la población.

Los remolcadores castristas, tripulados por agentes del Ministerio del Interior bajo el mando de un tal “Jesusito” ( Apodo por el que suelen siempre identificarse los agentes del Minint para ocultar su verdadera identidad) estaban al acecho, con órdenes de dar un escarmiento para quienes trataran de salir del país clandestinamente por mar. A siete kilómetros del puerto habanero comenzaron los tres Remolcadores Polargo ( Números 2, 3 y 5 ) a lanzar chorros de agua con sus manguera a presión para extinsión de incendios y a embestir sin clemencia al “ 13 de Marzo”. (Continúa Hoja Extra Página 2 )

EL INFORMADOR LIBRE LA HOJA EXTRA Página 2
Volúmen 1, Número 9 Agosto 2010 Edición Especial, Página 1

Las madres les mostraban a sus hijos rogando respetaran sus vidas. La fuerza de los chorros de agua lanzaron algunos pasajeros al mar. Los tripulantes resguardaron a los niños y mujeres en los camarotes. Luego los Polargo comenzaron a embestir con saña al viejo remolcador, hasta que uno de ellos lo embistió mortalmente por la popa quebrando al “13 de marzo”, el cual empezó a hundirse.

Pese a los gritos de auxilio de los naufragos, los remolcadores castristas no hicieron nada por salvar a los sobrevivientes, por el contrario continuaron tirandoles agua con sus potentes mangueras. Tampoco acudió de inmediato al llamado la cercana cañonera castrista. Muy largo rato después comenzaron a recoger a los naufragos que sovevivieron.

El resultado fue 41 cubanos ahogados de los cuales 23 eran niños. La noticia consternó a la capital , sobretodo , a el El Cotorro y San Miguel del Padrón de donde eran muchos de los que viajaban en el desdichado remolcador.

El gobierno cubano trató de culpar a los cubanos que escapaban de la dictadura. Alegó que habían tomado un barco en reparaciones con el casco defectuoso. Sin embargo, el capitán Inspector de Cascos del Puerto de La Habana, Pablo Brown Hechavarría, quien posteriormente se exliara, declaró bajo juramento que el había personalmente inspeccionado días antes el casco del “ 13 de Marzo” despues de reparado y que estaba en parfecto estado. Pero el sol no se puede tapar con un dedo. La intención del régimen era matar. Un acto así en Cuba solo puede haber sucedido con el visto bueno del propio Fidel Castro. Quedo claro el genocidio. Al esbirro “Jesusito” lo premiaron, ascendieron y trasladaron.

Dos condenas internacionales se dictaron por parte de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas en Ginebra y por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la Organización de Estados Americanos de fecha 18 de octubre de 1996. (*) Esta última condenó al Gobierno cubano por violación al artículo I ( Derecho a la Vida) , al artículo VII ( Derecho de Transito) y al artículo XVIII ( Derecho a la Justicia) de la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre.

Los culpables de tan horrible genocidio siguen impunes en Cuba. Las víctimas siguen sin justicia, como lo siguen miles de cubanos víctimas de los múltiples crímenes que durante más de cinco décadas ha cometido la dictadura. El mas reciente fue el asesinato del preso de conciencia Orlando Zapata Tamayo.

El Derecho Internacional provee para el encausamiento de los culpables de estos y otros crímenes de lesa humanidad. Desde Nurenberg, pasando por el juicio a Milosevic, decenas de genocidas han sido encausados de tribunals internacionales por sus crímenes contra la humanidad. Hoy día extiste un Tribunal Penal Internacional. Sin embargo, nadie ha sido encausado por los hechos del Remolcador “13 de Marzo”.

¿Hasta cuando los culpables de estos horrendos crímenes de lesa humanidad perpetrados por el régimen de los Hermanos Castro van ha continuar impunes? ¿Hasta cuando la comunidad internacional va a permanecer impasiva e indolente ante al clamor de justicia de un pueblo, mientras continúan ayudando, apoyando y hasta aplaudiendo a la sanguinaria dictadura castrista? La omisión ante el crimen es complicidad.

Quede claro que existe dentro del pueblo cubano un fuerte clamor de justicia que no puede ser soslayado y que tarde o temprano ha de tener su día en juicio para los asesinos del pueblo cubano.