CON LA REBELION EMPIEZA LA SOLUCION AL
MAL DE LA OPRESION
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Cerca de 8,500 actos d protesta se
registraron en Cuba para el 2024 según los informes del ‘Observatorio Cubano’.
Un hecho que evidencia el incremento del descontento en el pueblo cubano contra
el régimen castrista.
Una serie de factores que afectan la vida
cotidiana de los cubanos contribuyen a que el malestar popular continúe
aumentando día por día. El pueblo sufre una seria escases de alimentos, de
falta de medicinas y la carencia de productos de primera necesidad; así como
también, la falta de combustible, lo que provoca la crítica deficiencia en el
transporte y, además, a nivel infraestructural, las fallas en la producción de
energía eléctrica, ocasionan frecuentes y prolongados apagones que afectan el
diario vivir de los ciudadanos y además, afecta el servicio de agua potable a
la población.
A esos males cotidianos que sufre el
pueblo cubano, hay que añadir la falta de libertad y las constantes violaciones
de los derechos humanos a los ciudadanos por parte del régimen dictatorial
imperante y el discrimen institucional contra el ciudadano común que el régimen
tiene arraigado en el país, en donde los
miembros de la minoritaria casta que usurpa el poder, viven rodeados de lujos y
ostentación a costa de la explotación del pueblo oprimido, habitando en lujosas
mansiones, abastecidas de abundantes y suculentos alimentos, transportándose el
lujosos vehículos de motor, paseando en fastuosos yates, y poseyendo millonarias cuentas bancarias en
paraísos fiscales con los dineros robados al fisco del país.
En contraste, el pueblo cubano carece de
viviendas adecuadas, teniendo muchas veces que habitar en ruinosas viviendas
que colocan en riesgo la vida de ellos y sus familias ante el latente peligro
de derrumbes. Sufren las escaseces de alimentos y medicinas, padeciendo hambre
y necesidades.
Además, los trabajadores cubanos sufren
la explotación del mono-patrono estatal. El estado totalitario les paga
salarios de miseria que muchas veces no les alcanza para sufragar los altos
precios de los escasos alimentos y medicinas, sumiéndolos así en la pobreza
extrema.
Pero, sobre todo, la mayor de las
carencias que sufre el pueblo es la falta de libertad.
Ese malestar social que sufre el pueblo
continuará en incremento en el 2025, pues las perspectivas económicas y sociales
del país proyectan un aumento en el deterioro social y en las escaseces de
alimentos, medicinas, bienes y servicios básicos para el pueblo.
Pero, por otro lado, ese incremento en
el malestar del pueblo augura un aumento de las protestas en Cuba, no en pese
la represión despiadada del régimen tiránico.
Si analizamos la historia, nos
percataremos que la mayoría de los pueblos oprimidos que se han liberado de la
opresión lo han hecho a través de la rebelión. Empezando por la Revolución
Francesa entre 1789 a 1799, la Revolución Americana que dio lugar a los Estados
Unidos de América entre 1775 a 1783, la lucha de independencia de los países
latinoamericanos, incluyendo en Cuba, durante el siglo XIX. Y durante siglo XX
la libertad de los pueblos de Polonia, Checoeslovaquia, Rumania y otros más,
fueron a través de la rebelión de dichos los pueblos lanzados a los campos y
calles en contra sus opresores.
En cada uno de
estos casos los métodos de lucha, las tácticas y estrategias utilizadas en la
lucha son variadas, pues esos factores los determinan las circunstancias que
imperan en un país determinado en los momentos en que se produce la rebelión
popular.
He ahí, por donde empieza la solución del mal de la opresión: en la rebelión de
todo el pueblo contra la tiranía opresora. Una rebelión que progresivamente
debe desarrollarse de modo frecuente, extendida y simultánea en distintas
partes del país, hasta abarcar todo el territorio nacional, y contando con el
respaldo efectivo de los exiliados cubanos en todas partes del mundo.
De hecho, nuestro Apóstol José Martí nos
ilustra que “Los hombres que ceden no son los que hacen los pueblos, sino
los que se rebelan “. Una solución enmarcada en un derecho que nos
señala la ruta a seguir, como bien nos dijera Simón Bolívar: “Cuando la
tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho”. El ejercicio del
derecho de rebelión por los pueblos oprimidos, como lo está el pueblo cubano,
he ahí la solución para lograr la libertad de Cuba.
San Juan, Puerto Rico, 10 de enero de
2025