domingo, 12 de enero de 2025

CON LA REBELION EMPIEZA LA SOLUCION AL MAL DE LA OPRESION

 


CON LA REBELION EMPIEZA LA SOLUCION AL MAL DE LA OPRESION

 

Por: Lcdo. Sergio Ramos

 

Cerca de 8,500 actos d protesta se registraron en Cuba para el 2024 según los informes del ‘Observatorio Cubano’. Un hecho que evidencia el incremento del descontento en el pueblo cubano contra el régimen castrista.

 

Una serie de factores que afectan la vida cotidiana de los cubanos contribuyen a que el malestar popular continúe aumentando día por día. El pueblo sufre una seria escases de alimentos, de falta de medicinas y la carencia de productos de primera necesidad; así como también, la falta de combustible, lo que provoca la crítica deficiencia en el transporte y, además, a nivel infraestructural, las fallas en la producción de energía eléctrica, ocasionan frecuentes y prolongados apagones que afectan el diario vivir de los ciudadanos y además, afecta el servicio de agua potable a la población.

 

A esos males cotidianos que sufre el pueblo cubano, hay que añadir la falta de libertad y las constantes violaciones de los derechos humanos a los ciudadanos por parte del régimen dictatorial imperante y el discrimen institucional contra el ciudadano común que el régimen tiene arraigado en el país,  en donde los miembros de la minoritaria casta que usurpa el poder, viven rodeados de lujos y ostentación a costa de la explotación del pueblo oprimido, habitando en lujosas mansiones, abastecidas de abundantes y suculentos alimentos, transportándose el lujosos vehículos de motor, paseando en fastuosos yates, y  poseyendo millonarias cuentas bancarias en paraísos fiscales con los dineros robados al fisco del país.

 

En contraste, el pueblo cubano carece de viviendas adecuadas, teniendo muchas veces que habitar en ruinosas viviendas que colocan en riesgo la vida de ellos y sus familias ante el latente peligro de derrumbes. Sufren las escaseces de alimentos y medicinas, padeciendo hambre y necesidades.

 

Además, los trabajadores cubanos sufren la explotación del mono-patrono estatal. El estado totalitario les paga salarios de miseria que muchas veces no les alcanza para sufragar los altos precios de los escasos alimentos y medicinas, sumiéndolos así en la pobreza extrema.

 

Pero, sobre todo, la mayor de las carencias que sufre el pueblo es la falta de libertad.

 

Ese malestar social que sufre el pueblo continuará en incremento en el 2025, pues las perspectivas económicas y sociales del país proyectan un aumento en el deterioro social y en las escaseces de alimentos, medicinas, bienes y servicios básicos para el pueblo.

 

Pero, por otro lado, ese incremento en el malestar del pueblo augura un aumento de las protestas en Cuba, no en pese la represión despiadada del régimen tiránico.

 

Si analizamos la historia, nos percataremos que la mayoría de los pueblos oprimidos que se han liberado de la opresión lo han hecho a través de la rebelión. Empezando por la Revolución Francesa entre 1789 a 1799, la Revolución Americana que dio lugar a los Estados Unidos de América entre 1775 a 1783, la lucha de independencia de los países latinoamericanos, incluyendo en Cuba, durante el siglo XIX. Y durante siglo XX la libertad de los pueblos de Polonia, Checoeslovaquia, Rumania y otros más, fueron a través de la rebelión de dichos los pueblos lanzados a los campos y calles en contra sus opresores.

En cada uno de estos casos los métodos de lucha, las tácticas y estrategias utilizadas en la lucha son variadas, pues esos factores los determinan las circunstancias que imperan en un país determinado en los momentos en que se produce la rebelión popular.

He ahí, por donde empieza la solución del mal de la opresión: en la rebelión de todo el pueblo contra la tiranía opresora. Una rebelión que progresivamente debe desarrollarse de modo frecuente, extendida y simultánea en distintas partes del país, hasta abarcar todo el territorio nacional, y contando con el respaldo efectivo de los exiliados cubanos en todas partes del mundo.

 

De hecho, nuestro Apóstol José Martí nos ilustra que “Los hombres que ceden no son los que hacen los pueblos, sino los que se rebelan “. Una solución enmarcada en un derecho que nos señala la ruta a seguir, como bien nos dijera Simón Bolívar: “Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un derecho”. El ejercicio del derecho de rebelión por los pueblos oprimidos, como lo está el pueblo cubano, he ahí la solución para lograr la libertad de Cuba.

 

San Juan, Puerto Rico, 10 de enero de 2025