¿DESERCION O INFILTRACION? UN LLAMADO A LA
PRECAUCION
Por: Lcdo. Sergio Ramos
La dictadura castro-comunista de Cuba está
atravesando por una profunda crisis cuyos medios tratan en vano de ocultar el público.
Sin embargo, los hechos están a la vista de todos. No hay gasolina, por ende,
la transportación se ve profundamente afectada. La escases de alimentos es
sumamente crítica, al punto que el pueblo está pasando hambre. La falta de
medicinas es extremadamente seria. Hay serias dificultades en la transportación
pública. Las calles están convertidas en basureros, afectando la salud del
pueblo. Hay crisis de vivienda adecuada para los cubanos, por falta de
materiales para su fabricación o mantenimiento, así vemos como en áreas donde
existen edificaciones antiguas, el estado de estas es ruinoso, ocurriendo
derrumbes que ponen en peligro la vida de sus habitantes. Esta tétrica
situación mantiene un alto nivel de disgusto y descontento en el pueblo de Cuba
Los efectos, no solo repercuten en el
pueblo, sino también en la moral de los miembros de las altas esferas
gobernante, quienes temen un desplome del régimen ante una la latente explosión
social a causa del gran descontento popular debido al descalabro
socio-económico por la que atraviesa el país.
Esta situación también está causando la
desmoralización y el desencanto entre los cuadros simpatizantes del régimen. La
desmoralización de los cuadros castristas debilita al régimen opresor y
fortalece a la oposición contra la dictadura.
La desmoralización de los cuadros
pro-castristas se observa en el incremento de las deserciones de altas figuras,
las cuales han optado por abandonar la isla.
Entre ellos se destaca Manuel Menéndez
Castellanos quien llegó a Miami el pasado 5 de agosto y que fuera el primer
secretario del Partido Comunista de Cuba para la provincia de Cienfuegos.
El abril 19, de 2024 desertó y pidió
asilo en Estados Unidos, y fue admitido bajo parole, el piloto de la Fuerza
Aérea de Cuba que participó en el derribo de las avionetas de Hermanos al
Rescate, el piloto Luis Raúl González-Pardo Rodríguez.
También desertó la expresidenta de la
Asamblea del Poder Popular de la Isla de la Juventud, Arelys Casañola Quintana
quien llegó a Estados Unidos el 20 de abril de 2024.
La ex jueza Magaly González Pedraza,
quien llegó a Tampa el 30 de mayo de 2024 y pidió asilo. Una jueza que
sentenció a prisión a varios jóvenes que se manifestaron contra la dictadura en
las protestas del 11 de julio de 2022.
Más recientemente aun, el pasado 30 de
septiembre, el viceministro en funciones del Trabajo y Seguridad Social del
régimen, Juan Carlos Santana Novoa desertó estando de visita en México y pidió
asilo en la frontera sur de los Estados Unidos, dándosele entrada bajo ‘parole’.
Estos, algunos entre otros muchos más,
que han desertado y pedido refugio en los Estados Unidos. Sin embargo, hay
aspectos que preocupan respecto a la admisión de estas personas a los Estados
Unidos y los cuales van a residir en distintas comunidades del exilio
cubano.
Primero aspecto a indagarse es: ¿Son
desertores o infiltrados? Sabemos que, desde los principios de la dictadura
castrista, el régimen, a través del Ministerio del Interior, ha infiltrado a sus
agentes para espiar al exilio, o desinformar y crear discordias y divisiones
entre los luchadores por la libertad de Cuba en el exilio, o para fomentar y
promover acciones desestabilizadoras o para estimular la organización y acción
de grupos terroristas de izquierda o para espiar las actividades políticas y
militares del gobierno norteamericano.
Un caso notorio lo fue quien hoy día es
el presidente del organismo represivo del régimen cubano conocido como los
Comités de Defensa de la Revolución (CDR) Gerardo Hernández Nodelo, quien fue
infiltrado en Estados Unidos para fines de espionaje y fue condenado a varios
años de prisión por un Tribunal Federal por espiar las actividades de
organizaciones anti-castristas en Miami y al Comando Sur de las Fuerza Armadas norteamericanas.
Segundo aspecto a investigarse es: ¿Son
funcionarios o militares que participaron en la represión y las violaciones de
los derechos humanos del pueblo o eran simples funcionarios que meramente
creyeron y cooperaron con el régimen y ahora están desencantados y arrepentidos?
Tales preguntas deben ser contestadas en
función de un serio escrutinio e investigación realizadas por las agencias de
seguridad pertinentes de los Estados Unidos para cada una de personas con
dichas características que intenten entrar al país.
Por cuanto, por razones de seguridad
nacional, tal minuciosa y profunda investigación debe hacérseles a todas las
personas con dicho historial, antes de darle entrada a los Estados Unidos, pues
de ese modo se minimiza el riesgo de la penetración de agentes y espías del
régimen y de igual modo, ha de investigarse si la persona ha cometido serios
crímenes de lesa humanidad.
Esta regla, no solo debe ser aplicada
por los Estados Unidos, sino por los países libres y democráticos del mundo
para evitar la nociva penetración de agentes castristas.
Sin embargo, al desertor sincero,
plenamente arrepentido y desencantado del régimen opresivo, que no haya
cometido crímenes de lesa humanidad y/o acciones represivas contra el pueblo
cubano, debe dársele asilo y la oportunidad de vivir en libertad.
San Juan, Puerto Rico a 6 de octubre de
2024
No hay comentarios.:
Publicar un comentario