EL TERRORISMO
CASTRISTA NO PUEDE SER EXCULPADO
Por: Lcdo. Sergio Ramos
El gobierno de los Estados Unidos está considerando retirar a Cuba en la
lista de países promotores del terrorismo. A esta intención se suman las
presiones que sobre la Casa Blanca y el Departamento de Estado están haciendo
varios países entre ellos la Comunidad Europea por medio de su encargado de
relaciones internacionales Josep Borrell, además de grupos de izquierda desde
distintas latitudes.
Existen dos niveles de terrorismo fomentado por la dictadura castrista. Uno
externo contra otros países y otro interno contra los ciudadanos que se le
oponen.
En el ámbito exterior, el régimen de Cuba se ha caracterizado por su
constante e ininterrumpido apoyo al terrorismo de izquierda en América Latina y
otros países del mundo
Desde los mismos comienzos de la subida del castrismo al poder en Cuba en enero
1959 el régimen cubano ha sido un promotor del terrorismo en la América Latina.
Para abril de 1959 invadió a Panamá con la intención de crear un frente
guerrillero en ese país. En junio de ese año envió otra expedición de
guerrilleros que desembarcaron, quizás por error, en Honduras, aunque su
objetivo era Nicaragua y también en junio de 1959 envió una expedición a
Republica Dominicana y en agosto de ese año envió otra expedición para Haití.
Para 1967 un grupo de guerrilleros desembarcó en la playa de Machurucuto en
Venezuela procedentes de Cuba.
Luego de haber sido enviado por Fidel Castro a África, en donde dirigió
acciones guerrilleras en 1966, el dictador envió al sanguinario Ernesto (Che)
Guevara a Bolivia, donde formó un grupo guerrillero que fue prontamente
derrotado por el ejército boliviano y dieron muerte al Che Guevara en octubre
de 1967.
Las raíces de la creación del grupo guerrillero–terrorista llamado Ejercito
de Liberación nacional (ELN) de Colombia está en La Habana. En 1964 se fundó
esta organización terrorista colombiana y durante toda su larga existencia, y
todavía hoy, goza del apoyo financiero, material y logístico del régimen cubano,
ahora a través y en combinación con la dictadura de Nicolás Maduro en
Venezuela. Además, el régimen de Cuba apoyó, entrenó y armó otros grupos
guerrilleros de izquierda en Colombia como las FARC y el Movimiento M-19.
Todos estos grupos son responsables de una gran cantidad de asesinatos, violaciones,
torturas, secuestros, y genocidios cometidos en toda Colombia y países
circundantes.
Durante la década del ’70, la dictadura castrista envió sustancial ayuda
financiera y en armamentos a las guerrillas sandinistas en Nicaragua.
También, durante dicha década, el gobierno cubano entrenó, financió y armó
a grupos terroristas urbanos de izquierda en varios países, como los Tupacamaru
en Uruguay, los Montoneros en Argentina, los Macheteros en Puerto Rico, entre
otros, los cuales causaron muchas muertes y atentados terroristas en sus
respectivos países.
En El Salvador, en 1981 las guerrillas izquierdistas del Frente Farabundo Martí
recibieron gran cantidad de suministros y armas por parte del régimen de La Habana.
Para ese tiempo, Castro también dio refugio y entrenamiento a grupos
terroristas de Europa como en el caso de la ETA de España.
De hecho, Cuba ha creado campamentos especializados en el entrenamiento de
guerrillas y de terroristas que luego infiltraría en otros países del
continente. Uno de ellos fue el de Las Nereidas, cerca de Boca de Jaruco en la
provincia de La Habana.
Pero también hay otro terrorismo que ejecuta diariamente la dictadura
castrista contra el pueblo cubano. Se trata del terrorismo interno, mejor
conocido como Terrorismo de Estado, consistente en ejercer todo el poder
represivo del estado totalitario contra los ciudadanos que manifiestan su
desconformidad con la dictadura. Así, el régimen cubano, utiliza una serie de
organismos estatales cuyo único fin es reprimir al pueblo. En primer término,
el Departamento de la Seguridad del Estado, una policía política encargada de reprimir,
torturar y hasta asesinar a los opositores, no solo dentro del país, sino también
fuera de Cuba. Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) cuyo fin es de
mantener constante vigilancia cuadra por cuadra de los ciudadanos y delatando a
quienes disienten del régimen y efectuando actos de repudio y agresiones contra
los opositores y sus familiares. Los servicios de la Contrainteligencia Militar
también asisten a estos en la represión contra el pueblo.
Sería interminable relatar la lista de cubanos encarcelados, torturados y
asesinados por el castrismo, pero podemos destacar algunos macabros hechos
cometidos por la maquinaria del terrorismo de estado castrista contra los
opositores cubanos.
Tan pronto como entre el 7 al 8 de enero de 1959, bajo las ordenes de Raúl
Castro, se asesinaron unas 75 personas en Santiago de Cuba. Luego, para
principio de la década del sesenta, en la fortaleza de La Cabaña bajo las
ordenes de Ernesto (Che) Guevara se fusilaron, en juicios amañados y sin
garantías procesales ---lo que constituye en verdad, asesinatos --- más de 450
cubanos opositores al castrismo. En la década del sesenta en el Escambray se
asesinaron ante el pelotón de fusilamiento a cientos de prisioneros capturados
por las tropas castristas.
Hay que señalar las masacres que cometió la dictadura castrista en donde se
asesinaron niños como la ocurrida en Rio Canimar en 1968 o la del remolcador
“13 de Marzo” el 13 de julio de 1994
También se destaca el derribo de las avionetas civiles de matrícula
norteamericana en aguas internacionales de Hermanos al Rescate en 1998, hecho
realizado por aviones de combate de la Fuerza Aérea de Cuba por órdenes
directas del dictador Raúl Castro.
Más adelante, podemos destacar el asesinato del preso político Orlando
Zapata Tamayo en el 2010 La muerte por envenenamiento de la opositora
presidenta de las Damas de Blanco Laura Poyan en 2011. El asesinato de los opositores Osvaldo Payá
Sardiñas y Harold Cepero en 2012.
En el exterior, la dictadura ha realizado actos de terrorismo contra el
exilio cubano, como lo fue el asesinato en Puerto Rico de Aldo Vera Serafín en
1976, crimen cometido por el entonces agente de la Seguridad del Estado Antonio
(Tony) De la Guardia en cooperación con organizaciones terroristas
pro-castristas de Puerto Rico.
Actualmente, la dictadura castrista mantiene una sistemática campaña
represiva de hostigamiento, detenciones, torturas y encarcelamiento de los
opositores pacíficos; la más reciente se ha producido contra los trabajadores
de la cultura pertenecientes al Movimiento San Isidro, donde en dicha represión
violenta intervino personalmente el ministro de cultura de Cuba Alpidio Alonso
Grau.
Los eventos antes relatados constituyen una pequeña muestra que evidencia
de la involucración del régimen castrista de Cuba en la organización, planificación,
sostenimiento y ejecución del terrorismo de izquierda en la América Latina y en
otros continentes; como también es una ínfima muestra del terrorismo de estado
que desde hace sesenta años viene sufriendo día a día el pueblo cubano.
La represión sistemática contra un pueblo por parte de quienes ostentan el
poder, también es terrorismo. Es lo
que se conoce como terrorismo de estado, que se repite todos los días en Cuba
desde hace seis décadas.
Ante tales hechos, sería altamente irresponsable exculpar al régimen
castrista de sus actos terroristas, pues constituiría una injusticia y un gran desprecio
a los derechos humanos del pueblo cubano sacar a Cuba de la lista de países
promotores del terrorismo. Como también sería una gran falta de respeto a los
miles de víctimas del terrorismo castrista, no solo en Latinoamérica, sino
también en África, Europa, y otras partes del mundo, donde el terrorismo
fomentado por el régimen dictatorial cubano ha dejado una estela de terror y
muerte.
Cuba tiene que permanecer en la lista de los países promotores del
terrorismo y los responsables del régimen deben ser condenados por los foros
internacionales por los crímenes de lesa humanidad que el castrismo ha cometido
dentro y fuera del país.
San Juan, Puerto Rico a 12 de febrero de 2021
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