sábado, 8 de diciembre de 2018

ES HORA DE ACTUAR



ES HORA DE ACTUAR
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Tras la debacle económica que ha sumido a Venezuela a causa del desgobierno del dictador Nicolás Maduro, el régimen castrista ha sufrido un duro golpe en su economía como consecuencia de una importante reducción de los subsidios que aquel país le enviaba y que son vitales para la sobrevivencia de la casta gobernante y su régimen totalitario.
Cuba está padeciendo una seria escases de productos básicos de primera necesidad y de alimentos, que cuando estos se consiguen, los cubanos tienen que pagarlos a un altísimo precio, muchas veces en divisa, inaccesible para el trabajador cubano. Además, la crisis económica del régimen se manifiesta en un claro impedimentos para el gobierno en cuanto a la prestación adecuada de servicios vitales para la población. La Habana y otras ciudades se ahogan en un mar de basura. La escases y el deterioro crónico de las viviendas afectan seriamente a las familias en el país. El mal estado del transporte público y la escases de medicina y el deterioro crónico de las facilidades hospitalarias y de salud, la escases de maestros en las escuelas y el deterioro de las facilidades educativas impactan adversamente la visa del ciudadano común.   Todos ello redunda en un cúmulo de males que aumenta el descontento entre la población.
Y para remachar el golpe económico, ahora Cuba pierde la entrada billonaria de divisas al tener que retirar los médicos cubanos de Brasil, tras la exigencia del presidente electo de ese país, Jair Bolsonaro.
Como consecuencia de esta situación, hemos visto recientemente los viajes del testaferro del dictador Raúl Castro, Miguel Díaz Canel, haciendo contactos con viejos aliados del castrismo procurando un nuevo subsidiador a cambio de prebendas y declinaciones en la soberanía nacional.  El Presidente del Consejo de Estado de la dictadura, viajó por Rusia y China, donde se reunió con Vladimir Putin y con Xi Jinping. En reuniones solicitó ayuda financiera y militar.
Es interesante destacar que inmediatamente después de la llegada de Díaz Canel a La Habana, el general Leopoldo Citras Frías, Ministro de las Fuerzas Armadas, hace el mismo recorrido, esta vez para reunirse con los ministros de defensa de Rusia , China y Viet Nam en lo que se percibe como la búsqueda de armamentos para modernizar el arsenal de la dictadura y buscar la protección militar , y hasta quizás,  la intervención solapada de Rusa, como en los viejos tiempos de la URSS, a cambio de garantizarse la perpetuidad en el poder de la alta cúpula gobernante y la sucesión de sus herederos.
Diez Canel también recibió la visita de importantes dignatarios de los gobiernos de Viet Nam y de Corea del Norte y más recién aun, se reunió con Pedro Sánchez, presidente del gobierno de España, quien lo visitó en  Cuba acompañado de un grupo de  inversionistas españoles, ávidos de llenarse los bolsillos a costa de la explotación de los trabajadores cubanos, en sociedad con la alta cúpula gobernante de Cuba. Y más recién aun, visitó México en la toma de posesión del entrante presidente, de donde espera también ayuda económica que de seguro recibirá de su compinche Andrés López Obrador. Que dicho sea de paso, ya ha expresado su intención de recibir los médicos cubanos que retiraron de Brasil, como primer gesto contribuyente a la economía cubana a costa de la explotación de los médicos cubanos.
Por otro lado, en el ámbito nacional, observamos un aumento en la represión. La dictadura ha incrementado la violencia contra las damas de Blanco y la persecución contra los opositores, mientras que emite una contundente censura a los artistas contestatarios a través del Decreto 349. Además, ha adoptado medidas que reprimen y limitan mas aun, la frágil economía privada en manos de los cuentapropistas, al tiempo que se trata de engatusar al pueblo con un proyecto de constitución en donde el régimen trata de disfrazar el carácter dictatorial bajo un falso matiz de garantizar ciertos derechos humanos.
Todo esto ocurre en medio de la inexorable realidad de que la gerentocracia gobernante esta llegando, por ley de vida, al final de la existencia física.
Todos estos hechos que denotan el miedo que envuelve a la cúpula en poder ante un subyacente descontento general del pueblo que pueda desembocar en estallido social. Algunos, asomos del malestar popular lo hemos visto en las protestas de los artistas frente al censurante Decreto 349, las huelgas de los taxistas contra las medidas estrangulantes que el régimen ha tomado contra ellos. Los reclamos de los descontentos cuentapropistas contra las limitantes medidas económicas en su contra recién tomadas por el régimen. Las quejas de los ciudadanos de a pie son muchas, individuales y calladas. El imperceptible mal de fondo existe y la dictadura lo sabe.
Una circunstancia que sutilmente empieza aflorar con las huelgas y protestas de algunos sectores sociales pese a la intensa represión, y la cual demanda de la oposición aprovechar el momentum que se nos avecina para incrementar las protestas públicas enfocadas en el ámbito social. De los trabajadores, demandando mejores salarios y condiciones laborales. De las madres, demandando alimentos y medicinas para sus hijos. De los estudiantes, reclamando condiciones educativas adecuadas y despolitizadas. De los ciudadanos, clamando por su derecho a una vivienda digna. De los cuentapropistas, demandando libertad empresarial e igualdad de derechos empresariales con los extranjeros, así como también contra los impuestos abusivos. De los campesinos, por el derecho a la propiedad verdadera de la tierra que trabajan y clamando por la libertad de cultivar y vender sus productos en libre mercado. Todo ello sin perjuicio, de las protestas de todo el pueblo contra la farsa constitucional y el reclamo de un verdadero respeto a los derechos humanos, por la libertad de los presos políticos y por la democratización y libertad total del país.
Es hora de actuar, tal como un día en un astillero en Gandz, Polonia un día, un grupo de obreros, clamaron por condiciones justas trabajo y mejores salarios y esparcieron por las calles y campos de su país, su clamor por el cambio total hacia la libertad y la democracia.
San Juan, Puerto Rico a 02 de diciembre de 2018.



domingo, 11 de noviembre de 2018

DE NUEVO LOS RUSOS



DE NUEVO LOS RUSOS
Por: Lcdo. Sergio Ramos
El testaferro designado por Raúl Castro para presidir el Consejo de Estado de la dictadura cubana, Miguel Díaz Canel, llegó a Moscú y se reunió con Vladimir Putin y tras estas conversaciones anunciaron que Rusia otorgaría un préstamo inicial de cerca de $50 millones de dólares para modernizar el armamento de las Fuerzas Armadas cubanas. Otorgar ayuda económica para adquirir armas a un país donde el pueblo padece de hambre y necesidades a granel constituye un insulto a los cubanos y denota el alto grado de indolencia para con el sufrimiento de la población por parte de la alta jerarquía castrista.
Pero más allá de las consideraciones ético-morales que podamos achacarle al régimen por semejante acuerdo, están otras de orden de política internacional, relacionadas con los intereses de Rusia y los de la alta cúpula gobernante de Cuba tras estas conversaciones.
Para Rusia la provisión de armamento moderno a las fuerzas armadas cubanas forma parte de la estrategia de penetración del Kremlin en la América Latina, la cual viene implementando desde hace varios años. La misma incluye la reincorporación de la presencia rusa en Cuba, de modo similar a la que tuvo en los tiempos de la otrora Unión Soviética.
 Por parte de la dictadura cubana, los rusos le darían un respiro al régimen en lo económico y lo energético; pero más importante aún para la cúpula gobernante, proporcionaría la protección militar necesaria para continuar en el poder, en un momento que los castristas históricos van desapareciendo, al tiempo que son reemplazados por otros nuevos subordinados de dudosa fuerza política, los cuales, por sí solos, carecen del arraigo para sostenerse en el poder y que, además, coincide con momentos en que el país confronta una seria crisis económica, al desvanecerse la economía de su principal proveedor de petróleo y productos, la dictadura venezolana.
Desde hace un tiempo atrás Moscú ha manifestado su interés de reabrir las bases de espionaje electrónico de Lourdes o construir otra nueva con más avanzada tecnología en Cuba. Y de igual modo, ha expresado su interés en volver a poseer bases militares y navales en Cuba.
Analizado esto en el contexto geopolítico, Rusia pretende reabrir su amenazante portaviones estático a 90 millas de las costas de Estados Unidos.  A tales fines, los mandatarios de marras anunciaron que próximamente el Ministro de Defensa Ruso General de Ejército Segey Shoygu visitaría a Cuba.
La diferencia de hoy día con respecto a los tiempos de la URSS, es que Rusia cuenta con importantes penetraciones e influencias políticas y militares con los gobiernos de Venezuela y Nicaragua. Moscú también ha manifestado su interés en poseer bases navales y militares en Venezuela y en Nicaragua. De hecho, actualmente asesores militares rusos influyen activamente las fuerzas armadas de esos dos países. Además, el Kremlin ha enviado modernas armas y misiles a Nicaragua y a Venezuela.
Otro aspecto muy preocupante, es que, como parte de la penetración rusa en la Cuenca del Caribe y Centro América, muy probablemente Moscú trate de aprovechar la victoria electoral del izquierdista Andrés Manuel López Obrador como presidente de México para impulsar su penetración e influencia político-militar en ese país; lo cual, estratégicamente hablando, implicaría cercar las fronteras de los Estados Unidos. Por el sur, en la frontera con México y los accesos al Caribe con Cuba. Más aún, si consideramos que, por el Norte, los Estados Unidos dista de Rusia tan solo unos 87 kilómetros por el Estrecho de Bering que lo separa de las costas de Alaska.  O sea, que, desde el punto de vista estratégico, esa situación pondría a los Estados Unidos en una posición política y militarmente desventajosa. De ahí, el posible gran peligro.
Bajo tales situaciones, Rusia podría aprovechar dicha ventaja estratégica buscando afianzar y expandir su presencia e influencia económica, política y militar sobre el Caribe, Centro y Sur América y al mismo tiempo, podría permitirle presionar a Washington para garantizarse su permanencia en el continente americano y en otros logares del mundo que han sido conquistados por vía de su política de expansionismo militar como lo es la Península de Crimea en el Mar Negro, en lo que podría llegar a ser otro nefasto Pecto a lo Kennedy-Khruchev.
De ahí la importancia que tiene el frenar el avance de Rusia en el continente, lo cual empieza por la erradicación de las dictaduras de los Castro en Cuba, de Ortega en Nicaragua y de Maduro en Venezuela. Una acción que demanda premura, pues el reloj está corriendo en contra de Washington.
San Juan, Puerto Rico a 4 de noviembre de 2018


sábado, 13 de octubre de 2018

LA INVASION MILITAR CUBANA A VENEZUELA



LA INVASION MILITAR CUBANA A VENEZUELA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
La preocupación por la presencia de las tropas cubanas en Venezuela se ha hecho más relevante desde las recientes maniobras militares realizadas por las Fuerzas Armadas Bolivarianas en la frontera de ese país con Colombia. Sin embargo, estas empezaron a llegar a territorio venezolano a partir de febrero 2, de 1999 estando Hugo Chávez en el poder.
Con estos ejercicios, la dictadura venezolana quiso enviar un mensaje a sus vecinos del hemisferio de que está fuertemente respaldado, pues en las mismas participaron tropas cubanas acantonadas en ese país y contó con la cooperación de asesores militares rusos y chinos, y me atrevo a decir que también iraníes, pues Irán tiene dos bases cohetes en Venezuela equipadas con misiles tipo Alghadu 110 con alcance de 2,800 kilómetros.
Para estas maniobras la dictadura cubana envió para que participara en dichas maniobras a sus tropas elites: Las llamadas Avispas Negras, dirigidas por el General de Ejército Joaquín Quintas Sola, quien fue enviado a Venezuela expresamente para tales fines.
El contexto de estas tropas va más allá de una simple alianza defensiva entre las dictaduras de Cuba y de Venezuela. La presencia de los militares cubanos abarca la intromisión directa en los mandos de las Fuerzas Armadas venezolanas y en organismos claves del gobierno de ese país.
La dirección superior de los estamentos militares se ubica en Cuba, en el Valle de Picadura en La Habana bajo el mando directo del connotado esbirro Ramiro Valdez, bajo quien está el general Leopoldo Ardollo Valdez, jefe militar de las tropas cubanas en ese país. El control cubano empieza por el palacio de gobierno, Miraflores, donde el jefe de la mesa situacional lo es el general cubano Herminio Hernández Rodríguez. Desde ahí, los militares cubanos controlan el servicio de inteligencia venezolano, conocido como SEBIN, comandados por el mayor general del Ministerio del Interior de Cuba, Hugo Carvajal Berrios, quien también recibe instrucciones desde Cuba del Ministro del Interior de Cuba Vice-Almirante Julio Cesar Gandarilla. Agentes de la Contra Inteligencia Militar de Cuba (CIM) controlan instalaciones militares en el Ministerio de Defensa, en el Estado Mayor y, además, están ubicados en los altos mandos de la Guardia Nacional, el Ejercito, la Fuerza Aérea y la Marina venezolana. Además, existen unos 3,700 agentes del Departamento de la Seguridad del Estado de Cuba, de los cuales 150 están asignados a la seguridad personal del dictador Maduro.
Añádase el hecho, de que, a modo de guardia pretoriana de la dictadura, en la principal base militar de Caracas, el Fuerte Tiuna, está acantonado un destacamento de 4,500 soldados cubanos distribuidos en 9 batallones.
Esto en adición a otras tropas cubanas localizadas en distintos puntos estratégicos a lo largo y ancho de Venezuela. El estimado de efectivos del ejército cubano es de 20,000 soldados, pero a esto hay que añadirle una potencial reserva disfrazada de “técnicos” de distintas ramas, (deportistas, ingenieros, médicos, etc.) que están disponibles para en caso de necesidad ser llamados a servicio activo y cuyo número se estima en unos 60,000 efectivos (hay quienes estiman que la cifra llega a 100,000).
El armamento, además del existente de fabricación occidental heredado de los tiempos de la república democrática, está siendo proporcionado por Rusia, China e Irán
El grado y profundidad de intervención de los militares cubanos en Venezuela no es de una mera alianza defensiva entre dos países, se trata de una invasión militar. 
Venezuela está siendo invadida militarmente por tropas cubanas, con el apoyo y la anuencia de países que tienen intereses políticos y económicos, tales como Rusia, China e Irán y la traición al hermano pueblo venezolano por parte del dictador Nicolás Maduro.
Duele que los jóvenes cubanos sean enviados una vez más a morir en tierras foráneas para satisfacer las causas innobles y perversas de una tiranía que desprecia la paz con tal de satisfacer sus ambiciones desmedidas de poder.
La presencia política y militar en Venezuela del régimen cubano, el cual tiene un largo historial en invadir países e intervenir en los asuntos internos de las naciones que no le son afines ideológicamente y/o políticamente, representa un serio peligro para la paz, la soberanía, la libertad y la democracia de los países de América Latina, especialmente los fronterizos con Venezuela. Un peligro que urge sea erradicado, por lo que cualquier acción internacional para frenar el expansionismo cubano no puede verse como una intervención, ni como una invasión, sino como un acto de liberación: Tal como lo fueron los aliados para Francia un 6 de junio de 1944 en Normandía.
San Juan, Puerto Rico a 8 de octubre de 2018




sábado, 22 de septiembre de 2018

LUCHEMOS POR UNA SOCIEDAD PROSPERA, JUSTA Y LIBRE



LUCHEMOS POR UNA SOCIEDAD PROSPERA, JUSTA Y LIBRE
Por: Lcdo. Sergio Ramos

Tras casi 60 años de dictadura castrista en Cuba dista mucho de poseer una sociedad próspera, justa y libre. Lejos de verse el progreso, se destaca la destrucción, el deterioro, la corrupción, pobreza y la miseria.  En vez de alzar el nivel y la calidad de vida del pueblo, el ciudadano se empobrece cada día más, mientras en Cuba se mantiene inamovible un sistema de privilegios en donde la alta cúpula gobernante, entronizada en el poder desde hace seis décadas, se ha transformado en una rancia y hermética casta, que vive a costa del sudor y la explotación de los trabajadores, quienes perciben salarios de miseria que apenas les da para el sostenimiento de sí y de su familia. Mientras, por el contrario, la corrupta oligarquía gobernante acumula jugosas fortunas a escondidas del pueblo, muchas de ellas guardadas en paraísos fiscales alrededor del mundo.

Por otro lado, el régimen, lejos de darle prioridad a políticas orientadas al desarrollo y el progreso económico del ciudadano, favorece al extranjero a cambio de que comparta sus jugosas ganancias con los altos jerarcas de la oligarquía que usurpa el poder, dejando al pueblo excluido del progreso y de la adquisición de riquezas que realcen su bienestar y su progreso. La dictadura castrista discrimina masivamente contra los ciudadanos, toda vez que se le impide a los cubanos participar en negocios con extranjeros, así como el desarrollar libremente empresas agrícolas, comerciales e industriales. A esto añádase que cada vez que por conveniencia de la cúpula gobernante se abre un pequeño espacio a la empresa privada o cuentapropista, esta es truncada, limitada, y hasta eliminada tan pronto los cuentapropistas empiezan a adquirir riqueza. La razón es simple: la riqueza genera poder y la casta gobernante quiere acaparar el poder de modo absoluto para ellos, por tanto, acaparan y monopolizan para sí, la riqueza que le corresponde al pueblo.

El pueblo está excluido de los más elementales derechos, que son básicos para que pueda alcanzar su bienestar y progreso. Tanto la Constitución de 1976 vigente, como el actual Proyecto de Constitución que recién pretenden imponerle al pueblo, en nada contribuyen para que el ciudadano salga del actual estado de explotación y miseria por parte del régimen, ni tampoco elimina el corrupto sistema que facilita el acaparamiento de riquezas en manos de la casta gobernante.

El Título II del susodicho Proyecto de Constitución mantiene el poder de acaparar de la propiedad de bienes de producción en manos del estado y determina, como cuestión secundaria y subordinada a la potestad de acaparamiento de propiedad por parte del estado, una la limitada y precaria permisividad de propiedad privada que en nada fomenta, ni contribuye al desarrollo económico de los ciudadanos cubanos, ni al desarrollo económico sostenido del país.

Bajo este pretendido continuismo del actual modelo económico, dejan la puerta abierta a la continuidad del enriquecimiento ilícito de la corrupta cúpula gobernante y de la grave situación de opresión, explotación, pobreza y escases en que tienen sumido al pueblo cubano desde hace seis décadas.   

El camino para lograr una sociedad más próspera y justa empieza por la Libertad. Sin libertad no puede haber bienestar ni progreso para el pueblo. Hace falta la libertad y la garantía plena de los derechos civiles y humanos; como también se requiere el respeto pleno a los derechos económicos de propiedad privada de bienes de consumo y de producción para todo el pueblo, sin excepción. Hace falta una sociedad libre y abierta en lo político, en lo social y en lo económico. Una sociedad en donde el poder político, social y económico no este concentrado y enraizado en el grupito de los altos jerarcas del poder que nos desgobiernan desde hace seis décadas.

No se trata de que solo algunos privilegiados progresen, sino que todos los ciudadanos cubanos progresen. Pero para que pueda progresar todo el pueblo de Cuba, se necesita que la tenencia del poder político sea democráticamente plural y participativo de todos los sectores del pensamiento político, social y económico del país. Para que entonces, bajo una nueva visión y ordenamiento jurídico enmarcado en la sociedad plural y democrática y por virtud del consenso de todos los ciudadanos cubanos, erradicar el vicio que el presente régimen tiene de emitir leyes, decretos y determinaciones restrictivas conque un aberrante estado pretende restringir y restringe las libertades económicas, sociales y políticas del ciudadano, imponiéndole constantemente camisas de fuerzas que limitan, obstruyen y estrangulan la gran capacidad que tiene nuestro pueblo para progresar.  Leyes perversas y draconianas que han de ser sustituidas por otras que verdaderamente garanticen la libertad, el progreso, la riqueza y el bienestar de todos los ciudadanos cubanos.

Se trata de en el disfrute pleno de los derechos civiles y humanos, todos los ciudadanos cubanos   tengan garantizados los medios legales para abrirse paso en la construcción de una nueva era de paz y prosperidad para el país. No se trata de que solo algunos privilegiados progresen, sino que todos los ciudadanos cubanos progresen.

Cuba requiere un clima de respeto al derecho ajeno y al pensamiento de los demás, por distinto y opuesto que sea al nuestro. Porque del libre fluir de las ideas es que ha surgido y surge el avance tecnológico, cultural y social del ser humano.

Para progresar se necesita un gobierno democrático que cuente con la participación de todos y con todos; y no de regímenes que fomentan enquistamientos ‘ad perpetuan’ de minoritarias castas gobernantes en el poder, agrupadas bajo el monopartidismo que le otorga una constitución excluyente con la vigente de hoy el pretendido proyecto constitucional de marras.

Para el progreso sostenido del país se requiere reestructuración y apertura. Reestructuración profunda y radical del estado cubano por parte del único y verdadero dueño del poder: El pueblo de Cuba. Apertura plena, para que todos los cubanos, sin excepción, participen, en el marco del respeto y la tolerancia, en la construcción y desarrollo de una libre, nueva e inclusiva sociedad civil.

Se necesita abrir el país a la libre iniciativa y motivación de progreso. La iniciativa requiere como fundamento la libertad de expresar, de actuar, de emprender, de hacer, en lo político, en lo cultural, en lo social y en lo económico. El dirigismo centralizado desde arriba, y el mega control del estado en todas las actividades del quehacer humano, tiene como resultado el nocivo efecto paralizante del desarrollo y solo restringe y conculca las libertades ciudadanas, entronizando en el poder a las oligarquías que lo controlan.  El ejemplo claro es la Cuba que vivimos.

Motivación es el estímulo, la gasolina para emprender cualquier actividad humana. El ser humano necesita sentirse gratificado por su trabajo y ver que el fruto de su sudor le rinde un provecho tangible. Que lo que gana el trabajador le da para adquirir, no solo los productos y alimentos de primera necesidad, sino las cosas que le hacen su vida feliz, satisfactoria y agradable para sí y para su familia. Esto es la calidad de vida.

El ciudadano ha de tener la libertad de disponer de sus bienes y de sus dineros bien habidos. Que pueda tener satisfechas sus necesidades básicas y adquirir aquellos bienes que realzan su calidad de vida, como por ejemplo: adquirir una casa propia, comprar muebles, viajar, comprar la ropa que le gusta, poseer enceres, poseer un auto y equipos electrónicos, leer el libro que desee, etc. En una palabra: Tener la libertad de adquirir y disponer de la propiedad de bienes de consumo y de producción.

Dice un refrán castellano que “El ojo del amo engorda el caballo”. Allí donde la iniciativa está motivada por la posesión y el disfrute del fruto del trabajo y la creatividad, se alcanza el bienestar y el progreso.  Esto debe fomentarse para todo el pueblo, y no para algunos privilegiados.

Entonces: Empecemos por decirle, votarle y apuntarle un contundente NO a la farsa constitucional de la oligarquía castrista, y en consecuencia, todos los cubanos de buena fe, pongámonos de pie y luchemos juntos para extirpar el cáncer del castrismo que agobia a nuestra patria para que así, juntos todos los cubanos, construyamos un país en que todo el pueblo de Cuba tenga y disfrute de una sociedad próspera, justa y libre.

San Juan Puerto Rico, a 15 de septiembre de 2018



domingo, 9 de septiembre de 2018

UN ROTUNDO NO A LA FARSA CONSTITUCIONAL



UN ROTUNDO NO A LA FARSA CONSTITUCIONAL
Por: Lcdo. Sergio Ramos
En algún lugar de Cuba, los designados a dedo por el régimen castrista, encerrados en algún oculto recinto, escondidos del pueblo, redactaron una nueva constitución cubana, para sustituir la que nos fuera impuesta a los cubanos en 1976.
Bajo el mando del dictador Raúl Castro al frente de la comisión expresamente creada para tales fines, prepararon un “Proyecto de Constitución” que contiene disposiciones que, lejos de beneficiar al sufrido pueblo, están orientadas a afianzar el control omnímodo que ejerce ilegítimamente sobre el país, la casta gobernante que desde hace casi 60 años usurpa por la fuerza el poder que le corresponde por derecho a los ciudadanos todos de Cuba. Dicho proyecto fue aprobado por unanimidad por una seudo-legislatura, la Asamblea Nacional del Poder Popular, integrada exclusivamente por personas afines al único partido político permitido: El Partido Comunista de Cuba.
Está claro, que esa minoría usurpadora agrupada bajo el único partido político permitido, el Partido Comunista de Cuba, que representa escasamente el 7% de la población, pretende a través de esta nueva constitución, perpetuar su ilegitima supremacía por sobre la del estado cubano, desconociendo totalmente a la voluntad soberana y mayoritaria del pueblo, o sea del 93% del pueblo cubano, que fue excluido del proceso de selección de los representantes constituyentes, así como de la discusión y redacción de dicho proyecto constitucional.
El objetivo de la casta gobernante es claro: Buscar nuevas formas jurídicas que les permitan continuar indefinidamente lucrándose ilícita y desmedidamente de las riquezas del país a costa de la explotación de los empobrecidos trabajadores cubanos y la malversación de las arcas del país. O lo que es lo mismo: Robarse la patria para servirse de ella.
El otro objetivo es simular ante el mundo un nuevo ordenamiento jurídico con el cual disfrazar de “democracia” lo que en la realidad es una despiadada dictadura totalitaria.
Las disposiciones contenidas en el llamado “Proyecto de Constitución” están plagadas de trampas jurídicas en donde, por un lado, alegan garantizar unos derechos al pueblo, mientras por el otro, sutilmente, abren la puerta a su limitación y conculcación a través de dejar que esa minoritaria casta gobernante que se auto-enviste como fuerza superior al estado cubano, determine mediante arbitrarias leyes y/o decretos como se otorgan, limitan, conceden, conculcan y excluyen tales derechos, haciéndolos inoficiosos. 
En resumen, todo el articulado del nuevo proyecto de constitución, tiene el avieso propósito de imponerle al país un sistema social, político y económico totalmente contrario al que anhela el pueblo cubano y a aquella Cuba soñada y aspirada por el Apóstol de la Independencia José Martí: “Con todos y para el bien de todos”.
El pueblo de cubano necesita y aspira a una Cuba muy distinta a la que en el presente se nos impone por la fuerza y que verdaderamente este acorde con la visión martiana de país. Y para lograrlo se requiere producir un cambio radical que elimine el actual excluyente, nocivo, empobrecedor y opresivo sistema político, social, y económico.
Un país fundado sobre un estado de derecho democrático, que sea el producto de la voluntad soberana y libre de todos los nacionales cubanos. Una nueva nación donde el ciudadano este plenamente investido de todas sus libertades civiles y derechos fundamentales del ser humano y sea el beneficiario de las bondades que ha de tener un país diseñado para el progreso, el bienestar y la felicidad de todos y cada uno de sus ciudadanos.
Una República con un sistema político pluralista, basado en el respeto a la diversidad del libre pensamiento y edificado a base del consenso de sus ciudadanos todos. Con una sociedad incluyente de todos los nacionales cubanos sin distención de su posición social, origen, raza, sexo, religión o ideas políticas. Con un sistema económico libre y eficiente que genere riqueza para el país y para sus ciudadanos todos.
Pero para ello, se requiere la previa erradicación total del régimen opresor. Y una vez erradicado  el actual régimen dictatorial y totalitario, se ha de proceder a forjar un nuevo orden político, social y económico. Un nuevo estado de derecho democrático asentado en una verdadera y legítima Constitución cuyos constituyentes emanen del voto libre, secreto y plural de los nacionales cubanos, en elecciones libres y transparentes. Una constitución nueva donde en su asamblea constituyente estén representadas todas las tendencias del pensamiento político del país, así como también, todos los sectores sociales y económicos. Una constituyente transparente, donde el debate sea abierto, ampliamente participativo del pueblo y de conocimiento público. Donde las determinaciones sean el resultado del libre consenso de los constituyentes todos. Y en donde el texto final sea refrendado por todos los ciudadanos cubanos a través de las urnas, en un proceso honesto, limpio y transparente, por el voto universal y secreto supervisado por organismos internacionales imparciales.
Definitivamente, la actual constitución comunista de Cuba, así como la farsa del proyecto constitucional pretendido por la dictadura castrista, en nada satisfacen con esos requisitos básicos para aprobar y legitimar una nueva constitución. Por lo tanto, es ilegítima ‘ab initio’.
Ya es hora de empezar a producir el gran cambio hacia la libertad y la democracia. Hacia la patria libre de todos, con todos y para el bien todos. Es hora de despojarse del sumiso miedo y dejar de callar y mentir para adoptar la rebeldía que nos conduzca al pleno logro de nuestras aspiraciones de forjar un país mejor para todos. Es hora de gritar las verdades y exigir nuestros derechos.
Recientemente, el distinguido opositor y colega abogado Dr. Rene Gómez Manzano ha propuesto decirle un rotundo NO a la imposición del actual régimen opresivo y su ilegítima constitución comunista y sus pretendidas disposiciones nocivas a la libertad y los derechos humanos del pueblo cubano, cuando estas sean llevadas a votación en un referéndum, de dudosa transparencia y legitimidad, con la que pretende la dictadura enmascarar su ilegalidad.
La campaña por el Voto NO, que está avalada por el Encuentro Nacional Cubano, coalición que agrupa a decenas de organizaciones opositoras de dentro y fuera del país, constituye un llamado al pueblo a manifestar su inconformidad, descontento y malestar con un sistema que solo le ha traído luto, miserias e injusticias a granel.
Un voto por el NO es el comienzo de la expresión del repudio del pueblo a la dictadura. Un contundente NO que debe manifestarse más allá de las urnas, sino también en la expresión del grafiti pintado en las calles como exhortación popular de rechazo --- de retundo NO--- a los despóticos y corruptos jerarcas del régimen que nos han desgobernados por casi seis décadas.
El voto por el NO es una exigencia que debe abarcar también expresión de la rebeldía y el descontento popular, tales como  el grito del NO del oprimido pueblo en el silencio de las noches, en medio del tumulto de las calles, en las largas esperas de las colas por los escases provocada por el régimen, como una manifestación de protesta contra la opresión y la pobreza que padece el pueblo a causa de la explotación de parte de los privilegiados oligarcas que se enriquecen desde las cumbres del poder que usurpan.
Un voto por el NO para protestar por la separación de la familia cubana, dispersa por el mundo a causa de la falta de libertades y futuro en su suelo patrio. Un voto por el NO para repudiar la exclusión, el discrimen y la persecución contra los que disienten del gobierno.
Un voto por NO para condenar las injusticias, los asesinatos del régimen, el presidio político, las golpizas y torturas. Para reclamar se respeten los derechos humanos y decir las verdades.  Un voto por el NO para condenar los crímenes de lesa humanidad y las muertes de nuestros hijos en guerras ajenas a los cuales fueron llevados para satisfacer las ambiciones expansionistas de potencias foráneas.
Un voto NO para empezar abrir las puertas del cambio hacia la libertad.
San Juan, Puerto Rico a 3 de septiembre de 2018































domingo, 29 de julio de 2018

VERDADES CONTRA CENSURA



VERDADES CONTRA CENSURA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
El designado testaferro del dictador Raúl Castro, Miguel Díaz Canel, ha emprendido una andanada de críticas contra los periodistas independientes asegurando que solo existirá la prensa oficialista y que bajo ningún concepto se permitirá la existencia de la prensa independiente en Cuba. Desde hace varios meses el régimen ha lanzado una serie de fuertes represalias contra los periodistas independientes.
Son dos los propósitos tras el ensañamiento contra el ejercicio del periodismo independiente: Uno como parte de un despliegue de propaganda para aparentar ante el pueblo que Díaz Canel es el que manda en el país. Y dos, la más importante, frenar cualquier amago de libertad de prensa para mantener al pueblo privado de información veraz que perjudique al régimen.
Y es que la prensa libre siempre ha sido el terror de las dictaduras. De ahí que, normalmente, lo primero que hacen los dictadores, sean de derecha o de izquierda, es censurar la prensa y en el caso del totalitarismo, eliminarla completamente, monopolizando el control de todos los medios de comunicación. Porque la libre difusión de la información y el acceso del pueblo a la misma es un antídoto al veneno del engaño y de la ignorancia, pues a la vez que informa, concientiza al pueblo de la verdad, haciéndose más difícil a los tiranos esconder del abuso y la injusticia que cometen contra los ciudadanos.
Por tal razón, la censura es una necesidad imperiosa para la sobrevivencia de las dictaduras. Estas necesitan sumir a los pueblos en la ignorancia y la desinformación para controlarlos mejor. Por medio de la censura le bloquean la verdad al pueblo, y por la desinformación difunden la mentira y el engaño que conviene al dictador, para convertir a los ciudadanos en sumisos zombis políticos. Por lo tanto, el control total de los medios de comunicación es uno mecanismo de control total sobre el pueblo.
La dictadura castrista no es la excepción. Desde los mismos comienzos de la toma del poder, el régimen castrista se ensañó contra los medios de comunicación y prensa libre e independiente de Cuba, y los confiscó y los eliminó, mientras, simultáneamente, persiguió, encarceló y hasta fusiló a los periodistas sinceros que informaban la verdad de los hechos. Y al mismo tiempo fue creando su propia monopolística maquinaria de propaganda y prensa, por medio de la cual le ha ocultado al pueblo cubano sus desaciertos, errores, injusticias, abusos y crímenes, además de difundir su engañosa ideología, endiosando al dictador de turno, con el propósito de transformar al pueblo cubano en un rebaño de ciegos y sumisos.
La dictadura castrista se apuntala, además de por el miedo infundido por la violencia del terrorismo de estado, por una perversa maquinaria diseñada para callar y mentir, la cual siempre ha operado, bajo un férreo y sofisticado control desde la cúpula del poder y del Partido Comunista de Cuba. 
En conclusión, es indiscutible que la prensa libre y la libertad de acceso a la información son los antídotos contra la dictadura y pilares de la libertad.
También es una realidad que nuestra lucha es también una lucha de ideas. Una confrontación perenne entre la verdad que asiste a los que luchan por la libertad, la justicia y la democracia y la mentira con que nos envenena y adormece la dictadura.
Esa es una de las razones por la cual deben apoyarse y fortalecerse los medios de prensa libre e independientes y a los periodistas independientes, que, con múltiples sacrificios, dificultades y riesgos, valientemente difunden las verdades que el régimen calla y le esconde al pueblo. Más aun, ha de ser prioridad de lucha hacerle llegar por todos los medios posibles al amordazado pueblo, el mayor cúmulo de información veraz posible sobre la realidad cubana e internacional.
En la medida en que mayor cantidad de información veraz llegue al pueblo, este irá adquiriendo un mayor conocimiento de la realidad que los irá despertando del letargo, y se estará forjando en cada ciudadano, la conciencia necesaria para tomar la resolución de lucha para combatir y derrocar la tiranía castrista.
Por eso debemos apoyar, reforzar y proliferar la prensa independiente y sus periodistas dentro de Cuba, para con ella propagar la información veraz y abrir caminos hacia la libertad. Se trata de romper el muro de la censura a golpe de verdades. Porque las ideas han de ir de la mano de la acción.
San Juan, Puerto Rico a 21 de julio de 2018




domingo, 24 de junio de 2018

¿CONSTITUCION O IMPOSICION?



¿CONSTITUCION O IMPOSICION?
Por: Lcdo. Sergio Ramos
La dictadura cubana ha convocado a su seudo-parlamento para hacer enmiendas a la llamada Constitución Socialista de Cuba de 1976. La misma se hará bajo la dirección del General Raúl Castro, mientras que el recién seleccionado presidente Miguel Díaz Canel, fungirá de vice-presidente de dicha asamblea. Prueba fehaciente y clara de quien sigue realmente mandando en Cuba.
En la realidad, la constitución vigente en Cuba, así como las posteriores enmiendas que se le realizaran en 1992 y 2002, no responde a una legítimamente refrendada por el pueblo, debido a que todo el proceso de discusión y aprobación estuvo viciado por la ausencia de participación de las todas las tendencias opositoras del país y carente de la libre discusión de las ideas, planteamientos y propuestas. Tampoco hubo representación en aquella constituyente de otras posiciones políticas e ideológicas contrarias al oficialismo, sino que fue discutida y aprobada en una asamblea cuyos integrantes todos, respondían al único partido gobernante, el Partido Comunista de Cuba. Y para añadir más a su carácter ilegitimo, el proceso de referéndum para su aprobación estuvo viciado por la total falta transparencia, toda vez que el organismo electoral estaba absolutamente controlado por el mismo ejecutivo gobernante que redactó. 
Ante teles hechos, constituye un eufemismo hablar de la existencia de una constitución en Cuba. En realidad, es la imposición de un ordenamiento jurídico para establecer leyes conducentes a la conculcación de los derechos humanos y las libertades fundamentales del pueblo y garantizar la entronización de una casta gobernante a través de un solo minoritario partido, que advino al poder por la fuerza y que, por virtud de tal impositiva legislación, pasó ser un ilegítimo poder superior al estado cubano.
Por tales motivos, la mal llamada Constitución de Cuba y sus enmiendas posteriores, al igual que la actualmente pretendida por el régimen, es ilegítima y nula ‘ab initio’.
De hecho, la impuesta constitución contiene una serie de artículos que por sí constituyen violaciones institucionales de los derechos humanos de los ciudadanos cubanos. Entre los que más se destacan son:
El artículo 5, que otorga al Partido Comunista un rol supremo en la conducción de la vida nacional por encima del estado y del gobierno. Este establece que: “Artículo 5.- El Partido Comunista de Cuba, martiano y marxista-leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, es la fuerza dirigente superior de la sociedad y del Estado, que organiza y orienta los esfuerzos comunes hacia los altos fines de la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista.” (Énfasis nuestro).
Esta norma atenta contra la propia naturaleza de toda sociedad que es la pluralidad; además, viola el derecho del pueblo a elegir libremente a quienes serán sus gobernantes; e impide la representación de las otras tendencias políticas del país en el gobierno, pues excluye a los demás partidos, concediendo la exclusividad de gobernar al minoritario Partico Comunista, invistiéndole con poderes superiores al poder del estado.
La otra disposición opresiva es el Artículo 62, el cual citamos: “Ninguna de las libertades reconocidas a los ciudadanos puede ser ejercida contra lo establecido en la Constitución y las leyes, ni contra la existencia y fines del Estado socialista, ni contra la decisión del pueblo cubano de construir el socialismo y el comunismo. La infracción de este principio es punible”. (Énfasis nuestro).
Esta disposición coercitiva es por sí sola, violatoria de los derechos humanos de todos y cada uno de los ciudadanos cubanos, al prohibir y penalizar el ejercicio de sus libertades y derechos civiles que la propia constitución concede, cuando estos se ejercitan para exponer y procurar una posición distinta y/o contraria a los lineamientos y fundamentos del régimen. 
Por su parte el Artículo 3, al párrafo tercero, establece la inamovilidad e irrevocabilidad del régimen totalitario impuesto en Cuba. Este textualmente dice que: “El socialismo y el sistema político y social revolucionario establecido en esta Constitución, probado por años de heroica resistencia frente a las agresiones de todo tipo y la guerra económica de los gobiernos de la potencia imperialista más poderosa que ha existido y habiendo demostrado su capacidad de transformar el país y crear una sociedad enteramente nueva y justa, es irrevocable, y Cuba no volverá jamás al capitalismo”. (énfasis nuestro)
El contrasentido mayor de que adolece esta norma es fundarse en el falaz supuesto de la inmovilidad de los procesos evolutivos de la sociedad y de la historia, los cuales están en constante cambio. En segundo lugar, el objetivo de la norma es violatoria del derecho humano de los ciudadanos, pues pretende atar la voluntad del pueblo para favorecer el interés particular de la oligarquía gobernante, con el fin de perpetuar en el poder a éstos y a sus sucesores. Y, en tercer lugar, porque de su faz, la norma coarta el derecho del pueblo a elegir el tipo y forma de gobierno y a cambiarlo cuando entienda pertinente, lo que de por sí, viola el derecho del pueblo a su autodeterminación y soberanía.
Estos tres artículos citados, entre otras muchas otras disposiciones que contiene la magna carta del régimen totalitario, son completamente inaceptables en un ordenamiento jurídico que pretenda ser realmente una constitución que esté basada en la salvaguarda de los derechos humanos y las libertades del pueblo, así como también, en la forja de una sociedad inclusiva de todas las tendencias políticas, sociales y económicas del país.
Por cuanto, esto nos lleva a concluir que bajo las actuales disposiciones violatorias de los derechos humanos y libertades fundamentales del pueblo cubano que contiene la magna norma impositiva del régimen, sumada a la total carencia de verdadera representación y participación en libertad y plenitud de derechos de las distintas vertientes del pensamiento del pueblo cubano, como sociedad plural que es, y unida a la ausencia de mecanismos imparciales y transparentes en los procesos electorales que garanticen su libre refrendación por el voto libre y universal de todo el pueblo, tales pretendidas enmiendas a la ilegitima constitución, serán realizadas más con finalidades cosméticas y acomodaticias de la casta gobernante, que para abrir la sociedad cubana a la libertad, la democracia y al respeto pleno de los derechos humanos, por lo que constituirán otra inaceptable imposición de la dictadura.
En consecuencia, el pueblo cubano está entrampado en otro teatral capricho de la dictadura, para llevarlo a una farsa de referéndum, que tiene como propósito continuar bloqueando cualquier salida real hacia un futuro verdaderamente libre y próspero para el pueblo. Porque al fin de cuentas, de prevalecer los votos por ‘si’, tendría el efecto de  avalar la dictadura y la entronización de la casta en el poder; y, si por el contrario, prevalece el voto por el ‘no’, implicaría dejar en pie en todos sus términos y condiciones, un ilegítimo embeleco jurídico que ellos osadamente llaman constitución, el cual, además de institucionalizar la opresión que sufren los ciudadanos y dejar en el poder a la oligarquía comunista, contraviene los mejores intereses y aspiraciones de libertad, paz, progreso y bienestar del pueblo cubano.

Cuba no necesita enmiendas cosméticas, ni farsas electoreras, sino un cambio real y profundo hacia un verdadero estado de derecho verdaderamente democrático, inclusivo y justo.
Lo que hace falta es exigir y procurar un cambio radical del sistema, a través de la salida del poder de todos los actuales opresores, para así poder convocar a una verdadera asamblea constituyente del pueblo cubano, en donde estén verdaderamente representadas todas las tendencias del pensamiento político, social y económico de la nación y cuyo producto constitucional se someta a referéndum a través del voto de los cubanos todos, dentro y fuera del país, de modo que sea una votación verdaderamente universal, libre y transparente de todo el pueblo cubano. Solo así Cuba tendrá una verdadera y legítima constitución. Lo demás es una inaceptable imposición.
San Juan, Puerto Rico a 6 de junio de 2018



sábado, 2 de junio de 2018

DOS PUEBLOS CONTRA UN MISMO ENEMIGO



DOS PUEBLOS CONTRA UN MISMO ENEMIGO
Por: Lcdo. Sergio Ramos
El hecho de que las pasadas farsas electorales realizadas en Cuba y en Venezuela se efectuaran en los días conmemorativos de la independencia del uno con el otro: El 19 de abril, día de la independencia de Venezuela, fueron las de Cuba; mientras que el 20 de mayo, día de la independencia de Cuba, fueron las de Venezuela. No es casualidad, sino premeditada causalidad. Es prueba de un claro mensaje de cuan profundamente entrelazadas están las dictaduras de Raúl Castro y su títere Manuel Díaz Canel y la de Nicolás Maduro.
Ambos son parte de un mismo perverso engendro que conforman un eje político-económico-militar, que tiene como finalidad primaria, la imposición del totalitarismo castro-chavista en ambos países y su esparcimiento por toda Latinoamérica, como ya lo ha hecho en los casos de Nicaragua y de Bolivia y la cual, actualmente amenaza seriamente y con inminencia a México y a Colombia. Un cáncer político que ha hecho metástasis por todo el hemisferio occidental como consecuencia del craso error de no haber extirpado la tiranía castrista a tiempo, cuando esta era todavía débil y estaba surgiendo.
Es harto conocido que la dictadura de Nicolás Maduro, a pesar de la económica por la que atraviesa Venezuela, envía sustancial ayuda económica y energética a la dictadura castrista para sufragar la opresión al pueblo cubano. Del mismo modo, es evidente como la dictadura de los Castro envía tropas y armas a la dictadura chavista para oprimir al pueblo venezolano.
También es de conocimiento mundial como en el plano internacional los regímenes dictatoriales de Cuba y Venezuela se apoyan y ayudan mutuamente. Como también es conocido que ambos regímenes están unidos en el perverso propósito de expandir el totalitarismo castro-chavista por toda la América Latina, desmantelando las democracias de este hemisferio.
Los dos tiranos conforman un mismo nocivo entramado de poder. Ambos son el mismo enemigo de la libertad de Cuba y de Venezuela.
Los dos pueblos, el cubano y el venezolano, se confrontan contra un mismo enemigo que los oprime, los empobrece, los hambrea, los persigue, los encarcela y los mata para que sobre los hombros de sus explotados ciudadanos asentarse una tiranía regida por una exclusivista casta de gobernantes que cada día se enriquecen más a costa de la explotación de sus ciudadanos.
En consecuencia, tanto para los cubanos como para los venezolanos, el enemigo es el mismo, es uno: el castro-chavismo. Por tal razón, se hace imperativo que las oposiciones democráticas de dichos pueblos, dentro y fuera de ambos países, cierren filas contra la tiranía opresora, para poder derrotar a los tiranos y reestablecer la verdadera libertad y democracia en Cuba y en Venezuela.
Esto implica cerrar juntos filas para solidarizarnos el uno con el otro, apoyarnos y ayudarnos en las tareas libertarias mutuamente, coordinar esfuerzos, trabajos y acciones encaminadas a la erradicación de ambas tiranías.
De hecho, un paso en esta dirección se está dando en Puerto Rico a través de la Alianza Cubano Venezolano por la Democracia. Los exiliados cubanos y venezolanos en la Isla del Encanto, ya  están trabajando juntos en pos la libertad y la democracia para ambos pueblos y han producido un pacto, que se ha dado a llamar el Pacto de San Juan, que en síntesis se comprometen ambos a apoyarse y ayudarse y a coordinar esfuerzos mutuamente hasta lograr la liberación de ambos pueblos, con el compromiso de que el primero que se libere continuará ayudando y luchando hasta que se libere el otro del yugo opresor y se restablezca la verdadera democracia.
Y es que donde quiera que exista un lugar donde residan exiliados cubanos y venezolanos, debemos juntarnos para luchar contra el enemigo común. Del mismo modo, también las oposiciones en el interior de ambos países para apoyarnos y así, confrontar con mayor fuerza y efectividad a las tiranías de La Habana y de Caracas.
Juntos tendremos la fuerza necesaria para terminar de raíz el totalitarismo comunista del castro-chavismo y frenar el avance de las fuerzas anti-democráticas. Juntos tendremos el poder para devolverle la libertad, la paz, el progreso y la democracia a los pueblos de Cuba y Venezuela y salvar la América Latina de la expansión del totalitarismo castro-chavista.
San Juan, Puerto Rico a 25 de mayo de 2018.


sábado, 7 de abril de 2018

EL INDESEABLE DE LA CUMBRE



EL INDESEABLE DE LA CUMBRE
Por: Lcdo. Sergio Ramos
La VIII Cumbre de las Américas se celebrará en Lima, Perú los próximos días 13 y 14 de abril de este 2018. Allí asistirán los mandatarios del continente americano para discutir temas tales como: La Gobernabilidad Democrática y Corrupción, la Corrupción y Desarrollo Sostenible, los Aspectos de Cooperación Institucionales Interamericanos y Alianzas Publico Privadas, entre otros.
Se supone que, a tenor con los postulados de la Organización de Estados Americanos (OEA) los gobernantes que asistan sean aquellos democráticamente electos por sus respectivos pueblos en procesos electorales transparentes, limpios y pluralistas. Sin embargo, contradictoriamente, no será así.
Si bien el dictador venezolano, Nicolás Maduro, se le ha negado la participación y en dicha cumbre basado en las serias violaciones a los derechos humanos cometidos y a la ilegal golpista constituyente y la farsa electoral con la cual pretende imponer una dictadura encaminada imitar el totalitarismo castro-comunista; al dictador militar Raúl Castro, quien representa la dictadura más longeva del continente, se le ha invitado a participar en la misma.
Al dictador Raúl Castro se le ha admitido en contravención a los principios democráticos y de respeto a los derechos humanos, sobre los que se fundamenta la Organización de Estados Americanos.
Una mirada a los eventos que diariamente suceden en Cuba, nos enmarcan en la gran contradicción que implicaría la participación del régimen castrista en dicha Cumbre: En Cuba se violan los diaria y sistemáticamente derechos humanos al pueblo cubano. Los arrestos arbitrarios a los opositores pacíficos, las golpizas a los ciudadanos que reclaman sus derechos, las torturas y los asesinatos de líderes opositores están evidenciados de modo concurrente en todos los informes sobre el estado de los derechos humanos en Cuba publicados por organismos internacionales como las Naciones Unidas y la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. Ello también coincide unánimemente con los informes de las organizaciones no gubernamentales (ONG), monitoras de los derechos humanos, tales como Human Rights Watch, Freedom House, Amnistía Internacional, entre otras. 
Para colmo, la presencia del dictador Raúl Castro dramatiza tal contrasentido cuando observamos el historial sanguinario y cruel de este gobernante. Desde los tiempos en que estaba alzado en la provincia oriental de Cuba, este asesinó por fusilamiento a muchos ciudadanos por el hecho de no estar de acuerdo con las guerrillas castristas. Luego, una vez derrocado en gobierno de Fulgencio Batista, en los primeros siete (7) días de 1959 asesinó por fusilamiento primero y por ahorcamiento luego a más de 70 ciudadanos cubanos. Posteriormente, a lo largo de su desempeño como Jefe y Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba, estuvo involucrado en múltiples crímenes de lesa humanidad. Bajo su mando, las tropas invasoras cubanas en Angola, Eritrea, Etiopia y Somalia, cometieron masacres a los habitantes de esos pueblos. Fueron sus oficiales bajo su mando, quienes entrenaron, armaron, y apoyaron a las guerrillas y grupos terroristas de izquierda que se dispersaron por todos los países de América Latina, causando destrucción y muerte entre los pueblos hermanos de este continente. Las FARC, el ELN en Colombia, Sendero Luminoso en Perú, los Túpac Amaru en Uruguay, los Montoneros en Argentina, los Sandinistas en Nicaragua, el Frente Farabundo Martí en El Salvador, los Zapatistas en México, entre otros, fueron los tentáculos mortíferos del imperialismo castrista en este continente.
Fue el propio Raúl Castro quien dio la orden de derribar las avionetas matricula estadounidense de Hermanos al Rescate sobre espacio aéreo internacional, asesinando a sus tripulantes ciudadanos americanos, mientras realizaban una labor pacífica y humanitaria de rescatar balseros cubanos que escapaban de Cuba buscando libertad en otras tierras. También, bajo su mando estaban las cañoneras cubanas que permanecieron impasibles, sin hacer nada, a solo unos metros del viejo remolcador de madera “13 de Marzo”, mientras los remolcadores de acero tipo ‘Polargo’ embestían y hundían al primero causando la muerte de 42 cubanos entre ellos 10 niños.
Desde el 2008 en que Raúl Castro asumió la dirección del régimen dictatorial de Cuba, se asesinaron a destacados opositores pacíficos cubanos tales como, Orlando Zapata Tamayo (2010), Laura Pollán (2011), Juan Wilfredo Soto García (2011), Osvaldo Paya Sardiñas (2012), Harold Cepero (2012), Wilmar Villar Mendoza (2012), entre otros.
Para añadir a la contradicción, en la Cumbre dedicada a la problemática de la corrupción, se invita a un dictador corrupto que tiene cuentas en varios paraísos fiscales por más de $500 millones de dólares robados al sudor de los explotados trabajadores cubanos. Más aun, de acuerdo a las revelaciones hechas por la fiscalía de Brasil producto de las investigaciones, se ha comprobado que la empresa Odebrech realizó millonarios sobornos a Raúl Castro y otros funcionarios de alto nivel del régimen cubano para recibir prebendas con la construcción del Puerto de El Mariel y otras inversiones en Cuba.
Es inconcebible, contradictorio y violatorio de los preceptos sobre los cuales se sustenta la OEA que un corrupto genocida como Raúl Castro y/o los representantes de su régimen dictatorial sean admitidos a participar en una Cumbre de países democráticos.
Son estas inconsistencias motivadas por oscuros intereses políticos y económicos los que generan en los pueblos la desconfianza en los organismos internacionales y fomentan el debilitamiento y erosión de las democracias y las libertades de los países de América Latina, porque contribuyen a apuntalar dictadores en el continente, en vez de fomentar y ayudar a su total erradicación de la fas del continente americano.
Es ofensivo e insultante para los hombres y mujeres libres y democráticos de este continente, la presencia de un indeseable tirano en un foro constituido para garantizar la paz, la concordia, el progreso, la libertad y los derechos humanos de los pueblos del continente.
San Juan, Puerto Rico a 1ro de abril de 2018




domingo, 4 de marzo de 2018

LA SOCAVACION DE LA DEMOCRACIA



LA SOCAVACION DE LA DEMOCRACIA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
A partir del llamado Foro de Sao Pablo en 1990, en donde organizaciones y movimientos de izquierda se agruparon para establecer una metodología y estrategia con vistas de destruir las democracias latinoamericanas e imponer sistemas totalitarios y dictatoriales en el continente mostrando una engañosa apariencia de democracia. De hecho, hemos visto como varios países latinoamericanos han sido dominados por estos elementos radicales de izquierda, perpetuándose en el poder de modo cada vez más absoluto en detrimento de las libertades y derechos humanos de los pueblos, víctimas de esta modalidad de socavación destructiva de las democracias en Latino América.
El indicado foro surge a instancias del propio tirano Fidel Castro y el proyecto de socavación de la democracia para imponer a los pueblos de América Latina dictaduras de izquierda neo-marxistas-leninistas, solapadas con máscaras de democracias ficticias, allí acordado, se basó en las teorías del filósofo izquierdista alemán radicado en México, Heinz Dieterich Steffan, autor de la obra “El Socialismo del Siglo XXI”
Ya para el 1999 las izquierdas radicalizadas obtuvieron su primera toma del poder con Hugo Chávez en Venezuela, quien estuvo en poder catorce años hasta su muerte el marzo 5 del 2013 y siendo sucedido desde ese año por Nicolás Maduro, todavía en el poder.
El maquiavélico plan tiene como base varios elementos en los cuales vale destacar algunos de ellos. Primeramente, los extremistas de izquierda concurren a procesos electorales democráticos al amparo de un discurso populista, lleno de atractivas promesas de justicia social y progreso que a la larga jamás cumplirán.
Una vez en el poder comienzan la socavación de las instituciones democráticas teniendo como objetivo los siguientes cambios estructurales a las instituciones democráticas, principalmente a través de enmiendas o promulgaciones de nuevas constituciones que, bajo un falso matiz de legalismo institucional, socavan y alteran las reglas del juego democrático para acomodarlas a su proyecto de control total del estado. Los objetivos básicos, entre otros son:
Continuismo en el poder: Para ello, se enmiendan las constituciones o se promulgan otras nuevas cuyo articulado permite la relección de los incumbentes en los puestos electivos de forma indefinida.
Eliminación de la Separación de los Poderes del Estado democrático: Unos de los principios del estado democrático es la descentralización y dilución del poder del estado a través de ramas independientes y autónomas normalmente establecidas en tres poderes --- ejecutivo, legislativo y judicial --- y en algunos lugares un cuarto poder:  El electoral. Pues bien, por vía de la enmienda y/o promulgación de leyes y de cambios a la constitución se logra que el ejecutivo pueda nombrar, sin el menor escrutinio ni fiscalización, a los jueces del Tribunal Supremo y otras instancias judiciales. De ese modo, nombran jueces políticamente afines e incondicionales al régimen, permitiendo que el ejecutivo pueda intervenir, directa o indirectamente en las decisiones judiciales de los tribunales. Esto les da el poder de reprimir y encarcelar opositores tras el viso de legalidad y de igual manera, exculpar a sus leales de las violaciones de ley. De igual forma les permite abalar sus leyes y decretos para guardar una apariencia de legalidad.
El otro aspecto es lograr el control de las legislaturas. Para el logro de este objetivo se aplican medidas, decretos y entrampamientos para descalificar partidos opositores y candidatos de la oposición de modo que no puedan aspirar a los puestos dentro de las Asambleas Legislativas y así controlar con mayorías o con la totalidad las legislaturas, lo cual les permite promulgar leyes a la carta y capricho sin la menor oposición, para así imponer con viso de legalidad, el modelo totalitario socialista.
Un tercer aspecto, es buscar el control de los estamentos militares y policiacos. Desplazando a retiro a los militares opositores, sustituyéndolos por militares incondicionalmente leales al nuevo régimen. En algunos casos se crean, con la anuencia de la ya controlada rama judicial y legislativa, fuerzas armadas paralelas o milicias, que responden exclusivamente al gobernante y que están, no solo para reprimir a los opositores sino para oponerse y combatir a los militares leales a la democracia.
Otro de los mecanismos de control social más importantes es controlar los medios de comunicación. Con la promulgación de leyes y decretos que censuran a la prensa coartando y limitando la libertad de prensa, reducen el poder de información de esta, y hasta crean el clima seudo-legal para confiscar medios de prensa y comunicación privados que pasaran a manos de los organismos del régimen.  Al final, adquieren el monopolio de la comunicación cerrando el acceso libre de la población a la información.
El otro ámbito de control es el económico: Por vía de la confiscación, expropiación y/o nacionalización de las empresas privadas, empezando por las más prominentes y estratégicas. De esta forma, el estado va adquiriendo poder y riqueza, al mismo tiempo que va empobreciendo a los ciudadanos. Luego del control de las empresas económicamente estratégicas, van por etapas bajando de nivel en la aplicación del plan para despojar a los ciudadanos de sus negocios, hasta expropiar todos los negocios por pequeños que sean. Al final, todo el orden productivo está bajo el control estatal. En consecuencia, el estado se convierte en el único portador de riqueza, lo que equivale a un modo de tener poder, y el pueblo se ya empobrecido, despojado del poder económico, queda económicamente y totalmente dependiente del estado, que se convierte en el único empleador y proveedor de los empleos y de los alimentos y bienes necesario para la vida del ciudadano. Sin embargo, por tras mano, la oligarquía gobernante, al amparo de una corrupción sin fiscalización, van enriqueciendo las arcas privadas de los altos jerarcas del nuevo régimen, lo cual concede a estos un mayor poder y ventaja indebida e ilegal sobre el empobrecido ciudadano común.
Finalmente, procuran el control en el orden social: El estado que ahora controla la judicatura y la legislatura, procede a expropiar las instituciones sociales como las escuelas privadas, las universidades y otros centros de estudios. Y en cuanto a aquellas del estado con autonomía universitaria, se les elimina estas, de modo que el estado adviene a ser el único proveedor de la educación en la forma, modo, manera y a quienes entienda deba dar, haciendo al pueblo dependiente del estado para adquirir una educación. De igual modo, lo hace con las instituciones de salud privadas, acaparando para sí la provisión de los servicios de salud, Entonces el pueblo queda a expensa del estado para mantener y obtener su salud.  Y, además, en cuanto a los demás aspectos sociales, el estado va ocupando el control que tenía el ciudadano y haciéndolo exclusivamente suyo, haciendo del ciudadano un dependiente socialmente del estado.
Hay otras maquiavélicas medidas, pero sería interminable detallarlas. Lo importante es la conciencia del peligro para la libertad y la democracia que encierran los promotores de estos mecanismos socavadores de la democracia y la libertad de los pueblos
Al fin de cuentas, con este rejuego de apariencia de legalidad y simulación de democracia, el ciudadano pasa de la libertad a la esclavitud y los hace absolutamente dependiente del nuevo amo: El estado, quien es el único proveedor del trabajo, la salud, la vivienda, la educación, la recreación y hasta de la libertad tal como lo era el esclavo encadenado de antaño.
Esta socavación de la democracia la estamos viendo desde hace un tiempo en algunos países de América Latina, cada cual con sus características propias y en diferentes estados de intensidad y desarrollo. Así lo hemos visto en Venezuela, Bolivia, Nicaragua, en Ecuador bajo Rafael Correa, en Brasil bajo Lula da Silva y Dilma Ruseff y en Argentina bajo Cristina Fernández. En algunos han tenido éxito para desgracias de sus respectivos pueblos, como en Venezuela, Nicaragua y Bolivia. En otros han fracasado, como en Argentina y Brasil, pero quedan latentes, operando su maldad agazapados dentro del sistema en espera de una nueva oportunidad.
Esta es una amenaza real a la libertad, la democracia, el bienestar y el progreso de los pueblos de la América Latina, y quien sabe que también lo sea en otras naciones del mundo, donde pretendiesen aplicar este perverso y maquiavélico método socavador de las democracias. Por ende, las democracias deben tomar medidas firmes, claras y drásticas contra la socavación democráticas por las solapadas izquierdas extremas, como cuestión ineludible e impostergable de sobrevivencia para la libertad y la democracia real de los pueblos.
San Juan, Puerto Rico a 17 de febrero de 2018