domingo, 21 de diciembre de 2014
LAS DOS CARAS DE LA MONEDA DE JUDAS
LAS DOS CARAS DE LA MONEDA DE JUDAS
Lcdo. Sergio Ramos
Sorpresiva y simultáneamente el presidente Barak Obama y el general Raúl Castro anunciaron al mundo desde sus respectivas sedes de gobierno que los Estados Unidos y Cuba restablecerían relaciones diplomáticas normales. Al tiempo que eran liberados y arribaban a Estados Unidos, el contratista Alan Gross y el agente de la CIA Rolando Sarraff Trujillo, y llegaban a Cuba los cuatro espías que quedaban presos en Estados Unidos, entre ellos uno que fue cómplice del derribo de las avionetas civiles de Hermanos al Rescate que causó la muerte de sus tripulantes.
La Casa Blanca declaró que llevaban a cabo negociaciones en Canadá desde hacía unos 18 meses y que el papa Francisco I medió durante las subrepticias negociaciones. El secreto fue tan bien guardado que ni el presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales del Senado, Robert Menéndez, fue informado de las mismas.
Por el lado del gobierno estadounidense, las presiones y movidas de los intereses económicos y políticos para el restablecimiento de las relaciones entre ambos países venían cuajándose desde hacía tiempo. La permisibilidad para poder viajar de ciertos ciudadanos americanos a Cuba ( para fines culturales, educativos, científicos, etc.), del envío de remesas a la Isla, el permitir un intercambio de artistas liberalizando su entrada a Estados Unidos, constituía un abono premeditado al terrero para las negociaciones. El hecho es que la política de acercamiento con el régimen de Cuba, estaba desde un comienzo en la agenda programática de Obama , pero es ahora que lo implementa porque ya no tiene más términos para otra reelección.
Los preparativos previos al anuncio, fueron bien calculados. Declaraciones de la posible próxima candidata demócrata a la presidencia Hillary Clinton apoyando el levantamiento del embargo a Cuba. Editoriales en el New York Times relejando bondades del régimen cubano y pidiendo, también, el levantamiento del embargo…Y de pronto, el anuncio imprevisto del presidente.
Al hacerlo justificó su acción en la ineficacia del embargo en provocar el cambio en Cuba, sin decir que la ley Helms Burton nunca, repito nunca, se aplicó, ni correcta, ni totalmente, pues jamás se puso en vigor el Titulo III que permitía a las empresas y ciudadanos americanos demandar y embargar bienes de empresas foráneas que hoy se benefician de los bienes de su propiedad nacionalizados por la revolución cubana. Presidente, tras presidente, declinaron aplicarla, convirtiéndola en una ley sin garras.
Obama floreó su discurso de bellas promesas, algunas de ellas irrealizables, toda vez que están reglamentadas y porhibidas por leyes y no pueden implementarse por medio de órdenes ejecutivas (Por decreto) o sin la anuencia y aprobación del Congreso. Lo cual implica un gesto demagógico de su parte.
Faltó también a su deber de transparencia. En una democracia el pueblo tiene derecho a estar informado de lo que su gobierno hace, porque la información es parte del ejercicio de la opinión y expresión. El hecho de haberle ocultado al pueblo y al Congreso de los Estados Unidos la realización y el curso de tales negociaciones en un asunto tan trascendental para la nación americana es una violación a tal derecho y una falta de respeto a la rama legislativa federal y a su deber de informar a esta.
Lo más triste es que el acuerdo firmado por la Casa Blanca, es que dejó relegado cuestiones fundamentales como la ausencia total de los derechos humanos en Cuba, las libertades civiles del pueblo cubano, la ausencia de democracia, los miles de presos políticos y los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura castrista, incluyendo los que pesan sobre los hombros del dictador Raúl Castro. Para muestra, un botón basta: el apuñalamiento durante una actividad de opositores de la Dama de Blanco María Arango Percival por un agente provocador del régimen a finales del mes pasado en Santa Clara.
El móvil del gobierno de los Estados Unidos para el cambio de política con Cuba, responde meramente a sus particulares intereses políticos y, sobretodo, económicos. Los grandes capitales americanos y la actual administración gubernamental han visto con preocupación la penetración económica y el aumento de la influencia política de China y Rusia en la América Latina y en Cuba, con la consabida merma en la influencia de Washington en Suramérica.
En aras de sus particulares intereses Estados Unidos ha actuado, relegando el sagrado derecho del pueblo cubano a la libertad. La consecuencia de este dramático giro político, será que el levantamiento de las restricciones comerciales con Cuba, apuntalarán económicamente, no a Cuba, sino a una tiranía militarista y totalitaria, cuya estructura está diseñada para el enriquecimiento de la cúpula y los altos mandos militares, manteniendo al pueblo empobrecido. Esto, además, permitirá que las empresas americanas utilicen mano de obra esclava para su enriquecimiento, tal como ocurre en Viet Nam y China.
Del otro lado de la moneda, simultáneamente, apareció en la televisión cubana, vestido con su uniforme de general de ejército, el dictador Raúl Castro, anunciando la llegada a La Habana de los espías y el restablecimiento y normalización de relaciones diplomáticas entre ambos países, agradeciendo al papa Francisco por su mediación.
El general no dejó de matizar que existían profundas diferencias entre ambos países, demandó el levantamiento del embargo (alias bloqueo para Castro) y la continuación de las conversaciones, alegadamente, basadas en el derecho internacional y la Carta de las Naciones Unidas. Terminando su discurso con la acostumbrada retórica populista y demagógica de la “lucha heroica del pueblo y la revolución”.
El dictador no ofreció nada a cambio, ni ofertó un cambio para las libertades del pueblo cubano, porque ni se lo exigieron sus contrapartes negociadoras, ni está dispuesto a cambiar nada sustancial en Cuba , como más adelante, confirmó su hija Mariela Castro al señalar “que nadie sueñe que Cuba va a dejar de ser socialista”.
Lo que persigue Cuba es atraer a los inversionistas y al turismo estadounidense para subsidiar y apuntalar su régimen dictatorial ante la imposibilidad de poder continuar recibiendo, en la misma abundancia, los subsidios de Venezuela. Al tiempo que persigue el objetivo político de garantizarle la sucesión al poder para sus vástagos herederos de la alta cúpula del poder (Los Mariela, Alejandro, Antonio, etc., etc.).
Sobre esto, el régimen tendrá que hacer arreglos para aceptar las empresas americanas y de la Comunidad Europea, adoptando medidas similares al modelo vietnamita, que es más restrictivo que el chino; claro está, con sus variaciones particulares acorde con las condiciones de Cuba.
Desde hace rato el régimen viene preparando condiciones, no por casualidad, sino por la causalidad de las secretas conversaciones con la administración Obama. Uno de los aspectos lo fue la billonaria inversión brasileira en el Puerto de El Mariel, en la costa noroccidental de Cuba, frente a Estados Unidos, como infraestructura para facilitar el intercambio comercial y el establecimiento de industrias extrajeras en una zona franca portuaria.
Otro aspecto, son los varios asesoramientos recibidos por el régimen por parte de Viet Nam y China sobre sus respectivos modelos. En las transformaciones ocurridas en ambos países, no ha tratado habido cambios hacia la libertad y el respecto a los derechos humanos de sus pueblos, sino que ha sido una sui-generis mutación del estado totalitario marxista-leninista-maoísta a una versión modificada del estado corporativo del fascismo: Un solo partido, sin derechos civiles, sin sindicatos independientes, con una economía en función de los intereses del estado y su cúpula gobernante, pero conservando su dialéctica marxista. Todo con la anuencia y conveniencia de un mundo que mira para el otro lado mientras sigue sin procesarse en un Tribunal Penal Internacional de La Haya, a los genocidas de Tianamen y hoy día juzgan en China a la periodista independiente Gao Yu por pasar reportajes a la Deutsche Welle ( La Voz de Alemania).
Previo al acuerdo el régimen tomó las medidas-espectáculo tales como las de quitar los permisos de viajes al exterior, permitir un muy controlado y limitado cuentapropismo, permitir la salida de ciertos opositores, etc., para engatusar al público interno y externo de que Cuba está “cambiando”. Pero las transformaciones imprescindibles (Libertad, derechos Humanos y democracia representativa), son tabúes porque la esencia dictatorial del régimen y sus altos jerarcas son intocables e inmovibles.
En las solapadas conversaciones, una vez más, estuvo ausente la víctima y protagonista: El pueblo Cubano. Otra vez se repite la vileza de que se negocien los destinos del pueblo de Cuba a sus espaldas, sin tener en cuenta ni las opiniones, ni mucho menos los intereses verdaderos de los cubanos. Una vez más, se nos clava un puñal en la espalda, por los intereses políticos y económicos de los foráneos y los verdugos del pueblo. Se repite la infamia de las negociaciones sobre el destino de Cuba entre terceros, sin contar con el pueblo cubano como ocurrió en Paris en 1898 o en el pacto Kennedy-Kruchev en 1962.
Pero frente esta traición, solo hay un camino: la reafirmación del pueblo cubano en su determinación por erradicar de raíz y totalmente la tiranía totalitaria, para establecer una gobierno verdaderamente cubano con todos los cubanos de buena fe, con plena soberanía nacional, donde se consagren y respeten los derechos humanos, con verdadera democracia en el marco del pluripartidismo y dentro del contexto estado de derecho democrático, con paz, justicia, bienestar y progreso para todos.
Por lo pronto, ahora que cada Judas cuenta su moneda por el lado que le conviene, nos toca hoy al pueblo cubano, en función de los acontecimientos y según se vayan desarrollando estos, ajustar nuestras estrategias de lucha y cerrar filas y juntarnos contra la tiranía, pues contra viento y marea: ¡LA LUCHA CONTINUA!!!
EL CASO FARIÑAS Y LA POLITICA DE ESTADO EN CUBA
EL CASO FARIÑAS Y LA POLITICA DE ESTADO EN CUBA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
La dictadura castrista vuelve a mostrar su verdadero rostro al intentar asesinar al opositor y premio Sajarov Guillermo Fariñas.
Un agente provocador del régimen irrumpió durante una reunión de opositores del Frente Anti-totalitario Unido (FANCU) en Santa Clara, con el propósito de quitarle la vida a Fariñas resultado gravemente herida la Dama de Blanco María Arango Percival. También fueron heridos la Dama de Blanco Isabel Fernández Llanez, el tío de Fariñas, Miguel Fariñas Key, y los opositores Jesús Arístides Hernández Pérez y Frank Reyes López.
El agresor, al salir del lugar, fue recogido por el capitán de la Seguridad del Estado, Reinier Rodríguez Conte, quien echándole el brazo por encima lo monto en su auto y lo llevo a su casa, donde hasta el presente se encuentra en libertad a pesar de las denuncias hechas por el propio Fariñas en una estación de policía de Santa Clara.
Lo curioso es que tales hechos ocurren cuando la dictadura está envuelta en una ofensiva propagandística con vistas a cambiar la percepción de su imagen en los círculos internacionales. El régimen ha simulado una apertura permitiendo a los ciudadanos abrir negocios pequeños por cuenta propia; haciendo alarde de inversiones extrajeras billonarias como las del puerto de El Mariel; facilitando la salida al exterior de los cubanos, incluso de algunos opositores; desplegando sus cabilderos en los círculos de poder en Washington y Bruselas; y movilizando a sus plumas mercenarias en los grandes periódicos para exigir se les levante el embargo y que los capitales foráneos inviertan en Cuba.
Pero en Cuba la realidad, es que el carácter estalinista y tiránico del régimen persiste. Son frecuente los arrestos y detenciones de opositores. El pasado mes de Octubre se detuvieron 413 opositores para un total de 7,675 detenciones arbitrarias según la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional.
Si recordamos hace tan solo un par de años (2012) la dictadura asesinó a los opositores Osvaldo Paya Sardiñas y Harold Cepero. Ese mismo año también asesinó Wilmar Villar Mendoza y a Juan Wilfredo Soto García. En el 2010 al preso político Orlando Zapata Tamayo.
El régimen no ha renunciado a su longeva política de estado para el exterminio selectivo de opositores. Una política que comenzó desde 1959 cuando el actual mandatario General Raúl castro Ruz mató 72 personas en Santiago de Cuba durante los primeros días de Castro haber tomado el poder. Para luego, misteriosamente, hacer desaparecer al comandante Camilo Cienfuegos en Octubre de 1959. En el 1960 en la fortaleza de La Cabaña el genocida Ernesto (Che) Guevara fusiló miles de cubanos tras juicios amañados cuyas sentencias de muerte estaban pre-dictadas. En 1962, por ejemplo, específicamente el 30 de agosto, se fusilaron en ese solo día 489 personas. A los largo de las más de cinco décadas del castrismo continuó esta macabra política estalinista en donde se destacan en 1972 el asesinato en la cárcel de Pedro Luis Boitel. En 1989 el fusilamiento del general Arnaldo Ochoa. El derribo de las avionetas de Hermanos al rescate en 1996 matando a sus tripulantes en labores de rescate humanitario. Sin dejar de destacar los asesinatos de niños para escarmentar y amedrentar al pueblo como los de Rio Canimar (1980) y los del Remolcador ’13 de Marzo’ (1994) o el fusilamiento de tres jóvenes del incidente de la lancha “La Baraguita” en 2003. Hasta hoy se han contabilizado unas 8,567 muertes atribuidas a la dictadura castrista.
Esta consistente política de ejecuciones pone de manifiesto la existencia de una política de estado orientada al exterminio de opositores que a juicio del régimen pudieran representarles una amenaza a su poder absolutista. Un hecho evidente el cual los mercenarios del falso periodismo como Eugenio Londoño del New York Times rehúsan reconocer.
Parece ser que la dictadura, tras la visita de Guillermo Fariñas al extranjero y reunirse con la oposición en el exilio, lo considera un elemento peligroso para el régimen , como un día igualmente consideró así a Osvaldo Paya Sardiñas y lo asesinó, simulando un supuesto “accidente” de auto. Está claro que cualquier cosa que le pase al portador del Premio Sajarov será responsabilidad exclusiva de los hermanos Castro.
viernes, 28 de noviembre de 2014
LA MASCARA QUE ESCONDE A LA TIRANIA
LA MASCARA QUE ESCONDE A LA TIRANIA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
La dictadura necesita escapar del impacto que significa el deterioro imparable de la economía venezolana, su principal fuente de subsidio. Razón por la cual ha puesto en marcha una ofensiva diplomática y propagandística orientada a buscar nuevas alternativas con que financiar la sustentabilidad en el poder del régimen castrista.
Con Rusia, negoció concederles prebendas y privilegios para que le condonaran multibillonaria deuda externa y con China hizo otro tanto, mientras que Brasil le construye un mega-puerto el El Mariel con vistas a la atracción de inversionistas para crear una zona franca industrial.
Empero, el ariete de esta ofensiva es la proyección de un supuesto cambio de imagen a nivel internacional a través efectos propagandísticos, entre los que se destacan el permitir la liberalización del cuenta-propismo para aparentar una apertura económica. Liberalizar la salida y entrada de artistas radicados en Cuba, que conjuntamente con la eliminación del permiso de salida, le permite recibir cuantiosas divisas y proyectar una imagen de mayor permisividad. También, como parte de este simulado cambio, ha autorizado la salida de destacados opositores, que si bien le representa un riesgo a su control, le da a la opinión pública internacional una falsa sensación de que las cosas están cambiando políticamente dentro del régimen.
Como parte del juego efectos especiales, y muy probablemente movido por sectores con intereses económicos y políticos, han movido al importante rotativo ‘The New York Times’ a publicar un editorial pidiendo el levantamiento del embargo, uno de los objetivos de esta campaña, y con lo cual, les abriría importantes fuentes de financiamiento e inversiones internacionales, que permitirían la sobrevivencia económica de la dictadura y la posibilidad de garantizar la sucesión de los herederos de la dinastía Castro.
El artículo que tuvo una réplica brillante por otro editorial en oposición publicado por prestigioso periódico ‘The Washington Post’.
Como parte de la mascarada, la dictadura ha dado un golpe propagandístico internacional, enviando más de 200 médicos a combatir la epidemia de ébola en África. Conociendo los precedentes del régimen, dudamos de la voluntariedad de los galenos en prestar tal servicio a costa de perder sus vidas por contagio.
Es harto sabido que la dictadura vende a otros países el trabajo humano de los profesionales cubanos como fuente para obtener jugosas ganancias en divisas, al tiempo que los médicos perciben un mísero estipendio por su trabajo profesional, lo que constituye una modalidad de esclavitud del hombre por el estado.
Pero tal golpe psicológico-propagandístico ha tenido el efecto de cegar, como reflector en los ojos, a políticos, comunicadores y a porciones de opinión pública internacional, en cuanto a la inhumana crueldad que esconde la tiranía castrista.
Movidos por esos cantos de sirena, la Unión Europea inicia recién una ronda de conversaciones con el régimen y sectores influyentes de la política norteamericana demandan públicamente el fin del embargo.
Tras esa máscara embaucadora de incautos y reclutadora de ambiciosos políticos e inescrupulosos inversionistas, se esconde el verdadero y horripilante rostro de una cruel tiranía.
Resulta que en el pasado mes de octubre, la oposición pacífica cubana fue víctima de más de 909 detenciones arbitrarias. Además, continúan impunes los atroces asesinatos de muchos cubanos, entre los que se destacan el de Osvaldo Paya y Harold Cerero, el de Orlando Zapata y William Soto, entre muchos otros.
La dictadura tampoco se ha despojado de su carácter militarista. El régimen lo preside un general alterna su charretera con el disfraz de civil, sobre cuyos hombros pesan asesinatos y genocidios. La cúpula gobernante de Cuba, la compone un viejo y enquistado generalato; y son las fuerzas armadas las que controlan las principales empresas nacionales para beneficio y lucro de sus altos mandos, a costa de la explotación de los empobrecidos trabajadores.
Simultáneamente, prevalece una siniestra policía política que consistentemente y como parte de una política de estado, viola flagrantemente los derechos humanos de pueblo, aterroriza a los ciudadanos y cuenta con centros de torturas esparcidos a lo largo y ancho de la isla, así como inhumanas prisiones donde se encarcela injustamente a los opositores.
El país se rige por un compendio de leyes que solo se aplican en tanto y en cuanto convenga a la cúpula en el poder, enmascarando con un falso estado de derecho, lo que en la realidad es un estado de capricho del gobernante.
Podríamos consumir cientos de cuartillas describiendo las atrocidades de la tiranía, pero bástese un botón para muestra de su macabro rostro escondido en una máscara de bondad.
Exhortamos a todos a mirar detrás del antifaz del castrismo, pues sería más que un error, un crimen, premiar una tiranía afianzándola en el poder, a costa de la opresión de un pueblo.
domingo, 21 de septiembre de 2014
LA TOLERANCIA EN SU JUSTA PERSPECTIVA
LA TOLERANCIA EN SU JUSTA PERSPECTIVA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
El presidente de la República Oriental del Uruguay, José Alberto Mujica Cordano, se ha quejado de la falta de tolerancia que hay con Cuba y con Venezuela, bis a bis con la que se le tiene a países como China.
Entrevistado en su despacho, rodeado de libros, fotos y recuerdos donde se destaca un busto del guerrillero Ernesto (Che) Guevara, Mujica expresó quejumbroso al periódico El Mundo de España el pasado 23 de agosto de 2014 que: “Siempre me preguntan: ¿qué piensa de Venezuela y de Cuba?, pero ¿por qué no me preguntan sobre China? No lo hacen porque es una potencia económica muy importante. Hay una tolerancia bárbara con China, pero no con Venezuela y Cuba. ¿Por qué no me pregunta sobre esos señores de Arabia que van con toga y brillantes? Que Dios me libre si a eso se le puede llamar democracia...”
Obviamente trasluce en su comentario su afinidad con los regímenes de Venezuela y Cuba, para los cuales desea un tratamiento similar al que el mundo democrático occidental le da al régimen de Beijín o el que se tiene con los Emiratos Árabes y Arabia Saudita.
Ciertamente, aunque por distintos enfoques, concurro en que el mundo es sumamente tolerante con China, no porque el régimen merezca tolerancia, sino porque a costa del rico comercio internacional con este, se ignoran las severas violaciones de derechos humanos que a diario comete el gobierno de ese país contra sus ciudadanos que se les oponen. Y reitero una vez más, que es a tal punto la indolencia por interés, que se pasa por alto a los genocidas de los miles de chinos masacrados en la Plaza de Tianamen en 1989.
Y del mismo modo, pasaría con la tolerancia que el presidente Mujica clama para con los gobiernos de Cuba y de Venezuela si esta se les concediese.
Sin pretender remontarnos a la larga historia de los desmanes del régimen de los hermanos Castro, empezaremos comenzado por su admirado ‘guerrillero heroico’, cuya hazaña mayor fue asesinar (fusilar) en la prisión de La Cabaña en Cuba, a miles de cubanos por el solo hecho de disentir del gobierno, pasando por el genocidio del Remolcador “13 de Marzo” en 1994, hasta los más recientes crímenes políticos como los asesinatos de Orlando Zapata Tamayo, Osvaldo Paya Sardiñas, y Harold Cepero, entre otros. Luego la tolerancia con el régimen de Cuba implicaría afianzar a esa tiranía y hacer complicidad con sus crímenes.
Del mismo modo, resulta que tal solicitada tolerancia para con el gobierno venezolano, equivaldría a avalar la injusticia que hoy se comete contra el líder opositor Leopoldo López, juzgado por pedir libertad y derechos humanos, mientras el régimen de Nicolás Maduro ignora y encubre a los policías y guardias nacionales que durante las manifestaciones pacíficas de la oposición en Caracas y otras ciudades, disparaban, con la anuencia y bajo las órdenes del Palacio de Miraflores, contra el pueblo opositor, asesinando a cientos de venezolanos.
Es cierto que ni los Emiratos Árabes, ni Arabia Saudita tienen nada de gobiernos democráticos y que la preferencia tolerante es dada en función de alianzas y comercio.
Sin embargo, le preguntaría al ex-guerrillero Tupamaro, ¿si cuando usted participaba en su lucha contra la dictadura militar en su país, le hubiera gustado la tolerancia con dicho gobierno? ¿Acaso el régimen del general Raúl Castro no es uno dictatorial y militar que oprime, encarcela y asesina al pueblo por pensar diferente? ¿Acaso el gobierno de Nicolás Maduro, no oprime y encarcela a los opositores por manifestar su descontento y ordena disparar contra las manifestaciones pacíficas de estos?
La pregunta que tenemos que hacernos es si se puede ser tolerante con los regímenes dictatoriales. Tener tolerancia con los dictadores y los regímenes tiránicos es afianzarlos en el poder, avalar sus crímenes, justificar sus desmanes y hacernos cómplices de sus violaciones a los derechos humanos.
Definitivamente el señor presidente Mujica aplica el concepto tolerancia de modo aberrado y nocivo, pues no se puede ser tolerante con quienes cometen crímenes de lesa humanidad, ni con los que persiguen a otros hombres y mujeres por pensar distintos a ellos. Contra ellos ha de ser la condena unánime de la humanidad; pues con los tiranos no se puede ser tolerante, la tolerancia es para con los pueblos, y más aún, para con los pueblos oprimidos que tienen derecho a su libertad y luchan por ella.
Tolerancia para los pueblos significa apoyarlos en su causa y repudiar la tiranía que los oprime. Tolerancia para los pueblos implica ayudarlos a alcanzar su libertad, la democracia y el respeto a los derechos humanos. Tolerancia para los pueblos es solidarizarse con ellos en su búsqueda de la justicia, el progreso y la felicidad con plenas garantías a sus libertades.
domingo, 27 de julio de 2014
La ambición imperial y la vileza vende-patria
La ambición imperial y la vileza vende-patria
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Desde hace varios años Rusia y Cuba se han envuelto en un flirteo político tratando de restablecer los antiguos vínculos que tenían durante la extinta Unión Soviética. El clímax surgió esta mes cuando la Duma en Moscú aprobó la condonación del 90% de la deuda que Cuba tenía con ese país por una suma ascendente 35,200 millones de dólares y concediendo que el 10% remanente de $3,500 millones lo pague en diez años. El anuncio se hace durante la visita del presidente Vladimir Putin a La Habana simultáneamente con la firma de nueve acuerdos bilaterales.
Acto seguido el dictador Raúl Castro lo catalogó como un gesto de “generosidad”. To good to be true. En política internacional nada se da por nada. Toda concesión tiene un quid pro quo. Los dos países buscan sus propios intereses particulares en este acto.
Desde hace un tiempo Rusia ha adoptado una política internacional más agresiva, cónsona con una clara pretensión expansionista que se ha manifestado claramente en la ocupación militar de Crimea y los conflictos con Ucrania. En ese escenario, Rusia se confrontó con la inconformidad de los países de la Comunidad Europea y de Estados Unidos.
También, desde hace varios años Rusia ha mostrado su interés de aumentar su influencia y presencia en América Latina, sobretodo en el Caribe. Sabido es, de las cuantiosas ventas de armas a Venezuela y Nicaragua, y las negociaciones que Moscú ha tenido con Caracas y Managua, explorando la posibilidad de establecer bases navales en esos países,… y porque no, en Cuba también.
El interés es también económico. En dicho viaje al continente sur americano, se reunió con la presidenta de Argentina, Cristina Kirchner y con la de Brasil, Dilma Riussef. Y para concluir su gira se reúne, además de con ella, con los presidentes de India, Suráfrica, China en la Cumbre de llamado Grupo BRICS para fundar un banco financiero internacional con funciones paralelas al Banco Mundial, en lo que puede interpretarse con una movida para incrementar su influencia económica en el hemisferio y en los países emergentes.
La movida en Cuba es de suma importancia para Putin. El retomar el grado de influencia sobre Cuba que tuvo durante la Guerra Fría le proporciona una ventaja estratégica y geo-política al poder contar con la posibilidad volver a establecer aquellas bases de espionaje electrónico, navales y militares a 90 millas de los Estados Unidos.
Putin sabe que la oligarquía cubana está muy preocupada por el futuro del subsidio petrolero venezolano, ante el sostenido declive de la economía de Venezuela. Sabe, además, que el económicamente ineficiente régimen cubano, para poder sobrevivir, requiere ser subsidiado y apuntalado por un país extranjero con poder y riqueza.
Putin también está consciente que el patrón de conducta de los hermanos Castro es sostenerse en el poder a toda costa, aun entregando la soberanía e independencia del país a terceros, con tal de que les garanticen su dominio absoluto sobre el pueblo cubano.
Por su parte, la oligarquía castrista sabe que entrega se servilmente a Rusia es la única forma en que podrían perpetuarse en el gobierno de modo que en su día pueda traspasárselo a los vástagos y herederos de la cúpula gobernante.
La oligarquía gobernante en Cuba necesita de subsidios que le permitan mantener el sistema político de control rígido, represivo y cerrado que les garantiza la tenencia del poder absoluto. De ese modo ellos podrían frenar e inclusive retirar las pequeñas concesiones económicas a la población, que a la larga podrían representarles un problema en la medida que estas se expandan y el pueblo cubano adquiera el poder que da la riqueza. Para los hermanos Castro es un asunto de sobrevivencia, luego ven con buenos ojos el volver a ser lacayos de Moscú con tal de permanecer en el gobierno de Cuba.
El próximo acto del contubernio entre la ambición imperial y la vileza vende-patria será la aparición en el escenario cubano de los inversionistas de las mafias económicas rusas saqueando nuestras riquezas naturales y explotando a nuestros trabajadores, los militares ‘bolos’ disfrazados de técnicos y asesores paseándose por las calles cubanas en sus asuetos, la presencia de barcos, submarinos y aviones de combate rusos… y quien sabe, si como pago al retornado amo, tengan los jóvenes cubanos que morir en alguna caprichosa guerrita imperial del zar Vladimir Putin.
sábado, 21 de junio de 2014
REPLICA A UNA ILUSTRE DAMA
REPLICA A UNA ILUSTRE DAMA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
La ex secretaria de estado de los Estados Unidos Hillary Clinton ha manifestado que exhortó al presidente Barack Obama para que levantara o suavizara el embargo a Cuba. Según su criterio seria “la mejor manera de llevar el cambio a Cuba sería exponer a su pueblo los valores, la información y las comodidades materiales del mundo exterior”. Basa su planteamiento en parte porque tal sanción al régimen castrista otorga el pretexto para ellos negarse a cambiar el sistema totalitario y que los Estados Unidos “no estaba alcanzando sus metas” respecto a Cuba y a la América Latina.
Disiento del su enfoque de la ilustre dama, primero porque emana del desconocimiento del propósito de los hermanos Castro y sus allegados de la oligarquía en el poder. Si analizamos la trayectoria del castrismo desde los mismos comienzos el objetivo ha sido retener a toda costa el poder absoluto. Por eso en 1959 no cumplió con la promesa de elecciones bajo la Constitución de 1940 antes de un año, e impusieron el sistema que mayor poder y control absoluto les propinaba, abrazando el modelo estalinista y entregando la soberanía nacional a la Unión Soviética. Para lograrlo no vacilaron en asesinar a miles de cubanos que se les oponían usando procesos judiciales amañados, carentes de las más elementales garantías procesales para los acusados, sin contar los miles masacrados sin juicio, los torturados y los encarcelados por opinar diferente o porque simplemente les hicieran sombra o porque los consideraban potenciales amenazas o rivales de sus poderes omnímodos. Aun hoy, reina la represión y el presidio político es un hecho cotidiano. Tampoco vacilaron en expulsar a sus opositores y los descontentos, aun poniendo en riesgo sus vidas en el Estrecho de la Florida.
Ahora, entrados en la vejez tras medio siglo de tiranización a un pueblo, juegan a garantizarle el traspaso de sus absolutos poderes a sus vástagos, tal como sucede en Corea del Norte.
En segundo lugar, porque el hecho de que los hermanos Castro hayan durado más de cincuenta año no se debe a si hay o no un embargo, sino a las propias debilidades y a la secuela de errores cometidos por la política exterior norteamericana a lo largo de media centuria. Empecemos por recordar que el desastre de Bahía de Cochinos (Playa Girón) en 1961 se debió a la falta de determinación y coraje de la administración del presidente John F. Kennedy cuando denegó el apoyo aéreo, en plena batalla, a los contingentes de la Brigada 2506, al tiempo que desconocía en la planificación de aquel desembarco, el clandestinaje que bien hubiera podido interdictar y socavar la retaguardia de las tropas castristas.
Luego en Octubre de 1962 durante la Crisis de los Cohetes, ese mismo presidente negoció el destino de Cuba acordando el ignominioso Pacto Kennedy-Khruchov, donde los Estados Unidos se comprometía a proteger al régimen castrista de cualquier ataque por parte del exilio cubano o de terceros países desde territorio americano o de cualquier otro país, convirtiendo a Washington en perro guardián de los hermanos Castros. A partir de ese instante, las autoridades norteamericanas empezaron a perseguir a los exiliados que trataban de llevar apoyo a los alzados en Cuba, quedando estos desprovistos de tan necesaria logística. Y a causa de ello, hubo también un presidio político cubano en Estados Unidos por la aplicación a partir de entonces de la llamada Ley de Neutralidad.
Las debilidades con los Castro continuaron ofreciéndoles válvulas de escape a la presión del descontento popular en Cuba: Camarioca, los Vuelos de la Libertad, El Mariel, la Crisis de los Balseros, entre otras. En el intertanto, el tirano Fidel Castro se convertía en el gran mercenario de la URSS e invadía y desestabilizada con sus tropas a Etiopia, Eritrea, el Ogaden somalí, Angola y otros países africanos. Además, esparció el terrorismo por toda América Latina entrenando, armando y apoyando a los Montoneros en Argentina, los Tupac Amaru en Uruguay, Sendero Luminoso en Perú, las FARC y el ELN en Colombia entre otros.
Ante la falta de una acción directa contra la expansión y las agresiones castristas y para tranquilizar a un exilio que clamaba por la libertad de su patria, aprobaron primero la Ley Torricelli (1992) y luego la actual Ley Helms Burton aprobada en 1996. Dicho sea de paso, históricamente las acciones de embargo a un país hostil tienen su eficacia cuando son subsidiarias de una acción ofensiva y directa contra el enemigo que se sanciona. Pero esa acción ofensiva y directa, como lo hubiera sido apoyar la lucha del exilio y los combatientes alzados en la Sierra del Escambray por la libertad en Cuba, tal como apoyaron a los contras en Nicaragua en la década de los ochenta, nunca se produjo, si no, por el contrario, se reprimió.
Oportunidades, o si se quiere justificantes para actuar contra la dictadura cubana, hubo muchas. Una de las más destacas sucedió bajo la administración del presidente Bill Clinton, cuando el tirano Castro decidió tumbar en espacio aéreo internacional las avionetas civiles de matrícula americana de los Hermanos al Rescate, asesinando a ciudadanos americanos que las tripulaban durante un viaje humanitario para rescatar los balseros cubanos a quienes el régimen obligaba a tirarse al mar en balsas y rústicos botes en busca de libertad con grave riesgo para sus vidas. Recordará la ilustre primera dama durante aquellos días, la única acción que se tomó fue aprobar la Ley Helms Burton, sin la implementación el título III que permitía al gobierno americano embargar los bienes de compañías foráneas que adquieran propiedades robadas por el régimen castrista a ciudadanos americanos.
Cabe destacar, que el Titulo III de dicha Ley jamás fue implementado y ha sido postergado administración tras administración, manteniendo a dicha ley desprovista de garras. Y ahora hablamos de suavizarla o eliminarla, sin tomar ninguna otra acción afirmativa contra la tiranía castrista que ciertamente conduzca a la libertad del pueblo cubano.
En tercer lugar, la Sra. Clinton parte del falaz supuesto de que al quitar el embargo --- única acción afirmativa existente contra los dictadores Castro --- produciría el cambio en Cuba a causa del aumento de la exposición al pueblo a los valores, información y las comodidades materiales; sin considerar que los medios de comunicación masiva están monopolizados totalmente por el estado cubano, el cual bloquea todo tipo de información distinta a los propósitos e ideologías del castrismo. Se basa también, muy probablemente, en las recientes medidas, más propagandísticas y teatrales que reales y efectivas, adoptadas por el Dictador Raúl Castro, dándole permisividad limitada a cierta actividad privada y concediendo unas pocas ficticias liberalidades y que en realidad son la carnada que esconde el anzuelo para pescar incautos.
Es lógico que a los hermanos Castro y sus herederos al trono sin corona les apetece un modelo similar al de China y más aún al de Viet Nam. Es cierto que ha producido, por razón de los tratamientos preferenciales en el comercio, un progreso material en esos países, pero limitado a ciertos sectores, ya que tanto en uno como en el otro país, existen bastantes zonas de pobreza extrema. Pero lo más significativo que nos proporcionan las experiencias en dichas naciones es que tal cambio material solo ha servido para consolidar en el poder ‘ad perpetuam’ a sendas oligarquías recalcitrantes que controlan a dichos países con mano de hierro, oprimiendo a sus respectivos pueblos.
El ejemplo más claro ha sido recién en China con el aniversario de la masacre de Tianamen ocurrida en 1989 donde miles de chinos fueron masacrados… y hasta el día de hoy los genocidas siguen campeando por sus respetos, gracias a esa anuencia que Doña Hillary desea ahora para los también genocidas hermanos Castro.
Hemos visto hoy como a los opositores chinos se les restringió la libertad de asociación y reunión, como se les detuvo para evitar manifestaciones pacíficas en recordación del aniversario de la masacre; como se militarizó la Plaza Tianamen y las calles de Beijing, prohibiéndose todo tipo de libre expresión relativa a la denuncia y protesta por tan despiadada y masiva masacre. ¿Quién garantiza que en Cuba haya libertad para el pueblo con el aumento de “comodidades materiales” en Cuba? ¿Quién garantiza la libertad de información cuando ahora en China bloquearon a Google para que no se difundieran noticias sobre dicha masacre? Tras décadas de privilegiar comercialmente a China y a Viet Nam, la realidad es que en ambos países se carece del respeto a los derechos humanos y se reprime y persigue a quienes disienten del gobierno. ¿Es eso lo que la Sra. Clinton desea para Cuba?
Por último, nos habla de suavizar el ya suavizado embargo que hoy permite que la Cámara de Comercio de los Estados Unidos que viaje a Cuba para, obviamente, explorar las oportunidades de negocios con la dictadura castrista. Esto es una muestra fehaciente de más que suavizar se trata de una paulatina inaplicación y derogación tácita de la misma por virtud de órdenes ejecutivas (Léase por decreto).
Lo que si garantizaría el levantamiento del embargo es el apuntalamiento de la dictadura castrista y su continuidad bajo sus vástagos aprendices de tiranos. Lo que también garantizaría es que los genocidas de la Cabaña, del remolcador “13 de Marzo”, de Rio Canimar y de muchos otros crímenes en masa ocurridos en Cuba, queden impunes como lo están los asesinos de la Plaza de Tianamen en China. Lo que si perpetuaría en Cuba son las violaciones de los derechos humanos, la represión y la ausencia de libertades para el pueblo cubano.
Lo que también provocaría es que una vez entronizado en Cuba los grandes capitales de los Estados Unidos, beneficiados por una mano de obra barata y esclava sin ningún derecho humano ni laboral, y recibiendo jugosos réditos por su inversión en ineludible sociedad con los oligarcas del poder, se conviertan estos, movidos por los intereses económicos creados, en cómplices de la tiranía contribuyendo con sus riquezas y sus influencias al afianzamiento del régimen el poder.
La ilustre ex primera dama debería comprender que el embargo o bloqueo durante la guerra de Secesión en Norteamérica fue efectivo porque al mismo tiempo las tropas del general William T. Sherman avanzaban sobre Atlanta y las del general Ulysses S. Grant sobre Richmond. Que el embargo o bloqueo a la Alemania nazi fue efectivo porque al tiempo desembarcaban las tropas aliadas en Normandía.
No es suavizando la presión a los tiranos, como se les derroca, sino aplicándoles presión y acción directa en su contra. Tampoco se tumban con acciones pasivas, carentes de la acción ofensiva directa. Los castillos que se sitian y no se les toma por asalto suelen sobrevivir al asedio, por eso los Castro han sobrevivido más de cinco décadas.
San Juan, Puerto Rico Junio 10 de 2014.
domingo, 1 de junio de 2014
EL DESFILE DE LOS ESCLAVOS
EL DESFILE DE LOS ESCLAVOS
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Las imágenes mostraban miles de trabajadores desfilando por las calles de Cuba con motive del Día Internacional del Trabajo. También, desde otras partes del mundo se mostraban imágenes de trabajadores desfilando por las calles de diversos países.
Pero una diferencia marcaba las de Cuba con otros lugares del mundo.
En la mayoría de los países libres los trabajadores clamaban por reivindicaciones laborales, convocaban a ejercer el derecho a la huelga, exigían negociar convenios colectivos, demandaban aumentos de salarios, pedían mejores beneficios y condiciones de trabajo. También se veía que con ellos marchaba una diversidad de grupos sindicales.
“Unir las luchas hacia la huelga general” leía una tela portada por trabajadores de España. “Convenio Colectivo para mejora laboral” decía otra portada por trabajadores de república Dominicana. Una obrera en México llevaba una cartulina diciendo “Con o sin HIV exigimos trabajo digno”. Otro en Chile demandaba “Igual trabajo, igual salario”. El de ecuador en Quito protestaba con una cartel que decía:” Basta de meter la mano en el bolcillo de los trabajadores”. En estados Unidos los obreros migrantes portaban una tele que leía “ Workers United. Support Immigration Reform”. Un obrero francés gritaba en Paris “Non a l’austerite” y aun bajo regímenes autocráticos los obreros venezolanos se quejaban de que “Maduro no tiene moral” y demandaba otro “Quiero cambio”.
Pero en las marchas por el 1ro de mayo en Cuba no había demandas laborales, ni exigencias de negociar contratos colectivos, o aumentos de salarios, ni por mejores condiciones laborales, y convocatorias a un piquete o una huelga. Todo cartel era para dar culto a la personalidad de los dirigentes y loas al régimen. Algo que se contradice con las paupérrimas condiciones laborales que hay en Cuba.
El salario promedio de un obrero cubano es de $515 pesos cubanos al mes, o sea $22 dólares mensuales. Un sueldo que contrasta con los altos precios de la canasta básica del cubano donde la libra de arroz está a $ 3. 50 la libra en bolsa negra, y la libra de carne de cerdo está a $20 pesos, si la consigue. Un país donde derecho a la huelga se considera un delito contra la seguridad el estado y piquetear contra el patrono una sedición. Donde el obrero no puede escoger el sindicato de su preferencia, sino que tiene obligatoriamente que pertenecer al sindicato controlado por el estado. Donde al trabajador se le explota obligándole a trabajar horas gratuitas so color de trabajo voluntario y donde el único autorizado a emplear, aun para los negocios de inversionistas extranjeros, es el estado.
El mismo único patrono-estado es quien controla el sindicato de los trabajadores, la Confederación de Trabajadores de Cuba (CTC) cuyos dirigentes, son cómplices de la explotación de los profesionales, obreros y campesinos, permaneciendo mudos ante las injusticias laborales en Cuba.
Y es que en Cuba no hay trabajadores, sino esclavos, que encadenados por el terror y el miedo, desfilan coreando las consignas prefabricadas por los que dirigen el gobierno. Son es
clavos que silenciando los abusos, la explotación laboral, las deplorables condiciones de trabajo y los salarios de miseria que reciben, callan y obedecen ante chasquido mudo del látigo represivo de un capataz en uniforme de la policía política y arrastran todos, las invisibles cadenas del miedo conque el amo-estado ata a sus labriegos.
Allá por las calles de La Habana, Santa Clara, Holguín o Santiago de Cuba desfilaron mudos ante la mirada de sus amos de la rancia oligarquía gobernante, ávidos de venderlos por jugosas ganancias a inversionistas extranjeros inescrupulosos o a gobiernos foráneos cómplices de la explotación del hombre por el estado-amo o simplemente seguirles robando el fruto sagrado de su sudor para continuar enriqueciéndose a costa de una esclavitud a la que llaman ‘revolución socialista’.
Y mientras el silente desfile de los esclavos continua, valga pues gritar por ellos, por los derechos laborales de esos millones de esclavos que en su interior claman y anhelan un salario digno que alcance para una vida de calidad para él y su familia, por el derecho a poseer la libertad de contratación, a convenir con el patrono su convenio laboral con condiciones de trabajo justas, a poseer un trabajo con condiciones dignas y con seguridad, a tener derecho a la huelga y a expresar con libertad sus aspiraciones y demandas laborales y a tener derecho a la libre sindicalización. En otras palabras a ser trabajadores con dignidad, no esclavos; a ser hombres libres, no reos del estado y sus gobernantes… Y para eso hace falta de nuevo repetir, honrando las la distancia del tiempo y las diferencias de circunstancias, la gesta gloriosa de La Demajagua para romper por siempre las cadenas de un pueblo esclavo.
LAS PRETENSIONES IMPERIALES DE RUSIA
LAS PRETENSIONES IMPERIALES DE RUSIA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
La crisis de Crimea ha destapado las viejas tensiones de la Guerra Fría. Moscú quiere consolidar su salida al Mar Negro, aprovechando la debilidad que los disturbios y la inestabilidad política han creado en Ucrania. También, desde hace meses Rusia hace gala de retomar sus pretensiones sobre el Caribe anunciando negociaciones con Cuba, Venezuela y Nicaragua para el establecimiento de bases navales en esos países.
Este resucitar de la vieja vocación imperial rusa, podría degenerar en un serio conflicto bélico de proporciones insospechadas. No es nada nuevo que Rusia asuma poses de conquistador. A lo largo de su historia se observa su insaciable sed de expansionismo.
Desde que Oleg El Sabio crea el principado de Rus en Kiev en el año 880 d. C., se interesó por conquistar territorios. Cien años después, para el 981 bajo Vladimir I, abarcaba una extensión desde Lituania y Polonia y lo que se conoce como la Galicia ucraniana. Más tarde Iván III El Grande (1462-1505) funda el principado de Moscú y traslada la capital a esa ciudad y por sus conquistas triplicó la extensión de ese país. Desde esa época, Rusia tuvo gran interés en tener acceso libre hacia al Mar Báltico y hacia el Mar Negro. Algo que logró Pedro El Grande (1672-1725), llegando su territorio hasta el Océano Pacifico y en 1721 dejó de llamarse principado para oficialmente denominarse Imperio Ruso. En 1809 el imperio se anexa Finlandia hasta que se independiza de este en 1918. Con los Soviets en el poder y ya convertida en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), durante la II Guerra Mundial entre 1939 al 1945 se anexa una parte del territorio de Polonia, los países bálticos ( Lituania, Estonia y Letonia) y convierte en sus colonias parte de Alemania, Checoeslovaquia, Hungría , Polonia, Rumania, Bulgaria. Y en 1961 convirtió a Cuba en su neo-colonia tras la traición del tirano Fidel Castro, quien entregó la soberanía de Cuba a la URSS, cuestión afianzada por el infame pacto Kennedy-Khuchev en 1962, dándole a Moscú una cabeza de playa en América.
Tras el desplome del bloque socialista y la desintegración oficial de la URSS el 25 de diciembre de 1991, Rusia sale de Cuba y se reconstituyen naciones que fueran absorbidas por el imperialismo ruso.
Rusia vuelve a despertar su vocación imperial. Aparte de afianzar sus intereses invadiendo a Osetia del Sur en el 2008, en un conflicto con Georgia y comenzar a revivir sus pretensiones en el Caribe, vuelve a mirar hacia Crimea, cuya base naval sostuvo a pesar de habérsele independizado Ucrania hace 22 años.
Ahora Rusia vuelve a invadir militarmente a Crimea y su clara intención es de quedarse con ella como botín de guerra. ¿Acaso con tales ambiciones imperiales, no será su objetivo a mediano plazo la conquista de Ucrania?
Su ambición imperial se extiende desde América hasta el Pacifico, donde anuncia negociaciones para establecer bases en las Islas Sybelles, Indonesia y Viet Nam. Está claro su interés por recuperarla posición hegemónica como potencia mundial que otrora tuvo bajo la URSS.
Acá en el Caribe, Cuba vuelve a ser un importante punto de interés para Moscú. El gobierno de Vladimir Putin quiere volver a contar con un portaviones fijo a 90 millas de los Estados Unidos: Su más importante rival. Y aprovechando la expansión de regímenes anti-americanos como Venezuela y Nicaragua, busca aumentar sus influencias y establecer puntas de lanza con bases navales en dichos países. Ya sabemos del gran número de armas que Rusia vendió al régimen del fallecido Hugo Chávez. Cada vez es más frecuente ver de unidades de la Marina de Guerra rusa navegando por las aguas del Caribe.
De no detenerse este expansionismo, veremos nuevamente la reapertura de la base de submarinos atómicos de Cienfuegos, la base de espionaje electrónico de Lourdes y la presencia de tropas rusas nuevamente mancillando el territorio nacional. Ellos saben que la mentalidad mercenaria los hermanos Castros y tienen experiencia con ellos. Saben que les vendieron la soberanía del país en la década de los sesenta a cambio de la garantía del poder absoluto y están ansiosos de repetirlo ante las inestabilidades del régimen venezolano, de donde proviene su mayor subsidio.
También conspira en contra de una solución airosa del diferendo de Crimea y en contra de la soberanía nacional de Cuba, la debilidad en política exterior de la administración del presidente Barak Obama. Nos recuerda algo a la debilidad de Kennedy en los sesenta. Esta debilidad la conocen bien los rusos y la están explotando. Un ejemplo fue la débil reacción de Washington respecto a Siria, donde Rusia tiene una importante base naval que le otorga una presencia importante en el Mediterráneo Oriental. Rusia vetoo las resoluciones contra Basar El Assad y sigue apertrechando militarmente al gobierno del dictador sirio, mientras la Casa Blanca se limita a simples declaraciones.
Si la administración Obama no toma posiciones fuertes que paren en seco las pretensiones rusas en Europa, el Pacifico y en el Caribe, Cuba pudiera volver a caer bajo las garras Rusas, con lo cual retrasaría enormemente las aspiraciones de libertad del pueblo cubano y debilitaría la posición internacional de Estados Unidos.
sábado, 8 de marzo de 2014
GLORIA AL BRAVO PUEBLO
NUESTRA SOLIDARIDAD CON EL BRAVO PUEBLO VENEZOLANO
EN SU LUCHA POR LA SOBERANIA, LIBERTAD, LA DEMOCRACIA Y RL RESPETO
A LOS DERECHO HUMANOS Y CONTRA LA INVASION POR LAS TROPAS CASTRISTAS
¡VIVA VENEZUELA LIBRE!!!
UN BRAVO PUEBLO EN PIE DE LUCHA
UN BRAVO PUEBLO EN PIE DE LUCHA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
El hastío ha colmado la paciencia del pueblo venezolano. Es el despertar de aquellos hartos de despotismo, corrupción y desgobierno. Cansados de sufrir al ver que su país, bendecido por infinitas riquezas naturales, se hunde en la escasez y la pobreza a causa de una mafia de corruptos e inescrupulosos que se enriquecen y se adueñan ilegítimamente del poder que solo corresponde al pueblo venezolano.
La ilimitada ambición por el poder los condujo a vender su patria a intereses foráneos, permitiendo que tropas extranjeras invadan, con su complicidad, a Venezuela para oprimir al pueblo, robar las riquezas naturales y, en abyecta traición a la patria del Libertador Simón Bolívar, en permitir que un gobierno extranjero, tiránico y totalitario, rija desde La Habana, los destinos del hermano país latinoamericano.
La demagogia, la mentira y el engaño han sido las artimañas de la dictadura para engatusar al pueblo con promesas de una falsa “justicia social” que lejos de mejorar la calidad de vida del venezolano, la deteriora a pasos agigantados. Al tiempo que la verdad se oculta con la censura y la mordaza a los medios de comunicación y prensa y la persecución de aquellos que se niegan a ceder su sagrado derecho a la libertad de expresión. El uso de la demagogia populista llego al extremo del descaro al profanar la tumba del Libertado Simón Bolívar y desvirtuar con doctrinas extranjerizantes y ajenas a la cultura venezolana el pensamiento autóctono del Libertador.
Hoy el pueblo venezolano se ha lanzado a las calles en pos de la reconquista de su soberanía mancillada por la ocupación civil y militar, su democracia robada por un burdo fraude electoral y sus derechos humanos pisoteado por los esbirros del dictador.
El pueblo venezolano está luchando en las calles. Es la respuesta acertada al vil despotismo. Los estudiantes universitarios, iniciadores y vanguardia del reclamo de libertad, son masacrados por los esbirros de la policía y la Guardia Nacional se va apoderando del usurpador. Decenas de muertos y cientos de heridos va siendo el saldo macabro hasta este momento.
El miedo se va apoderando de l usurpador las Nicolás Maduro y sus secuaces. Su régimen se debilita en la medida que más gente se suma al grito de libertad lanzado por los estudiantes. Uno de los síntomas del debilitamiento ha sido el llamado a un dialogo sin base ni plan De ruta de discusión y sin gesto de demostrativo de Buena fe como seria la inmediata liberación de todos los presos políticos. Es una artimaña para ganar tiempo para ganar tiempo, tratando de que los opositores y protestantes den un cese a las manifestaciones callejeras y así buscar fortalecerse para arremeter con más fuerza contra la oposición.
Otra muestra del debilitamiento es el incremento en la crudeza represiva. Las dictaduras cuando se debilitan suelen convertirse en más sanguinarias. Les arropa el miedo a la derrota inevitable. Por eso ahora matan torturan, encarcelan, reprimen y claman desesperados por refuerzos a sus amos de La Habana.
Me cuentan testigos presenciales recién llegados a Puerto Rico que al momento de abordar el avión paralizaron el Aeropuerto de Maiquetía y al rato aterrizaron cinco aviones de transporte de la Fuerza Aérea Revolucionaria de Cuba, los cuales desembarcaron cerca de uno 200 hombres por avión, todos vestidos de civil y luego lo vieron partir hacia Caracas vestidos con uniformes del Ejército de Venezuela. Fuentes, posteriormente, confirmaron que se trataba de unidades de Tropas Especiales del Ejército Cubano conocida como “Las Avispas Negras”. Personal del aeropuerto les comentaron a estas personas que en la madrugada habían aterrizado esos mismos aviones militares cubanos con un contingente de dichas tropas. O sea que se calcula que ese día desembarcaron en Venezuela unos 2,000 soldados de las tropas elites de los Hermanos Castro.
La especialidad de estas unidades es reprimir al pueblo cubano y ahora invaden a Venezuela para reprimir al pueblo venezolano.
Los tiranos suelen menospreciar el poder que genera la ira de un pueblo indignado por la ignominia de la opresión, cuando una vez lanzados al ruedo de la lucha, se convierten en una fuerza libertaria imparable. Eso está pasando en Venezuela.
El bravo pueblo venezolano está en pie de lucha, a pesar del encarcelamiento del opositor Leopoldo López y otros muchos más que yacen en las cárceles del hermano país. De esa lucha resurgirá la libertad y se consolidara la democracia en el suelo natal de Bolívar.
Me duele profundamente, como cubano, que los tiranos que oprimen a mi patria, Cuba, y envíen a soldados cubanos a invadir y reprimir al hermano pueblo venezolano y a morir en la indignidad que significa oprimir a un pueblo y apuntalar tiranías. Son confabulaciones entre dictadores que en nada tienen que ver los pueblos esclavizados por ellos. Los pueblos de Cuba y Venezuela están unidos en el sentimiento de solidaridad y en la lucha por la libertad, que como ayer, bajo la espada del libertador Simón Bolívar, los unió para la libertad de todos los habitantes de la América Latina.
…” y si el despotismo levanta la voz, seguid el ejemplo que Caracas dio". “
San Juan, Puerto Rico, 5 de marzo de 2014
ZONA DE HIPOCRESIA
ZONA DE HIPOCRESIA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Ha terminado en La Habana el teatral espectáculo de la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC). Luego de bajar el telón, la dictadura totalitaria cubana logra embaucar a la opinión publica internacional haciendo creer que el régimen castrista esta produciendo cambios significativos en el país en términos económicos, permitiendo un frágil, limitado y restringido comercio privado y construyendo una gran zona franca de comercio en el puerto de El Mariel, cuya primera parte fue recién inaugurada por la presidenta Dilma Rousseff de Brasil y el dictador Raúl Castro. Además, pretenden hacer creer que el gobierno cubano esta políticamente más tolerante al permitir viajar al exterior y regresar a líderes opositores y flexibilizar los viajes al extranjero de los cubanos. Están simulando que propugna la paz, al solicitar una declaración de “Zona de Paz” para todo el territorio Latino Americano. Y aparentando que Cuba se inserta en los países “democráticos del mundo” al aparecer el dictador Raúl Castro retratado con diferentes presidente latinoamericanos, quien, además, recibió poco tiempo atrás un apretón de manos de parte del presidente Barak Obama durante el funeral de Nelson Mandela y contando con la presencia en dicha reunión de mandatarios, del Secretario General de las Naciones Unidas Ban Ki-Moon y el Secretario General de la Organización de Estados Americanos José Miguel Insulza.
Ha sido y es un embaucamiento bien montado que ya tuvo como resultado que la Comunidad Europea debate enmendar su “Posición Común” respecto a Cuba, para levantar las sanciones impuestas en el 2003 y con lo cual, en su día, esperan lograr atraer incautos inversionistas extranjeros y presiones a Washington para que le quite el embargo.
Al espectáculo de prestidigitación diplomático-propagandística se han prestado casi todos los presidentes de los países Latinoamericanos y del Caribe que participaron en el elenco teatral con la excepción de Ricardo Martinelli de Panamá; único ausente a causa del serio diferendo con Cuba por el incidente de las armas a bordo del carguero norcoreano Chong Chon Gang procedente de Cuba con rumbo a Corea del Norte.
Todos los presidentes que asistieron se hicieron intencionalmente los sordos, desoyendo los reclamos de la oposición de ser escuchados en sus reclamos de libertad, democracia y justicia. La excepción lo fue el saliente presidente de Chile, Salvador Pineda, quien se reunió con Berta Soler y las Damas de Blanco.
Todos los mandatarios comparecientes se hicieron deliberadamente los ciegos, para no ver como mientras se celebraba la tan cacareada cumbre, se arrestaba arbitrariamente a cientos de opositores, se les golpeaba, y se les impedía que realizaran un foro paralelo de la oposición.
Todos los jefes de estado allí reunidos premeditadamente enmudecieron, haciendo un silencio cómplice ante las violaciones de los derechos humanos y los atropellos que en ese momento se cometían contra los opositores, y callando los incontables crímenes y genocidios que la tiranía castrista ha cometido durante sus 55 años de existencia. Más aun, hubo quienes, en enlodado gesto de pleitesía, fueron a rendirle pleitesía y pedir autógrafo al genocida mayor, Fidel Castro.
Hubiera sido más acorde a la verdad haber titulado esta chabacana obra teatral “Los Tres Monitos”, pues todos jugaron el juego de taparse los oídos para no escuchar, taparse los ojos para no ver y taparse la boca para no hablar.
Y al final, pomposamente, emitieron una banal declaración de “Zona de Paz” para toda América Latina. ¿Cuál paz? ¿Aquella que guardan los sepulcros de los fusilados y asesinados por la tiranía? ¿Cuál paz? ¿Aquella fomentada por las fuerzas represivas a base de látigo y bayoneta? ¿Cuál paz? ¿Aquella intolerante que se logra encarcelando a quienes demandan el respeto de los Derechos Humanos y las libertades del pueblo?
¿De que paz nos hablan? ¿Paz, sin desmantelar los aparatos represivos de la tiranía? ¿Dónde esta la paz? ¿Cómo puede haberla sin eliminar los ejércitos desproporcionados cuyo fin es servir de mercenarios pretorianos para oprimir otros países y de guardaespaldas a dictadores, listos para acallar a fuerza de tanque y metralleta cualquier manifestación pacifica del pueblo en reclamo de su libertad y su democracia? ¿Paz? ¿Desde cuando se puede hablar de paz cuando existe un país dominado por un dictador militar totalitario, que ahora de disfraza con guayabera y con traje y corbata mientras esclaviza, asesina, roba y tortura a un pueblo desarmado?
Hubiera sido mas honesto haber declarado “Zona de Hipocresía”, pues es eso lo que tristemente esta proliferando en Latino América y el Caribe. Una sucinta mirada al actual panorama político en esta región nos destaca el desarrollo de la modalidad de las simulaciones. Se simula democracia donde hay autocracia y dictadura. Se aparenta legalidad donde reina la ilicitud y la usurpación. Se disfraza de honestidad lo que es corrupción e enriquecimiento ilícito. Se le llama limpieza y transparencia al fraude electoral institucionalizado. Se proclama la eliminación de la pobreza mientras se implantan sistemas económicos improductivos que aumentan la explotación de los trabajadores, generan escasez, fomentan hambre y empobrecen al ciudadano, al tiempo que engordan las arcas privadas de las nuevas castas que se enquistan en el poder.
Se habla de paz cuando se usa la violencia.
Y es que en la “Zona de Hipocresía” los significados de los términos se trastocan intencionalmente para consumar sus macabros engaños. Verdad significa mentira. Libertad es sinónimo de esclavitud. Democracia equivale a dictadura. Presidente es lo mismo que usurpador y sinónimo de dictador. Opositor se define como enemigo del pueblo. Disentir equivale a traición. Pueblo quiere decir minoría gobernante. Paz se define como guerra y es sinónimo de tortura, golpizas, represión. Y en su nueva etimología de la palabra Diplomacia es el acto de avalar las tiranías.
A la CELAC deberían haberle enmendado el nombre para que fuese más acorde con la esencia del comportamiento generalizado que permea en el organismo: Comunidad de Embaucadores Latinoamericanos y del Caribe
CRUELDAD CONTRA LOS NIÑOS
CRUELDAD CONTRA LOS NIÑOS
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Con sumo enojo recibimos la noticia del saqueo y robo orquestado por las turbas gubernamentales apropiándose de los juguetes que las Damas de Blanco tenían guardados para entregárselo a los niños cubanos por el día de los Reyes Magos. Un acto por demás cobarde y canallesco contra la niñez cubana.
¿Es así como trata a los niños un régimen cuya propaganda se harta decir sobre la importancia que estos tienen y sus preocupaciones por su bienestar? Pero la realidad es que en Cuba lo cotidiano es que el dicho y el hecho se contradigan.
A lo largo de la historia del castrismo ha sido una constante el abuso institucional contra los menores; y más que abuso, crueldad.
Desde los mismos comienzos, cuando estaban alzados en la Sierra Maestra, Castro reclutó menores de edad para combatir contra el ejército de Batista. Así fueron los casos del campesino holguinero Jesús Parra, reclutado a los 15 años de edad; como también el caso del más tarde general Arnaldo Ochoa, fusilado por Castro en 1989, a quien lo reclutaron en el Ejercito Rebelde a los 15 años de edad.
Luego a principio de la década de los sesenta y años subsiguientes, el régimen reclutó menores de edad para servir en las milicias y otros cuerpos armados e inclusive fueron enviados a zonas de combate en el Escambray y en Bahía de Cochinos (Playa Girón)
Durante muchos años dieron instrucción militar formal a menores en las esuelas, impartidos a los Pioneros a través de efectivos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias.
Este uso y reclutamiento de menores constituye una violación a Convención sobre los Derechos de los Niños de la ONU, artículo 32 y la Convención sobre la Participación de los Niños en Conflictos Armados de la ONU, Artículo 2.
De hecho, a los padres se les mermó en su derecho a la patria potestad, al privarles el derecho de seleccionar la educación de sus hijos tras la incautación de las escuelas privadas, y se les reprimió por darles la educación religiosa de su preferencia.
La explotación de menores fue una constante del régimen totalitario. A los estudiantes menores de edad se les llevo al obligado “trabajo voluntario” bajo el programa llamado “La Escuela al Campo” cuya finalidad era poner a trabajar a los niños en fincas agrícolas, alejados de sus padres, en condiciones inapropiadas. Estos tenían que trabajar gratuitamente para el Estado durante 60 a 45 días todos los años por periodos de 6 a 8 horas diarias ( en ocasiones mas tiempo ) sin recibir paga alguna y sin poder beneficiarse de las cosechas, las cuales iban en su totalidad para el gobierno y quien recibía todos los beneficios económicos de la producción. Si algún estudiante o padres de estudiantes se negaban, estaban sujetos a represalias. Al estudiante se le marcaba negativamente en el Expediente Académico Acumulativo, con lo cual quedaba constancia que repercutiría en el discrimen a la hora de ingresar en una universidad o seleccionar ciertas carreras de interés político para el régimen. Algunos estudiantes fueron victimas de humillaciones públicas ante sus compañeros de clase y maestros. Inclusive sus padres fueron victimas de represalias.
Esta política oficialista solo puede ser catalogada como un sistema de trabajo esclavo de menores de edad. La explotación económica de menores s violatorio del artículo 5 de la Carta de los Derechos Humanos de las Naciones Unidas y el artículo 32 la Convención sobre el Derecho de los Niños de la ONU.
Pero la crueldad del régimen castrista fue más allá. Cegó la vida de muchos menores de edad. Así por ejemplo fueron los fusilamientos en La Cabaña en 1971 de Ángelo López Rabí de 15 años de edad y el de Pedro Bermúdez en Santa Clara el 29 de junio de 1974 con 16 años de edad. Más de una veintena de menores fueron asesinados en el paredón por la dictadura castrista.
Los niños también fueron victimas de las torturas y asesinatos por la dictadura castrista. Así, a modo de ejemplo, pasó con Owen Delgado Temprana de 15 años de Edad, asesinado el 23 de marzo de 1981 por la Seguridad del Estado en Villa Marista (Cuartel de la Seguridad del Estado en La Habana) mientras era torturado con golpizas por agentes de ese cuerpo represivo. También tenemos el caso de Lázaro Morera Martínez de 16 años asesinado en 1993 por el jefe de la Policía de de Aguica en Matanzas y de Andrés Quintana Velásquez de 14 años de edad, asesinado en Matanzas por la policía de Castro cuando fue a ayudar a su padre que estaba siendo brutalmente pateado por estos.
Para añadir a la interminable lista de menores asesinados tenemos dos casos dramáticos de masacres de niños. El asesinato de cuatro menores de edad en Río Canimar el 7 de junio de 1980 cuando trataban de salir con sus padres a buscar libertad en otras tierras.
Se trato de William González López de 3 años, Osmany Rosales Valdés de 9 años, Marisol San Juan Aragonés de 11 años y Marisol Martínez Aragonés de 17 años.
El otro caso de masacre a grupo de niños se trato del Remolcador “13 de Marzo” hundido el 13 de julio de 1994 por embarcaciones del régimen bajo el mando de agentes de la Seguridad del Estado, a 7 kilómetros de La Habana donde murieron 10 niños: Hellen Martínez Enríquez de 6 meses de nacida, ; Xindy Rodríguez Fernández de 2 años, Ángel René Abreu Ruiz de 3 años, , José Carlos Nicle Anaya de 3 años, Giselle Borges Álvarez de 4 años, Caridad Leyva Tacoronte de 5 años, Juan Mario Gutiérrez García de 10 años, Yasser Perodín Almanza de 11 años, Yousell Eugenio Pérez Tacoronte de 11 años y Eliecer Suárez Plasencia de 12 años y Mayulis Méndez Tacoronte de 17 años, junto a otras 37 personas que se lanzaron al mar en busca de libertad.
Sobre este horrendo crimen la Comisión Interamericana de Derechos Humanos condenó al tirano Fidel Castro y su régimen por genocidio. (Caso 11.436, Informe No. 47/96,). Todos estos crímenes, además, son violatorios del derecho a la vida según el artículo 3 de la Carta de Derechos Humanos de la UNO.
Un gobierno que se precia de proteger a los niños, no los asesina, no los tortura, no los esclaviza, no los priva de sus ilusiones como lo hace el de Cuba. Esta es la triste realidad de la dictadura cubana. Sus hechos demuestran su desprecio a los niños y con ello su carácter despiadado y cruel, que esconde tras la mascara de una propaganda mendaz.
Pero aun en el infierno, merodean desafiantes, ángeles de bondad. A pesar de la infamia de los esbirros de la dictadura, las Damas de Blanco , con la ayuda del exilio, volvieron a adquirir juguetes Y los repartieron entre 63 niños pobres de Cuba en un día de ilusiones y sueños, que reviste un carácter sagrado para todos los niños del mundo:
El Día de los Santos Reyes Magos.
Día de Reyes, 6 de enero de 2014
domingo, 5 de enero de 2014
LOS LASTRES QUE NOS DEJARA EL DESASTRE
LOS LASTRES QUE NOS DEJARA EL DESASTRE
Por. Lcdo. Sergio Ramos
La Destrucción Cubana ---- eso que eufemísticamente llaman “Revolución” ---- dejará al término de su triste y doloroso recorrido por el tiempo y el espacio de aquella isla llamada por sus aborígenes Cubanacan, un manto de ruinas físicas y humanas, las cuales significarán un lastre a la reconstrucción y el encause del país hacia el desarrollo y el progreso. Cincuenta y cinco años de persistente devastación de material y moral del país.
Recientemente salió a la luz uno de los grandes lastres para la reconstrucción nacional: La descomunal deuda externa de 30,500 millones de dólares, que para una economía subdesarrollada, improductiva y en ruinas, representa un fuerte obstáculo para la adquisición de préstamos para financiar el proceso reconstructivo del país.
Otro de los elementos que podrían significar otra dificultad es la falta de la adecuada y moderna infraestructura para asentar las bases de la reconstrucción y el inicio del desarrollo nacional. Las carreteras de Cuba están en pésimo estado. Las facilidades portuarias son anticuadas e ineficientes, no empece el proyecto portuario financiado por Brasil en la Bahía de El Mariel, que de por si es insuficiente si tomamos en cuanta que el desarrollo futuro de Cuba debe ser equitativo y extensivo a todas las regiones del país.
Los aeropuertos carecen de las facilidades modernas que requieren los nuevos tiempos.
Los sistemas de transportación terrestres y ferroviarios son escasos, obsoletos y se encuentran muchos de ellos en mal estado. Los sistemas de alcantarillado están anticuados y seriamente deteriorados tras más de cinco décadas sin el debido mantenimiento. La producción de energía, no solo es insuficiente, sino ineficiente y escasa para un arranque industrial. Las tecnologías en telefonía, Internet y electrónica no están suficientemente expandidas, ni al nivel requerido. En resumen, se requiere una gran inversión de capital en infraestructura para reparar y adecuar estas a los requerimientos básicos para forjar las bases del desarrollo económico sostenido del país.
La mayoría de las industrias cubanas están obsoletas en cuanto a las nuevas tecnologías de producción, las cuales son necesarias para hacerlas económicamente rentables y competitivas en el mercado internacional. Muchas de sus plantillas están infladas por causa de la burocrática estatización y sus métodos están muy alejados de ser productivos.
La agricultura sufre un serio deterioro. La industria azucarera, otrora gloria nacional, solo cuenta con 56 centrales de los 161 que cantaba al comienzo de la gran debacle nacional en 1959. Los suelos están invadidos por la maleza y el marabú, mermada su fertilidad por causa del mal uso del suelo y de los fertilizantes. Esto creará un problema para levantar la agricultura a los niveles productivos necesarios para garantizar la exportación sostenida de productos agrícolas de calidad, luego, claro esta, que sea abastecida satisfactoriamente toda la población nacional.
Falta en Cuba una cultura y experiencia comercial. Los comercios estatizados son totalmente inadecuados dejan costosas perdidas. Los nuevos pequeños comercios privados (cuentapropistas) carecen del capital y del conocimiento empresarial, lo cual implicaría la creación de intensos programas de capacitación empresarial para fomentar eficientes empresarios nacionales. También la falta de instituciones de financiamiento para la inversión, expansión y la operación representa otro obstáculo inicial que permanecerá, en tanto y en cuanto la banca privada no se asiente y encuentre un clima estable para garantizar sus inversiones.
Entre los obstáculos sociales confrontamos una serie de lastres que generarán dificultades por un tiempo hasta tanto se logren los ajustes sociales necesarios, los cuales tomaran un tiempo indefinido en producirse. La falta de una cultura laboral adecuada para la productividad real. El obrero cubano ha estado acostumbrado a la falta de posibilidades mejorar en cuanto a salario y condiciones de vida, lo que lo ha llevado a la simulación de productividad, la corrupción para la sobrevivencia y el ausentismo. Esto hace que inicialmente existirá un bajo índice de productividad de la mano de obra del trabajador, en tanto y en cuanto tales hábitos laborales negativos al desarrollo no se enmienden por otros acorde con un nuevo sistema económico de verdadera libre empresa. Así ocurrió con la mano de obra heredada en Polonia, Republica Checa, Hungría y Alemania tras la caída del Bloque Soviético.
La corrupción generalizada a todos los niveles contribuye a crear un clima negativo al desarrollo, puesto que crea incertidumbre, falta de transparencia y socavación del ordenamiento jurídico. Este tipo de clima negativo es repelente de la inversión sólida y estable que necesita un país que se enfoque al logro del progreso y el desarrollo económico. La corrupción en Cuba se originó en la población como mecanismo de sobrevivencia ante la escasez y las restricciones impuesta por el régimen. Mientras que en la cúpula del poder esa misma corrupción existe como parte sistema de privilegiar desmedidamente a los altos jerarcas quienes hicieron de sus funciones un medio de enriquecimiento desmedido e ilícito. La cúpula misma impartió con sus actos el mal ejemplo al pueblo. La corrupción es un nocivo lastre que debe ser erradicado de raíz en la reconstrucción del nuevo país.
Hay mas lastres y obstáculos y otros tantos aparecerán tras la caída del régimen. Los obstáculos y las dificultades no son insalvables, pero hay que conocerlas para saber como acometerlas y superarlas. Son los retos que habrá de enfrentarse nuestro pueblo en la nueva obra que se avecina tras la caída del totalitarismo, tal y como los hicieron los pueblos europeos tras la Segunda Guerra Mundial o los países de la Europa Oriental después del desplome del Muro de Berlín.
Mas sin embargo, entre todos los lastres que nos dejará la Destrucción Cubana, Cuba cuenta, en la naturaleza del pueblo cubano con virtudes y ventajas, que sabiéndolas manejar dentro de un clima adecuado para la construcción del nuevo país, representan poderosos avales para sentar las bases del progreso y el desarrollo nacional dentro de una patria libre, justa y democrática y de los cuales hablaremos en un articulo sucesivo.
SE LES CAYO LA CARETA
SE LES CAYO LA CARETA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Cuando el dictador Raúl Castro comenzó con la llamada “actualización del modelo socialista” buscaba en realidad proyectar la imagen al mundo y sobre todo a los Estados Unidos, de que el régimen cubano estaba cambiando hacia una mayor apertura, aprovechando la presencia en la Casa Blanca de una administración menos agresiva en política internacional, capaz de ser mas complaciente con el gobierno cubano.
La principal motivación estribó en la crisis económica del país, que obligaba a la oligarquía del poder a buscar con urgencia nuevas fuentes de divisas, sabiendo que si lograban una relajación del embargo y atraer mayor comercio e inversiones americanas significaría un gran alivio a dicha crisis. La cúpula esta conciente de que de producirse mayores niveles de escasez y pobreza, podría significar un aumento del descontento en la población, lo que pudiera degenerar en nuevos “maleconazos” inspirados por la Primavera Árabe.
Así pues iniciaron un simulacro de cambio que en lo económico, para lo cual permitieron el cuentapropismo bajo fuertes limitaciones y onerosos impuestos, crearon un deficiente mercado inmobiliario para nacionales y extranjeros, y otorgaron la concesión de tierras bajo un restringido usufructo a ciertos campesinos,
En lo social, se eliminaron el permiso de viaje y se liberalizaron la salida al exterior de ciudadanos. Plantearon una la mayor apertura en cuanto a la forma en que la monopolizada prensa en manos del estado presenta las noticias y admitieron las transmisiones nacionales a ciertos canales de televisión extranjeros afines al régimen como lo es Tele Sur y se abrieron, de modo muy limitado y costoso, el acceso al Internet a lo ciudadanos.
En lo político, se trajo a la cúpula del poder a una incondicional figura joven como vice-presidente, Miguel Díaz Canel; auto limitaron el término para la presidencia del octogenario dictador a 5 años mas; y autorizaron la salida de opositores al exterior, permitiendo su retorno al país.
Ahora estudian eliminar la doble moneda y permitir que los atletas cubanos de grandes ligas retornen y residan en la Isla, sin perjuicio de que participen en las series nacionales e internacionales como profesionales, como medio para atraer sus jugosos salarios a suelo cubano.
Todas estas medidas, son realmente mínimas e insuficientes para las que en verdad necesita el país, de modo que exista un cambio real capaz de sentar las bases para una verdadera transformación social, política y económica.
Pero como todo lo oscuro tras la mentira se descubre ante el resplandor de la verdad. El miedo de la oligarquía a perder su poder absoluto los lleva a ir en contra de sus propios actos y sus simuladas medidas de apertura, despojándolos de su antifaz aperturista.
Recién hemos visto como han sido despojados de sus pequeños establecimientos los cuentrapropistas de ropa en la capitalina Calle Zapata o el cierre violento de los mercados de cuentrapropistas de La Cuevita en La Habana, no sin la protesta de sus dueños y sus clientes. Todo porque sus ventas afectaban los establecimientos del estado cubano, incapaces de competir en eficiencia con la incipiente y débil libre empresa.
Del mismo modo vemos como se destapa el doblez en las políticas supuestamente permisivas a la oposición de dejar salir al exterior, cuando éstos, una vez retornan y ya dentro de la isla, son fuertemente reprimidos con golpizas, hostigamientos, detenciones arbitrarias y demás violaciones de los derechos humanos por la policía política del régimen. La reciente golpiza propinada al opositor Guillermo Farinas es un claro ejemplo de la doble cara en cuanto a la supuesta “tolerancia” con la oposición. Así también observamos como pregonada liberalidad en el arte se contradice con la brutal represión contra el rapero conocido como “El Critico” y con la clausura de los cinecitos privados de 3D, en donde se proyectan películas al margen de la censura oficialista.
Pero así como el simular podría engañar incautos dentro y fuera de Cuba, inclusive a gobiernos y gobernantes en el mundo, también encierra sus peligros para la casta que desde hace más de cinco décadas oprime al pueblo cubano con mano de hierro. El engaño hizo creer momentáneamente al cubano de a pie que se le abría un camino hacia un futuro mejor, y de pronto, al corto tiempo, es decepcionado por los contradictorios actos represivos de la dictadura, los cuales generan el malestar y el enojo del ciudadano: Algo equivalente a hacer chispas sobre un barril pólvora.
La careta se les cayó con las contradicciones e inconsistencias de sus actos, dejando una vez más en claro la gran moraleja: Cuba no cambia mientras no estén fuera del poder los Castro y sus malandros.
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