domingo, 1 de abril de 2012

REBELION, REBELION, REBELION



REBELION, REBELION, REBELION
Por: Lcdo. Sergio Ramos

Se fue el Papa. Se apagaron las luces, se desmantelaron los suntuosos escenarios y la Isla de Cuba vuelve a su cotidianeidad. Nada ha cambiado. Todo sigue igual. Es como salir a la calle tras ver una obra de teatro; la ficción queda atrás, la calle nos retorna a cruda realidad.

La realidad que vive el día a día el pueblo es la misma antes que después del rimbombante espectáculo religioso: El deterioro del país sigue su curso demoledor de la economía, la sociedad y la vida misma de cubano común. Los jerarcas siguen explotando a los trabajadores cubanos. Los obreros siguen recibiendo salarios de miseria, mientras los inversionistas extranjeros se enriquecen con su sudor. Los ciudadanos sufren la carestía de alimentos y productos de primera necesidad. Los mayimbes continúan gozando de ilimitados privilegios y prebendas. A los cubanos de a pie se les sigue cayendo el techo de sus casas, mientras los oligarcas disfrutan de mansiones en el Reparto Siboney. Los jóvenes siguen pensando en como salir del país para tener un fututo que régimen les niega en su tierra. Los hijitos de papá siguen disfrutando la ‘dolce vita’.
Las familias cubanas siguen divididas por el mar que nos separa. Los de afuera siguen enviado remesas para ayudar a salvar las penurias a los seres queridos atrapados en la gran jaula-estado. Los cubanos se empobrecen mas, mientras la cúpula gobernante busca quien los subsidie, porque el modelo económico nunca funciona.

Los medios de comunicación monopolizados por el estado totalitario continua difundiendo noticias acomodadas conveniencia, medias verdades, medias mentiras, y mentiras completas entre cultos y loas a la personalidad de los hermanos dictadores.

La represión, los abusos de poder, las violaciones de derechos humanos, las torturas, las persecuciones, el presidio político continúan. La oposición es perseguida mientras los esbirros de la Seguridad del Estado siguen abusando, golpeado, torturando y matando.

Se fue el Papa. Nada ha cambiado. Todo sigue igual: Continúa el mismo pueblo esclavizado por una dictadura totalitaria en manos de un todopoderoso y entronizado grupito que usurpa el poder que le pertenece al pueblo.

El yugo que oprimía al pueblo antes y durante la visita papal es y sigue siendo el mismo yugo que nos continúa oprimiendo después de su retorno a Roma. Nada ha cambiado.

¿Qué nos enseña ha historia? ¿Cómo logramos nuestra independencia, sino fue sacudiéndonos el yugo colonial español machete en mano? ¿Cómo termino la dictadura de Machado o la de Batista? ¿Cómo se independizo la América Latina del Coloniaje de España o como los hicieron las trece colonias británicas en Norteamérica? ¿Cómo se derribó el oprobioso Muro de Berlín y se hicieron libres los pueblos de Alemania Oriental, Checoslovaquia, Polonia, Rumania, etc.? Mas recientemente aun, ¿Cómo los Libios, los Egipcios, los Yemeníes destronaron a sus dictadores? Todos, salvando sus particulares características y diferencias de tiempo, espacio y circunstancias, tuvieron la misma receta.

Y mientras, la solución a los innumerables a los males e ignominias que flagelan a los cubanos, la opción del pueblo oprimido es la misma: ¡Rebelión! Porque el remedio de los pueblos frente a la tiranía es el mismo de antes, de hoy y de mañana, siempre es la misma. ¡Rebelión!. Porque ese el único camino que tienen los pueblos que se dignifican a si mismos y se resuelven a ser libres. ¡Rebelión!

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