domingo, 27 de febrero de 2011

REFLEXIONES PARA CUBA SOBRE TUNEZ Y EGIPTO



REFLEXIONES PARA CUBA SOBRE TUNEZ Y EGIPTO
Por: Lcdo. Sergio Ramos

La historia se vuelve a repetir. Cuando los pueblos se lanzan masivamente a las calles no hay dictadura que los detenga. Acabamos de ver como los pueblos de Tunez y de Egipto se han lanzado en masa a las calles, manteniendo una persistente protesta multitudinaria que debilitó y derrotó a los dictadores.

En 1989 los pueblos de Checoeslovaquia, Polonia y Alemania Oriental se lanzaron a las calles de sus respectivos países. El resultado fue la caída de las dictaduras totalitarias y del infame Muro de Berlín.

Adentrándonos todavía mas en la historia, en 1789 el pueblo francés se lanzó a las calles. El resultado fue la Revolución Francesa que tuvo como consecuencia el derrocamiento de los reyes absolutistas y el nacimiento del estado democrático, iniciándose una nueva era de libertades para la humanidad.

Podemos ir mucho mas atrás en la historia. En el año 509 A.C., una sublevación general derribó a los reyes estruco-romanos, instaurándose la República en Roma. Si bien no fue un estado de libertades como hoy día conocemos, fue un hecho, que para aquellos tiempos, transformó el panorama político y social de la Antigua Roma.

Son muchos los ejemplos que podemos encontrar a los largo y ancho de la historia de la humanidad, pero bástenos con los aquí mecionados.

La enseñaza que nos atañe es que, desde tan remoto como los tiempos de la antiguedad hasta el presente, un pueblo lanzado masivamente a las calles es capaz de derrocar un régimen opresivo.

Los hechos de Tunez y El Cairo, las experiencias de Praga, Varsovia y Berlín, la memorable toma de la Bastilla en Paris, deben motivarnos a reflexionar sobre los mejores métodos lucha que pueden devolverle al pueblo cubano su libertad. Esta puede ser una alternativa.

Es cierto que en Tunez y Egipto el pueblo contó con un mecanismo de comunicación que al presente esta muy limitado en el escenario cubano. La proliferación del internet y de los celulares entre la población, permitieron difundir masivamente la convocatoria a las protestas. Pero también pueden existir otras formas de transmisión de los mensajes, quizas más rústicos, pero existentes mucho antes de la revolución de las comunicaciones, que de modo organizado deben y pueden fomentarse en Cuba para el desarrollo de un mecanismo de conmunicación para la convocatoria y concientización de las masas.

Ya en Cuba hubo un hecho, aparentemente espontaneo, que fue el Maleconazo en 1994. La pérdida de la oportunidad durante aquel evento se debió a que en las mentes de los protestantes, a diferencia de Tunez y Egipto, no estaba la de permanecer en suelo patrio para y hasta derrocar al tirano, sino que imperó la idea de salir del país. Los checos , los polacos y los alemanes quisieron permanecer, no irse del pais. Quisieron cambiar el sistema y los gobernantes, no limitarse a meras reformas cosmáticas con los mismos regentes.

También adoleció de respuestas similares en otras ciudadades importantes del país, a diferencia del caso Egipto que se vieron iguales manifestaciones en El Cairo y en Alejandría y del caso polaco donde además de Varsovia, hubo protestas en Gandz. Todas cuidades de vital importancia para los respectivos países

En los casos de Egipto y antes en Praga, el pueblo se concentró en lugares íconos para el país: La Plaza de Tahir y la Plaza Wenceslao, respectivamente.

Otro elemento importante fue que las fuerzas armadas del país, o parte importante de ellas, no actuaron contra el pueblo, sino que mas bien adoptaron una postura tibia, casi cómplices con los manifestantes, porque los soldados y oficiales medios eran parte del pueblo y sufrían los mismos males que achacaban a la población. También la masividad de los manifestantes es un factor de abruma y paraliza a los soldados que ven entre los que protestan a sus familias y por el impacto sicológico que les causa.

En Egipto y en Paris se asaltaron lugares importantes del poder. Una vez consolidado el estado generalizado de protesta masiva, tiene el efecto de paralizar la capacidad de organización y transmisión de las ódenes a las fuerzas represivas, provocado principalmente por la desmoralización que causa en los soldados y policías una multitud de millones de seres humanos protestando simultaneamente y de forma decidida.

El pueblo tomó lugares importantes en Berlin y derrumbaron el oprobioso Muro. En Egipto tomaron varios ministerios. En Paris tomaron La Bastilla. En todos estos casos los manifestantes, una vez consolidada las protestas masivas permanentes, tomaron centros de poder del régimen, algunos reales, otros simbólicos, pero todos impactantes.

En todos los casos, la voluntad popular superó el sectarismo. Las organizaciones opositoras a la dictadura quedaron neutralizadas por la magnitud de la masa popular, eliminando el efecto nocivo del fraccionamiento en los momentos más críticos. Todas las facciones tuvieron que sumarse a la corriente imparable del pueblo enardecido.

La chispa que provocaron la posibilidad de los mencionados hechos a lo largo de la historia tienen en común que el régimen imperante estaba desgastado por el largo tiempo en el poder, mientras que el pueblo estaba decepcionado con sus gobernantes, y el malestar popular era isoportable para la población, habiéndose creado una conciencia o sub- conciencia en el pueblo de que había que cambiar al régimen y sus gobernantes como única opción para tener un mejor futuro.

En Cuba es posible un levantamiento de esta naturaleza, ya que cuenta con varios factores pre-explosivos: El desencanto profundo y generalizado que genera un régimen de mas de cinco décadas, que en su inicio lo inyectó de promesas e ilusiones y al cabo del largo tiempo, solo lo cargó de penurias y desesperanzas. El descontento es la mecha que espera que alguien la prenda, la pólvora es la ira del pueblo.

De las experiencias históricas anteriores se deducen los elementos que deben lograrse para alcanzar un levantamiento exitoso en las calles de Cuba. Quizás en sístesis podemos dar algunos, a modo de sugerencia reflexiva:

Como primer paso se deben crear los mecanismos de comunicación generalizada para la concientización y convocatoria masiva del pueblo.

Es imprescindible concientizar al pueblo de que la solución esta dentro, no afuera del país. Si no se resuelve adentro de Cuba, no hay solución al problema nacional; por cuanto es preciso crear la conciencia de permanecer y la voluntad de cambiar totalmente al sistema imperante y a sus gobernantes.

También es importante desarrollar la conciencia en el pueblo del cambio total hacia la democracia y exigir la salida del poder de todos los gobernantes a fin de evitar caer en la trampa de loss cambios cosméetico y simulados o de otro tipo que no sean aquellos que ciertamente conduzcan a la libertad plena del pueblo cubano.

Es vital que incorporar al proceso desde sus inicios a las cuidades mas importantes del país de modo a las protestas masivas permanentes se realicen con simulteniedad a lo largo y ancho del territorio nacional.

Hay que atraer a ese cambio a los miembros, sobretodo de los rangos bajos y medios, de las Fuerzas Armadas, creándoles conciencia de que ellos y sus familias son parte del pueblo, porque sufren los mismos males causados por la cúpula en el poder.

Antes de convocar se deben definir los lugares íconos y los posibles centros de poder como vía para concentrar masivamente al pueblo y luego de consolidada la protesta general, ocupar los centros de poder simbólicos o reales factibles.

Los grupos y organizaciones, dentro y fuera de Cuba, han de hacer un esfuerzo máximo por eliminar los protagonismos, sectarismos y divisionismos, de modo que puedan someterse y sumarse a la corriente protestante popular. La unidad en la acción aumenta las oportunidades de prevalecer frente a la dictadura.

En Berlín, los berlineses de lado democrático se sumaron a los berlineses del lado comunista al momento de tumbar el oprobioso Muro que los dividía. Cuba, teniendo cerca un exilio pujante, ha de contar con el apoyo externo de la diáspora cubana en esos momentos cruciales para la patria. Para eso el exilio debe preparar condiciones para apoyar oportuna y efectivamente cualquier alzamiento popular en la Isla.

Para Cuba la libertad es posible, solo esta en que actuemos con resolución firme, coordinación eficiente e inteligencia. Ya es hora que el pueblo cubano eche a andar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario