SON PATRIOTAS,
NO TERRORISTAS
Por: Lcdo. Sergio Ramos
El pasado 7 de diciembre de 2023 la Gaceta Oficial del
gobierno dictatorial de Cuba publicó la difamatoria Resolución número 9 del año
en curso, emitida por el Ministerio del Interior declarando como “terroristas”
a un grupo de personas y organizaciones opositoras.
Bien le aplica al régimen castrista el proverbio que
dice: “el muerto hablando del ahorcado”.
En Cuba el régimen desde hace más de sesenta años, mantiene una férrea política
de terror de estado. Desde sus comienzos, la dictadura implantó el exterminio
de opositores por medio del asesinato en el paredón de fusilamiento, so color
de ajusticiamiento tras falsos y teatrales juicios donde los acusados, carentes
de una defensa legal adecuada y muchas veces sin contar con abogados
defensores, estaban pre-sentenciados a muerte por mandato de la cúpula
gobernante. Mientras otros eran condenados a largas penas de cárcel por el
“delito” de disentir del régimen dictatorial.
También adoptaron el método de aplicar horrendas torturas
a los detenidos y prisioneros en los cuarteles de la policía política de la
dictadura, en las cárceles y en los campos de concentración de trabajo forzado.
La tortura se convirtió en rutina desde los comienzos de la toma del poder por
el castrismo.
Además, como parte de la política represiva del régimen, el
pueblo vive perennemente en el temor y la zozobra bajo la constante vigilancia
de los organismos del régimen tales como el Departamento de la Seguridad del
Estado, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), los Sindicatos, el
Partido Comunista de Cuba, entre otros. Los ciudadanos son constantemente
asechados y hostigados en sus vecindarios y en sus trabajos.
La tiranía castrista se sostiene por medio de un sistema
de terror de estado copiado del modelo represivo aplicado en la otrora Unión
Soviética por el tirano Josef Stalin.
En el plano internacional, la dictadura castrista es
exportadora del terrorismo. Desde sus comienzos, ha estado fomentando las
guerrillas y los grupos armados clandestinos de izquierda por todo en
continente americano y otras partes del mundo, causando innumerables muertes. No es en vano la inclusión y continuidad de
Cuba en la lista de los países fomentadores del Terrorismo según orden
ejecutiva recién dictada por el gobierno de los Estados Unidos. Muy
probablemente la antedicha resolución difamatoria del régimen se debe a una
reacción el régimen ante tal medida.
Esta más que evidenciado que en Cuba impera un terrorismo
de estado. El régimen, sus gobernantes y miembros de los cuerpos represivos son
los verdaderos terroristas.
Luego acusar de terroristas a los que se oponen al
régimen tiránico de Cuba es una infamia difamatoria.
Luchar por la libertad de un pueblo oprimido y
esclavizado, es un derecho como bien lo señalaba Simón Bolívar cuando planteaba
que “Cuando la tiranía se hace ley, la rebelión es un Derecho”.
Por su parte la Carta de los Derechos Humanos de las
Naciones Unidas, en su preámbulo, reconoce el derecho de rebelión de los
pueblos oprimidos por las dictaduras al señalar que:
“Considerando esencial que los
derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de que el
hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía
y la opresión;”
Por su parte, la legítima Constitución de Cuba de 1940,
dejada sin efecto de modo ilegal y arbitrario por la dictadura castrista,
reconoce el derecho a la rebelión del pueblo cubano frente a la opresión al
establecer, en su artículo 40, lo siguiente:
“Art. 40- Las disposiciones
legales, gubernativas o de cualquier otro orden que regulen el ejercicio de los
derechos que esta Constitución garantiza, serán nulas si los disminuyen,
restringen o adulteran.
Es legítima la resistencia adecuada para la protección de los derechos
individuales garantizados anteriormente”. (Subrayado
nuestro)
Ese Derecho inalienable del ser humano a luchar por
alcanzar su libertad conculcada, rebelándose contra sus opresores, lo
ejercieron los fundadores de las naciones del continente americano. George
Washington en los Estados Unidos. El Padre Miguel Hidalgo en México. Simón
Bolívar y Antonio José de Sucre en Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y
Bolivia. José de San Martin en Argentina. Bernardo O’Higgins en Chile. José
Gervasio Artigas en Uruguay. José Martí, Máximo Gómez, Antonio Maceo, Ignacio
Agramonte y Carlos Manuel de Céspedes en Cuba.
Todos ellos, son próceres de la libertad y la democracia en América.
Todos ellos son Patriotas, no terroristas.
Del mismo modo, hoy día, ejercer el sagrado e inalienable
derecho a luchar por la libertad del pueblo de Cuba es lo que hacen las
organizaciones opositoras y cada uno de los cubanos difamados por la Gaceta
Oficial de la tiranía castrista. Cada cual, con sus estrategias, sus agendas de
lucha, sus criterios, pero todos buscan la libertad y la democracia para Cuba.
Podemos respetuosamente disentir de ellos, en cuanto a métodos, criterios u
opiniones; a fin de cuentas, de eso se trata, de la democracia, ya que, para
todos, el fin es el mismo: Lograr una Cuba Libre y Democrática, “Con
todos y para el bien de todos” como nos enseñó José Martí.
Por eso, al igual que los próceres forjadores de las
naciones de este continente y especialmente, los mambises forjadores de la
República de Cuba, esas organizaciones opositoras y esos dignos compatriotas son patriotas, no terroristas. Los
terroristas son ellos: La cúpula gobernante, sus esbirros y en general, la
tiranía castro-comunista.
San Juan, Puerto Rico a 17 de diciembre de 2023