UNA NUEVA
PATRAÑA DE LOS VENDE-PATRIA
Por: Lcdo. Sergio Ramos
La dictadura castrista ha estado desarrollando una
ofensiva diplomática con vista a salvar la grave crisis económica por la que
atraviesa el país y buscar nuevos aliados que subsidien su improductivo sistema
económico y los apoyen políticamente.
Primeramente, en agosto de 2023 las conversaciones con el
llamado Club de Paris para renegociarla deuda y posponer los pagos de la
cuantiosa deuda externa que Cuba tiene para con los países desarrollados, la
cual para diciembre del 2022 ascendía a $4,827 millones de dólares.
Posteriormente, en septiembre, llevaron a cabo la cumbre
del G-77 más China en la Habana en donde, con la participación, apoyo y
respaldo de la dictadura China, se reunieron cerca de un centenar de países del
llamado tercer mundo con el Secretario General de las Naciones Unidos Antonio
Guterres. Allí también participaron
sanguinarios dictadores procastristas como Nicolás Maduro de Venezuela y Daniel
Ortega de Nicaragua.
Al margen de los objetivos aparentes de la cumbre sobre
mejorar las condiciones de los países subdesarrollados, el objetivo real del
régimen castrista estaba centrado en la obtención de nuevos aliados, lograr
nuevos apoyos económicos y políticos de otros países, sobretodo de China, y
crear un bloque de países para tratar de cambiar las reglas de las Naciones
Unidas a fin de empoderar a los países con regímenes izquierdistas, incluyendo
y favoreciendo, obviamente, a China.
También Pekín tiene sus objetivos en la búsqueda de tales
cambios. Estos que son, además de aumentar sus aliados, avanzar en su ofensiva
diplomática con vistas a penetrar e infiltrar a los países del tercer mundo
para, al final, ser el controlador de estos, como parte de su estrategia por
desplazar a los Estados Unidos y la Comunidad Europea en su nivel de influencia
y poderío mundial.
Indudablemente, la dictadura le está cooperando a China
en sus objetivos con el propósito de atraer inversiones de ese país a Cuba y
que en su día hasta pueda sustituir a Rusia como país subsidiador del régimen
dictatorial.
Finalizada la cumbre, el dictador Miguel Díaz Canel se
presentó en la ONU y habló ante la Asamblea General de la ONU, dejando ver la
finalidad que tras bastidores tiene el régimen cubano. En su demagógico
discurso, el dictador, quien es responsable con sus políticas totalitarias de
tener a Cuba sumida en la peor miseria y la más abyecta opresión,
hipócritamente pidió la “democratización” de las relaciones internacionales y
de las Naciones Unidas reclamando “cambiar las reglas del juego” en la ONU
para, supuestamente, beneficiar a los países en desarrollo. Además de achacarle
culpas a los Estados Unidos por el mal llamado “bloqueo” por las carencias en
su país, cuando la realidad es que Cuba compra millones de dólares en productos
alimenticios y de primera necesidad a los Estados Unidos. De hecho, este último
año 2023 las importaciones de mercancías y alimentos de los Estados Unidos
realizadas por Cuba han aumentado un 40% respecto al 2022.
Además, el dictador Diaz Canel en su estancia en New York
se reunió con “empresarios” cubanos para promover que inviertan en negocios en
Cuba o más bien con los Judas Iscariote que hacen sus riquezas vendiendo la
patria al tirano opresor. Allí en esa
reunión no solamente había “empresarios” sino además con agentes encubiertos
del régimen en el exterior.
Paralelamente, la dictadura, obviando sus propias normas
de rango constitucional del estado comunista, ha empezado un programa de
pequeñas y medianas empresas conocido como las MYPIMES, las cuales
discriminatoriamente están mayoritariamente bajo el control y participación de
pequeños “empresarios” afiliados a la cúpula gobernante, a los altos mandos de
las Fuerzas Armadas y los familiares de estos. Luego indudablemente la antes
mencionada reunión estaba orientada a fomentar las inversiones de sus adeptos
en el exterior, o sea, con los empresarios cooperantes con la dictadura y
agentes castristas infiltrados.
Como bien es sabido, Cuba atraviesa por una fuerte crisis
económica en gran medida causada por la improductividad intrínseca del sistema
de economía centralizada y controlada por el Estado, por las incompetencias de
sus gobernantes y porque sus subsidiadores económicos tradicionales atraviesan
por una crisis que les impide brindar el mismo nivel de ayuda económica de
otros tiempos. Rusia está envuelta en la guerra contra Ucrania la cual le está
absorbiendo cuantiosos recursos económicos y Venezuela, por haber adoptado el
modelo pro-comunista, está atravesando por una fuerte crisis económica que le
impide ayudar como en tiempos pasados a la dictadura de Cuba.
Ante ese panorama, la dictadura esta forzada a buscar
otros subsidiadores de la economía cubana, y en este caso, ha puesto su mirada
en China y su política expansionista. Ya sabemos que Cuba permitió la
instalación en su territorio de un centro de espionaje electrónico de China
para espiar las comunicaciones de los Estados Unidos y ahora le sirve de
anfitrión para facilitar una cumbre que en el fondo tiene el propósito de
fomentar un terreno fértil para la penetración política de Pekín en los países
tercer mundistas.
En conclusión, el régimen dictatorial de Cuba está
buscando nuevo subsidiador de su improductiva y aberrada economía de control
estatal y ha puesto los ojos en la dictadura china, país al cual están presto a
venderle la patria para salvar las riquezas mal habidas de los corruptos usurpadores
del poder.
San Juan, Puerto Rico a 28 de septiembre de 2023
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