REFUGIO Y
LIBERTAD PARA LOS ESCAPADOS DE LA OPRESION ES UN DERECHO
Por: Lcdo. Sergio Ramos
El pasado mes de febrero el actual gobierno de los
Estados Unidos programó reuniones en
Washington DC entre oficiales de la guardia fronteriza de Cuba con oficiales de
la Guardia Costanera de los Estados Unidos con el propósito de coordinar
operaciones para impedir el acceso de balseros cubanos a los Estados Unidos.
Sin embargo, las mismas fueron supuestamente “canceladas” tras las protestas de
varios miembros del Congreso de los Estados Unidos, sin embargo, los miembros
de la delegación cubana llegaron a los Estados Unidos.
Estas pretendidas conversaciones son parte de la secuela
de las reuniones previamente habidas los pasados días 18 y 19 de enero en La Habana
entre funcionarios de Estados Unidos con representantes de la dictadura
castrista sobre la crisis migratoria en las fronteras norteamericanas.
Reuniones que han sido duramente criticadas por el Senador Marcos Rubio y los
congresistas María Elvira Salazar y Carlos Giménez, entre otros.
No es la primera vez que se produces este tipo de
conversaciones entre dichas partes. En el 2015 y el 2018 se produjeron
reuniones en Cayo Hueso, Florida.
Las Tropas Guarda Fronteras de Cuba forman parte de los
cuerpos militares represivos pertenecientes al Ministerio del Interior de Cuba.
Como bien es sabido el Ministerio del Interior de Cuba
tiene a su cargo la represión contra el pueblo cubano y los opositores al
régimen dictatorial imperante en dicho país.
Se trata por lo tanto de una reuniones con los esbirros
de la tiranía que persiguen, encarcelan, torturan y asesinan a los cubanos que
tratan de salir de Cuba en busca de la libertad que le es conculcada por el
régimen castrista.
Dichas tropas tienen un tenebroso historial de crímenes
de lesa humanidad contra el pueblo cubano.
Las unidades militares y navales de guarda-fronteras
fueron los responsables de la masacre del Remolcador ‘13 de Marzo’ en el 1994
donde fueron asesinados 41 personas entre ellos 10 niños. Fueron los autores de la matanza de Rio
Canímar el 6 de julio de 1980 en donde asesinaron a 46 personas entre ellos
varios niños. Y más reciente aun la masacre en Bahía Honda el pasado 27 de
octubre de 2022 donde asesinaron 6 personas entre ellos una niña, quienes
viajaban a bordo de una lancha en la cual trataban de escapar de Cuba.
Además, esas unidades militares también son responsables
de los asesinatos de cientos de cubanos tratando de cruzar hacia la Base Naval
de Guantánamo para pedir asilo político.
Son innumerables horrendos crímenes de lesa humanidad
cometidos por los guarda-fronteras cubanos, por lo que resulta en una infamia
reunirse con representantes de un cuerpo militar represivo que ha asesinado a
cientos de personas, más aún cuando la intención es privarles a seres humanos
oprimidos de procurar la libertad, ya que el propósito de tales reuniones es
bloquear a los ciudadanos que huyen de Cuba en busca de libertad y la
devolución de estos a al esclavizante régimen castrista.
La devolución sumaria de cubanos interceptados en alta
mar es un patrón usual. De hecho, el Servicio de Guardacostas de los Estados
Unidos interceptó y entregó a las fuerzas represivas castristas 5,590 balseros
en año pasado.
El acto de devolver a un ser humano que huye en busca de
libertad a su opresor constituye cooperar con la represión, y, por tanto,
adviene a hacerse cómplice de la esclavización de un ser humano. Por cuanto se
incurre en una violación de los derechos humanos, el impedirles a los seres
humanos procurar su libertad y el respeto a sus derechos humanos. De hecho, es
una violación a la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que
establece:
Artículo 3 “Todo individuo tiene derecho a la vida, a la
libertad y a la seguridad de su persona.”
Artículo 14 ( 1). “En caso de
persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en
cualquier país”.
Por cuanto, la devolución de personas a sus opresores
constituye contravenir los principios promulgados en la Declaración de
Independencia de los Estados Unidos el 4 de julio de 1776 en donde, como
principio básico, se reconoce expresamente el derecho inalienable a la libertad
que todo ser humano tiene al ésta expresar que:
“Sostenemos como evidentes estas
verdades: que los hombres son creados iguales; que son dotados por su Creador
de ciertos derechos inalienables; que entre estos están la vida, la libertad y
la búsqueda de la felicidad.”
Y es que dentro de los Estados Unidos se están creando
políticas públicas contradictorias e inconsistentes con los principios sobre
los cuales se fundó este gran país. El acordar con los represores de los
pueblos la entrega de los oprimidos y devolver a seres humanos que huyen en
busca de la libertad a sus opresores es violentar esos derechos inalienables y
los principios de vida, libertad y búsqueda de la felicidad en que se funda
esta gran nación.
Es preocupantes que a muchos cubanos que lograron entrar
a los Estados Unidos por la frontera se les bloquee el acceso al país al
mantenerlos en un limbo migratorio bajo la llamada i-220A (Order of Release on
Recogninance) en vez de darle un ‘Parole’ para que puedan tener acceso al
derecho de ajustarse y legalizar su status migratorio bajo la Ley de Ajuste
Cubano.
También preocupa el estatus incierto de los miles de
venezolanos y nicaragüenses que han entrado a Estados Unidos en busca de
libertad y cuyos pueblos también están sometidos a crueles y sanguinarias
dictaduras pro-castristas. En el caso de los venezolanos les fue aplicada una
barrera legal creada bajo el Titulo 42 e donde devolvieron para México a miles
de ellos privándoles del derecho de refugio y asilo. Ellos escapaban de la
dictadura de Nicolás Maduro. Otro tanto pasó con los nicaragüenses escapados
del tirano Daniel Ortega que arribaron a la frontera sur de Estados Unidos.
Toda migración debe ser tratada con respeto y sentido de
humanidad, pues quien emigra de su suelo natal suele hacerlo por circunstancias
muchas veces extremas en busca de un futuro mejor para sí y su familia. Pero
cuando se trata de la emigración por razones de opresión política en donde está
en juego la libertad de los seres humanos, además del respeto y del sentido
humanitario, hay que priorizar el sagrado derecho a la libertad dando refugio
al emigrante que escapa de la esclavitud y la opresión.
San Juan, Puerto Rico a 5 de marzo de 2023