EL TRASFONDO DE
LAS CARAVANAS
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Las caravanas de inmigrantes en la frontera sur de los
Estados Unidos se han proliferado al punto de crear una crisis migratoria para
el gobierno de Washington. Detrás, en proporciones significativas, se esconde
un trasfondo político de los elementos anti-americanos.
Para enero del 2022 Díaz Canel visitó a Daniel Ortega en
Nicaragua y luego se volvieron a ver en mayo de ese año en Cuba en una reunión
donde además estuvo el dictador Venezolano Nicolás Maduro. Una de las medidas
resultantes de las conversaciones entre Díaz Canel y Ortega fue que los cubanos
no necesitaran visa para entrar a Nicaragua. Detrás de las conversaciones
estaba el plan para aliviar la presión de la caldera política que el régimen Cuba
tenía --- y aún tiene --- tras la explosión social del 11 de julio de 2021,
siguiendo el patrón estratégico de la política de ostracismo masivo previamente
utilizado en 1980 tras la toma de la Embajada de Perú en La Habana y durante la
crisis de los balseros en 1994, tras las protestas del llamado Maleconazo.
La técnica aplicada por el régimen es clara: Cuando
aumenta la presión en la caldera política del país, abrir una válvula de escape
para que salgan masivamente los opositores y los descontentos y así sacarlos
del terreno nacional, evitando que ocurra una fuerte explosión y protestas de
descontento social capaces de derrocar la dictadura, sacando del poder a los
opresores del pueblo.
La medida también, tuvo un propósito adicional: Crearle
un caos migratorio y un conflicto de seguridad fronteriza a los Estados Unidos;
lo que bien pudiera catalogarse de un acto de agresión contra dicho país. En
ese maquiavélico plan, no solamente estuvieron envueltos los dictadores e Cuba,
Nicaragua y Venezuela, sino que también participaron elementos de izquierda
pro-castristas, principalmente de los países centroamericanos, como el caso del
diputado Bartolo Fuentes del Partido Libertad y Refundación de Honduras quien
desde 2017 estimulaba y promovía las caravanas de migrantes en Honduras. Y reiteramos, con el objetivo de crearle un
caos migratorio y una crisis de seguridad fronteriza a los Estados Unidos.
Es muy significativo que el gobierno del izquierdista
presidente de México Andrés Manuel López Obrador ha mantenido consistentemente
una postura de desidia y “laissez faire” dejando pasar impunemente a las
masivas caravanas de inmigrantes que
cruzan desde el sur de México en lindes con Guatemala hasta el otro extremo con
la frontera con los Estados Unidos sin tomar acciones para impedirlas, tan solo
algunas pocas intervenciones más teatrales que efectivas, en lo que constituye
una clara permisividad colaborativa con el propósito de crearle problemas de
seguridad y crisis migratoria a los Estados Unidos.
Cierto es, que en los casos de Cuba, Venezuela y
Nicaragua existen férreas dictaduras de izquierda que constantemente violan los
derechos humanos de sus ciudadanos y persiguen, encarcelan y torturan a quienes
se les oponen, por lo cual, quienes escapan de dichos regímenes, deben ser
protegidos por el derecho de asilo.
Recientemente, con el fin de solventar dicha crisis, la
administración del Presidente Joe Biden ha implementado un programa de ‘parole’
para Cuba, Venezuela, Nicaragua y Haití por virtud del cual podrán entrar
mensualmente a Estados Unidos bajo ‘parole’, con derecho a permanecer y
trabajar por dos años, unos 30,000 ciudadanos de esos países, siempre que
cumplan una serie de requisitos y tengan un patrocinador o garante económico en
los Estados Unidos. La medida representa un alivio --- no una solución --- para
quienes buscan la libertad que le son conculcadas en sus países.
Además, simultáneamente, están en proceso de análisis e
implementación, regulaciones para que, en adelante, se solicite la aplicación de
asilo en las embajadas americanas en terceros países, en donde los solicitantes
recibirán el proceso de miedo creíble. Algo que ya organizaciones de Derechos
Humanos como Human Right Watch y Amnistía Internacional han cuestionado
porque pone en riesgo el proceso de asilo a las personas que están en serio
peligro de persecución en sus respectivos países, lo cual violenta el Derecho
de Asilo consagrado en la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidas que
en su Artículo 14 inciso 1, que: “En caso de persecución,
toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier
país”.
Tales medidas, tomadas por los Estados Unidos, equivalen
a aplicar mercurocromo sobre el cáncer. Las tiranías no se tumban con
amonestaciones, ni con sanciones, sino se extirpan de raíz con acciones
enfocadas a sacar del poder a los opresores del pueblo.
Mientras Washington no implemente políticas y acciones
firmemente encaminadas hacia la erradicación de raíz de los regímenes
comunistas y totalitarios de Venezuela, Cuba, y Nicaragua ( …y posiblemente
Bolivia que ha tomada un curso de radicalización hacia la izquierda con el
encarcelamiento del opositor gobernador de la provincia de Santa Cruz, Luis
Fernando Camacho ) los Estados Unidos seguirá teniendo situaciones de tensión y
agresiones solapadas provocadas por esos países, que por cierto, son aliados
incondicionales del régimen dictatorial de Ruso de Vladimir Putin.
San Juan, Puerto Rico a 8 de enero de 2023