LAS EXECRABLES
POLITICAS DE AMLO
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Desde que asumió la presidencia de México el 1ro de diciembre del 2018, el
presidente Andrés Manuel López Obrador viene desarrollando una maquiavélica
labor política de zapa para debilitar los niveles de influencia de los Estados
Unidos en Latinoamérica y empoderar a los regímenes dictatoriales de extrema
izquierda en el continente.
El destape de dicha política acaba de ocurrir cuando el mandatario mexicano
Andrés Manuel López Obrador (AMLO) agasajó al dictador de Cuba, Miguel Díaz
Canel como invitado de honor durante los actos conmemorativos de 211
aniversario de la independencia de México.
Durante esas ceremonias, López Obrador, además de atizar el juego de las
izquierdas sobre la distorsión de la historia con el fin de acomodarla a sus
intereses políticos-ideológicos de los comunistas, hizo un llamado al gobierno
de los Estados Unidos para que levante el Embargo y para remachar, tuvo la
desconsideración para con el dolor y el sufrimiento del pueblo cubano de pedir
la reconciliación de los cubanos de la diáspora con la tiranía, además de
ensalzar y darle loas al sistema dictatorial castro-comunista, en lo que
constituye un claro espaldarazo a la dictadura castrista, justificando
demagógicamente sus argumentos en supuestas “razones humanitarias”.
Se trata de que un presidente que alega ser “democrático”, mientras
contradictoriamente, elogia, apoya y se alía a los reclamos de la tiranía más
longeva y cruenta del continente americano.
La indolencia de López Obrador para con el sufrimiento del pueblo cubano ha
sido tal, que ignoró totalmente los múltiples crímenes de lesa humanidad recién
cometidos por el dictador Miguel Díaz Canel y sus fuerzas represivas durante
las manifestaciones pacíficas efectuadas por pueblo cubano hace apenas dos
meses, el pasado 11 de julio.
Durante dichas manifestaciones las fuerzas policiacas y militares del
régimen castrista, asesinaron decenas de ciudadanos, encarcelaron a miles de
opositores que todavía hoy, centenares de ellos se encuentran desaparecidos.
Actualmente, son muchos los cubanos que continúan detenidos y están siendo
sometidos a malos tratos, golpizas y torturas como lo es el caso de José Daniel
Ferrer, presidente de la opositora organización UNPACO o como actualmente
ocurre con la condición torturante a que tienen sometido al opositor Félix
Navarro a quien está detenido desde las protestas del 11 julio, negándosele toda asistencia médica a pesar de su delicada
y deteriorada condición de salud.
Con este deplorable gesto de respaldo a la tiranía castrista, López Obrador
se hace cómplice del encubrimiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos
por Miguel Díaz Canel y sus esbirros. Hechos que han sido fuertemente
condenados por las voces dignas del Presidente de Paraguay Marcos Abdo Benítez,
el presidente de Ecuador Guillermo Lasso y el Presidente de Uruguay Luis
Lacalle Pou, durante la recién celebrada reunión de la Comunidad de Estados
Latino Americanos y Caribeños (CELAC), que se efectuó en México los pasados
días del 17 al 19 de septiembre de este año.
Pero no es de extrañar que AMLO adopte tales medidas. Desde hace tiempo, solapadamente,
el presidente de México ha estado realizando maniobras políticas con el fin de
apuntalar a los regímenes de izquierda radicales del continente y atacar a los
Estados Unidos.
Una de ellas ha sido su sutil cooperación, por medio de su taimada
permisividad con el tránsito, de un extremo a otro por todo el vasto territorio
mexicano, de las decenas de caravanas integradas por miles de inmigrantes, que
tras bastidores, fueron previamente azuzadas en sus países de origen por los
elementos de las izquierdas y manipuladas durante el trayecto por los “coyotes”
o traficantes de inmigrantes, aprovechando la muy lamentable situación de
pobreza e inseguridad que viven actualmente los habitantes de varios países
centroamericanos como Honduras, El Salvador y Guatemala.
El propósito cooperante de AMLO al dejarlas pasar irrestrictamente por el
territorio mexicano es que estas lleguen a la frontera de México con los
Estados Unidos con el fin de crearle serios problemas sociales, políticos y de
seguridad fronteriza a su país vecino del norte.
La otra execrable medida adoptada por AMLO es su ataque contra la Organización
de Estados Americanos (OEA) con vistas a lograr su desaparición o al menos
minimizar su influencia en Latinoamérica.
López Obrador ha reiterado repetidas veces que la OEA debe desaparecer y
dar paso a otro organismo, en el cual no esté tan presente los Estados Unidos.
El nuevo organismo estaría controlado por las dictaduras castro-chavistas. Para
ello, en estos momentos, el gobierno de México, junto a los regímenes de
izquierda del continente están tratando de utilizar a la CELAC como el
organismo sustituto.
El objetivo es eliminar o al menos minimizar las influencias de Washington
en el continente y al mismo tiempo, detener los destacados trabajos y denuncias
hechas por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro contra las violaciones
de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad cometidos por las dictaduras
de Cuba, Nicaragua y Venezuela.
En síntesis, esto es otra maniobra para transformar a la CELAC en un
organismo internacional como fue la Alianza Bolivariana para los Pueblos de
América (ALBA) creada por el dictador Hugo Chávez para servir y empoderar las
dictaduras de izquierda pro-castristas en el continente. Afortunadamente, la
digna postura de los presidentes democráticos de Paraguay, Ecuador y Uruguay
frenaron las maquiavélicas intenciones de AMLO para con la CELAC.
En resumen, lo que ya sospechábamos, ahora es evidente, Andrés Manuel López
Obrador es otro enemigo más de la libertad, los derechos humanos y la
democracia en el continente americano.
San Juan, Puerto Rico a 24 de septiembre de 2021