domingo, 26 de septiembre de 2021

LAS EXECRABLES POLITICAS DE AMLO


 

LAS EXECRABLES POLITICAS DE AMLO

Por: Lcdo. Sergio Ramos

Desde que asumió la presidencia de México el 1ro de diciembre del 2018, el presidente Andrés Manuel López Obrador viene desarrollando una maquiavélica labor política de zapa para debilitar los niveles de influencia de los Estados Unidos en Latinoamérica y empoderar a los regímenes dictatoriales de extrema izquierda en el continente.

El destape de dicha política acaba de ocurrir cuando el mandatario mexicano Andrés Manuel López Obrador (AMLO) agasajó al dictador de Cuba, Miguel Díaz Canel como invitado de honor durante los actos conmemorativos de 211 aniversario de la independencia de México. 

Durante esas ceremonias, López Obrador, además de atizar el juego de las izquierdas sobre la distorsión de la historia con el fin de acomodarla a sus intereses políticos-ideológicos de los comunistas, hizo un llamado al gobierno de los Estados Unidos para que levante el Embargo y para remachar, tuvo la desconsideración para con el dolor y el sufrimiento del pueblo cubano de pedir la reconciliación de los cubanos de la diáspora con la tiranía, además de ensalzar y darle loas al sistema dictatorial castro-comunista, en lo que constituye un claro espaldarazo a la dictadura castrista, justificando demagógicamente sus argumentos en supuestas “razones humanitarias”.

Se trata de que un presidente que alega ser “democrático”, mientras contradictoriamente, elogia, apoya y se alía a los reclamos de la tiranía más longeva y cruenta del continente americano.

La indolencia de López Obrador para con el sufrimiento del pueblo cubano ha sido tal, que ignoró totalmente los múltiples crímenes de lesa humanidad recién cometidos por el dictador Miguel Díaz Canel y sus fuerzas represivas durante las manifestaciones pacíficas efectuadas por pueblo cubano hace apenas dos meses, el pasado 11 de julio.

Durante dichas manifestaciones las fuerzas policiacas y militares del régimen castrista, asesinaron decenas de ciudadanos, encarcelaron a miles de opositores que todavía hoy, centenares de ellos se encuentran desaparecidos.

Actualmente, son muchos los cubanos que continúan detenidos y están siendo sometidos a malos tratos, golpizas y torturas como lo es el caso de José Daniel Ferrer, presidente de la opositora organización UNPACO o como actualmente ocurre con la condición torturante a que tienen sometido al opositor Félix Navarro a quien está detenido desde las protestas del 11 julio, negándosele  toda asistencia médica a pesar de su delicada y deteriorada condición de salud.

Con este deplorable gesto de respaldo a la tiranía castrista, López Obrador se hace cómplice del encubrimiento de los crímenes de lesa humanidad cometidos por Miguel Díaz Canel y sus esbirros. Hechos que han sido fuertemente condenados por las voces dignas del Presidente de Paraguay Marcos Abdo Benítez, el presidente de Ecuador Guillermo Lasso y el Presidente de Uruguay Luis Lacalle Pou, durante la recién celebrada reunión de la Comunidad de Estados Latino Americanos y Caribeños (CELAC), que se efectuó en México los pasados días del 17 al 19 de septiembre de este año.

Pero no es de extrañar que AMLO adopte tales medidas. Desde hace tiempo, solapadamente, el presidente de México ha estado realizando maniobras políticas con el fin de apuntalar a los regímenes de izquierda radicales del continente y atacar a los Estados Unidos.

Una de ellas ha sido su sutil cooperación, por medio de su taimada permisividad con el tránsito, de un extremo a otro por todo el vasto territorio mexicano, de las decenas de caravanas integradas por miles de inmigrantes, que tras bastidores, fueron previamente azuzadas en sus países de origen por los elementos de las izquierdas y manipuladas durante el trayecto por los “coyotes” o traficantes de inmigrantes, aprovechando la muy lamentable situación de pobreza e inseguridad que viven actualmente los habitantes de varios países centroamericanos como Honduras, El Salvador y Guatemala.

El propósito cooperante de AMLO al dejarlas pasar irrestrictamente por el territorio mexicano es que estas lleguen a la frontera de México con los Estados Unidos con el fin de crearle serios problemas sociales, políticos y de seguridad fronteriza a su país vecino del norte.

La otra execrable medida adoptada por AMLO es su ataque contra la Organización de Estados Americanos (OEA) con vistas a lograr su desaparición o al menos minimizar su influencia en Latinoamérica.

López Obrador ha reiterado repetidas veces que la OEA debe desaparecer y dar paso a otro organismo, en el cual no esté tan presente los Estados Unidos. El nuevo organismo estaría controlado por las dictaduras castro-chavistas. Para ello, en estos momentos, el gobierno de México, junto a los regímenes de izquierda del continente están tratando de utilizar a la CELAC como el organismo sustituto.

El objetivo es eliminar o al menos minimizar las influencias de Washington en el continente y al mismo tiempo, detener los destacados trabajos y denuncias hechas por el Secretario General de la OEA, Luis Almagro contra las violaciones de derechos humanos y crímenes de lesa humanidad cometidos por las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela.

En síntesis, esto es otra maniobra para transformar a la CELAC en un organismo internacional como fue la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) creada por el dictador Hugo Chávez para servir y empoderar las dictaduras de izquierda pro-castristas en el continente. Afortunadamente, la digna postura de los presidentes democráticos de Paraguay, Ecuador y Uruguay frenaron las maquiavélicas intenciones de AMLO para con la CELAC.

En resumen, lo que ya sospechábamos, ahora es evidente, Andrés Manuel López Obrador es otro enemigo más de la libertad, los derechos humanos y la democracia en el continente americano.

San Juan, Puerto Rico a 24 de septiembre de 2021

 

 

sábado, 11 de septiembre de 2021

LOS TRIBUNALES DE CUBA SON COMPLICES DE LA REPRESION


 

LOS TRIBUNALES DE CUBA SON COMPLICES DE LA REPRESION

Por: Lcdo. Sergio Ramos

A raíz de la rebelión popular del 11 de julio la dictadura castrista lanzó sus fuerzas elites, las llamadas tropas especiales, a los agentes del Departamento de la Seguridad del Estado y a la Policía para reprimir al pueblo arrestando injustificada e indiscriminadamente a cientos de ciudadanos que pacíficamente habían protestado reclamando libertad, el respeto a sus derechos humanos y el derecho a tener en su país una vida digna bajo el lema de “Patria y Vida”. 

Todavía hoy muchos ciudadanos siguen desaparecidos, mientras otros han sido encausados en los tribunales a través del llamado “procedimiento sumario” radicándoseles causas muchas de ellas fabricadas por la dictadura y en muchos casos sin contar con representación legal ni garantías procesales y dándose el caso de que en muchos los tribunales les hayan impidiendo a los acusados y sus defensores que expresen en el juicio los argumentos y presenten pruebas en su defensa.

En el llamado “Procedimiento Sumario” contenido en el Artículo 479 de la Ley de Procedimiento Penal, es el Fiscal General quien lo solicita del siguiente modo:

“En el caso en que circunstancias excepcionales así lo aconsejen, el Fiscal General de la República puede interesar del Presidente del Tribunal Supremo Popular y éste decidir, que se juzguen mediante procedimiento sumarísimo los hechos delictivos de la competencia de cualquiera de los Tribunales de justicia, excepto los que sean de la competencia de los Tribunales Municipales Populares.”

Entonces el Tribunal se abroga el derecho de limitar a su discreción los procedimientos según le faculta el Articulo 480 de dicha Ley, el cual establece:

ARTÍCULO 480.- “En el procedimiento sumarísimo se reducen, en la medida en que el Tribunal competente estime necesario, los términos que esta Ley establece para la tramitación de las diligencias previas, el juicio oral y los recursos”.

Obsérvese como la ley limita en perjuicio de los acusados el derecho a una defensa adecuada y deja a discreción del Tribunal “las diligencias previas” o sea los tramites con antelación al juicio; “el juicio oral” lo cual puede impedir que el acusado exponga sus argumentos y presente pruebas en su favor, como ha sucedido en múltiples ocasiones y también “los recursos”, entre ellos el derecho del acusado a tener una representación legal adecuada.

Indiscutiblemente esta amplitud de la discreción otorgada a los jueces por esta disposición legal es claramente violatoria de los derechos humanos de los acusados, ya que los deja a merced del Tribunal y del Fiscal, colocándolos en un preocupante estado de indefensión, privándoles de su derecho a un juicio efectivo, justo e imparcial ante el foro judicial.

De hecho, estas disposiciones violan el Articulo 8 de la Carta de Derechos Humanos de la Naciones Unidas que establece que: “Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo, ante los tribunales nacionales competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley”. 

Pero el mal de parcialización institucional que aqueja al sistema judicial en Cuba va más allá, pues en muchos de estos juicios han estado manipulados y dirigidos tras bastidores por el ejecutivo; algo común en Cuba como consecuencia de la ausencia de separación de poderes que reviste el régimen dictatorial totalitario imperante.

De hecho, a tenor con el artículo 122 inciso (m) de la impuesta Constitución vigente el ejecutivo integrado por el Consejo de Estado puede y citamos: “(m) impartir instrucciones de carácter general a los tribunales a través del Consejo de Gobierno del Tribunal Supremo Popular;”

Esta disposición constitucional derrota la separación de poderes y contraviene el principio de “independencia judicial” que alega atribuirle el artículo 148 de dicha constitución.

Luego, en el fondo, cuando hay un interés político del régimen, el Consejo de Estado dirige desde bastidores las decisiones de los Tribunales del país.

Nada nuevo, esto se vio claramente cuando en 1989, durante el famoso juicio contra el General Arnaldo Ochoa y otros militares hubo un constante e insistente intervención directa del tirano Fidel Castro sobre los procedimientos y las decisiones del Tribunal que los juzgaba.

Más aun, remontándonos más atrás en el tiempo, podemos observar como esta intromisión manipuladora y controlante del ejecutivo sobre los Tribunales ha existido siempre en Cuba desde la toma del poder por el castrocomunismo en 1959.

De este modo, a lo largo de la oscura historia del castrismo, han sido muchas las injusticias avaladas por los Tribunales para disfrazar de supuesta “legalidad” sus crímenes de lesa humanidad y el ilegitimo ejercicio del infundir el terror en la población. Muchos han sido los opositores asesinados en un paredón tras juicios fatulos, sin haber tenido el derecho a la defensa independiente, efectiva y legitima. Muchos han sido los enviados al presidio sin haber tenido un juicio justo e imparcial en Cuba, solo por el capricho vengativo del tiránico estado totalitario. 

Los Tribunales en Cuba son cómplices de la represión contra el pueblo. El efecto de la arbitrariedad contemplada en los excesos de discreción concedido a los jueces en los llamados “Procedimientos Sumarios” y de la intromisión de la rama ejecutiva a través del Consejo de Estado en las determinaciones judiciales es que, para los fines reales, los Tribunales en Cuba son un apéndice de los aparatos represivos compuesto por el Ministerio de Interior, los Servicios de Contrainteligencia Militar y la Fiscalía General de la República, derrotándose así el sagrado fin de los Tribunales que es impartir justicia con imparcialidad y salvaguardando el legítimo derecho que todos los seres humanos tienen a un juicio justo contando con una legítima, independiente y efectiva representación legal en su defensa.

San Juan, Puerto Rico a 06 de septiembre de 2021