AUGURIOS DE UN
DESPLOME POR VENIR
Por: Lcdo. Sergio Ramos
La dictadura esta confrontado una de las crisis sociales más severas desde
que se apropió del poder en 1959. El
incremento del rechazo del pueblo a las medidas económicas y sociales recién
tomadas por el régimen han aumentado el nivel de disgusto entre la población. A
esto se le suma la cada vez más marcadas y abismales diferencias económicas y
sociales entre la minoritaria casta gobernante y la población en general. Situación
que ha provocado protestas y críticas públicas de los ciudadanos contra el
régimen en distintas partes del país, inclusive por sectores hasta el presente
estaban resignadamente sometidos al régimen.
Así vemos como los artistas y trabajadores de la cultura integrados bajo el
Movimiento San Isidro han realizados protestas en aras de la libertad de
expresión cultural y artística ante el Ministerio de Cultura del régimen.
Además, los miembros de dicha organización difundieron una canción, cuyo
efecto ha sido viral dentro y fuera de del país, bajo el título de “Patria y
Vida” en la cual se critica al régimen y se reclama el derecho del pueblo de
tener un nuevo país donde se dignifique a los cubanos todos y se les respeten
sus derechos humanos.
El rápido efecto viral de la canción y el lema “Patria Y Vida” fue
impactante, ya que esta se contrapone al inhumano lema de “Patria o Muerte” de
la dictadura. De hecho, frase “Patria y Vida” ha sido adoptada por los
opositores y por la población pintándolo en sus cuerpos, en las paredes de sus
casas y de las ciudades a lo largo y ancho del país.
Tales actos han destapado una oleada represiva de la tiranía contra la
población; pero la realidad es que el terror que los opresores pretenden infundir
a la población, tiene su origen el inmenso terror que los jerarcas del régimen le
tienen a un pueblo enardecido y lanzado a las calles en su contra.
En vano, el régimen está tratando de frenar el efecto viral de la canción,
para lo cual sacó una chapuza rítmica que destapa la contradictoria realidad cotidiana
entre discurso oficialista y el diario vivir del pueblo cubano: “Patria o
Muerte para que haya Vida” es un absurdo inaceptable.
Pero más allá de los artistas y escritores, otros sectores de la población
también están realizando protestas en distintas partes de la isla, tales como
los agricultores en Las Tunas, en San José de las Lajas, protestando por el
decomiso de sus cosechas y ganados, así como los trabajadores de los muelles en
La Habana reclamando sus derechos laborales y por mejores salarios.
También es notorio el hecho de que cada vez es más frecuente que los ciudadanos
se les abalanzan a las fuerzas policiacas cuando van a detener o abusar de un
ciudadano por cualquier injusta razón. Inclusive se han dado situaciones en que
los ciudadanos han sacado al detenido de las patrullas donde habían sido
introducidos por las fuerzas represivas. Hechos que denotan una disminución en
la población del miedo difundido por la dictadura durante décadas a través de
sus fuerzas represivas.
Otro hecho significativo es que, ante las respuestas violentas de régimen
contra el pueblo, vemos como un grupo militares retirados tanto de las Fuerzas Armadas
como del Ministerio del Interior, emitieron un pronunciamiento condenando la represión
contra los ciudadanos y pidiéndoles a sus colegas en servicio activo que no
repriman al pueblo.
Y mientras las penurias y el hambre afectan al pueblo, se destapan los
lujos con que viven los altos jerarcas y sus allegados. Las lujosas mansiones
de la oligarquía gobernante, que contrastan con las precarias viviendas de los
trabajadores. Los suculentos banquetes de los “mayimbes”, mientras el pueblo
pasa hambre. Los lujosos yates de los miembros de la cúpula gobernante que
usurpa el poder, mientras los ciudadanos perciben un salario miserable que
apenas les alcanza para sufragar su sustento. Los autos de lujo de los altos jerarcas,
los hijos y los nietos de los miembros de la casta gobernante, como lo fue el
recién caso del nieto del tirano Fidel Castro, Sandro Castro, mientras el
cubano carece de transportación adecuada. Y las millonarias cuentas bancarias
en paraísos fiscales que poseen los miembros de la minoría gobernante que usurpa
el poder; cuentas abiertas con dineros robados al país y que le corresponden al
pueblo cubano. Todas esas riquezas han sido mal habidas, producto de la explotación
de los trabajadores cubanos y el corrupto latrocinio de las riquezas e ingresos
del país.
Y como parte del miedo de la oligarquía, en su desespero, surge, publicado
por los medios bajo el control monopólico de la tiranía, una encuesta hecha por
el régimen en la cual demuestra un significativo rechazo de la población
encuestada a las medidas del llamado “ordenamiento” tomadas por el gobierno; en
donde el 91% de los encuestados dice que las medidas no han mejorado la calidad
de vida del ciudadano y el 66% que el salario no les alcanza para satisfacer
sus necesidades básicas. Un resultado demostrativo del profundo malestar social,
el cual es general en todo el país y continúa aumentando y los problemas que
afectan a la población se incrementan con el decursar del tiempo y la
incompetencia e imposibilidad de régimen para resolverlos.
Indiscutiblemente, las medidas del llamado “ordenamiento” tomadas por la cúpula
gobernante, es el reflejo de otra debilidad del régimen que infructuosamente la
dictadura trata de ocultar. Cuba esta económicamente en quiebra. No hay dinero.
Y gran parte de ello tiene que ver con el derrumbe económico que atraviesa su
principal subsidiador, el régimen chavista de Venezuela, el cual está también
sumido en una seria crisis económica y social que le dificulta ayudar al
régimen castrista. En consecuencia, en su desesperado intento de buscar divisas
a toda costa, la dictadura abre, con irracionales limitaciones, algunos
reglones para negocios pequeños al cuentapropismo interno; además, anuncia que
permitirá a los cubanos del exterior invertir en negocios en Cuba. Y para
remachar, impone altos impuestos a los ingresos de aquellos cubanos que viven y
trabajan en el exterior, pero que solicitaron al régimen el estatus de
“repatriados” como requisito para conservar ese estatus.
Es de esperarse más medidas anti-populares en el curso de este año. La
dictadura ha convocado al congreso del Partido Comunista de Cuba que se celebrará
en abril próximo. Ocasión en la cual, es predecible que la casta gobernante
adopte nuevas medidas para aumentar represión contra al pueblo, exprimir más
los bolsillos de las personas y aumentar el adoctrinamiento político entre los
estudiantes y a la población. Medidas que disfrazarán con guirnaldas
propagandísticas unas y silenciarán otras, pero todas buscando infructuosamente
sobrevivir a un destino de desplome inevitable.
Todos estos hechos son indicadores del agrietamiento en las estructuras de
la dictadura.
El régimen está entrando en una etapa de decadencia y, por tanto, más tarde
o más temprano, está abocado a su desplome. Razón por la cual, ahora más que nunca,
se requiere fomentar, mantener e incrementar la presión social interna, así
como la internacional contra la dictadura para que pueda producirse la
necesaria explosión social masiva a nivel nacional, del mismo modo que a
finales de la década de los ochenta ocurrió en Polonia, en Checoslovaquia y
otros países de la Europa del Este.
San Juan, Puerto Rico a 17 de marzo de 2021