INCONGRUENCIAS DE LA
ONU
Por: Lcdo. Sergio Ramos
La Asamblea General de las Naciones Unidas recién eligió a Rusia, China y
Cuba junto a otros 15 países más para formar parte del Consejo de Derechos
Humanos de ese organismo por los próximos tres años.
La elección de estos tres países ha causado preocupación entre los
defensores de los derechos humanos debido a las violaciones que frecuentemente
cometen los gobiernos de dichos países.
Basta una breve mirada al historial de estos para percatarnos de lo inapropiado
de tales nominaciones:
En el caso de Rusia, bajo el régimen de Vladimir Putin, se ha caracterizado
por el aumento de la represión contra opositores. Se estima que actualmente hay
unos 180 presos por razones políticas. Además del asesinato de desertores como
en caso del asesinato por envenenamiento de Sergei Skripal y su hija Yulia
Skripal refugiados en Gran Bretaña ocurrido en el 2018. Y más recientemente, el
envenenamiento e intento de asesinato del líder opositor Alexei Navalny. A esto
añádase la invasión a Ucrania y la ocupación de Crimea por tropas rusas en el
2014. También deja mucho que desear en actual apoyo y ayuda a la dictadura de
Alexander Lukashenko en Bielorusia, el cual está cometiendo serias violaciones
de los derechos humanos a sus ciudadanos.
En cuanto a China, el régimen comunista de Pekín desde sus comienzos se ha
caracterizado por las violaciones constantes de los derechos humanos y
horrendos actos de genocidio. Actualmente el régimen de Xi Jinping mantiene una
férrea persecución contra los Uigures por razón de que esta etnia china es
musulmana, y al igual que Hitler hizo con los judíos, los aísla en campos de
concentración y destruye sus mezquitas. Además, la persecución de los
opositores al régimen de Pekín es constante, inclusive se han denunciado casos
de torturas a presos y detenidos. Para 2019 se estima que en China hay
1,600,000 presos políticos y religiosos. Y más recientemente, se observa la
fuerte represión contra los habitantes de Hong Kong que reclaman su libertad y
respeto a sus derechos humanos.
En el caso de Cuba, desde hace más de seis décadas el régimen castrista ha
sido un violador contumaz de los derechos humanos. La tiranía de los hermanos
Castro ha asesinado 7,899 personas. También ha seguido la macabra política de
asesinar opositores como los casos de Osvaldo Paya Sardiñas, Laura Pollán,
Orlando Zapata Tamayo y Aldo Vera entre otros. Actualmente el régimen tiene
cientos de presos políticos y son frecuentes las detenciones arbitrarias, algunas
tan recién como las habidas este mes para impedir que opositores conmemoren la
fecha patria del 10 de octubre o por meramente distribuir volantes con frases
del pensamiento de José Martí.
Estos tres son los que ahora forman parte de los países encargados de velar
por el respeto de los derechos humanos a nivel mundial.
Pero este hecho no es nada nuevo. En el caso particular de Cuba, la
dictadura totalitaria castrista ha formado parte de dicho Consejo varias
ocasiones anteriores: De 2006 al 2009, de 2009 al 2012 y de 2013 al 2016
Cuando se analiza la Resolución 60/251 de 15 de marzo de 2006 que creaba
dicho Consejo de Derechos Humanos en sustitución a la anterior Comisión de
Derechos Humanos de 12 de agosto de 1947, observamos cuan incongruente es la
designación de dichos países para formar parte de dicho organismo de la ONU
La principal función del Consejo de Derechos Humanos es velar por el
cumplimiento y respeto de los derechos humanos contenido en la Carta de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas según Resolución 217 A (III) aprobada el 10 de
diciembre de 1948, así como todas las otras resoluciones relacionadas con la
protección de los derechos humanos.
De acuerdo a su exposición de motivos dicha resolución constitutiva del
Consejo de Derechos Humanos, esta plantea que:
“Reafirmando que, si bien
es necesario tener en cuenta la importancia de las peculiaridades nacionales y
regionales y los diversos antecedentes históricos, culturales y religiosos,
todos los Estados, independientemente de cuál sea su sistema político,
económico y cultural, tienen la obligación de promover y proteger todos los
derechos humanos y libertades fundamentales,”
Y le encomienda a dicho consejo, como parte de sus funciones, que:
“2. Decide que el Consejo será responsable de promover el respeto
universal por la protección de todos los derechos humanos y libertades
fundamentales de todas las personas, sin distinción de ningún tipo y de una
manera justa y equitativa; “
“3. Decide también que el Consejo deberá ocuparse de las situaciones en
que se violen los derechos humanos, incluidas las violaciones graves y
sistemáticas, y hacer recomendaciones al respecto. También deberá promover la
coordinación eficaz y la incorporación de los derechos humanos en la actividad
general del sistema de las Naciones Unidas; “
Resulta totalmente incongruente que Rusia, China y Cuba ahora tendrán que
velar por las sistemáticas violaciones de los derechos humanos que
constantemente se están cometiendo por los gobiernos de esos mismos países. En
otras palabras, la ONU pone a los lobos a velar por las ovejas.
La elección de dichos países conlleva un efecto nocivo para la defensa de
los derechos humanos en el mundo, pues la justicia se corrompe cuando la parte
victimaria adviene a ser su propio juez.
Es contradictorio e inapropiado que a estas alturas las Naciones Unidas,
que tanto bombo da al respeto de los derechos humanos en el mundo, no haya
establecido una norma por la cual, para poder pertenecer al Consejo de Derechos
Humanos o cualquier otro organismo que tenga que velar por el cumplimiento de
estos, tenga que estar limpio de tales violaciones y dentro del marco del
debido cumplimiento de la Carta de Derechos Humanos de las Naciones Unidos.
Esa medida es necesaria para garantizar la pureza y transparencia de los
procedimientos en una materia que es de vital importancia para la humanidad.
Pero la triste realidad es que, en el fondo, la ONU es movida por la fuerza
de los particulares intereses políticos de los países miembros, cada uno según
su nivel de poderío e influencia dentro el conjunto de las naciones del mundo.
San Juan, Puerto Rico a 18 de octubre de 2020