MAS DE LO MISMO CON Y POR LOS MISMOS
Por:
Lcdo. Sergio Ramos
La
dictadura hace alarde de lo que dieron a llamar “la elección” de Manuel Díaz
Canel como presidente del país, en un proceso donde la mono-partidista Asamblea
Nacional del Poder Popular (ANPP), controlado y conformado enteramente por
miembros del Partido Comunista, siguió las directrices, que, sobre el
particular, les dio el verdadero mandatario de Cuba, el tirano Raúl Castro.
En
realidad, ha sido la designación de un testaferro del dictador con el evidente
propósito de garantizar la permanencia en el poder de la casta gobernante y con
ello sus intereses y sus desmedidos privilegios.
Al
tiempo que ocurría el teatral espectáculo en la ANPP, el pueblo continuaba
sufriendo su ya larga agonía.
Las escaseces de productos alimenticios
continúan agravándose, hambreando cada día mas al pueblo, mientras la alta
cúpula gobernante tiene acceso ilimitado a exquisiteces alimenticias
insospechadas para el cubano de pie.
La
falta de combustible agudiza seriamente la crisis de la transportación del
pueblo cubano, afectando su movilidad y su acceso a los suministros del diario
vivir, al igual que genera un impacto negativo en los servicios de energía
eléctrica. Empero, la alta cúpula gobernante posee acceso irrestricto al
combustible y a la electricidad y se pueden transportar en sus lujosos
automóviles y pasear en sus yates de recreo.
La
crisis de la vivienda sigue empeorando por días, afectando a millones de
cubanos que ven como se les deterioran y desploman sus viviendas por falta de
materiales para su mantenimiento o por la imposibilidad de hacerse de una nueva
vivienda. En cambio, los altos jerarcas del régimen viven en mal-habidas
mansiones lujosas.
La
falta de medicinas está afectando seriamente a la salud del pueblo. Los
hospitales a donde puede recurrir el pueblo cubano adolecen de la debida
asepsia, equipamiento y medicinas. Sin embargo, la dictadura mantiene
facilidades hospitalarias exclusivas para la alta cúpula gobernante equipadas
con los más modernos equipos y todo tipo de medicamentos.
En
cuanto a la educación para el pueblo, el régimen se preocupa más del
adoctrinamiento político de los estudiantes que de mejorar la calidad educativa
y proveerse de maestros con mejores cualificaciones profesionales. Empero, sabido
es que existen escuelas especiales para los hijos de los altos jerarcas donde
cuentan con los materiales didácticos y facilidades que no tienen las demás
escuelas.
Al
pueblo se le impide su desarrollo y bienestar económico. La dictadura les paga
a los empleados de salarios de miseria. Carentes de la adecuada y digna
remuneración que le permita una vida digna y decorosa para el trabajador y su
familia. Además, a los cubanos emprendedores, se les restringe e impide
desarrollar sus propios negocios (sean industriales, comerciales, de servicios
o agrícolas) y percibir las ganancias de sus empresas. Mientras que los altos
jerarcas de la cúpula y sus familiares se lucran a costa del sudor y la
explotación de los trabajadores cubanos a quienes tienen esclavizados. Más aun,
los altos jerarcas del gobierno poseen millonarias cuentas de banco en paraísos
fiscales alrededor del mundo y negocios e inversiones, no solo con el capital
extranjero que invierte en Cuba, sino en otros países.
El
pueblo cubano en general padece las constantes limitaciones a su libertad de
locomoción dentro del país y hacia al exterior. Mientras en Cuba, a muchos
opositores se les “regula” la libertad de movimiento, tanto dentro de la isla,
como para viajar al extranjero. Sin embargo, la alta cúpula gobernante y sus
familiares, viajan irrestrictos alrededor del mundo hospedándose en lujosos
hoteles y disfrutando de exquisitos placeres.
El
pueblo sufre los constantes rigores de una fuerte represión. Mientras la
dictadura anunciaba su “elección”, a las Damas de Blanco se les golpeaba y
detenía en las calles de Cuba. A José Daniel Ferrer, presidente de UNPACU, se
le mantiene detenido sin saberse con certeza el lugar. A los periodistas
independientes se les persigue para silenciar sus denuncias de las atrocidades
que a diario comete el régimen. A los opositores pacíficos se les hostiga, se
les persigue, se les detiene y se les discrimina por ejercer pacíficamente el
derecho humano de la libertad de expresión y de reunión.
El
montaje teatral para designar al susodicho testaferro de la casta gobernante es
una repetición más de los enmascaramientos para tapar y justificar su
ilegitimidad y usurpación del poder. En síntesis, nada ha cambiado, es más de
lo mismo, con y por los mismos.
La
usurpación del poder y la sistemática violación de los derechos humanos y las
libertades del pueblo cubano es una constante en su diario vivir que se viene
repitiendo día tras día desde hace sesenta años.
Está
claro que la minoritaria casta está usurpando el poder, que solo le pertenece
por derecho natural al pueblo cubano. La cúpula gobernante no tiene ninguna
intención de devolvérselo a los ciudadanos de Cuba, lo cual implica que jamás
dejarán las riendas del poder por las buenas, por lo que, salvando las
distancias en el tiempo y las diferentes circunstancias, para los cubanos
puedan volver a ser verdaderamente libres en Cuba hace falta un nuevo Grito de Yara.
San
Juan, Puerto Rico a 12 de octubre de 2019