domingo, 29 de noviembre de 2015

NUESTRA SOLIDARIDAD CON FRANCIA

Nota de solidaridad con Francia Cubanos Unidos de Puerto Rico, en solidaridad con el pueblo francés, victima de varios ataques terroristas durante la noche del 13 de noviembre, se une a los gestos de solidaridad del mundo occidental, en apoyo a las numerosas víctimas de tan horrendo crimen y a la justa reacción del Presidente de Francia, Francois Hollande. En confirmación a las sospechas iniciales, la organización terrorista de naturaleza fundamentalista yihadista, conocida como el Estado Islámico, asentada en un amplio territorio de Irak y Siria, reivindicó la autoría de tan atroz carnicería humana y amenazó con atacar también a EE.UU., Canadá, Australia y Bélgica . Esta organización terrorista, conocida también como ISIS, sigue la línea dura islámica contra occidente, rechazando las innovaciones religiosas y valiéndose de la eterna fricción entre suníes y chiitas. En este momento crucial en que los cubanos vivimos también la tragedia de padecer durante más de medio siglo una dictadura totalitaria que ha utilizado el terror como medida de control social y político , nos sentimos plenamente identificados con las víctimas parisinas de la violencia fundamentalista del Estado Islámico . Arq. Manuel Fernandez Coordinador Cubanos Unidos de Puerto Rico

LA LEY DE AJUSTE CUBANO: RAZONES PARA SU VEGENCIA

LA LEY DE AJUSTE CUBANO: RAZONES PARA SU VEGENCIA Por: Lcdo. Sergio Ramos Ultimamente se ha desarrollado una fuerte presión para que la Lay de Ajuste Cubano se derogue. Se usan varios argumentos, algunos de ellos no necesariamente objetivos, otro basados en falasias. La Ley de Ajuste Cubano (LAC) se creó para dar refugio a los que escapaban de la tiranía castrista en 1966. En aquella época se perseguía, reprimía y encarcelaba y hasta se asesinaba por fusilamiento a quienes no estaban conformes con la Revolución Castrista. Hoy día, en el 2015, sigue el mismo régimen dictatorial que continúa reprimiendo, persiguiendo y asesinando opositores. Este mes de noviembre del 2015, solo en las provincias orientales, hubo cerca de 200 detenciones de miembros de UMPACO que protestaron pacíficamente exigiendo respeto a los derechos humanos, como parte del programa denominado Todos Marchamos. En Villa Clara solamente del Movimiento Cubano Reflexión hubo 40 detenciones a causa de su pacífico activismo de oposición. Las Damas de Blanco son frecuentemente agredidas por marchar con una flor pidiendo libertad para los presos políticos. Hace solo tres años, el régimen asesinó a Osvaldo Paya Sardiñas y a Harold Cepeda y hace cinco a Orlado Zapata Tamayo. La situación dictatorial de Cuba sigue siendo ‘sui generis’ en el continente. La dictadura, políticamente, no cambia. Continúa infundiendo el mismo estado de terror sobre la población, mientras los cubanos siguen huyendo de la opresión buscando libertad en otras tierras. El que suscribe no ha regresado a Cuba, y cuando lo he intentado, ha sido a la brava con el propósito de romper las cadenas de la opresión para libertar la patria. Pero comprendo las razones de los que regresan de visita a Cuba. Personalmente, como abogado de inmigración, veo casi a diario el triste drama de la separación de las familias cubanas. La tragedia de una hija que tiene que enviar medicinas a su madre anciana, enferma en Cuba porque la autodenominada “potencia médica” no tiene medicinas para el pueblo, pero si para los turistas y los jerarcas del régimen; o como los cubanos tienen que enviar ayuda económica a sus hijos en Cuba para que coman y vivan un poco mejor porque el gobierno les paga a los trabajadores en devaluados pesos nacionales y les venden la comida en divisas a precios astronómicos; o como tienen que visitar a sus familiares en Cuba para aliviarles las penurias y miserias a las que el capricho de un régimen dictatorial y oligarca, fuerza a vivir a todo una pueblo. Por hacer esto, no se puede culpar a quienes viajan a Cuba a ayudar a sus familias, porque se trata de una cuestión humanitaria. La culpa es de los que oprimen al pueblo. Es triste y abusivo que el régimen exija a sus ciudadanos y naturales cubanos del exterior que desean ir a su país, que le pidan una visa (que irónicamente llaman “permiso de entrada”), cobrado a un altísimo costo, para que puedan regresar de visita a su patria. Es como si el vecino te diera permiso para entrar en tu casa, te diga cuanto tiempo puedes estar en ella y además te cobre dinero por ello. ¡Eso Indigna!! Mientras que los colombianos, los peruanos, los argentinos, los españoles, los filipinos, etc., solo tienen que mostrar su pasaporte para entrar a sus respectivos países. Porque entrar al país que lo vio nacer es un derecho, no un privilegio. Los cubanos llegan a estas costas buscando una esperanza de libertad y de un futuro mejor que no encuentran en su país y se les niega en su patria por la obstinación perversa de sus gobernantes. Así actualmente, dos millares de cubanos se encuentran desesperados, apiñados en la frontera entre Costa Rica y Nicaragua, siendo agredidos por los militares sandinistas. Como decía a la prensa una de las víctimas, “amo a mi Cuba, pero me fui porque no tenemos libertad en nuestra tierra”. Se van de Cuba, aunque no lo sepan, porque intuyen que esa es la manera de poder “respirar libertad”, como decía mi profesor de derecho Dr. Carlos Piñeiro y del Cueto. La libertad, junto con la vida, es el don más preciado del ser humano. Ayer como hoy, los cubanos que salen de Cuba, no vienen por turismo, sino para vivir en libertad. La teoría sobre que hay que quitar la LAC porque están saliendo delincuentes, no se le puede atribuir a dicha ley. Es una apreciación subjetiva e injusta. De muchos otros países que no tienen, ni nunca han tenido, una Ley de Ajuste especial para sus nacionales, también entran delincuentes y criminales. Ahí tenemos el ejemplo de las Maras salvadoreñas o de los narco de la droga mexicanos. Pero cabe aclarar, que la inmensa mayoría de las personas que entran legal o ilegalmente a este país, --- sean cubanos o de otras nacionalidades--- son personas que buscan un mejor futuro; vienen a trabajar para levantar a sus familias, tal como la gran mayoría de los cubanos que llegan a Estados Unidos. Sirva pues el dato que en la Corte de Inmigración a la cual voy frecuentemente, la mayoría de los procesados como “criminal aliens” (Extranjeros criminales o que han cometido delitos) no son los cubanos, son también los hay de otras nacionalidades (Dominicanos, hondureños, colombianos, etc, etc, etc.) que no tienen, ni han tenido nunca una Ley de Ajuste especial para ellos y entran por los procesos migratorios normales de la Ley de Inmigración de Estados Unidos, o cuando no, ilegalmente. No se puede culpar a la LAC de la delincuencia de algunos. El problema estriba en los controles y el cedazo que deben tener las autoridades migratorias al dejar entrar una persona a este país. Eso es lo que hay que ajustar: A las leyes y procedimientos para que sea más efectiva la Ley general de inmigración para impedirle el paso a los delincuentes vengan de donde vengan. También es dudoso el argumento de que quitar la LAC limitará la inmigración ilegal de los cubanos. Anualmente, son muchísimos los inmigrantes de otras nacionalidades que, sin tener Leyes de Ajuste particulares, entran ilegalmente a Estados Unidos por la frontera o por yola (bote) de otros países (Mexicanos, hondureños, dominicanos, guatemaltecos, chinos, sirios, etc, etc.). Cuando quiten la LAC, entonces los cubanos, en pos de un futuro mejor y libre, harán lo mismo que los dominicanos: Entrarán en yola. Otro argumento cuestionable, es que si quitan la LAC, entonces el pueblo no tendrá más remedio que rebelarse y tumbará a la tiranía. En primer término, para que una persona se rebele contra un gobierno dictatorial u opresivo, lo primero que tiene que tener es conciencia del mal que le aqueja a él y de quienes se lo causan a él y a su pueblo. Y luego de la concientización, tiene que tomar la resolución, o sea, la determinación de rebelarse, que no solo está condicionada al estado de desesperación e indignación, sino a la esperanza de un posible triunfo sobre el tirano. En otros tiempos, los negros esclavos sufrían el mal de su esclavitud, pero no estaban resueltos a rebelarse. El miedo y los tabúes los frenaban. Hubo y hay países que no tuvieron, ni tienen Leyes de Ajuste especiales para ellos y son o fueron países herméticos bajo dictaduras férreas. Dos ejemplos: Uno, hace décadas, fue Albania, durante los tiempos del tirano Enver Hoxha. De ese país no se podía salir ni entrar fácilmente y no tuvieron rebeliones. Otro caso hoy día es Corea del Norte. De este país no se puede salir ni entrar fácilmente y no ha habido rebeliones. En uno y otro respectivamente, no se dan, ni se dieron las condiciones para alzarse. La resolución de rebelarse, normalmente empiezan por tenerlas las minorías concienciadas y luego, cuando se resquebraja y debilita el régimen, es que el resto del pueblo se lanza masivamente a las calles. En Cuba esas minorías lo son hoy los opositores dentro de la isla. La cuestión es concienciar a los cubanos del mal que les aqueja y reforzar a los que tienen la resolución de rebelarse. La dificultad en el caso cubano es que los medios de comunicación están monopolizados por el estado, pero hay formas de romper ese bloqueo informático interno. Por otro lado la LAC y los viajes a Cuba usados inteligentemente por la oposición y el exilio, son vías de comunicación y apoyo a la oposición desde el exterior. En los tiempos de José Martí hubo muchos cubanos que salieron huyendo de la opresión colonial española. Así se fundó la comunidad de tabaqueros cubanos de Tampa. Y fue el poder viajar a Cuba lo que permitió reforzar la oposición interna de entonces y que Martí pudiera enviarle, con un viajero, la orden de alzamiento dentro de un tabaco a Juan Gualberto Gomez para producir el Grito de Baire. La Ley de Ajuste Cubano debe continuar en pleno vigor, quizás haciéndole algunos ajustes y modificaciones, pero sin que pierda su carácter de dar refugio a los cubanos privados de libertad, ni privar el acceso humanitario de la ayuda de familiar a familiar, ni cerrar tan hermético el país que prive al exilio de ayudar logísticamente a los opositores que luchan por levantar al pueblo contra los tiranos. San Juan, Puerto Rico, 26 de noviembre de 2015

miércoles, 11 de noviembre de 2015

LA PERFIDA DIPLOMACIA

LA PERFIDA DIPLOMACIA Por: Lcdo. Sergio Ramos Después de las aperturas de sendas embajadas en Washington y en La Habana, los gobiernos de Estados Unidos y Cuba han seguido en lo que claramente se aflora como una hoja de ruta trazada hacia la “normalización de las relaciones entre ambos países”, atenidos cada uno de ellos a sus particulares intereses, sin importar el impacto adverso en las aspiraciones y reclamos de libertad de una población oprimida por décadas bajo una férrea dictadura totalitaria. Las noticias se suceden de día en día. Se levantan y/o se flexibilizan por órdenes ejecutivas presidenciales (decretos) las restricciones del embargo, mientras se desarrolla una sutil campaña mediática para crear una nueva y distorsionada imagen de la dictadura castrista, la cual proyecta al régimen dictatorial como “bueno”, tapando o ignorando sus abusos y violaciones de derechos humanos contra el pueblo y los crímenes de lesa humanidad cometidos durante más de cinco décadas, no solo en Cuba, sino en muchas partes del mundo vg. Angola, Etiopia, Somalia, etc. El escenario se asemeja a aquel cuando en 1972 el presidente Richard Nixon visitó junto al entonces Secretario de Estado Henry Kissinger a Mao Tse Tung en Pekín. A partir de aquel momento los Estados Unidos olvidaron los múltiples genocidios que cometió el dictador Mao en China, a quien se le calcula haber matado unos 60 millones de seres humanos; y también, a partir de entonces, pasaron por alto con irresponsable ligereza, las constantes violaciones de los derechos humanos a los opositores pro-democracia de ese país, traicionando a su aliado la República Democrática China en Taiwán. Y aun hoy, siguen con la misma indolente política, habiendo convertido a China en país preferente en el comercio con Estados Unidos… Y todo porque para los intereses de Washington les resulta conveniente avalar una dictadura. La historia se repite. Ahora estamos viendo ese mismo panorama con la dictadura castrista. Algunos hechos nos dan el derrotero de esa pérfida política exterior. En primer término, removió a Cuba de la lista de países terroristas y liberalizó los viajes turísticos a Cuba. Más reciente aun, Washington elimina la prohibición para que Cuba pueda adquirir servicios de satélites comerciales de los Estados Unidos y el Departamento de Defensa de los Estados Unidos elimina la prohibición de venta de armas al gobierno cubano. O sea, ¡que Washington podrá vender armas al régimen de los hermanos Castro para que con ellas se siga reprimiendo y asesinando al pueblo de Cuba!!! En el Congreso de los Estados Unidos se presenta un proyecto para eliminar la Ley de Ajuste Cubano sin que hayan desaparecido las razones de opresión dentro de Cuba que motivaron su promulgación en 1966. El régimen castrista sigue siendo totalitario y tiránico, y las violaciones de los derechos humanos siguen siendo una constante en Cuba, tal como lo era cuando esta ley entró en vigor en aquel año. Las visitas de congresistas y funcionarios de alto nivel norteamericanos a Cuba para reunirse con sus pares en la isla se suceden con asombrosa frecuencia, así como también, la de potenciales inversionistas, que también se han incrementado. Una de las últimas conversaciones de esta pérfida diplomacia se realizó entre el subsecretario del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos (Department of Homeland Security), Mr. Alejandro Mayorcas y el nuevo ministro del interior de Cuba Carlos Fernández, quien sustituyó al Gral. Abelardo Colome Ibarra. La seguridad interna norteamericana se reúne con el jefe de la represión contra el pueblo cubano. Alegadamente, conversaron de asuntos relacionados con la seguridad de las fronteras, la salida ilegal de balseros; pero en toda negociación diplomática está el ámbito oculto de los temas que se callan al público, tal como le callaron al pueblo norteamericano, por más de un año, las primeras conversaciones para la “normalización “de las relaciones. Tal reunión nos deja la sospecha de si en éstas hubo otras agendas ocultas como podrían ser la persecución, y/ o la neutralización, y/ o el intercambio de información de las actividades políticas del exilio cubano militante. ¡Esto constituiría una infamia!. Luego hay que estar muy alertas a los acontecimientos venideros. Me remito a la historia: Recordemos que entre 1961 al 1962 se implementó la Operación Mangoose (Operación Mangosta), en donde el gobierno de Estados Unidos cooperaba con las expediciones del exilio que iban a Cuba a pelear por la libertad contra la tiranía castrista, e inclusive, hasta les alertaba sobre la ubicación de las unidades navales y tropas cubanas; pero, súbitamente, después del pacto Kennedy-Kruchev, a raíz de la Crisis de los Cohetes en Octubre de 1962, esas mismas autoridades norteamericanas encarcelaban a los cubanos que trataban de llegar a costas de Cuba para combatir a la tiranía y liberar a la patria. No olvidemos que también hubo presos políticos cubanos en las cáceles americanas. La pérfida diplomacia desplegada con los hermanos Castro destaca un giro muy peligroso para las libertades del pueblo cubano, pues ahora, los que ayer fueron nuestros aliados, podrían convertirse en protectores de los dictadores de Cuba. Resulta que pretextando el demagógico argumento de “empoderar al pueblo cubano”, lo que los hechos nos demuestran es que se está empoderando, con estas indignas negociaciones, a la tiranía castrista. Quedarnos con los brazos cruzados es contribuir a ayudar a que los confabulados en esta infame trama diplomática se salgan con la suya y releguen al pueblo cubano a una esclavitud ‘ad perpetuam’. Esta seria amenaza al derecho del pueblo cubano a ser libre, nos obliga a no quedarnos de brazos cruzados, sino a demostrar nuestra indignación adoptando una estrategia de lucha pro-activa dentro y fuera de la isla. Empezando por cerrar filas y responder unidos como un solo pueblo, respetando las diversidades y abandonando el fraccionalismo que nos debilita. Segundo, denunciar esta traición al pueblo cubano y destacar el daño que causan a nuestro pueblo y señalando quienes son los responsables de esta pérfida diplomacia a los cuatro vientos nacional e internacionalmente. Tercero, el cambio en las circunstancias políticas respecto a Cuba, nos obliga a revaluar y reajustar nuestras estrategias y tácticas de lucha para poder confrontar y vencer exitosamente este nuevo panorama, esto, claro está, sin renunciar un ápice a nuestros principios de libertad, democracia, justicia y bienestar para el pueblo de cubano y a la total soberanía nacional para Cuba. Cuarto, desarrollar actos de desobediencia civil dentro y fuera de la isla, condenando esta pérfida diplomacia y exigiendo la libertad y la democracia para Cuba sin los hermanos Castro y sus secuaces. En resumen, al margen de los hagan los otros, para el pueblo de Cuba donde quiera que se encuentre, dentro y fuera de la isla, ¡¡ La Lucha Continúa!!