NO
MAS IMPUNIDAD
Por: Lcdo. Sergio Ramos
Los regímenes totalitarios de Cuba,
Venezuela y Nicaragua se han caracterizado por la constante violación de los
derechos humanos de sus respectivos pueblos, así como también por la comisión
de numerosos crímenes de lesa humanidad sobre la población que se les opone.
En Cuba desde los comienzos de la toma por
poder por el régimen castrista hace 60 años sido muchos los crímenes de lesa
humanidad empezando por las decenas de ejecuciones extra-judiciales ordenadas
por el dictador Raúl Castro en Santiago de Cuba los primeros días de enero de
1959, pasando por las ejecuciones de opositores en la fortaleza de la Cabaña
bajo el mando del genocida Ernesto (Che) Guevara y por órdenes del tirano Fidel
Castro y su hermano Raúl Castro. En la década de los sesenta, durante la lucha
de las guerrillas anti-castristas en las Sierras de El Escambray y otros
lugares del país se fusiló sin juicio a cientos de cubanos que apoyaban las
guerrillas pro-democracia. Más tarde, en los setenta y ochenta, cuando Cuba se
involucró en las guerras en varios países de África, (Angola, Somalia, Etiopia,
Eritrea, etc.) tropas cubanas cometieron serios crimines de lesa humanidad
contra los habitantes de dichos países. En la década de los noventa la
dictadura castrista cometió uno de los más horribles crímenes al hundir el
remolcador “13 de marzo” asesinando a niños, hombre, mujeres y ancianos, con un
total de 42 víctimas. Añádase el hecho
de cientos de precarias embarcaciones y balsas con cubanos que huían de la
dictadura castrista que fueron asesinados por la Marina de Guerra de Cuba.
También señalar el cobarde derribo de las Avionetas civiles de los Hermanos al
Rescate en espacio aéreo internacional por aviones de combate de la Fuerza Aérea
cubana por órdenes expresas y directas del dictador Raúl Castro; hecho acaecido
mientras trataban de rescatar a los balseros cubanos que salían del país en
busca de libertad en otras tierras. Y más recientemente aun, ya en el Siglo XXI
los asesinatos de opositores pacíficos tales como Osvaldo Paya Sardiñas,
Orlando Zapata Tamayo, Berta Soler, entre otros. Añádase los miles de cubanos
que han sido torturados por el Departamento de la Seguridad del Estado en la
tenebrosa Villa Marista en La Habana, en El Castillito en Santiago de Cuba y
otras dependencias de la policía política castrista.
En Venezuela la dictadura pro-castrista de
Nicolás Maduro ha cometido serios crimines de lesa humanidad, asesinando a los
estudiantes y venezolanos en general que protestaban pacíficamente reclamando
el respeto de los derechos humanos y restauración de la democracia en el país.
También están los serias torturas y asesinatos cometidos por el SEBIN contra
los opositores venezolanos como lo es el caso del Fernando Albán. También cabe
destacar el asesinato de Oscar Pérez y sus colaboradores que fueron asesinados
por las fuerzas de la Guardia Nacional Bolivariana; y el asesinato durante una
manifestación opositora del violinista Armando Cañizares Carrillo por tocar con
su violín el Himno Nacional de Venezuela durante las protestas. Cabe destacar
el asesinato de 25 indígenas perteneciente a las tribus de los Pemones en la
frontera con Brasil. Y en días recientes, cuando el mundo vio como las
tanquetas chavistas embestían a los pacíficos opositores que protestaban en las
calles asesinando a los valientes jóvenes venezolanos.
En Nicaragua, donde la dictadura
pro-castrista de Daniel Ortega también ha cometido serios crímenes de lesa
humanidad, de los cual hay que destacar que en las últimas protestas pacíficas
de opositores que reclaman la democracia para ese país y en el periodo de un
año a la fecha, las fuerzas gubernamentales han asesinado unos 545 opositores,
de ellos unos 23 niños. Entre los opositores podríamos mencionar el asesinato
por las fuerzas gubernamentales de Pedro Mondragón en Nueva Segovia, y del
Profesor Carlos López en Masaya o el dramático crimen del incendio de la
vivienda de un opositor en donde murieron calcinados 8 personas entre ellos el
jefe de la familia Oscar Velázquez Pavón y sus dos hijos menores de edad de ocho
meses y de dos años. También hay que añadir los cientos de detenidos y
torturados por esa dictadura.
En los tres casos sería interminable la
lista víctimas y de crímenes de lesa humanidad cometidos por las mencionadas
dictaduras.
La dictadura de los hermanos Castro lleva
60 años, la de Maduro y su antecesor Hugo Chávez lleva 20 años y la de Daniel
Ortega desde hace 12 años, todas ellas asesinando, torturando y encarcelando
impunemente a sus respectivos pueblos.
¡La impunidad de los crímenes de lasa humanidad
es inaceptable.! Es hora ya de que se les aplique a los responsables y
co-autores de dichas dictaduras el Estatuto de Roma de 1998, más conocido como
el estatuto de la Corte penal Internacional que establece como delitos los
crímenes de genocidio y los de lesa humanidad (Artículos 5, 6 y 7).
En repetidas ocasiones los opositores de
Cuba, Venezuela y Nicaragua han solicitado que los dictadores Raúl Castro, Nicolás
Maduro y Daniel Ortega sean procesados por sus genocidios, crímenes y
violaciones de derechos humanos ante ese alto organismo judicial internacional.
De hecho, ha habido manifestaciones
recientes de los presidentes de Colombia, Iván Duque y de Chile, Salvador
Pineda en cuanto a la posibilidad llevar ante la Corte Penal Internacional al
dictador Nicolás Maduro, lo cual es justo y necesario, pero ha de incluirse a
Raúl Castro y Daniel Ortega. Así también,
requerir se adhieran a este reclamo de justicia todos los presidentes
democráticos de Latino América.
Se trata de un clamor de justicia que debe
ser oído y puesto en práctica a la mayor brevedad posible. Es imperativo, someter ante dicho organismo
judicial internacional a los Dictadores Raúl Castro, Nicolás Maduro y Daniel
Ortega para que se haga justicia y no prevalezca la impunidad.
San Juan, Puerto Rico a 4 de mayo de 2019