sábado, 7 de abril de 2018

EL INDESEABLE DE LA CUMBRE



EL INDESEABLE DE LA CUMBRE
Por: Lcdo. Sergio Ramos
La VIII Cumbre de las Américas se celebrará en Lima, Perú los próximos días 13 y 14 de abril de este 2018. Allí asistirán los mandatarios del continente americano para discutir temas tales como: La Gobernabilidad Democrática y Corrupción, la Corrupción y Desarrollo Sostenible, los Aspectos de Cooperación Institucionales Interamericanos y Alianzas Publico Privadas, entre otros.
Se supone que, a tenor con los postulados de la Organización de Estados Americanos (OEA) los gobernantes que asistan sean aquellos democráticamente electos por sus respectivos pueblos en procesos electorales transparentes, limpios y pluralistas. Sin embargo, contradictoriamente, no será así.
Si bien el dictador venezolano, Nicolás Maduro, se le ha negado la participación y en dicha cumbre basado en las serias violaciones a los derechos humanos cometidos y a la ilegal golpista constituyente y la farsa electoral con la cual pretende imponer una dictadura encaminada imitar el totalitarismo castro-comunista; al dictador militar Raúl Castro, quien representa la dictadura más longeva del continente, se le ha invitado a participar en la misma.
Al dictador Raúl Castro se le ha admitido en contravención a los principios democráticos y de respeto a los derechos humanos, sobre los que se fundamenta la Organización de Estados Americanos.
Una mirada a los eventos que diariamente suceden en Cuba, nos enmarcan en la gran contradicción que implicaría la participación del régimen castrista en dicha Cumbre: En Cuba se violan los diaria y sistemáticamente derechos humanos al pueblo cubano. Los arrestos arbitrarios a los opositores pacíficos, las golpizas a los ciudadanos que reclaman sus derechos, las torturas y los asesinatos de líderes opositores están evidenciados de modo concurrente en todos los informes sobre el estado de los derechos humanos en Cuba publicados por organismos internacionales como las Naciones Unidas y la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. Ello también coincide unánimemente con los informes de las organizaciones no gubernamentales (ONG), monitoras de los derechos humanos, tales como Human Rights Watch, Freedom House, Amnistía Internacional, entre otras. 
Para colmo, la presencia del dictador Raúl Castro dramatiza tal contrasentido cuando observamos el historial sanguinario y cruel de este gobernante. Desde los tiempos en que estaba alzado en la provincia oriental de Cuba, este asesinó por fusilamiento a muchos ciudadanos por el hecho de no estar de acuerdo con las guerrillas castristas. Luego, una vez derrocado en gobierno de Fulgencio Batista, en los primeros siete (7) días de 1959 asesinó por fusilamiento primero y por ahorcamiento luego a más de 70 ciudadanos cubanos. Posteriormente, a lo largo de su desempeño como Jefe y Ministro de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba, estuvo involucrado en múltiples crímenes de lesa humanidad. Bajo su mando, las tropas invasoras cubanas en Angola, Eritrea, Etiopia y Somalia, cometieron masacres a los habitantes de esos pueblos. Fueron sus oficiales bajo su mando, quienes entrenaron, armaron, y apoyaron a las guerrillas y grupos terroristas de izquierda que se dispersaron por todos los países de América Latina, causando destrucción y muerte entre los pueblos hermanos de este continente. Las FARC, el ELN en Colombia, Sendero Luminoso en Perú, los Túpac Amaru en Uruguay, los Montoneros en Argentina, los Sandinistas en Nicaragua, el Frente Farabundo Martí en El Salvador, los Zapatistas en México, entre otros, fueron los tentáculos mortíferos del imperialismo castrista en este continente.
Fue el propio Raúl Castro quien dio la orden de derribar las avionetas matricula estadounidense de Hermanos al Rescate sobre espacio aéreo internacional, asesinando a sus tripulantes ciudadanos americanos, mientras realizaban una labor pacífica y humanitaria de rescatar balseros cubanos que escapaban de Cuba buscando libertad en otras tierras. También, bajo su mando estaban las cañoneras cubanas que permanecieron impasibles, sin hacer nada, a solo unos metros del viejo remolcador de madera “13 de Marzo”, mientras los remolcadores de acero tipo ‘Polargo’ embestían y hundían al primero causando la muerte de 42 cubanos entre ellos 10 niños.
Desde el 2008 en que Raúl Castro asumió la dirección del régimen dictatorial de Cuba, se asesinaron a destacados opositores pacíficos cubanos tales como, Orlando Zapata Tamayo (2010), Laura Pollán (2011), Juan Wilfredo Soto García (2011), Osvaldo Paya Sardiñas (2012), Harold Cepero (2012), Wilmar Villar Mendoza (2012), entre otros.
Para añadir a la contradicción, en la Cumbre dedicada a la problemática de la corrupción, se invita a un dictador corrupto que tiene cuentas en varios paraísos fiscales por más de $500 millones de dólares robados al sudor de los explotados trabajadores cubanos. Más aun, de acuerdo a las revelaciones hechas por la fiscalía de Brasil producto de las investigaciones, se ha comprobado que la empresa Odebrech realizó millonarios sobornos a Raúl Castro y otros funcionarios de alto nivel del régimen cubano para recibir prebendas con la construcción del Puerto de El Mariel y otras inversiones en Cuba.
Es inconcebible, contradictorio y violatorio de los preceptos sobre los cuales se sustenta la OEA que un corrupto genocida como Raúl Castro y/o los representantes de su régimen dictatorial sean admitidos a participar en una Cumbre de países democráticos.
Son estas inconsistencias motivadas por oscuros intereses políticos y económicos los que generan en los pueblos la desconfianza en los organismos internacionales y fomentan el debilitamiento y erosión de las democracias y las libertades de los países de América Latina, porque contribuyen a apuntalar dictadores en el continente, en vez de fomentar y ayudar a su total erradicación de la fas del continente americano.
Es ofensivo e insultante para los hombres y mujeres libres y democráticos de este continente, la presencia de un indeseable tirano en un foro constituido para garantizar la paz, la concordia, el progreso, la libertad y los derechos humanos de los pueblos del continente.
San Juan, Puerto Rico a 1ro de abril de 2018