EL INDESEABLE DE LA CUMBRE
Por: Lcdo. Sergio
Ramos
La VIII Cumbre de
las Américas se celebrará en Lima, Perú los próximos días 13 y 14 de abril de
este 2018. Allí asistirán los mandatarios del continente americano para
discutir temas tales como: La Gobernabilidad Democrática y Corrupción, la
Corrupción y Desarrollo Sostenible, los Aspectos de Cooperación Institucionales
Interamericanos y Alianzas Publico Privadas, entre otros.
Se supone que, a
tenor con los postulados de la Organización de Estados Americanos (OEA) los
gobernantes que asistan sean aquellos democráticamente electos por sus
respectivos pueblos en procesos electorales transparentes, limpios y
pluralistas. Sin embargo, contradictoriamente, no será así.
Si bien el
dictador venezolano, Nicolás Maduro, se le ha negado la participación y en
dicha cumbre basado en las serias violaciones a los derechos humanos cometidos
y a la ilegal golpista constituyente y la farsa electoral con la cual pretende
imponer una dictadura encaminada imitar el totalitarismo castro-comunista; al
dictador militar Raúl Castro, quien representa la dictadura más longeva del
continente, se le ha invitado a participar en la misma.
Al dictador Raúl
Castro se le ha admitido en contravención a los principios democráticos y de respeto
a los derechos humanos, sobre los que se fundamenta la Organización de Estados
Americanos.
Una mirada a los
eventos que diariamente suceden en Cuba, nos enmarcan en la gran contradicción que
implicaría la participación del régimen castrista en dicha Cumbre: En Cuba se
violan los diaria y sistemáticamente derechos humanos al pueblo cubano. Los
arrestos arbitrarios a los opositores pacíficos, las golpizas a los ciudadanos
que reclaman sus derechos, las torturas y los asesinatos de líderes opositores están
evidenciados de modo concurrente en todos los informes sobre el estado de los
derechos humanos en Cuba publicados por organismos internacionales como las Naciones
Unidas y la propia Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA. Ello
también coincide unánimemente con los informes de las organizaciones no
gubernamentales (ONG), monitoras de los derechos humanos, tales como Human
Rights Watch, Freedom House, Amnistía Internacional, entre otras.
Para colmo, la
presencia del dictador Raúl Castro dramatiza tal contrasentido cuando
observamos el historial sanguinario y cruel de este gobernante. Desde los
tiempos en que estaba alzado en la provincia oriental de Cuba, este asesinó por
fusilamiento a muchos ciudadanos por el hecho de no estar de acuerdo con las
guerrillas castristas. Luego, una vez derrocado en gobierno de Fulgencio
Batista, en los primeros siete (7) días de 1959 asesinó por fusilamiento
primero y por ahorcamiento luego a más de 70 ciudadanos cubanos.
Posteriormente, a lo largo de su desempeño como Jefe y Ministro de las Fuerzas
Armadas Revolucionarias (FAR) de Cuba, estuvo involucrado en múltiples crímenes
de lesa humanidad. Bajo su mando, las tropas invasoras cubanas en Angola,
Eritrea, Etiopia y Somalia, cometieron masacres a los habitantes de esos
pueblos. Fueron sus oficiales bajo su mando, quienes entrenaron, armaron, y
apoyaron a las guerrillas y grupos terroristas de izquierda que se dispersaron
por todos los países de América Latina, causando destrucción y muerte entre los
pueblos hermanos de este continente. Las FARC, el ELN en Colombia, Sendero
Luminoso en Perú, los Túpac Amaru en Uruguay, los Montoneros en Argentina, los
Sandinistas en Nicaragua, el Frente Farabundo Martí en El Salvador, los
Zapatistas en México, entre otros, fueron los tentáculos mortíferos del
imperialismo castrista en este continente.
Fue el propio
Raúl Castro quien dio la orden de derribar las avionetas matricula
estadounidense de Hermanos al Rescate sobre espacio aéreo internacional,
asesinando a sus tripulantes ciudadanos americanos, mientras realizaban una
labor pacífica y humanitaria de rescatar balseros cubanos que escapaban de Cuba
buscando libertad en otras tierras. También, bajo su mando estaban las
cañoneras cubanas que permanecieron impasibles, sin hacer nada, a solo unos
metros del viejo remolcador de madera “13 de Marzo”, mientras los remolcadores
de acero tipo ‘Polargo’ embestían y hundían al primero causando la muerte de 42
cubanos entre ellos 10 niños.
Desde el 2008 en
que Raúl Castro asumió la dirección del régimen dictatorial de Cuba, se
asesinaron a destacados opositores pacíficos cubanos tales como, Orlando Zapata
Tamayo (2010), Laura Pollán (2011), Juan Wilfredo Soto García (2011), Osvaldo
Paya Sardiñas (2012), Harold Cepero (2012), Wilmar Villar Mendoza (2012), entre
otros.
Para añadir a la
contradicción, en la Cumbre dedicada a la problemática de la corrupción, se
invita a un dictador corrupto que tiene cuentas en varios paraísos fiscales por
más de $500 millones de dólares robados al sudor de los explotados trabajadores
cubanos. Más aun, de acuerdo a las revelaciones hechas por la fiscalía de Brasil
producto de las investigaciones, se ha comprobado que la empresa Odebrech realizó
millonarios sobornos a Raúl Castro y otros funcionarios de alto nivel del
régimen cubano para recibir prebendas con la construcción del Puerto de El
Mariel y otras inversiones en Cuba.
Es inconcebible,
contradictorio y violatorio de los preceptos sobre los cuales se sustenta la
OEA que un corrupto genocida como Raúl Castro y/o los representantes de su
régimen dictatorial sean admitidos a participar en una Cumbre de países
democráticos.
Son estas
inconsistencias motivadas por oscuros intereses políticos y económicos los que
generan en los pueblos la desconfianza en los organismos internacionales y
fomentan el debilitamiento y erosión de las democracias y las libertades de los
países de América Latina, porque contribuyen a apuntalar dictadores en el
continente, en vez de fomentar y ayudar a su total erradicación de la fas del
continente americano.
Es ofensivo e
insultante para los hombres y mujeres libres y democráticos de este continente,
la presencia de un indeseable tirano en un foro constituido para garantizar la
paz, la concordia, el progreso, la libertad y los derechos humanos de los
pueblos del continente.
San Juan, Puerto
Rico a 1ro de abril de 2018