EL CAOS QUE LLEGO AL CAOS
Por Lcdo. Sergio Ramos
El pasado 29 de octubre las provincias
orientales de Cuba sufrieron el desastroso impacto del Huracán Melissa dejando
tras de sí una estela de destrucción que afecta sobre todo a cientos de miles
de cubanos residentes en las provincias de Santiago de Cuba, Holguín, Granma,
Guantánamo y Las Tunas.
Tras el paso de dicho huracán no se hizo
esperar el demagógico discurso de la dictadura prometiendo que enviarían las
ayudas necesarias a población para la reconstrucción y la mitigación de los
daños causados por dicho fenómeno atmosférico.
De hecho, los daños causados por el
huracán Melissa son considerables. Según un informe de la Coordinación de
Asuntos Humanos de las Naciones Unidas (OCHA por sus siglas en inglés), al día
de hoy hay cerca de 120,000 personas que continúan en albergues. Hay un total
de 1552 centros educativos dañados, o sea, el 30% de las 5,177 instituciones
educativas de las provincias orientales del país. Hay un total de 461 centros
de salud afectados. La agricultura reporta cerca de 78.700 hectáreas de
cultivos dañados y más de 28,000 cabezas de ganado perdidas, solo en la
provincia de Granma.
Por otro lado, el total de viviendas
dañadas superan las 60,000 viviendas.
Por su parte el régimen castrista
reportó un total de 19 muertes.
A este desastre hay que añadirle la
crisis de salud por la que atraviesa Cuba con las incontroladas epidemias de
chikunguya, dengue y oropouche en medio de una seria escases de medicamentos en
el país.
Pero sobre esta tragedia provocada por
la naturaleza, se suma la tragedia socio-económica creada por el inhumano
régimen dictatorial y totalitario que subyuga al pueblo cubano desde hace más
de seis décadas. Un régimen marcado por las constantes incompetencias e
indolencias de la minoritaria casta gobernante para con el pueblo, que ya
estaba sufriendo la escases de alimentos, la falta de medicamentos y el
deterioro y la escases de viviendas adecuadas en todo el país y además, la
crisis energética, que tras el paso del huracán Melissa quedó totalmente
destrozada en la región oriental del país.
De hecho, hemos visto como el régimen se
negó a recibir ayuda humanitaria para el pueblo cubano que ofreció el gobierno
de los Estados Unidos. Lo que denota que para la dictadura es más importante el
rejuego político–ideológico que mitigar el sufrimiento y los daños sufridos por
el pueblo.
Hay que hacer notar, que según
demuestran las de experiencias anteriores relacionadas con ayudas humanitarias
de otros países recibidas por el régimen, muchas de estas son retenidas por la
dictadura y no son distribuidas al pueblo cubano afectado. Así por ejemplo, eso ocurrió con las planchas
de zinc para techos en el 2008 cuando el dictador Hugo Chávez le envió miles de
estas tras el paso sucesivo de los huracanes Gustav e Ike por la provincia de
Pinar del Rico .
El régimen puso las planchas a la venta
a precio altísimos e inaccesibles para la población en vez de dárselas a los
damnificados. Y así sucesivamente ha pasado con combustible donado por
Venezuela que era trasbordado y revendido por Cuba en el mercado internacional
en vez de proveérselo al pueblo cubano y con las medicinas donadas por España a
principios de siglo XXI que fueron vendidos al pueblo en divisas, sin tan
siquiera despojarlos de la etiqueta que decía “donativo de España”.
Todo esto lo que genera es agravar el
sufrimiento y la miseria en que vive el pueblo cubano.
Despotismo, indolencia, e inhumanidad
enmascarada por una propaganda mendaz divulgada por el monopolio de los medios
de comunicación que controla el estado cubano, es lo que ha caracterizado al
dictatorial régimen imperante en Cuba desde los mismos inicios en que el
castro-comunismo se apropió ilegítimamente del poder el Cuba hace más de seis
décadas.
En conclusión, los peores destrozos y
sufrimientos que padece el pueblo cubano, no provienen de los fenómenos
atmosféricos pues estos, lamentablemente solo agravan los males ya existentes
los cuales provienen del sistema dictatorial y totalitario del
castro-comunismo. El caos que genera el huracán solo aumenta el gran caos existente
que genera el régimen castro-comunista.
Erradicar de raíz al régimen castrista
será el remedio infalible sacar a Cuba del caos y para llevar a todo el pueblo
cubano a la libertad, el bienestar y la felicidad.
San Juan, Puerto Rico a 15 de noviembre
de 2025




